El aire fue diferente para el rostro de Soobin una vez bajó del tren. En su campo de visión, hubo muchas personas que se movían de un lado a otro incluso a esta hora de la noche. Muchos hablaban por teléfono y otros miraban su reloj de muñeca.

Esto es la gran ciudad.

Pudo divisar una gran variedad de tiendas, muchas luces y el tráfico era alucinante. Aquí parecía una gran colonia de hormigas que marchaban sin parar.

Soobin tragó, sostuvo su maleta sobre su hombro y prosiguió en su andar al apartamento de Kai. Dejó un mensaje a su amigo avisándole que había llegado, y de su billetera se fijó si tenía dinero en efectivo para pedir un taxi. Por suerte así era.

Pasaron unos minutos hasta que encontró un taxi desocupado. El hombre mayor muy amablemente le hizo plática durante todo el trayecto, Soobin solamente sonreía y respondía a algunas cuestiones.

Por la ventana del auto, Soobin miró la ciudad de Seúl. Era tan diferente a su querido Ansan, aquí todos parecían ir a prisa, el estilo de vida era tan agitada que le dió a Soobin incluso sed solamente de ver a todas esas personas apresuradas. Aunque puede que sea por sus nervios.

—Disculpe —antes de bajar por completo. Soobin decidió cuestionar al taxista la ubicación que Yeonjun le escribió en la nota— ¿me podría decir cómo llegar a esta dirección?

—Oh, esto es un vecindario privado en la ciudad de Seognam. Está a unas horas de aquí, si vas en auto podrías llegar más rápido.

—Entiendo.

—Pero chico, tengo entendido que solamente celebridades o personas importantes viven allí y a menos que tengas una buena justificación, la entrada no es asegurada para quien no vive allá.

—Ya veo —Soobin no pudo impresionarse porque ya esperaba una cosa así pero no iba a rendirse— Muchas gracias.

Sabiendo la nueva información, Soobin ideaba en su cabeza un plan para entrar al hotel. Podía decir que Park Yeonjun era un amigo cercano suyo, no sabía si iban a creerle o a pedirle alguna referencia para tener algún veredicto de lo que decía. De solamente pensarlo le daba dolor de cabeza pero si algo era seguro es que iba a entrar como fuera.

Si debía fingir ser un empleado lo haría tan sólo si eso daba resultados.

—¡Bienvenido! ¿Debes ser Soobin, cierto? Pasa, pasa. Acabo de terminar un poco de ramen, Kai me dijo que podías tener hambre después del viaje así que, ¿te gustaría cenar un poco?

—Un poco estaría bien. Disculpa las molestias.

—¡No te disculpes! Normalmente a esta hora también me da hambre.

Soobin dejó su maleta en el sofá donde el otro hombre le señaló que estaría bien. Este tipo parecía alegre, rodeado de una bola de sol por su energía aunque Soobin quiso reírse un poquito al verlo tan animado cuando se podía notar que tuvo una especie de lucha con algunas partes de lo que podía deducir, una maqueta.

Había hilos de silicón en su cabello.

—Umm, tienes...—señaló sus hebras de cabello al hombre que terminaba de succionar los fideos.

—¿Mi cabello? ¿Qué tengo....? Ah, sí, esto —se quitó un hilillo de silicón seco— mañana debo entregar una maqueta. Ya sabes, un estudiante de arquitectura promedio. Me llevé semanas haciendo ese plano y dos días para armar esa maqueta y ni siquiera llevó la cuarta parte —suspiró mientras comía, de alguna forma, preocupado— es para la tarde así que, me tomaré unas horas más antes de ir a dormir por si te molesto con el ruido.

—No, no, está bien. Tómate el tiempo que necesites, no tengo mucho sueño realmente.

—¿No? Kai dijo que Ansan estaba algo lejos de aquí, así que no necesites ser cortés, si estás cansado sólo come y ve a dormir un poco.

Soobin sonrió con timidez ante la hospitalidad del hombre que se levantó para dejar su tazón en el fregadero.

—¿Cuál es tu nombre? Disculpa, debí preguntarte antes de todo.

—Shim Jae Yoon, pero puedes decirme Jake.

—Entonces, Jake —el chico sonrió— ¿en qué año de universidad vas?

—Estoy casi por terminar. Me falta un semestre más y adiós universidad, aunque buscar empleo me aterra.

—Bueno, estoy seguro de que vas a encontrar uno. No te preocupes, solamente enfócate en esa maqueta por ahora.

Jake asintió, se quedó unos segundos en silencio antes de jadear y mirar a Soobin casi con pánico.

—¿Si?

