09

—Lo hemos encontrado —le dió una dirección escrita en un papel— el paradero del joven Yeonjun.

Beomgyu se levantó de su escritorio y dejó de leer papeles, con una sonrisa de no poder creer escuchar lo que su chófer le decía tomó el trozo de papel que este le entregaba.

Su sonrisa fue decayendo segundo a segundo cuando terminó de leer.

Así que estaba en Ansan.

—Muchas gracias, Taeyong. Porfavor, dile a mi padre que me iré de viaje por unos días —cerró la computadora. Beomgyu se quedó en silencio y luego habló— prepara todo, iremos por Yeonjun.

—A sus órdenes, joven Choi.

Con una reverencia educada, Taeyong se retiró hacía el auto para preparar todo. Desde las maletas hasta las cosas que Beomgyu iba a necesitar para ir en busca de su mejor amigo, su confidente, Yeonjun.

Mientras Beomgyu terminaba de arreglar su oficina, accidentalmente botó un aro de oro al suelo que cayó cuando sacó algunas cosas de su gabinete. Lo recogió y entonces el sentimiento de vacío le llegó al verlo brillar muy escasamente pues las cortinas no permitían la entrada del sol.

—El mundo realmente es pequeño...—dejó escapar un respiro pesado— voy a traerte de regreso, Jun. Sin importar qué.

Dejó el anillo justo donde estaba guardado, Beomgyu se prometió a si mismo no volver a regresar en el tiempo. Iba con una misión y era traer a su amigo de vuelta, la madre del rubio no estaba nada contenta y no quería que ella lo encuentre primero. Beomgyu prefiere traer el mismo a Yeonjun como sea y enfrentar con él las consecuencias de esta huida, a que la madre del rubio lo haga antes para después hacerle la vida de cuadritos.

Sabía cómo eran las cosas, conocía a Yeonjun y Beomgyu definitivamente debía idear un plan si quería hacer ceder al rubio. Rezaba para que pudiera convencerlo de tomar esa decisión, no era lo que quisiera para Yeonjun porque él no merece esto, pero Beomgyu no podría cargar la culpa si la madre de Yeonjun lo aleja permanentemente de él cuando justo ahora podía remediarlo.

Lo iba a destituir de todo si Yeonjun no aparecía en las próximas semanas para la toma de mano oficial.

Su apellido, su carrera, su herencia. No le dejaría nada a Yeonjun si él no volvía para su compromiso. La señora Park no era un terrón de azúcar y menos cuando se trataba de su amigo quien la mayoría de veces iba en contra de un compartimiento adecuado a su estatus.

Tuvieron que pasar muchos eventos pero Beomgyu entendió una cosa. Debía aceptar lo que era y dónde pertenecía, porque eran parte de su historia de origen, prácticamente lo hacían él. Eran sus raíces. Le daban una identidad y eso Beomgyu lo tenía en claro.

Ojalá Yeonjun aprenda a aceptar de dónde provenía. Por su bien. Beomgyu esperaba que no cometiera algún error. Esperaba llegar pronto para sacarlo de Ansan.

—¿Así que vas a irte sin mí?

Beomgyu terminó de asear su escritorio. Volteó hacia la voz masculina que le indagó mientras permanecía en la entrada de la puerta de cristal con los brazos cruzados encima del pecho.

—Jeongin.

—Creí que íbamos a ser honestos el uno al otro, Beomgyu. ¿A dónde irás esta vez? Tu chófer está limpiando el auto, no llevas al Mercedes en cualquier lugar, así que dime, ¿A dónde irás?

—Encontraron a Yeonjun. Iré por él.

Jeongin no cambió su rostro neutro, se acercó a Beomgyu y levantó su barbilla. Viéndolo directamente a los ojos, Beomgyu tampoco se oponía, siguiendo el contacto visual.

—Voy contigo.

—¿Qué? Jeongin, estaré bien. Iré solo.

