Tony:

—¿Que puedes hacer entonces? —Pregunto Tony, observándote—. Por lo que leí acerca de ti en los archivos, eres como una bola de fuego humana. Muéstrame.

Rodaste tus ojos, —Preferiría no hacerlo —dijiste, sacudiendo tu cabeza—. No creo que puedas soportar el calor.

Tony rio, —Vamos, muéstranos lo que puedes hacer.

Te concentraste por un momento antes de sentir la familiar llama caliente que danzaba a través de tu piel.

—Wow... —mascullo Tony—. Eso es impresionante; demasiado caliente, si me preguntas.

Steve:

Los enemigos estaban viniendo con demasiada rapidez y vastamente los superaron en número, —¡No podemos pelear con tantos! —Escuchaste a Steve gritar a tu izquierda antes de que lo noquearan y su escudo se soltara de su agarre, rápidamente usaste tu poder. Te drenaría, pero ahora mismo necesitaban tiempo y esto les permitiría tener unos minutos.

El campo de fuerza que creaste fue grande, cubriéndote a Steve y a ti—los otros estaban dispersados afuera.

—¿Estas bien? —Le gritaste a Steve, chequeando para asegurarte de que los enemigos rebotaran a los lados de la pared invisible.

—Sí —Steve asintió mientras se ponía de pies. Él te miro a ti y al campo de fuerza con asombro—. Wow, no sabía que podías hacer esto también.

—Solo puedo mantenerlo durante un par de minutos más; me drena. Necesitamos un plan, y rápido.

Clint:

Durante el último día o dos, Clint había estado jugándote bromas, pero él no tenía idea de con quien se estaba metiendo, él todavía no conocía tu poder.

—¿Tu de verdad quieres jugar conmigo, Barton? —Preguntaste mientras salías de tu habitación después de su última broma.

Clint rio, —No veo porque no... —antes de que pudiera terminar, te teletransportaste frente a él, robaste su café y teletransportaste de nuevo a tu lugar original—. Espera, ¿te teletransportas?

Sonreíste, —No soy solo una cara bonita, ¿no es así?

Pietro:

Las balas habían llovido sobre él, deslizándose a través de su cuerpo sin piedad. Él se volvió hacia Clint, —¿No lo viste venir? —Murmuro antes de caer al suelo.

Rápidamente te apresuraste hacia él, asegurándote de que estabas escondida bajo la vista de Ultron y tomaste su mano. Pietro podía sanar rápidamente pero necesitaba algo de ayuda. Tu agarre era fuerte en su mano. —No te voy a perder, Pietro —susurraste—. Vamos.

Después de un momento breve, él farfullo hacia a ti—: T/N... —murmuro mientras lo llevabas hacia la seguridad—. ¿Qué? Como...

—No eres el único con un superpoder, Maximoff —susurraste mientras lo abrazabas—. No vuelvas a hacer eso de nuevo.

Bruce:

—Así que, ¿eres el arma secreta de Fury? —Pregunto Bruce—. Eres T/N, ¿verdad?

Tu sonreíste, —La única e inigualable.

—Disculpa por preguntar pero, ¿qué es lo que haces?

En vez de responder, te concentraste en su mente y comenzaste a ver, escuchar y sentir lo mismo que él. Pudiste sentir la angustia, el dolor, el miedo. «Calma tu mente, Bruce», tu voz hizo eco en su cabeza.

—Qué cara...

—Soy telépata —explicaste—. Puedo leer tu mente; sentir tus emociones; puedo cambiar tus pensamientos también.

—Eso es... increíble —masculló Bruce y en vez de sentirse asustado; se sintió en calma.

Thor:

Thor era el dios del trueno y tú eras una bruja. Las brujas eran una misma con los elementos. Controlabas el agua, fuego, naturaleza, e incluso el aire.

—Muéstrame —pidió Thor, un día mientras caminaban en un parque.

Tú sonreíste y alzaste tus brazos, tomando un respiro profundo y dejándote convertirte en una misma con el aire. Una suave brisa agito tu cabello y fuiste levantada por los cuatro elementos.

Thor sonrió ampliamente mientras volvías a tu lugar gentilmente, —Es verdaderamente maravilloso —él te adoro—. Eres mágica.