—Eres estudiante, ¿verdad? —Soo negó y Jake volvió a jadear con pánico— ¡Mierda! ¿No eres de la misma edad que Kai?

—Oh, lo siento, no. Soy un poco más viejo —se talló la nuca con timidez— ya terminé mi universidad, ahora solamente estoy ahorrando para abrir mi restaurante.

—¿Restaurante? ¿Estudiaste gastronomía?

Soobin asintió, un poco emocionado por ver cómo los ojos de Jake brillaron. Al parecer estaba algo curioso.

—Perdón, no sabía que eras mayor que yo. Te he hablado de forma casual, creí que éramos de la misma edad —dijo avergonzado antes de que Soobin diga algo más.

—No te preocupes, de hecho, creo que es un alivio que no me vea tan viejo.

Jake se rió junto a Soobin.

—¿Estudiaste alguna especialidad, hyung?

—Hace un año termine mi tercera especialidad —Jake abrió los ojos con asombro— no me mires así, no es para tanto.

—¡Por supuesto que sí, hyung! ¡¿Tres especialidades?! Joder, como quisiera tener esa pasión tuya pero por mi carrera. Lo único que hago es desear morir o que me den mi certificado de una vez.

—No fue algo sencillo. Aún puedo escuchar los regaños de mis maestros pero ha valido la pena, he aprendido mucho de ellos —sonrió con nostalgia— y espero hacerle justicia a sus conocimientos cuando logre inagurar mi restaurante.

—¿Puedo saber qué especialidades estudiaste, hyung?

—Claro, estuve en un curso de gastronomía en alta cocina, después de ver que muchos ingredientes eran caros, decidí probar repostería y pastelería. Más accesible para mí, pero aunque me gustó mucho, sentí que me hacía falta algo entonces me terminé metiendo a un curso de administración gastronómica —Soobin rió casi con timidez— mi madre dijo que parecía que daba vueltas porque no me decidía qué hacer. Al final, terminé por querer abrir mi propio restaurante, por eso ayudo en la panadería de mis padres y consigo algunos trabajos de medio tiempo.

—¿Quiere decir que prácticamente eres un chef calificado, hyung?

A Jake le resplandecieron los ojos, llenos de asombro e ilusión como un niño que mira a su ídolo tras escuchar la explicación de Soobin. A el mayor le pareció adorable.

—No diría que calificado porque no sabría si tengo aún lo necesario para llamarme un chef profesional siquiera. Pero puedo improvisar con las cosas que tenga disponible en la cocina.

Jake se quedó meditando un rato mientras Soobin terminaba de comer sus últimos fideos. Para cuando el mayor terminó y se levantó para enjugar sus cubiertos, el menor retomó su conversación.

—¿No quisieras...trabajar en el restaurante de mi hermana, hyung?

Soobin se secó las manos con la toalla que estaba colgada. Devolviendo su mirada inquisitiva a Jake.

—¿Restaurante de tu hermana?

—Es que...—Jake suspiró— digamos que está corta de personal y ¡No es que me esté aprovechando de ti, hyung! Pero creo que le vendrá muy bien alguien con conocimientos como los tuyos. Verás, mi padre le ha dejado ese restaurante a cargo, al parecer ha estado perdiendo mucha clientela y... —Jake jugó con su lapicero— si para este mes mi hermana no puede cubrir la cuota del restaurante. Mi padre no tendrá opción, él se lo quitará.

El tono vacilante y lastimero en la voz de Jake produjo en Soobin compasión. El chico parecía que estaba preocupado por la ocupación de su hermana y le pareció muy bonito que quisiera ayudarla buscando a alguien para darle una mano. Soobin se sentó frente al joven, Jake parpadeó ante la sonrisa de Soobin.

—¿Quieres...explicar un poco más?

Jake tomó su mano. Soobin pensó inmediatamente que este chico era muy extrovertido, le agradaba.

—¡Claro! Hace como seis meses mi padre le dió uno de los restaurantes más importantes a mi hermana para que ella lo administre. Todo estuvo bien como por cuatro meses hasta que el chef principal se enfermó gravemente. No era un problema al principio, sin embargo, poco después nuestro jefe de cocina renunció.

—¿Renunció?

—Sí, en palabras suyas "es un desastre" —Jake hizo una mueca— se fue por un mejor puesto en otro restaurante en Francia. No lo culpamos, realmente Douce Délicatesse dejó de ser llamativo, los comensales empezaron a quejarse del sabor "lúgubre" de las comidas. Los postres que eran el éxito del negocio, a experiencia de nuestros mejores compradores antiguos, ahora son una decepción.

