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The Check-up

S.T.A.R

Barry era revisado por Caitlin, Cisco y el doctor Wells, aunque la primera se encargaba de regañarlo

—¿Cómo pudiste no decirnos que experimentas mareos?—preguntó la chica—somos tus doctores, sabrá Dios que pasa en tu cuerpo, tus células están en constante flujo, podrías experimentar una falla pulmonar o un ataque isquemico transitorio

Barry observó a el doctor Wells confundido

—Un mini infarto—aclaró—tal vez no

—Sobre todo tu deberías saber que en la ciencia compartimos, no guardamos—dijo con cierto enojo antes de alejarse de ahí—

—Wow, no la había visto así desde lo de Ronnie—Informó Cisco—

—¿Ronnie era el prometido de Caitlin? El que murió esa noche en la explosión del colicionador

—Si, el está... Muerto, ahora vamos a descubrir por qué te pasa esto

De ahí, todos volvieron a sus respectivos trabajos en el laboratorio. Aprovechando un momento de calma, Barry sacó su teléfono y escribió un mensaje a Calliope

¿Cómo va todo? ¿Cómo está Evanora?

La respuesta no tardó en llegar

Todo bien, Evanora está tranquila. :) Mira, estamos en nuestro momento de lectura

Adjunto al mensaje, había una foto de Calliope sentada en el sofá, sosteniendo un libro de cuentos infantiles abierto mientras Evanora, acurrucada en su regazo, parecía estar más interesada en las ilustraciones coloridas que en las palabras

Barry sonrió al ver la imagen, sintiendo un calor reconfortante en su pecho

¡Qué lindas! Gracias, Calliope

Guardó el teléfono y, con una sonrisa, se dirigió a reunirse con los demás, sintiéndose un poco más tranquilo y aliviado

Entraron a una habitación con una caminadora y al lado había una pila de cajas

—Todo listo—Cisco se acercó a Barry quien miraba las cajas—de protección, por si acaso

—Si

Cisco salió de ahí yendo con Harrison y Caitlin

—¿Estás seguro de esto, Cisco?—preguntó Barry—

—La mayoría de las caminadoras tienen una velicidad máxima de veinte kilómetros, créeme, resistirá tu velocidad después de los arreglos que hice

—De acuerdo

Barry comenzó a trotar y después comenzó a usar su velicidad

—Latidos, presión y conducción nerviosa normales

—Para Barry

—La frecuencia cerebral está en los límites normales

—Sabía que al caminadora serviría—dijo Cisco con una sonrisa—

—Caitlin, los niveles de glucosa

—Ay por supuesto, era tan obvio

—La glucosa—dijo el doctor Wells—Barry creemos saber porque te

Antes de poder terminar de hablar, Barry se desmayó y se estampó contra las cajas

—Desmayaste

Pero por suerte, después de atenderlo se despertó

—Me desmayé, ¿no es cierto?

—Falla metabólica total causada por hipoglucemia aguda

—No como suficiente—aseguró Barry—una intravenosa y me puedo ir

Cisco señaló una pila de intravenosa que habían usado

—Unas cuarenta—Informó Harrison—creo que tenías sed

—Te diseñaremos una nueva dieta tomando en cuenta tus famosos metabólicos

—Hoce unos cálculos, necesitas consumir una cantidad igual a unos ocho mil quinientos tacos a menos que tengan queso y guacamole lo que le daría una ecuación diferente

—Para los tacos te recomiendo ir a Titos—todos dirigieron su mirada encontrando a Joe—en la avenida Bruckner, los mejores de la ciudad

—Detective West, ¿Qué lo trae a los laboratorios S. T. A. R?—preguntó Wells

—Cuando no te encontré en tu laboratorio comencé a investigar—miró a Barry—resulta que hay registros de un rayo rojo por toda la ciudad, deteniendo ladrones, rescatando gente de edificios en llamas

—¿No le dijiste que trabajamos juntos?—preguntó Harrison—

—Joe puedo explicarlo

—Tienes un trabajo en la policía, Barry, te sugiero que vuelvas ahí

—Mhm—miró a Caitlin—no me mire, estoy con usted

—Detective, todos queremos lo mejor para Barry

—Si quisiera lo mejor para Barry trataría de convencerlo de que es una locura en lugar de que arriesgue su vida

—Viste a un hombre controlar el clima—intervino Barry—¿Qué hará la policía contra personas así? Desde la explosión del acelerador sospechamos que habrá más como el

—¿Y tu que harás? ¿Atraparlos? ¿Crees que porque corres rápido eres invencible? No lo eres, sigues siendo un niño que ahora tiene a una niña que depende de él, eres mi hijo

—No la metas en esto—pide—y yo no soy tu hijo y no eres mi padre, mi padre está en Iron Heights condenado injustamente, tal vez no puedo hacer nada por el Pero si puedo hacer algo para salvar a alguien en un edificio en llamas o detener a unos criminales voy a hacerlo y no puedes detenerme, no lo intentes

—Creen que son muy listos, todos ustedes, lo que no se sabe, no se sabe, esperó que sean listos para darse cuenta antes de que alguien muera

Barry volvió a su departamento ya entrada la noche

La luz suave del salón lo recibió, y encontró a Calliope arrullando a Evanora, quien se había quedado dormida en sus brazos

—Hola, Barry —dijo Calliope en voz baja, esbozando una sonrisa—Tu pequeña ya está dormida. Es una niña bastante tranquila

Barry sonrió, aliviado al ver a su hija segura y feliz

—Gracias, Calliope. No sé qué haría sin ti —le dijo sinceramente mientras se acercaba para tomar a Evanora con cuidado—

—Es mi trabajo, además estoy encantada de cuidarla. Es una niña adorable

Barry recostó a Evanora en su cuna, asegurándose de que estuviera cómoda antes de arroparla suavemente. Se quedó mirándola unos segundos, sintiendo una mezcla de amor y responsabilidad que lo abrumaba

—¿Cómo estuvo tu día? —preguntó Calliope mientras se dirigían al salón—

—Fue un poco agotador —respondió Barry, intentando sonar casual sin mencionar su doble vida como Flash— Muchas cosas en el trabajo

—Lo imagino. Pero parece que puedes con todo —comentó Calliope con una sonrisa—Eres un gran padre, Barry

Barry le devolvió la sonrisa, agradecido por su apoyo. Hablaron un poco más sobre el día, evitando temas complicados. Barry se mantenía en la superficie, mencionando solo lo necesario de su trabajo en la policía

—Bueno, creo que es hora de dormir un poco —dijo Barry finalmente—Gracias otra vez, Calliope

—No hay de qué. Buenas noches, Barry

Barry se dirigió a su habitación, cerrando la puerta suavemente tras él. Calliope se quedó un momento en el salón, mirando pensativa por la ventana

Tenía un secreto, algo que no podía decirle a Barry, algo que la mantenía inquieta. Suspiró, tratando de despejar su mente antes de ir también a dormir.Finalmente, Calliope se dirigió a su habitación, sabiendo que mañana sería otro día lleno de desafíos y secretos