1
Ser hijo de alguien que el mundo se le ha puesto en contra por ser hijo de quien era hijo aunque esta misma hubiera cambiado, es algo muy cruel y algo que hace cambiar a una persona por ello...
Y todo puede empezar por la misma madre...
Chloe se fue de Paris, pero no tardo tanto tiempo fuera como ella esperaba, pero a ella... La hicieron vacío, ya nadie confiaba en ella, la trataron de paria pero estaba prácticamente viviendo de sus padres porque no tenía de otra.
Dentro de lo que cabía era un destino bastante apabullante y bastante triste pero que se tornaría en gran parte también triste y miserable por... Un error que ella tuvo de acostarse con alguien que no reconocía en una de las múltiples fiestas de ricos que hubieron en el hotel Le Gran Paris y con ello quedar embarazada a sus 22 años. Sus padres decidieron echarla ante esto, quitándole todo despojo de lujos que había llegado a tener y tuvo que buscarse la vida Chloe.
Consiguió un trabajo dentro de lo cabía normal con su condición, en una floristería, y cuando nació su bebé... Pasó para Chloe de ser una maldición, a ser la bendición que ella necesitaba. Ese algo que necesitaba que la queriese por cómo era y que tal vez nunca lo iba a abandonar.
Ella en el hospital con el pequeño niño en brazos fue algo que le hizo cambiar.
—Mi pequeño... Mi niño... Te llamare Orson, sí, te llamare Orson, y prometo que no cometeré los mismos errores que hicieron conmigo...— Chloe lloro con el pequeño en brazos con una mezcla de sentimientos muy potente, una inmensa tristeza porque estaba ella sola, pero una inmensa alegría al ver que ese pequeño fruto de ella había nacido y que era a sus ojos, la cosa más hermosa que hubiera visto la tierra.
Luego del nacimiento de Orson, para Chloe las cosas empezaron a mejorar, su trabajo era dentro de lo que cabía bastante tranquilo por lo que podía compaginar su vida mientras cuidaba al pequeño que había tenido.
Cuanto más crecía el jovencito, se veía que era prácticamente casi un calco de su madre rubio y un poco rizado pero de unos ojos azules oscuro muy intensos. Era un niño bastante calmado y muy dulce como persona.
Orson cuando empezó a ir al colegio, más Chloe empezó a notar algo que empezaba a pasar cuando estaba ahí. Y es que se metían con Orson.
—Cariño, ¿Otra vez? — Hablo Chloe poniéndole un saquito de hielo en la mejilla a su hijo por un moretón que le habían hecho al pequeño, que en ese momento tenía unos 6-7 años.
Orson solo asintió con la cabeza para en eso hablar.
—Fue de nuevo Louis...
Chloe bufaría con cierto enfado para en eso apretar los puños con molestia, pero suspirar sin poder hacer mucho.
—Mamá... ¿Tú realmente me quieres? — pregunto decaído el pequeño, mirando al suelo.
A Chloe se le partiría el corazón al escuchar esto y esta abrazaría al pequeño con fuerza.
—Cariño, sí, te quiero, te quiero muchísimo, ¿Por qué dices eso?
— ¿Pero porque los demás te odian? — fue la simple pregunta que hizo el pequeño a su madre.
Chloe solo abrazaría con fuerza a su hijo y lloraría ante esto.
La rubia se separaría de su hijo, esta intentaría secarse las lágrimas con sus manos y esta hablaría.
—Orson, quiero que sepas una cosa... Yo siempre te voy a querer, da igual lo que la gente diga sobre mí, da igual cómo te traten los demás por ser de quienes eres hijo. Yo estaré siempre aquí a tu lado y te amare siempre.
El pequeño vería a su madre y este se pondría a llorar con su madre con tristeza.
Ya por la noche de ese día...
Nos encontramos con Chloe mirando por la ventana con cierta impotencia en su mirada.
—Si no fuera porque ese niñato que está molestando a mi hijo fuese el hijo de la bastarda de Marinette y Adrien, podría haber hecho algo...
La rubia bajaría su mirada hacia abajo y esta hablaría.
