Nada es más satisfactorio que una buena siesta luego de tanto estrés y nuestro protagonista lo sabía la noche anterior fue muy pesada por todo lo que vivió pero ahora el podía descansar tranquilamente o eso pensaba ya que en menos de lo que esperaba un fuerte ruido lo despertaría, por un segundo creería que se trataba de su alarma sin embargo pronto notaría que no estaba en su cama o en su cuarto ni siquiera en su departamento ya que los rayos de sol serían más intensos al abrir los ojos notaría que se encontraba sobre un poste de luz, de tanto estrés y tanto correr el había subido ahí para estar a salvo pero se terminaría quedando dormido.

El chico notaría que su madre ya debería estar en casa a esa hora y muy molesta por el hecho de no haber estado ahí antes de la hora límite.

-Que hago? Que hago? No puedo pedirle ayuda a Kendo por que ella me estaría preguntando todo el día donde estuve, además le diría a mi madre una vez termine de contarle, por que siempre será así?

Flashback.

Vemos a un peliverde de 5 años comiendo en la sala con cierta pelinaranja, pero en eso el esconderia sus vegetales debajo del sofá.

-Señora Inko, Izuku no se comió sus vegetales- dijo de inmediato mientras señalaba al pecoso.

En eso una mujer de complexión delgada llegaría y vería seriamente al peliverde.

-Izuku, que te dije sobre comer tus verduras, que debería hacer para que aprendas?- dijo mientras ponía su mano sobre su frente.

-Si le sirve mi consejo señora Inko, en mi casa si no como algo mi mamá me hace comer dos platos de eso- dijo con una gran sonrisa.

-Que gran idea Kendo- agradeció la mujer -bien Izuku ahora vengo con tus dos platos de vegetales y espero y te los comas todos- mientras se iba a la cocina marcando el destino del chico.

5 años después.

Vemos a un peliverde de 10 años con su ropa sucia y en sus manos llevaba un Skate roto, mientras que su cara tenía algunos raspones pero lo que más destacaba era que en su pantalón había un hoyo más exacto en la zona de la rodilla, este dejaba ver un gran raspón el cual hacía que sangre saliera de él.

Al intentar cerrar la puerta despacio alguien la detuvo el chico al ver asia atrás se puso pálido al ver que se trataba de su amiga de la infancia con una sonrisa la cual no prometía nada bueno, el pecoso comenzó a negar con la cabeza con desesperación al saber lo que se avecinaba.

-Señora Inko, Izuku se cayó de la patineta y rompió sus pantalones, además tiene un gran raspón en la rodilla y el codo- anunció la chica antes de meterse a la casa mientras sujetaba al pecoso con su quirk para llevarlo con su madre.

Ese día el chico sufrió debido al alcohol que usaron para limpiar sus heridas, sin mencionar el regaño de parte de su madre.

Tres años después.

Un pecoso de 12 años se encontraba llegando a su casa con mucho sigilo hasta llegar a su cuarto pero al hacerlo se encontró a su mamá sentada en el sofá con una mirada muy sería.

-Dónde estabas jovencito?-

-Estaba con Kendo en las clases de matemáticas- dijo con cierto nerviosismo.

-alguna otra excusa?- dijo Kendo la cual estaba atrás del pocos con una sonrisa mientras se comía un emparedado que la peliverde mayor le hizo mientras esperaban al pecoso.

-Toma tus cosas iremos al hospital a que te vacunen contra el veneno de araña- dijo su madre mientras tomaba al chico del brazo.

-Que? pero como sabes eso?- dijo el chico sorprendido.

-Kendo me lo dijo, ella te siguió hasta esa exposición y vio como te mordió una araña- respondió con simplesa.

Fin del flashback.

-Ese día me pusieron 5 vacunas contra el veneno de araña- dijo mientras sentía un escalofrío en su cuerpo -a quien puedo pedirle ayuda? Ya se- dijo para bajar del poste de un salto.

En otra parte de la ciudad se veía a una pelirosa durmiendo plácidamente hasta que su teléfono comenzaría a sonar sacándola de su sueño, está con una cara de fastidio contestaría la llamada.

-Quién habla?- dijo con un tono entre fastidiado y adormilado.

-Hola, Hola- dijo una voz algo distorsionada.

-A no eso sí que no, no iré a trabajar a una pizzaria con animatronicos- dijo alterada.

-Kazuho de que carajos hablas?-

-Quién habla?- dijo la chica con un tono neutro.

-Soy yo Midoriya, necesito que llames a mi casa y le digas a mi mamá que me quede a dormir en tu casa o algo por el estilo- dijo de forma rápida ya que se le oía algo nervioso.

-OK, ya le digo, supongo que tengo que llamar de vuelta a este número para decirte que respondió ella verdad?- levantándose de su cama para ver su reloj el cual marcaba la 7:30.

-No, te estoy hablando de un teléfono público que está enfrente de la escuela, acá nos vemos y te cuento todo por que se que eres tan rompe pelota que no descansaras hasta que te diga lo que me ocurrió, así que adiós tengo que ducharme- colgando la llamada.