Jake estuvo presente cuando un italiano pidió hablar con el encargado del restaurante, con su hermana básicamente. Fue testigo de las palabras de un hombre que llegó con altas expectativas al restaurante debido a muchas reseñas buenas que le habían dicho anteriormente, solamente para decepcionarse del Panettone que pidió para merendar.

Fue un fracaso. Jake miró al camarero traer en bandeja todo el pan entero, salvo una mínima porción que supone era la única en probar.

«—Quando mi hanno detto che sarei rimasta senza parole, ho pensato che fosse perché non smettevo di mangiare. Anche un bambino rimarrebbe deluso se gli regalassero questa torta di compleanno—»

[Cuando me dijeron que me quedaría sin palabras, pensé que era porque no podría dejar de comer. Hasta un niño se decepcionaría si le dan esto como pastel de cumpleaños]

—Mi hermana entró en crisis, desde ese día las reseñas fueron pésimas. Pasamos de tener un restaurante de cuatro, casi cinco estrellas a ni la mitad de una. Es grave, hyung —Soobin se compadeció del chico y por supuesto, de su hermana— la parte que más me frustra es que mi padre aceptó hacer un banquete lujoso y elegante para una ceremonia importante, fue una reservación que le hicieron antes de decaer tanto. Es la última oportunidad para el restaurante de salir adelante, si resulta un fracaso, lo más probable es que nos clausuren.

—¿Han probado cambiar al personal?

—Con lo mal que le va al restaurante mucho personal ha renunciado por cuenta propia. Mi hermana intentó jugarle a la chef y jefa de cocina pero, sin ofenderla, pero realmente no sabe siquiera cocinar una sopa de verduras.

—¿Tienes una hoja?

—Oh claro, ¿Una pluma también?

Soobin asintió.

—Ten, hyung —el mayor hizo garabatos que Jake observó curioso— ¿Qué haces?

—Me parece que el mayor problema es que no tienen un chef de cocina que pueda sustituir al que se fue. Quiero decir —Jake ladeó su cabeza— ¿Han estado recreando los postres, no es así? Los que el otro chef hacía.

—Sí, muchos sous chefs lo han hecho pero los comensales no tienen una buena opinión, ellos dicen que-

—Sabe insípido, ¿Cierto? No es el mismo sabor a pesar de que es el mismo postre.

Jake movió la cabeza, sorprendido por la observación de su mayor.

—Sí, justo así. Aunque lo dices de forma sutil y amable, ellos por otro lado...

Soobin sonrió, escribiendo un par de cosas en la hoja.

—Creo saber que es lo que está fallando. Las personas se han acostumbrado a un sabor en específico, el chef que los hacía ya no está y por lo tanto son otras manos los que hacen la labor.

—Sigo sin entender, hyung. ¿Eso tiene alguna relevancia? No soy conocedor del tema, perdón por la ignorancia o pregunta absurda.

Soobin negó. —No hay pregunta que sea absurda, Jake. Solo gente que lo cree.

—Hyung, eres muy inteligente y atractivo. ¿Sales con alguien?

Soobin carraspeo por la pregunta. Le dió una ceja alzada al joven junto con una sonrisa, enseguida marcó algo en la hoja.

Jake se avergonzó de su impulso. Volviendo a su porte.

—¡Lo lamento! No es mi intención ser considerado un metiche, solamente fue curiosidad, mucha gente como tú no puede ser soltera. ¿Verdad?

Soobin rió. Su intención era que eso algún día cambie. Y que su futura pareja sea un chico de hermosos labios y sonrisa como brotes de sol.

Vuelve, vuelve.

—Jake.

—¡S-sí! Te escucho hyung, no más preguntas personales.

Soobin asintió. Jake presto atención.

—Los chefs han estado intentando hacer que el postre sepa igual que los que hacía el anterior chef pero no lo hacen ellos mismos, solamente siguen los pasos de alguien más, por lo tanto, están intentando ser el otro chef, no ellos. ¿Ya me vas entendiendo?

—¿Quieres decir que intentan ser como el anterior chef?

—No como él pero si de copiar su sazón. Y ese es el problema principal aquí, ellos no le ponen lo suyo sólo buscan igualar un sabor que no es el de ellos.

—Eso quiere decir...¿Qué...?

—Hay que...modificar un poquito el menú.

Jake parpadeó.

—¿Modificarlo?

—No los postres, pero sí el sabor. No es que el chocolate deje de saber a chocolate pero si darle un toque único, no igual que el anterior chef, más bien. Su propio sello.

—Espera, creo que ya lo capté. ¿Hay que decirle al personal que cocinen como ellos mismos, no?