— ¿Por qué Orson tiene que sufrir esto? No tiene culpa de lo que yo hice de cría. Sé que lo hice mal, pero no es para que mi hijo tenga que ser acosado por ello.
Mientras con el pequeño, este intentaba dormir tranquilamente pero había algo que no le permitía dormir, este abrió los ojos y lo que vio fue un brillo enfrente de sus ojos, fue una criatura amorfa, sin un cuerpo pero que desprendían unos brillos raro como si se tratase de diamantitos, era dorado aquello que vio enfrente de sus ojos y aquel ser lo vio de pronto, vio un ojo aparecer en esa criatura.
Orson quiso gritar pero no pudo... Pero simplemente aquel ser susurro algo.
—No te preocupes pequeño... Solo duerme... Solo estaba viéndote.
El pequeño de pronto empezó a caer dormido para con ello volverse a dormir allí, haciendo que ese ser se acercase más al joven para con ello de pronto aquel ser volver a hablar.
—Jovencito... Tu deseo de que ya no te hagan daño estará en mis manos, no vas a llorar por ti a partir de hoy.
En eso aquel ser de luz se comprimió hasta ser un pequeñísimo brillo y se incrustaría dentro del niño, desapareciendo del lugar.
A la mañana siguiente, Chloe se encontraba preparando el desayuno cuando su niño se levantó.
—Mamá, he tenido un sueño muy raro.
Chloe al escuchar esto miraría a su hijo y le preguntaría lo siguiente.
— ¿Cuál ha sido tu sueño cariño?
—Vi una luz brillante encima de la cama, era como un ser raro pero con un gran ojo que me vio, me dijo que solo está viéndome y que estuviera tranquilo. Era una criatura que daba un poco de miedo.
Chloe se extrañó bastante por eso que dijo su hijo, para con ello agacharse a su hijo y le acariciaría la mejilla para con ello hablarle.
—Es un sueño raro... Pero mira, es solo un sueño. No te va a hacer daño, ¿De acuerdo?
El pequeño rubio solo asintió con la cabeza y abrazo a su hijo, para en eso la rubia hablarle.
—Que, ¿Quieres luego de desayunar ir a dar un paseo juntos? Podemos ir al parque si quieres, o incluso podemos ir a comprar algo.
— ¡Sí mamá! — hablo el niño con una gran felicidad a su madre.
Mientras tanto en otro sitio...
Nos encontramos en la mansión de los Dupain-Agreste, y vemos a dos niños correteando, de unos 6-7 años, uno un niño de cabello rubio y ojo verdes y una niña de cabello azul oscuro y ojos azulados jugando al pilla pilla entre ellos.
Marinette se encontraba siguiendo con la vista de sus dos hijos, para en eso Adrien ponerse al lado de ella y hablarle.
—Cariño, creo que en algún punto ellos van a tener que portar nuestros miraculous, ya no vamos a poder siguiendo ser héroes y creo que tanto Louis y Emma son aptos para hacerlo.
— ¿Tan jóvenes? — cuestiono Marinette
—Cuando cumplan los 14-15, creo que es lo mejor que podemos hacer. Siento que no vamos a estar todo el tiempo siendo héroes y en algún momento... Habrá que pasarle el testigo a nuestros hijos.
Marinette sonreiría ante esto que le dijo a su esposo y esta respondería
—Sí... Me parece buena idea. Louis puede ser un buen portador del gato y Emma el de la mariquita.
Marinette solo daría una risita y en eso hablaría.
—Estoy orgullosa de ellos, de veras.
Pero mientras estos hablaban, arriba de las escaleras, medio escondido, estaba el tercer hijo de ambos, era de cabello azul oscuro como su madre pero de ojos esmeraldas brillantes como su padre, se notaba medio raquítico de complexión a diferencia de sus hermanos que se veían brillantemente sanos y los ojos de ese pequeño estaban teñidos de muchísima tristeza.
El pequeño simplemente se iría de nuevo a su habitación y este se sentaría en el suelo, para en eso llorar.
—¿Por qué mamá y papá quieren tanto a Emma y Louis y a mi no? ¿Sera porque nacímalito y no como ellos dos?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top