—¿Por qué? ¿No puedo acompañar a mi esposo acaso? —Beom se calló, aquí iban otra vez— Siempre te vas y me dejas solo, Beomgyu. He hecho mucho por ti en el pasado, incluso acepté llevar tu apellido y renunciar al mío solamente porque me lo pediste y, ¿no me dejarás acompañarte a buscar a Yeonjun? —sus ojos demostraron desaliento— ¿Te desagrado tanto?

—No es eso, Jeongin —casi suspiró cansado pero se resignó— sabes que me agradas mucho, eres mi compañero de vida, por dios. ¿No es eso suficiente? —no quiso sonar tan frustrado pero lo hizo. Jeongin frunció el ceño.

—¿Dices que debo conformarme con eso? Choi Beomgyu, llevamos casi dos años de casados y en ninguno de esos 730 días has querido pasar tiempo conmigo.

—¡Estuve contigo en Toronto por dos semanas!

—¡Fue nuestra luna de miel! La cual por si ya olvidaste tuvimos que cancelar porque te surgió trabajo imprevisto, así que no cuenta.

—No tengo tiempo para esta conversación —Beomgyu tomó su laptop en brazos para salir de allí, el sabor amargo ya estaba subiendo por su garganta— esto es importante. De mí depende que Yeonjun tenga un lugar entre nosotros y su familia. No le voy a fallar.

—No, no le vas a fallar —Jeongin sacó su anillo de oro y lo asentó en la mesa, agotado lo miró— quise amarte, Beomgyu. Créeme que de verdad intenté todo para poder enamorarme de ti y lo hice, te quiero. ¿Pero sabes? Creo que soy el único que puso de su parte en este compromiso.

—Yo no quería hacerlo, Jeongin.

—Pero lo hiciste, te casaste conmigo —las lágrimas ardieron en sus ojos— yo estuve todos los días esperándote, cuidándote cuando estabas agonizando y renuncié a mi apellido para llevar el tuyo. Claro que no olvidé la razón por la que contrajimos nupcias, siempre lo tengo presente, no creas lo contrario...—Beomgyu apretó el portátil cuando oyó un sollozo a sus espaldas— creí que podríamos hacerlo funcionar, Beomgyu.

El sonido de un bolígrafo sobre papel inundó la oficina silenciosa. Jeongin asentó la pluma negra de gel sobre esos papeles en la mesa.

—Quiero el divorcio. Espero lo firmes pronto.

Beomgyu cerró los ojos cuando Jeongin pasó por su lado y se marchó, el sonido del anillo caer fue lo último que resonó en su cabeza. Mil veces. Ese sonido de tintineo hacen a Beomgyu caer en algo infinito y oscuro.

Beomgyu cometió un error que no puede remediar.

Cuando todo estuvo en calma y su órbita se puso en línea con su mente. Reaccionó, sus labios se estiraron con frustración, después se encargaría del tema con Jeongin.

—Yeonjun, debo ir por él —murmuró luego de unos segundos pensando.

Con la postura recta, Beomgyu se encaminó a su casa para recoger sus maletas y empezar su viaje hacia Ansan. Esperaba Yeonjun no haya caído en malas manos y también que no esté pasando por cosas terribles.

Voy a traerte a casa, Yeonjun.

Beomgyu no tenía intenciones de fallar.


Taehyun sonrió a su prometido quien estaba hablando cómodamente con sus parientes. Enseguida vió a Kai quien tenía una extraña mueca en la cara, parecía consternado.

—¿Ocurre algo? Te ves mal.

Kai rió pero no por mucho.

—Sonará loco, pero tengo una extraña sensación de inquietud. Aquí —apuntó su pecho— normalmente no ocurren cosas buenas cuando me pasa. Es un tipo de predicción.

—Kai, no seas paranoico. Quizás sea hora de dejar de comer en exceso esos tacos llenos de carne roja y grasas. Tus triglicéridos deben estar por los cielos y eso que sientes podrían ser indicios de algún infarto —musitó y Kai se atragantó con su copa por tal diagnóstico inadvertido.

