Capítulo 17: "Si aceptaras, podrías ser mi reina."
Canción para este capítulo: Pray-JRY ft Rooty
Jack no me suelta el brazo hasta que llegamos a la puerta de mi dormitorio. Una vez allí me deja ir con expresión ceñuda. Trago saliva, preparándome mentalmente para la riña que va caer sobre mí. Las facciones del Presidente se encuentran en absoluta tensión y lo único que destilan es frialdad, dándome a entender que esta no será una conversación agradable. Una parte de mí quiere huir de aquí, correr hasta que mis músculos sean incapaces de producir un solo movimiento más. Abandonarlo todo. Dejar atrás el sufrimiento. Otra alza la barbilla orgullosa en dirección a Jack, preparada para recibir cualquier tipo de comentario por su parte. Y por último, otra, desgraciadamente la más predominante, tan solo desea hundir la cabeza en un cubo y expulsar todo el alcohol ingerido.
––Siento mucho lo ocurrido abajo ––empieza a hablar el Visitante con aire despreocupado a pesar de su expresión, sorprendiéndome ––. Mi madre tiende a abrir la boca en los momentos más inoportunos.
Asiento, demasiado mareada como para darle muchas vueltas al hecho de que Jack le haya dado más importancia a ese estúpido comentario que a mi comportamiento durante la cena.
El Presidente parece querer decir algo más, pero finalmente simplemente niega con la cabeza y se da la vuelta, preparado para marcharse. Dando la charla por terminada, me dispongo a abrir la puerta de mi habitación, pero la mano de Jack, quien en menos de un segundo se ha situado a mi lado, me lo impide. Me giro hacia él, encontrándome con su rostro a tan solo unos centímetros de distancia del mío. Su aliento choca contra mis labios y tengo que esforzarme por mantenerle la mirada. Maldigo mentalmente el instante en el que decidí que emborracharme sería una buena idea. La confusión se hace dueña de mi cuerpo y no puedo evitar que mi respiración se entrecorte levemente.
Las manos de Jack están apoyadas contra la puerta, a cada lado de mi cabeza y unos cortos centímetros separan nuestros cuerpos.
––Sin embargo, eso no quiere decir que no esté de acuerdo con ella. ––murmura con la voz enrojecida.
Me remuevo levemente, incómoda por su cercanía. Conozco a Jack desde hace ya un tiempo. Nunca ha mostrado el más mínimo interés por mí. Y a la Astrid sensata que habita dentro de mí (muy, muy, muy dentro ahora mismo) todo esto le trae mala espina. Sin embargo, mi mente nublada por el alcohol solo alcanza a pensar en que Jack es increíblemente atractivo. Su rostro anguloso parece haber sido esculpido por los mismísimos dioses y de no ser por el continuo gesto de desagrado y frialdad que siempre se refleja en su expresión, estoy segura de que con un poco más de encanto tendría a cualquier comiendo de su mano. Puede que incluso a mí.
"¿Qué estás diciendo?"
Al ver que no respondo, continúa.
––Eres la... mujer, más increíble que he conocido jamás. A pesar de tus pequeños actos de rebeldía y tu testarudez, demuestras día a día lo valiente y decidida que eres.
Contengo la respiración en cuanto finaliza esta última frase.
"Aléjate. Pégale una patada en los huevos"
Tengo que contenerme para no realizar ninguna de estas acciones. Soy una espía. Necesito que se gane mi confianza. Cualquier información es valiosa. Y cuanta más proximidad haya entre nosotros, más oportunidades tendré de adentrarme en todo tipo de fiestas y reuniones. Mas oportunidades para acabar con Visitantes.
Esos pensamientos se cuelan una y otra vez en mi cabeza, recordándome que el destino del mundo depende de cada una de las frases que salen de mi boca. Un paso en falso y todo se irá a la mierda.
El estar pensando tanto con tal borrachera solo consigue desorientarme aun más si cabe.
Jack acerca su boca a mi oreja y cierro los ojos, queriendo retener las lágrimas. Estoy segura de que sea lo que sea lo que vaya a decirme, no me va a gustar.
––Si aceptaras, podrías ser mi reina. ––musita con voz ronca, generando una corriente eléctrica que aunque no lo quiera, recorre mi cuerpo. ––Sé que aún piensas en él, y no te culpo. Pero te aseguro que podría ayudarte a olvidarlo. A pasar página y hacerte un hueco en este mundo.
