Como te abrazan #1
Tony:
Tony no era precisamente tímido, especialmente cuando tenía que ver con las demostraciones públicas de afecto. Stark era encantador por naturaleza, y tenías que admitir que sus abrazos eran los mejores. Eran cálidos y seguros, ellos era un hogar. Seguido, cuando Tony se despertaba por las pesadillas, lo sostendrías al igual que él lo ha hecho. No solo era seguridad para ti, también era alivio para él. Por supuesto, en público, sus abrazos eran más coquetos. De hecho, él era más coqueto en público que en privado. A veces, cuando estaba siendo coqueto, él te abrazaría por detrás. No te importaba, sin embargo.
Steve:
Aunque Steve podía ser un poco achantado a la antigua, él aprendió con rapidez las "reglas" modernas sobre las demostraciones públicas de afecto, tomando cuidadosas notas sobre lo que consideraba bien y lo que no. Steve sabía que los tiempos habían cambiado, así que se adaptó. Tal vez, él no habría sido tan atrevido en los años cuarenta, pero este era el siglo veintiuno. Abrazarte se convirtió en una de sus cosas favoritas. Y la tuya también, por supuesto. Cuando él te abrazaba, él te acercaba, y entonces de manera gentil besaba tu coronilla, haciéndote sentir cálida y a salvo. A veces, sus abrazos podían arrebatarte todo el estrés en tu vida.
Loki:
Ahora que Loki estaba disfrazado como Odín la mayoría de los días, hubo una tensión en su relación. A veces, sentías que ni siquiera tenía tiempo para ti. Poco sabias que Loki anhelaba deshacerse del esfuerzo de ser Odín la mayoría de los días. Las muestras públicas de afecto no eran posiblemente aceptadas por la mayoría de las parejas. Pero de nuevo, ustedes no eran la mayoría de las parejas. Encontraron una solución, una solución como la que siempre habían tenido. Así que cuando Loki te abrazaba, era en secreto. Usualmente eran cortos y dulces, ya que el tiempo estaba en su contra. Esto significaba que podía ser más amoroso en privado.
Clint:
Los abrazos de Clint eran simples. Nunca eran más complicados de lo necesario, demasiado largos, o demasiado cortos. Para ti eran perfectos. A Clint no le importaban los abrazos o las demostraciones públicas de afecto, pero a pesar de esto él prefería darte abrazos en secreto, a él le gustaba pensar que era algo un poco más privado. Sus abrazos usualmente tomaban lugar después de una larga misión. Caminarías en su apartamento compartido de manera descuidada hacia la habitación. Perezosamente, él te atraería hasta su pecho. Protestarías al principio, sintiéndote drenada por la misión anterior, pero siempre cederías. Los abrazos de Clint siempre eran tu debilidad, no es que lo admitieras.
Bucky:
Bucky nunca se rehusaría a tus abrazos pero él casi nunca los iniciaba. Nunca supiste porque, al principio. Sin embargo, descubriste que era por su brazo de metal. Lentamente lo ayudaste a apreciarlo. Aunque no parezca posible, su brazo de metal no molestaba durante el abrazo. Solo lo hacía mejor. Ahora, con cada oportunidad que tenía, él pondría de manera casual su brazo en tus hombros, o lo pondría en tu cintura. Era solo un pequeño gesto pero hacia tu día un poco más brillante. Además, con su brazo de metal, solo significaba que podría abrazar más sin que él brazo se le cansara.
Thor:
Cuando Thor te abrazaba, le gustaba levantarte del suelo. Los brazos de Thor se envolverían tu cintura con fuerza y te levantaría. Él sonreiría con la dicha y alegría de un niño pequeño mientras te ríes, cuando sus grandes y fuertes brazos te levantaban. Él amaba abrazarte y tú amabas recibir sus abrazos. La mayoría del tiempo obtendrías sus abrazos después de él haber estado en Asgard. Esto seguido significaba que saltarías a sus brazos, de cualquier manera. El levantamiento era solo la siguiente progresión. Y a ti no te importaba. Estar en los brazos de tu amante asgardiano siempre realzaba tu día.
Pietro:
Era obvio que Pietro vivía a por la velocidad. Él amaba sus poderes pero a veces apreciaba los momentos más lentos, de los que él podía saborear por más tiempo. Cuando él te abrazaba, nunca era breve. Él te abrazaba como si fuera la última vez que te fuera a ver. Era amoroso, apasionado y desesperado. Él te atraería a tu pecho y acariciaría tu cuello con su nariz, respirando tu esencia. Tus brazos se envolverían en su cintura para tenerlo más cerca. De cualquier manera, los abrazos con él siempre eran llenos de dicha. Eran un pequeño momento de perfección.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top