-Midoriya que habrás hecho ahora?- dijo la pelirosa para comenzar a alistarse para la escuela.

De vuelta con el peliverde este estaba entrando a la escuela por una ventana ya que no quería que ningún profesor lo viera y menos con esa ropa, este comenzaría a caminar asia las duchas, pero antes de llegar a ellas se detendoen una pila de casilleros donde este los levantará revelando que debajo tenía un escondite donde guardaba ropa.

-Me alegro que sigan aquí- tomando su uniforme y una toalla.

El chico se fue a las duchas donde tomaría un largo baño para después guardar su ropa en su casillero, acto seguido comenzaría a buscar por toda la escuela artículos que lo ayuden a hacer la tarea que no hizo por estar durmiendo en postes de luz.

-Bien, veamos las 3 leyes de Newton eran...?- se cuestionaba mientras se encontraba pegado al techo de forma que estuviera sentado aunque se encontraba de cabeza.

Después de terminar su tarea simplemente entró a su salón donde espero pacientemente a que llegarán sus compañeros los cuales ni se sorprendieron al verlo ahí ya que siempre llegaba a temprano.

Las clases pasaron normalmente hasta que llego la hora del almuerzo donde el decidió descansar debajo de un árbol, todo iba bien hasta que escucho una voz algo molesta para sus oídos.

-Veo que tuviste una noche muy agitada verdad?- dijo con una sonrisa.

-no quiero hablar de eso- restándole importancia.

-Eso será difícil- dijo mientras le mostraba una foto al chico.

La foto era de un periódico el cual tenía como título Araña ataca a la heroína +18.

–Genial, lo que no quería a esta pasando– viendo que incluso incluyeron un dibujo de su apariencia física y su vestimenta.

-no soy diseñadora experta, pero creo que ese traje se ve algo ridículo, sin mencionar que esta algo exagerado en cuanto tu estatura y tus músculos- dijo mientras veía el dibujo por encima del hombro del pecoso.

-Era obvio, ningún héroe va a decir que una persona con la estatura de un adolescente le ganó en una pelea- regresando le el teléfono para luego acostarse en el suelo.

-Si lo se- acostadnose a su lado -Ya dime que sentiste esa noche?-

-Te soy honesto, me sentí bien- mientras volteaba a verla -Se sintió como si hubiera hecho lo correcto, salve a alguien y pude sentir que por un momento yo era un héroe-

-Wow descubriste el sentimiento de la adrenalina por primera vez, felicitaciones- dijo de forma burlona.

-Callate quieres- mientras le restaba importancia al comentario de la chica.

-Y que piensas de mí oferta?-

El chico se quedó en silencio por un momento hasta que soltó un suspiro.

-Bien aceptó ser tu compañero- en un tono de voz bajo.

-Genial, después de la escuela comenzamos con el entrenamiento- dijo mientras se ponía de pie para marcharse del lugar.

-Pero en que me acabo de meter?- se cuestionó para para cerrar sus ojos por un momento.

[...]

Vemos a un peliverde con ropa deportiva en la azotea de un edificio, este veía la orilla del lugar notándose una gran altura si este llegaba a resbalar se posiblemente se haría daño, este se alejo de la orilla con una expresión de miedo para luego ver a una pelirosa que lo veía fijamente.

-Me puedes explicar que hacemos aquí? -pregunto con miedo a lo que ella pueda responder.

-Sencillo vamos a entrenar tus capacidades de salto, dijiste que no entrenaste luego de descubrirlas pues ahora vamos a hacer ejercicios para que no solo las controles, si no que también las puedas desarrollar más- dijo de forma simple mientras veía al chico.

-Y quieres que salte a una muerte segura?- dijo muy preocupado.

-No, quiero que tu saltes al otro edificio, se algo sencillo tomando en cuenta lo que las arañas pueden brincar, ahora vamos no pierdas el tiempo salta- mientras daba un aplauso.

El chico solo la vio para después soltar un suspiro y caminar hacia el otro borde para prepararse para dar el salto.

-Recuerda concéntrate en lo que más deseas!!!!- grito la chica mientras veía como el peliverde se daba media vuelta.

-Me concentró en lo que más quiero- dijo en un susurro para después comenzar a correr.

El peocoso trataba de mantener su respiración tranquila de forma que no fuera algo que lo desconcentrara y cuando llego a la orilla del edificio dio un salto el cual fue muy alto.

-Lo estoy logrando!!!!!- grito eufórico ya que no podía creerlo -lo estoy logrando!!!!- dijo mientras iba descendiendo -lo estoy logrando?- pregunto al ver cómo descendía de forma apresurada -AHHHHH- grito mientras caía al suelo.

Al ver esto la chica ve cabello rosa bajo de un salto hasta quedar cerca de su amigo el cual no se movía.

-Estas bien?- dijo preocupada.

-No lo sé tú dime- dijo sin moverse del lugar.

La chica solo tomó al pecoso del brazo para después levantarlo.

-Te llevaré a casa para poder curar tus heridas-

Continuará...