Cuarto Capítulo: Algunos botones no se deben presionar.
Fon y Reborn estaban fascinados con lo que acababan de presenciar, en definitiva su alumna mutua parecía exceder sus expectativas y por mucho.
— Te dije que era linda. — Sonrió Fon de forma presumida mirando a su estudiante comer su helado como si nada malo pasará en el mundo.
— No puedo creer que alguien luzca así de adorable con sangre en la ropa y cara... — Murmuró algo perplejo y su viejo compañero de trabajo tan solo se modero a asentir con la cabeza.
Ahora primero comencemos contando cómo llegamos a esta escena en particular.
En Nanimori la norma era no meterse con el prefecto demoníaco, por bueno... Obvias razones, pero habían rumores que no todos en la ciudad sabían de que si molestabas a la vicepresidenta del comité cosas iguales o peores que meterte con el prefecto podían pasarte. La mayoría de los estudiantes de Nami-chuu sabían que esto era más que rumores.
Ahora Tsu, era una estudiante de honor y miembro diligente del comité, que no solía practicar la violencia muy seguido, por lo general le dejaba esa parte al carnívoro quien era feliz de encargarse de tal tarea, pero, como toda persona tenía ciertos... Botones, que definitivamente nadie debía presionar. Excesivo papeleo era uno de ellos, meterse con su hermana otro, y el más peligroso de todos, era meterse con su querido postre. El sol no era alguien fanática de los postres, pero de forma casi religiosa después de comer su almuerzo necesitaba probar algo dulce, y si Tsu no tenía su postre, estaba de mal humor, y una Tsu de mal humor era como un Kyoya con buen humor, peligroso e impredecible.
Así que obviamente cuando Reborn se enteró de esto quiso probar su suerte, claramente no sería el quien haría el trabajo sucio pero, consiguió a alguien perfecto para el trabajo.
A Tsu le gustaba su pequeña escuela y pueblo, ya que no causaba mucho papeleo, la mayoría provenía exclusivamente del prefecto y sus destrozos junto con cuentas medicas y otras cosas turbias que no valían la pena mencionar, por eso no supo la increíble cantidad de trámites que tenían que hacerse cuando llegaba un estudiante de intercambio hasta que uno llegó a su puerta... Y la estúpida montaña de trabajo no solo tenía que ser hecha ese día si no que estaba en Italiano... En ese momento el primer botón fue presionado.
Durante el almuerzo Hayato Gokudera (después de todo lo que tuvo que firmar y aprobar sabía hasta el nombre de su primer tutor) apareció para desafiar la a ella y a su hermana, dado que no las creía digna del décimo. Por supuesto intento razonar pero no pasó un minuto antes de que el italiano sacara sus bombas haciendo un agujero en el piso, un agujero que causaría más papeleo... El primer botón fue apretado tan fuerte que dejó de funcionar.
El segundo botón fue presionado cuando una de las bombas fue lanzada a su hermana, si, sabía que las estaba desafiando ¿Pero acaso no podía ver qué ella no sabía defenderse? ¿No había alguna especie de código de ética que dijera que eso no se debía hacer? (Incluso ella tenía códigos, solo atacar mujeres y niños cuando no quedaba otra salida)
Finalmente el tercer botón fue apretado cuando al evitar una bomba está calló sobre lo que quedaba de su almuerzo y su querido e inocente Postre.
Un estudiante que fue atraído por las explosiones vio todo algo sorprendido hasta que noto el aura negra que empezó a irradiar de su compañera de clase, habiendo anteriormente por un error al batear sufrido las consecuencias de entrometerse con el postre de la chica, sabía que si se quedaba no sería perdonado aún cuando no tuviera nada que ver.
— ¡Vamos! ¡Tenemos que huir! — Reaccionó rápidamente arrastrando consigo a la gemela del sol, y al extraño chico de intercambio.
—¡¿Que crees— Se iba a quejar cuando un abanico le rozó el costado cortando su camisa y dejando una marca en su piel, en cuanto giró la cabeza para ver a la chica que anteriormente atacó, y que ahora parecía un demonio sediento de sangre, su sangre, no se quejó más y aceleró el paso.
Por su parte Tsuna quien también cometió varias veces el error de meterse con el diente dulce de su hermana corrió como si su vida dependiera de ello, Reborn incluso viendo a la distancia estaba sorprendido de lo rápido que podía ir.
Lamentablemente no fueron lo suficientemente rápidos.
Media hora después, cuando su sed de retribución fue saciada, Tsu disfruto del postre que le fue negado, cortesía del italiano que ahora hacia su papeleo en silencio junto a su hermana y... ¿Yamamoto-kun? ¿Que hacía el as del equipo de béisbol aquí? Bueno, no es que le importará mucho, alguien estaba haciendo su trabajo y ella tenía su postre, no le veía el problema.
— ¡Wow! ¡Eso es increíble Tsu-chan! — Exclamó Yamamoto luego de que haciendo uso de sus llamas la nombrada curará sus heridas, porque bueno, había que admitir que se le pasó la mano un poco... Además terminaron el trabajo de una semana, se merecían un premio.
— ¡Cómo era de esperarse de la décima! — Añadió Hayato que luego de experimentar tanto la ira del sol, como su misericordia estaba convencido de que no había nadie mejor para el décimo que ella.
— No es problema, ahora deberían irse a sus casas se está haciendo tarde. — Les recomendó.
— Vámonos todos juntos ¿Vivimos en la misma dirección no?
— ¡¿Quien te dio permiso de andar con la décima?!
— ¿Tsuna-nee? — Llamo a su hermana al notar la muy callada ¿Le hizo más daño del que pensó? Pero creía haber sido bastante indulgente con ella...
— ¿Ah? Claro ¡Vamos a casa! — sonrió nuevamente de forma tímida y Tsu decidió no preguntar al respecto.
— pueden ir ustedes... Tengo que hacer algo antes.
Tsu no era idiota, sabía que alguien en especial intento provocarla ese día, y también sabía que alguien le dio la información necesaria para hacerlo. Y sabía exactamente quienes fueron.
Así que la sangre no era de los estudiantes (al menos no toda), era de los adultos conspiradores que luego de sufrir un par de heridas menores lograron comprarla con un helado a su elección y ahora comentaban sus opiniones sobre lo visto ese día.
— Es increíble. — comento el Hitman al aire sin sacar la vista de su alumna.— en Vongola encajaría perfecto.
— Una lástima que no será suya. — Añadió el asiático y ambos adultos compartieron una mirada, pero lo que significa esa mirada y sus palabras era una historia para otro día.
Aclaraciones:
Volvi~ y aquí está lo prometido ¿Cómo voy hasta ahora? ¿Críticas? ¿Halagos? ¿Tsu es adorable? ¿Reborn y Fon son masoquistas? ¿Estás leyendo esto con voz de comercial? Yo también~
Por cierto tengo al menos 10 capítulos escritos así que estaba pensando subir dos por semana ¿Que dicen? ¿Lo aumentamos? ¿O lo dejamos a uno por semana? Respuestas~
Muchas gracias por el amor y el apoyo~
Siempre suya
Siempre míos
Siempre nuestros~
(¿Alguien más vio la película de Sex and the city? )
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