—Así es. No copiar al chef, más bien, guiarse de él. Eso es lo que intento decir.

—¡Oh! Entiendo, entiendo. En ese caso, ¿Nos podrías ayudar? Te pagaremos.

—Uh, bueno es que yo estoy aquí para ver a alguien. No sé cuánto tiempo me tome, entonces...—Jake casi se arrodilló frente a Soobin. El mayor se sorprendió cuando lo miró hacer ojitos de venado.

—Porfavor, porfavor, hyung. Te juro que estaremos en deuda contigo por toda la vida, solamente por esta vez, porfavor. Ese restaurante es la vida entera para mi hermana y aunque mi padre no lo diga, sé que será un fuerte golpe para él perderlo.

—Jake, quisiera hacerlo pero no sé si pueda darte la seguridad de que pueda funcionar. Mira, no soy un chef y tampoco he tenido este tipo de experiencia antes, los resultados son desconocidos y no te aseguro el éxito tan rápido. Además, soy un desconocido para ellos, dudo que confíen la reputación de un restaurante entero a un don nadie como yo.

—Eso no será problema, hyung. Mi hermana puede contratarte.

—Aunque me halaga, no sé si pueda aceptarlo. No sé hasta cuándo me quedaré aquí, mi estadía no es fija, Jake. Me sentiré muy mal si renuncio así y ya.

—Solo piénsalo, ¿sí? Yo sé que también vienes aquí por cosas personales, pero porfavor, piénsalo un poco, hyung.

Soobin suspiró y asintió. Jake se levantó del suelo con una sonrisa que en el fondo esperaba el mayor acepte la propuesta.

—También porque este banquete es nuestra salvación.

—¿Sabes para qué es el banquete que le pidieron a tu padre?

—Umm, lo último que sé es que es para una enorme ceremonia en la ciudad de Seognam.

Soobin miró enseguida a Jake.

—¿Dijiste Seognam?

—Sí, mi hermana iba a ponerse en contacto con las personas que lo encargaron.

Soobin mordió sus labios. Quizás podía aceptar si a cambio le pedía ese favor a Jake quien por lo visto, parecía venir de una familia poderosa.

—Jake.

—¿Si, hyung?

—Si acepto el trabajo...—Soo miró tímido al menor— ¿Podrías concederme un favor después?

Jake sonrió en grande. Casi brinco de la silla por la emoción.

—¡Lo que sea, hyung! Pide lo que quieras si eso hace que aceptes.

—Gracias, no es algo grande, solamente quisiera que me puedas ayudar a buscar a mi amigo —le entregó la nota de Yeonjun— él vive allí pero tengo entendido que es un vecindario donde es difícil el acceso para cualquiera.

—Oh, sí. Este vecindario es un poco complicado pero no te preocupes, voy contactar a uno de mis amigos. Creo que él nos podrá ayudar a entrar —Jake le pasó su teléfono— ¿Me das tu número? Te llamaré en cuanto me de una respuesta.

—Claro —después de escribir su número de teléfono, Soobin se levantó para irse a descansar pero se detuvo— Jake.

—¿Si, hyung?

—Gracias. Muchas, muchas, gracias.

Jake sonrió con gentileza al mayor.

—Estamos a mano, hyung. ¿Somos amigos ahora, no?

Soobin sonrió y asintió.

—Buenas noches, Jake. Éxito con tu maqueta.

—¡Buenas noches, hyung y gracias! Descansa mucho, mañana le diré a mi hermana que irás al restaurante. Te enviaré la dirección por mensaje.

Soobin asintió y se retiró a la habitación desocupada que antes era de Kai. Dejó su maleta en una de las sillas y se dejó caer en la cama.

Estaba agotado. Al parecer ahora tenía un trabajo no trabajo pero Soobin estaba feliz de tener una oportunidad así y quién sabe, quizás en el futuro esto le sirva para cuando ponga su propio restaurante.

—Amore mio... —murmuró mientras cerraba los ojos y en su mente se pintaba un rostro en específico.

«—¡Woah! No he visto de estos en la vitrina, ¿Son nuevos?—»

«—Sí, es...un rol de fresas que lleva crema batida y chocolate blanco con un poco de té de jazmín—»

«—¡Huele muy rico! ¿Cómo se llama este pan, Bin-ah?—»

«—Se llama, amore mio—»

Mientras Wattpad no me baje ninguna historia seguiré existiendo mis amores. Continuaremos publicando más The Baker, no se desesperen, esto se cocina lento jsjsjs.

Coman bien, duerman bien y descansen. Tomen awita, los tqm <3.