⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁
CAPÍTULO CUATRO
DESPUÉS DE TODO ESTE TIEMPO.
⠈⠂✧ ── · ✦ · ── ✧⠐⠁

seis años después.

MUCHO ha cambiado en los últimos seis años. Rhaenyra se había casado con Daemon después de fingir la muerte de Laenor, Daemerys había estado allí cuando la pareja lo planeó todo, no queriendo dejar el lado de su padre después de los eventos que ocurrieron esa noche.

Daemon tenía mucho que explicar, pero lo hizo, la sentó cuando Rhaenyra se fue, dándoles a los su espacio. Él le había contado todo, cómo su madre era su esposa, cómo su madre tuvo una aventura y la dejó por muerta, cómo la había encontrado, incluso le dijo que él mató a su madre pero a ella no le había importado.

Después de un tiempo, Daemerys perdonó a Daemon por mantenerlo en secreto, sabiendo que en el fondo solo quería protegerla. Había sido más feliz desde que se fueron de Kings Landing, tenía una familia completa: una madre, un padre, hermanos, hermanas, lo tenía todo.

A lo largo de los años había pasado viajando con lord Corlys, él la entrenó con una espada y su padre hacía lo mismo cuando estaba en casa. Aunque lord Corlys ahora estaba desaparecido en la batalla, la joven se había quedado en casa porque su familia se lo había sugerido.

Se había convertido en una experta en prácticamente todo, además de continuar con sus estudios de filosofía e historia. Quería ser la mejor, tenía que ser la mejor porque ni lo era entonces era solo una bastarda y Daemerys no quería solo sr eso.

Con el paso del tiempo, sus hermanas se alejaron para estar con su abuela, dejando a Daemerys para pasar tiempo con los hermanos Velaryon; no es que a ella le importara, les agradaba mucho. Ella los había protegido esa noche y continuaba haciéndolo, lo menos que podían hacer era recibirla en la familia con los brazos abiertos.

Lucerys fue el primero en llamarla hermana, Jace no se quedó atrás, había reconfortado el corazón de la chica saber que tenía una familia que amaba. Rhaenyra había sido la madre que necesitaba desde la muerte de Laena y la princesa lo hizo con mucho gusto.

—Tomé su mano y hundí mi espada profundamente en su corazón mientras él gritaba, la arena nubló mis ojos y el aire de mar besó mi piel.—dramatizó Daemerys y se paró sobre la mesa, los chicos estaban sentados en las sillas observándola con expresiones de asombro.

—¿Entonces qué?—preguntó Lucerys ansiosamente.

—Él murió.

—Si, no jodas.

Daemerys miró a un Jace sonriente mientras Luke golpeaba la parte posterior de su cabeza.—¡Un dragón voló por el aire, sus llamas quemaron a nuestros enemigos hasta el suelo!

Mientras la mujer gritaba desde la mesa, su cuerpo se movía con la espada en la mano, recreando los eventos, no se dio cuenta de que su madre y padre miraban desde la puerta con sonrisas divertidas.

—Y le dije mientras me miraba fijamente: "este es tu fin" y lloró, se arrodilló y rogó por su vida y por un momento me compadecí de él, pero luego lo maté de todos modos.

—Tú nunca...—los chicos la miraban boquiabiertos.

Daemerys sonrió.—Me estoy burlando totalmente de toda esta historia.—chilló cuando la cara de Jace cayó y él se levantó de su asiento para subirse a la mesa detrás de ella.

Daemerys rio mientras corría, saltando de la mesa, pero él fue más rápido, la agarró por la cintura y la tiró encima del hombro. Daemon y Rhaenyra entraron mientras los tres hermanos se reían. Jace bajó a la mujer y ella le golpeó el pecho ligeramente, fingiendo molestia.

—Fue una buena historia, dulce niña.—felicitó Daemon y su hija sonrió.

—Gracias padre.

La mujer se tomó un momento para recuperar el aliento cuando Lucerys la abrazó por la cintura y ella le revolvió el cabello, él siempre había sido más cercano a ella desde esa noche, sabiendo que ella lo protegería siempre. Eran dos dragones en una cueva como diría su madre, aunque Daemerys no fuera dragón de sangre.

—¿Qué pasa, madre?—preguntó Daemerys a la mujer que alisaba su vientre hinchado con una mirada que parecía triste.

Rhaenyra hizo todo lo posible por sonreír mientras Daemon le frotaba la espalda.—Vaemond Velaryon desea cuestionar la legitimidad de Luke.—les dijo.

La joven miró al chico que la abrazaba por la cintura y lo agarró con más fuerza, un acto que no pasó desapercibido para Rhaenyra, quien se entusiasmó con la capacidad de Daemerys de mostrar afecto a su familia y a nadie más.—Por extensión a Jace y por extensión a mi derecho al trono.

—Esto es absurdo.—Daemerys se miró horrorizada al igual que Jace.—Tu reclamo al trono se hizo hace veinte años, no puede simplemente ponerlo en prueba ahora.

—Vaemond solo se preocupa solo se preocupa por Driftmark y la línea Velaryon. No por nuestra política.—habló su pade,r entendiendo su frustración como él tenía la suya propia.

—¿Qué vamos a hacer con esto? Debería tener su cabeza.—escupió, Jace agarró su hombro para calmarla. Con los años, algunos podrían decir que Daemerys se había vuelto odiosa. No lo había hecho, simplemente creció del dolor y la traición y mataría a cualquiera que se atreviera a hablar de su familia de esa manera.

—Ahora, mi niña, no te preocupes. Iremos a Kings Landing para resolver esto.—Rhaenyra acarició su mejilla y la mujer asintió.

—Prepararé las pertenencias de los niños, deberías descansar.—Daemerys tomó su vientre hinchado con la mano libre mientras Luke permanecía pegado a su costado. Rhaenyra sonrió ante su consideración y asintió, sabiendo que no interrumpiría los planes de la mujer una vez que estuvieran en marcha.

Tomando las manos de Jace y Luke y besando las mejillas de sus padres, Daemerys se aventuró por los pasillos para prepararlos.

Un ojo cerrado abrirá otras posibilidades.

Daemerys dejó de empacar sus cosas mientras las doncellas y los niños continuaban empacando las suyas. Sus ojos azules miraban hacia el techo mientras las palabras rebotaban desde las paredes hacia sus oídos, solo suyas para escucharlas.

Jace se giró para agarrar su capa cuando notó que su hermana miraba la pared frente a ella en una especie de sueño.—¿Daem?—preguntó en voz baja, acercándose a ella con cautela: la familia se acostumbró a estos trances a lo largo de los años. Ella le restaría importancia, pero sabían que escuchaba cosas, cosas que no podían escuchar: se atrevían a decir que ella predijo cosas antes de que sucedieran.

Daemerys giró la cabeza para mirarlo, parecía preocupado, pero ella simplemente le sonrió antes de ignorarlo como solía hacer y comenzó a empacar sus cosas nuevamente.

Un ojo cerrado abrirá otras posibilidades.

Ella lo ignoró porque sabía exactamente de quién estaban hablandi y no le gustó ni un poco.

+5 COMENTARIOS PARA PRÓXIMO CAPÍTULO :)

━━━━━━━━━━━