Nos despertamos al otro día, pero muy tarde, a las 16:00 am. Todos nos despertamos y bajamos rápidamente a merendar8.

Juan: Bien muchachos, que se les antoja.

Sofía: Unas medialunas con un capuchino... Mmm.. se me hace agua la boca de solo pensarlo.

Leonel: Yo quiero panqueques rellenos de dulce de leche.

Laura: Yo como lo que ustedes quieran.

Juan: Bueno, cómo no tenemos presupuesto para las medialunas y el capuchino, haré panqueques.

Sofía: Si estuviera en mí casa estaría gozando de unas riquísimas medialunas con un delicioso capuchino.

Juan: Bueno, la próxima pedimos eso.

Laura: ¿Quieres que te ayude?

Juan: Si... Me encantaría...

Leonel: Pondré música.

Ambos cocinamos juntos y bailamos al ritmo de la música, mientras que Sofía administraba sus redes sociales y Leo cantaba.

Cuando terminamos de preparar la comida y merendar, preparamos nuestras mochilas con todo lo necesario para sobrevivir un día afuera.

Yo llevé solo lo indispensable, al igual que Laura. Leo llevó herramientas de trabajo que nos podrían ayudar enalguna ocasión futura y Sofía... Llevó maquillajes, demasiada ropa y productos de belleza femenina, aparte de provisiones para mínimo un mes.

Juan: Sofía, solo estaremos afuera un día, no nos mudaremos al bosque.

Laura: Si, me parece que estás exagerando amiga.

Leo: Yo no digo nada, tranquilamente podría ser yo.

Sofía: ¿Y si nos falta comida? ¿Y si tenemos un accidente? ¿Y si nos perdemos? ¿Y si... Se me quita el maquillaje?

Juan: Llévate todo eso, mejor prefiero no discutir.

Sofía: Gracias.

Juan: En fin, vámonos. Tengo muchas ganas de explorar el bosque antes de armar las carpas, así que vamos llendo.

Y de esta forma, todos salimos de nuestro hogar temporal y nos dirigimos al bosque.

Eran ya las 18:00 pm cuando llegamos al límite del pueblo y estábamos.frebte a un gran y frondoso bosque.

Juan: ¿Listos para adentrarnos en el bosque?

Leo: Yo nací listo, no puedo esperar.

?: ¡Hey! ¡No entren ahí!

Sofía: Uff, lo que faltaba. Un abuelito loco.

?: No soy un loco, soy un sobreviviente.

Juan: ¿De qué?

?: De los horrores que acechan el bosque. Ese lugar es tan peligroso que... Una vez que entras... Es imposible salir...

Laura: ¿Cómo lo sabe?

?: Yo estuve en aquel lugar infernal, del cual casi no salgo vivo.

Leo: Se oye emocionante, ahora tengo más ganas de ir.

?: Créeme niño. No quieres poner un pié en ese bosque.

Sofía: Dejé lo, solo es un loco que trata de asustarnos. Vamonos de una vez.

Juan: Ok, vámonos.

Todos le hicimos caso y nos fuimos del lugar.

?: Se arrepentirán de su terrible decisión... Espero que puedan vivir para contarlo.

Y de esta forma nos adentramos en el bosque, siguiendo un camino de tierra que nos internaba en lo profundo del lugar. Al cabo de 10 minutos, ya no se divisaba el pueblo, solo árboles, árboles, y más árboles...

Leo: Che, ¿Soy yo o la tarde se está haciendo eterna?

Sofía: Laura, ¿Cuánto tiempo pasó?

Laura: 30 minutos.

Juan: ¿En serio? Ya estoy cansado de caminar

Sofía: Yo igual, paremos a descansar.

Laura: De acuerdo.

Todos nos detuvimos bajo un diminuto árbol y bebimos un poco de agua caso uno.

Sofía: ¿Y dónde acamparemos?

Juan: Hay un descampado a 30 minutos de aquí. Allí nos detendremos y haremos las carpas.

Leo: Espero que lleguemos lo más rápido posible. Muero de hambre.

