capítulo doce: Niebla.
Tsu descubrió pronto que Mammon era literalmente hablando la mejor inversión que pudo hacer en su vida.
El pequeño (o pequeña aún no estaba del todo segura) era un genio con los negocios y le ayudo a reducir los gastos del comité disciplinario a la mitad y de alguna forma incluso se las ingenio para generar ganancias, decir que Tsu amaba a la pequeña era un eufemismo.
— Tan solo he tenido a Mammon por un día y medio, pero si algo le llegará a pasar mataría a todos en esta habitación y luego a mí — Dijo de forma solemne en la sala de su casa mientras su Madre tan solo reía por lo adorable que era su hija, pero el resto sabía que eso no era ninguna broma, esa era una promesa muy real...
— Quiero más. — Ordenó la niebla a su lado mostrando su plato vacío y ella asintió besando la parte de arriba de su cabeza.
— Enseguida. — dijo yendo a la cocina con el plato para servirle otra porción de pastel.
— Bien jugado. — Le susurro Reborn a su antigua compañera que tan solo respondió con una sonrisa engreída. — Sería una lástima que descubriera que no eres lo que pareces. — Amenazó esperando que la expresión de la niebla cambiará pero está solo se volvió más presumida.
— Aquí tienes. — Llamo la atención al regresar de la cocina pestañeando al ver a la niebla convertirse en una versión más adulta de sí misma. — ¿Píldoras? — Pregunto elevando una ceja.
— Llamas de niebla. — Respondió tranquilamente.
— ¿Puedes volver a tu otra forma? — Interrogó viendo a la chica o chico asentir. — ¿Aún me ayudarás con el comité?
— Mientras el porcentaje que recibo por la ayuda se mantenga. — contesto de vuelta y está vez fue el turno de Tsu para asentir.
— Entonces no veo ningún problema, aquí tienes tu pedazo de pastel ¿Quieres algo más?
— Quiero sentarme en tu regazo. — Añadió volviendo a su forma de infante.
— Seguro. — Tomo a la niebla y se sentó en la silla dejando al pequeño sentado en sus piernas tal y como pidió mientras acariciaba suavemente su cabeza.
Todo este encuentro paso bajo la atenta mirada de todos los presentes que no acababan de procesar lo sucedido, lo que no entendían es que Mammon era la única persona en la casa que realmente no le causaba problemas, le ayudaba y además podía ser adorable, ¡Y no pedía mucho! Tsu no era idiota, sabía que algo estaba mal con Mammon Desde que le recogió en la calle, pero su vida ya estaba llena de idiotas caoticos, así que bien podría comenzar a sacar el provecho de ellos.
— ¿Celoso? — Preguntó con la misma expresión presumida de antes al hitman que quería pegarle en la cara pero sabiendo que con el sol a su lado la tarea le resultaría difícil y el resultado no le sería del todo favorable.
— Tsk. — Chasqueo la lengua resignandose a tomar su café y asesinar con la mirada a la niebla.
— creo que ya la perdimos... — Murmuró Tsuna asustada de que su hermana menor hubiera tomado el camino de "si no puedes contra ellos, uneteles" ¿Eso la dejaba como la única persona sana en su casa? Porque ella no sabía lidiar con esa responsabilidad quizás ¿Debería unirseles también?
Por su parte Tsu no podía evitar pensar que se le olvidó algo pero bueno, si se le olvidó no debería ser muy importante. Horas después cuando un motociclista toco a su puerta ella quiso golpearse con la pared por olvidar a la nube... Para su suerte Skull fue comprensivo de sus circunstancias y cuando le ofreció ir un picnic echo por ella acepto con una sonrisa demasiado grande para ser saludable pero que aún así la encontró adorable.
— ¿Un picnic? Suena lin—
— Si terminas esa oración envenenare tu café, no hoy, no mañana, pero lo haré. — Le interrumpió Tsu con total seriedad en sus palabras. — Y no tienes permitido acercarte a mí picnic a una distancia mínima de 50 metros. — Suspiro sabiendo que era imposible mantenerlo totalmente lejos — si cumples con eso haré tu propia cesta de picnic para que puedas espiar me, porque ambos sabemos que lo harás de todas formas.
— Quiero café en él, mucho y sándwiches, también las galletas de la otra vez. — Negoció viendo a la chica apretar sus labios.
— Bien, pero controlas al resto. — Porque también sabía que mantener alejado al resto era tarea imposible.
— Trato. — tomo su mano sellando al pacto y Tsu se alejó para ir a la cocina tenía mucho que cocinar.
— Solo para que lo sepas, abría aceptado aún sin las galletas. — La molestó logrando que la adolescente rodará los ojos.
Nota de la autora: Hey se me olvidó actualizar así que estaba pensando en hacerlo una día en específico a la semana, ustedes elijan lo~ Besos y comentarios por favor~
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