Capítulo 19: Recemos por Verde.
Verde no iba a morir, oh claro que no, el iba a sufrir mucho o al menos eso prometió Tsu mientras veía los pedazos de su única forma de volver a su casa sobre la mesa y el suelo.
Nuevamente se preguntarán cómo llegamos a esta situación y déjenme ser su guía en la serie de actuaciones que llegaron al momento en que Tsu comenzará a cuestionar cada pequeña decisión que tomo en su vida.
Después de volver de Mafialand Tsu decidió que era tiempo de dejar de flojear y colocarse sería con sus estudios, el como sus llamas se agotaron tanto en una situación crucial era algo imperdonable por lo que tenía que aprender muchas cosas razón por la que decidió visitar a su profesor cómo primer acto, cabe mencionar que está era la primera decisión que Tsu lamentaría más tarde.
— ¿Verde? ¿Voy a encontrar tu cadáver en alguna parte? — Tan solo lo dejo solo unos días... No moriría de hambre en ese tiempo ¿No? Con desconfianza se hizo pasó por su casa hasta llegar a su laboratorio donde usualmente le encontraba trabajando en algo y fue así como lo encontró. — Oh estás vivo, estoy tan orgullosa de ti.
— ¿Tsu? — Pregunto parándose de un salto al verla para comenzar a empujarla hasta la mesa de los hombros. — ¡Perfecto! Necesito unas llamas de sol para un experimento.
— ¿Experimentó? — Elevo una ceja viendo la ¿Bazooka? Que estaba sobre la mesa. — No voy a tocar esa cosa. — nego, ella no quería morir aún muchas gracias.
— No te preocupes no es nada peligroso, es una Bazooka del tiempo.
— ¿Tiempo? — Le vio curiosa ahora algo más interesada.
— ¡Exacto! — asintió. — originalmente está Bazooka Le permitía a su usuario cambiar su yo actual, por su versión de diez años en el futuro ¡Pero eso es muy poco ambicioso! Por eso la modifique para poder hacer otro tipo de saltos.
— ¿Y quieres usar mis llamas para activarla? — Toda esta ciencia ficción la estaba alterando un poco por lo turbio que lo hacía sonar el científico.
— Creo que tus llamas son las ideales, si, pero si crees no poder... En ese caso no hay nada que se pueda hacer, quizás se lo pida a Reborn, sus llamas son muy fuertes, mucho más que la—se callo al sentir un escalofrío recorrer su cuerpo.
— No te atrevas a terminar esa oración. — Le amenazó apretando la mandíbula, sabía perfectamente lo que intentaba hacer y ¿Lo peor? Estaba funcionando ¡Demonios! ¿Porque tenía que ser tan competitiva?
— Vamos, tranquila que el viaje durará cinco minutos.
— ¿Solo cinco minutos? — El científico asintió y ella suspiró. — Está bien. — Suspiro derrotada. — ¿Que tengo que hacer?
— Solo apretar el gatillo y hacer que algo de tus llamas fluyan por el aparato, muy sencillo ¿No?
— seguro. — Se bajó de hombros y viendo de forma dudosa el arma decidió que lo mejor era hacerlo rápido, al mal paso darle prisa ¿No? Esta fue la segunda decisión que Tsu maldijo por gran parte de su vida, pero eso es adelantarnos un poco.
Ange cerró los ojos al apretar el gatillo concentrándose en dejar las llamas fluir pero nada pasaba así que decidió usar un poco más solo para estar seguros y de repente el ruido como de una pequeña explosión la desoriento y sus pulmones estaban llenos de ¿Humo?
Comenzó a toser haciendo a un lado el humo ¿Rosado? Y se dio cuenta que estaba más alta que antes... Miró sus pies y vio algo entre ellos ¿Una taza? ¿Estaba sobre una mesa? ¿La Bazooka funcionó? Pero si eso era verdad ¿Donde estaba? Okay quizás no pensó esto bien del todo...
— Chaos. — Un escalofrío le recorrió al escuchar esa palabra y en cuanto el humo se despejó logro ver mejor su entorno.
— ¿Reborn? ¿Verde? — Murmuró con la voz algo ahogada por el humo aún sin poder ver del todo claro.