Su mano desciende por la pared hasta llegar a la altura de mi cintura, donde la coloca. Aún con la tela del vestido de por medio, puedo sentir la frialdad de su piel. Noto como su rostro se aleja de mi cuello y apoya su frente contra la mía. No me atrevo a abrir los ojos. Nunca pensé que acabaría en una situación como esta.
––Solo tienes que decir que sí ––susurra––. Sé que estás borracha, así que no espero una respuesta inmediata ––aparta su frente y se acerca de nuevo a mi cuello ––. Pero tengo que asegurarme de que puedo confiar en ti, Astrid. Desde que nos conocimos no has hecho nada más que desafiarme. Te quiero a mi lado, pero tampoco deseo que una rebelde sea mi mano derecha. ––sus labios se posan delicadamente en mi cuello. Es un beso lento que, aunque me niegue a aceptarlo, me resulta placentero––. Así que... dime, Astrid... ¿qué puedes ofrecerme?
Abro los ojos al sentir como su boca se desliza por mi mandíbula y sabiendo a donde me va a llevar todo esto, no puedo evitar que una lágrima resbale por mi mejilla.
De pronto, tengo la extraña sensación de que alguien nos observa. Giro levemente mi cabeza hacia la derecha, rezando por que no sea mi Visitante.
El alcohol ha abandonado prácticamente mi cuerpo cuando mis ojos se cruzan con los de Cole. La puerta de una de las habitaciones está abierta y la pelirroja me observa con maldad y una sonrisa dibujada en su rostro. Nada cubre su cuerpo aparte de un sexy conjunto de ropa interior que sin duda a mi me haría parecer ridícula. Cole se está abotonando una camisa negra. No es complicado deducir que ha ocurrido entre ellos. Mi garganta se seca.
No sé que me lleva a hacerlo. Si la indiferencia en la mirada de mi Visitante al vernos al Presidente y a mí en esa posición, el alcohol, o simplemente mis deseos de acabar con todo esto de una vez.
Coloca mis manos en la nuca de Jack y lo atraigo a mí, uniendo nuestros labios.
Él apenas tarda en responder. Su boca se mueve con furia sobre la mía, intentando dominarme. Nuestros dientes chocan y nuestras lenguas comienzan una frenética batalla. Nunca me habían besado así. Cole lo hacía con pasión, pero también con amor. Sin embargo, con Jack siento que estoy librando una guerra. Una guerra para demostrar quien tiene realmente el poder. Abro los ojos y no puedo evitar temblar al encontrarme con la mirada penetrante de Cole. Su mandíbula se ha tensado y niega con la cabeza levemente, como si quisiera recordar algo. Como si le disgustara verme así.
Una lágrima más se desliza por mi mejilla y cierro los ojos con fuerza. Doy un salto y enredo mis piernas alrededor de la cadera de Jack, quien me sujeta por los muslos. Nos separamos unos segundos para coger aire. Siento que estoy ardiendo. De ira. De deseo. Puede que de ambas cosas. Necesito olvidar. Necesito pasar página.
Cole no va a volver a mí. Ahora mismo lo único que me queda es acabar con el Imperio de Visitantes. Sé que mañana me sentiré como una simple puta. Sé que no volveré a estar en paz conmigo misma y que esto marcará indefinidamente una parte de mi alma. Pero es necesario. Jack tiene que comer de mi mano. Y para cuando lo haga, no dudaré en arrancarle la cabeza en el momento que menos lo espere.
Su mano se separa de mi cuerpo para abrir la puerta de mi dormitorio y adentrarse en él.
"No hay vuelta atrás."
Omg
Parece que las cosas se están empezando a complicar. Y el sueño de Cole se está haciendo realidad :O
Chan chan chaaan
En fin, ya he visto 50smo y me he enamorado de la banda sonora, así que veréis muchas canciones suyas en multimedia durante los próximos capítulos jejeje
¿Qué opináis del capítulo?
Sé que todxs odiáis a Jack y que seguramente también me odiareis a mí en estos momentos pero era necesaaario que esto ocurriera \(*-*)/
Nos leemos pronto,
–Lau.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top