A veces Taehyun tenía un lado tan directo e insensible como para ser médico. Probablemente se deba a que es Kai, eso tiene sentido.

—¡Oye, no estoy bromeando!

—Ni yo.

Kai bufó, realmente no le gustaba nada ese cosquilleo en el pecho. Era tenso. Como si de verdad algo malo estuviera próximo frente a sus narices.

—Tae, sé que acordamos no volver a hablar del tema. Pero...

—¿Pero? —cuestionó, sabiendo perfectamente de que hablaba.

Kai suspiró y dejó su copa a un lado de la mesa.

—No es por ser un hombre negativo, pero ¿y si Soobin usa a Yeonjun como un reemplazo? Ya sabes...—ladeó la cabeza, pensativo— para llenar ese vacío que tiene. No digo que lo haga a propósito pero, ¿inconscientemente? Soobin a veces se deja llevar mucho por sus sentimientos, él en verdad entrega todo sin medida y Yeonjun no merece ser la segunda opción. Estoy preocupado por el corazón de nuestro Chobis y por supuesto el de Yeonjun —suspiró.— en verdad, fue horrible ese día. Jamás ví a Soobin tan...mal.

Taehyun comprendía la preocupación de Kai, él también estaba de ese modo aunque no lo dijera explícitamente. Ese día fue un recuerdo inolvidable para todos, no en un buen contexto. Era imposible no recordar algo que no dejara mal sabor y más para Soobin quien fue el sujeto principal de daño.

—Soobin se deja llevar, tienes razón. Se dejó llevar ciegamente por ese chico en el pasado pero cuando lo veo con Yeonjun es alguien muy diferente a ese entonces. Él ha aprendido a priorizar sus sentires.

—¿Qué dices? —lo miró curioso.

—Tú mismo lo dijiste, Kai. Soobin siempre se deja llevar, es un apasionado y corre muy  apresurado hacia las cosas pero, con Yeonjun, él se está tomando tiempo para todo —sonrió— ¿Eso no deja en claro la seriedad que tiene con el tema? Soobin está dando pasos de bebé, cortos pero significativos. No debes preocuparte, él estará bien.

—Espero que la conversación fluya armónicamente. Es un tema muy importante y sensible para Soobin, me alegra de que quiera compartirlo con Yeonjun. El ángel es un buen chico —dijo con una sonrisa calmada en sus delgados labios— de hecho, para ser alguien influyente y de la alta sociedad, no es un idiota.

—La vibra de Yeonjun es como el mar.

—Oh, ya empezaste con tus metáforas poéticas.

—Es que es así; es intrigante y calmada. Una zona de paz pero también de mucha profundidad, Yeonjun es un cofre de sorpresas.

—Es un ángel ya te dije. Tiene un excelente sazón, maldición —Kai chilló— de verdad que sería un buen esposo. Yo comería todas esas delicias si las hace Yeonjun. De verdad que tiene un don.

—Soobin te mataría si te oye hablar así de Yeonjun —rió— pero la verdad no creo que importe, él no es celoso con ese tipo de cosas. Estaría orgulloso más que nada.

—Lo sé. Soobin es un buen hombre, no sé porqué deben dañarlo, a él y sus sentimientos... —Kai negó con tristeza— no es justo.

—Lo sé —murmuró.

Que duro fue. Soobin amó con fuerzas a alguien, lo buscó sin parar muchas veces, no exigía algo a cambio para él y sin embargo, se humilló para poder ganarse ese amor. El amor que Soobin creía era para él.

Un amor que lo hirió, que le hizo daño.

Hasta dejarlo en nada.

¡Empezó la cuenta regresiva!

3...

Es cortito pero quería hacer ciertas énfasis aquí. En los próximos episodios agarranse porque se viene con todo, las teorías que algunos de ustedes han comentado en capítulos anteriores pueden ser verdad, ojito.

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