— ¿Oh la señorita nos conoce? — Pregunto el italiano y Tsu estaba por preguntar de qué hablaba hasta que noto una pequeña cosa.
Reborn y Verde se veían considerablemente más jóvenes... Ahora que lo pensaba la voz de Reborn también era un cuarto más aguda y juvenil... Esperen ¿En serio viajo en el tiempo?
— ¡Increíble! — Chillo Verde sorprendiendo al par a su lado. — Pensar que esto resultaría de esta forma... ¡Es una posibilidad de una en un millón!
— ¿Te importaría explicar? — Dijo Reborn con una ceja alzada.
— Oh claro, supongo que para los demás no es fácil de entender. — Está bien ¿Porque eso se sintió como un insulto? A Tsu no le estaba agradando mucho esta versión joven de su profesor. — Comenzaré primero con pedir si puedes bajar de la mesa — Dirigió su mirada a la castaña quien se sonrojo ligeramente al darse cuenta que seguía sobre la mesa.
— Lo siento... — Se disculpó haciendo un ademán de bajar y Reborn le extendió una mano, usualmente no la tomaría pero hey este Reborn era más joven e ¿Inocente? Podía darle el beneficio de la duda. — Gracias. — Tomo su mano y antes de que pudiera bajarse con cuidado El hitman la jalo haciendo que cayera directo en sus brazos.
— Con cuidado, no queremos que una hermosa señorita como tu se lastimé. — Dijo con una sonrisa encantadora digna de principe de Disney a lo que Tsu respondió sonriendo y dándole un codazo para que le soltara.
— Atrevido de tu parte pensar que necesito que alguien me cuide. — Le dio la espalda para colocar su atención en el de cabello verde, fue tonto pensar que alguna versión de Reborn podía ser decente, de seguro el bastardo nació con esa sonrisa engreída en la cara.
— Oh... — Murmuró interesado Reborn haciendo que un escalofrío recorriera a la chica quien se acercó más al científico.
— Si Ya terminaron me gustaría comenzar mi explicación. — vio a ambos que se mantuvieron callados para luego aclarar su garganta. — Bueno la circunstancia por la que la señorita aquí termino aquí es muy simple y además muy ... Sorprendente.
— ¿A qué te refieres?
— Me refiero a que la razón de que ella terminara aquí, es porque tanto yo como mi versión del futuro hicimos el mismo experimento al mismo tiempo.
— ¿Experimentó? ¿De que hablas? Viaje aqui porque tú... Tu versión del futuro me hizo probar su Bazooka por eso estoy aquí. — Si eran Reborn y Verde estaba segura que incluso sus versiones más jóvenes serian capaz de entenderla y no creer que estaba loca.
— Exacto, y mientras ustedes hacían eso en su presente nosotros hacíamos lo mismo en nuestro presente, lo que creo un puente para que tú llegarás aquí. — Explicó con una sonrisa pensando en varias teorías.
— Espera eso quiere decir que la razon por la que pude viajar fue porque tanto yo, como Reborn usamos nuestras llamas para prender esa cosa al mismo tiempo ¿No? — Pregunto con una sonrisa en sus labios.
— Eso es lo que dije. — Asintió y de repente el aire en el lugar se hizo más pesado.
— Si eso es así... Entonces por favor dime ¿Cómo se supone que vuelva a mi tiempo? — Ahora la sonrisa en sus labios no coincidía para nada con el aire amenazador a su alrededor.
— Ah... — trago duro Verde. — Bueno... Eso es...
— Puede volver con la Bazooka ¿No? de seguro responderá si usamos nuestras llamas al mismo tiempo de nuevo, incluso si no en los mismos... Tiempo mientras tengamos la Bazooka puede funcionar ¿No? — intercedió Reborn y Verde pensó que quizás el hitman le salvó la vida.
— ¡Por supuesto! ¡No hay nada que no pueda hacer con la ciencia de mi lado! — Los tres giraron su atención a la Bazooka sobre la mesa la cual en el momento en que el rayo le puso un dedo encima explotó, oh estaba tan muerto...
Notas de la autora; Ahora todo comienza a tomar forma, le hablaré a la ganadora por interno para que me diga que premio desea y en el próximo capítulo la anunciaré públicamente~
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