Juan: En ese caso, será mejor que sigamos el rumbo. Ya está empezando a oscurecer.

Laura: De acuerdo.

Todos nos levantamos y seguimos el camino hacia el descampado.

Juan: Hey, Laura.

Laura: ¿Si Juan?

Juan: Tengo que confesarte que le tengo miedo a la oscuridad. ¿Crees que podamos ir tomados de la mano?

Laura: (Confundida) Que extraño, no sabía que le tenías miedo a la oscuridad (Aún así acepta)

Así, ambos se toman de las manos, mientras atrás de ellos, Leo y Sofía susurran.

Leo: Que linda pareja, ¿No?

Sofía: Juan ya se le insinuaba a Laura hace tiempo.

Leo: Sip, y espero que la logré conquistar.

Sofía: No creo, Laura es una chica difícil.

Leo: Pero recuerda que nada es imposible.

Sofía: (Dice sarcásticamente) Si claro, cómo no. Y vos y yo somos pareja.

Leo: ¿En serio?

Sofia: Obvio que no.

Leo: Oh... No me ilusiones así.

Todos seguimos caminando durante 45 minutos más, y no había rastro del descampado.

El grupo se preocupó, ya que había pasado mucho tiempo y el bosque ya estaba oscuro.

Sofía: Juan, ¿Seguro que tomamos el camino correcto?

Juan: Estoy seguro, pero... Lo que hay aquí no coincide con el mapa.

Sofía: ¿Estás usando un mapa? ¿Por qué no usas Google Mapa?

Juan: Pues porque aquí no llega la señal, genia.

Leo: Uff...

Laura: Ya chicos, calmense. Todo estará bien.

Juan: Si, en 180 metros ya deberíamos llegar según el mapa.

Sofía: Más te vale que así sea.

Luego de recorres aquella distancia de 180 metros, llegan al lugar de destino, perdón vez del descampado, solamente hay una cosa extraña que bloquea el camino, que deja a todos extrañados.

El grupo no lo puede creer.

Leo: ¿Una puerta?

Laura: Que hace una puerta en el medio de la nada.

Juan: No tengo idea, pero la brújula se volvió loca. Está girando sin sentido.

Sofía: ¿Que hacemos ahora?

Leo: Yo digo que crucemos la puerta.

Juan: Si quieres hacerlo, hazlo. ¿Que es lo peor que podría pasar?

Todo el grupo cruza la puerta, pero apenas la cruzan, escuchan el ruido de una jauría de lobos acercándose rápidamente a ellos.

Sofia: ¿QUE ES ESO?

Leo: ¡VIENEN LOS LOBOS!

Laura: OH, POR DIOS...

Juan: ¡CORRAN!

Todos corren desesperadamente por el camino, aunque corrían algo lento debido al peso del equipaje.

Escuchan que los lobos están a punto de alcanzarlos, cuando parece que llegan a la misma puerta de hace rato.

Leo: ¿QUE HACEMOS?

Juan: ¡NO TENEMOS OTRA SALIDA! LOS LOBOS NOS ESTÁN POR ALCANZAR! ¡ENTREN A LA PUERTA Y SIGUAN CORRIENDO!

El grupo siguió la orden, pero al cruzar la puerta... Vieron como se hundían en el piso y como la tierra se los tragaba, empezando a caer por un largo trecho... Hasta que cayeron.

Cuando abrieron los ojos, no podían creer lo que veían.

Juan: ¿Que es este lugar?

Continuará...
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¡Hola a todos! Espero que se encuentren de maravilla.

Por fin después de mucho tiempo les traje una actualización de esta historia que ya estaba algo olvidada en mí perfil.

Espero que les guste y que está historia traiga más audiencia, que con eso me ayudarían mucho.

Todavía no sé si la voy a actualizar seguido o cada muerte de obispo, por lo que dependerá del apoyo que le den a esta historia. Y pueden demostrar su apoyo votando en cada capítulo y comentando que les pareció.

"Dejen aquí su opinión del capítulo"

Sin más que decir, ¡Adiós!

Nos vemos!