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antes de la araña

      HABÍA ALGO ADICTIVO EN LAS PROMESAS DE LOS JOVENES ROTOS. Una mezcla tan curiosa como peligrosa de la inocencia y esperanza que aún restaba en ellos de cuando eran niños, y el sufrimiento y la decepción por la que habían atravesado acercándose a la adultez. Y es que las líneas de la realidad se desdibujaban al correr tomados de la mano bajo una lluvia repentina hasta encontrar refugio en el techo de algún local, o una parada de autobús, y entonces una caricia, en nombre de una disculpa silenciosa, acompañada por una mirada tan valiosa como miles de palabras.

Un beso para sellar el momento, con las cosquillas en el estomago y las piernas dejando de ser registradas por el cerebro. De repente la discusión que había tenido lugar minutos atrás había dejado de importar, no sólo eso, de existir, al igual que el resto del mundo a su alrededor. Sin preocupaciones, reglas, expectativas, ni más emociones que las que encontraban en aquel momento, en las que sus labios se movían junto a los ajenos de forma dulce y coordinada, como si estuviesen diseñados para encajar.

Al separarse, el de corta y desprolija cabellera azabache descansó su frente sobre la de su novia, rodeando su cintura con sus brazos y dedicándole una sonrisa que creció en su rostro hasta cubrir desde una oreja a la otra. MARY JANE WATSON clavó su mirada en aquellos ojos del mismo azul que el mar, intentando recordar todo lo que había planeado decirle, buscando en las profundidades de si misma el enojo con el que había acordado reunirse con él. Un profundo sentimiento de traición que, horas atrás, bastaba para poner fin a su relación. Y sin embargo allí estaba, mirándolo a los ojos sin poder hacer más que sentir un hormigueo en cada zona por las que sus manos pasaban, embriagándose de su perfume y su cercanía.

⠀⠀⠀⠀━━¿Por qué lo hiciste? ━━apenas un susurro, como si intentara darle a Flash la oportunidad de no escuchar sus palabras. Sin las fuerzas necesarias para meterse en una discusión y ganar.

⠀⠀⠀⠀━━Ya te expliqué que estaba borracho ━━se excusó el pelinegro, desviando su mirada y borrando la sonrisa de su rostro.

FLASH THOMPSON estaba mintiendo. Era obvio y MJ inteligente. Pero decidió fingir que no se había dado cuenta.

⠀⠀⠀⠀━━Flash esa mujer abusó de ti, ¿Lo sabes, no? ━━soltó la pelirroja, el chico frente a ella abrió los ojos de par en par. De todas las cosas que Flash esperaba escucharla decir, no había contemplado aquella ni por un segundo━━. Sí, lo hizo ━━agregó rápidamente la más baja, sin darle oportunidad de reducir lo sucedido━━. Eres un adolescente Flash, y ella una profesora.

⠀⠀⠀⠀━━No fue así.

⠀⠀⠀⠀━━Oh no, claro ━━MJ ladeó la cabeza y alzó sus cejas en un gesto de pura incredulidad━━. Fue una relación completamente consensuada y sin ningún tipo de dinámica de poder ━━el sarcasmo con el que sus palabras estaban bañadas se asemejaba al veneno━━. Te uso, Flash. Y tú lo sabes.

El pelinegro se alejó de ella, dando unos pasos bajo la parada en la que estaban, en busca de crear algo de distancia entre ambos.

⠀⠀⠀⠀━━Sé que estás enojada, y tienes tus razones, pero no digas cosas así ━━MJ pensó que su tono sonaría amenazante, pero por el contrario, aquello se había escuchado como una suplica━━. Eso no fue lo que pasó, fui un estúpido contigo, no voy a negarlo...

⠀⠀⠀⠀━━No sigas minimizándolo. Quieres sentirte cómodo con lo que pasó para poder seguir yendo como un gorila a contarle a tus amigos super machos sobre como cumpliste "el sueño de todo chico".

Las palabras habían sido tan claras en la mente de la pelirroja que por un segundo hasta creyó que las había pronunciado en voz alta. Pero Flash seguía observándola expectante, con aquel brillo en su mirada y un velo de tristeza cubriendo su rostro. Él también era inteligente, sabía lo que había sucedido, lo incómodo que había sido; como el porno le había mentido después de todo. MJ comprendió que aún ganando la discusión, no ganaría nada. Flash ya debía lidiar internamente con las consecuencias de sus actos, y una parte de ella no lo consideraba suficiente. Quería verlo llorar. Quería verlo de rodillas suplicando por ella. Quería escucharlo decir que la amaba.

Pero luego de meses enteros como una pareja oficial, él aún no le había dicho que la amaba. Así que ella tampoco.

⠀⠀⠀⠀━━No sé si puedo perdonarte Flash ━━confesó la chica bajando su mirada━━. Seguro ya hasta le contaste a tus amigos ━━agregó junto a una pequeña risita para evitar llorar.

Ya podía imaginar los murmuras por los pasillos de la escuela. Las miradas cargadas de pena de aquellas personas más amables, y las de pura diversión de las más maliciosas. Para su mala suerte, los porcentajes siempre eran muy desiguales y nunca para bien.

⠀⠀⠀⠀━━Claro que no ━━Flash recuperó la cercanía, acunando las manos ajenas entre las suyas, depositando un beso en ellas━━. No haría eso.

Si seguía mintiendo así de mal MJ lloraría. Por ahora podía seguir soltando risitas y desviando su mirada hacia la lluvia golpeando la acera.

⠀⠀⠀⠀━━¿Al menos te importo Flash? ━━cuestionó, sintiéndose patética al ni siquiera poder asegurar aquello de su novio.

No estaba segura de si le importaba a su novio. Aquello resumía bastante bien la relación basada en caminatas con el brazo del más alto alrededor de su cuello; chaquetas de cuero prestadas; posesivos besos frente a otros chicos; paseos en auto con la música al máximo. Flash y MJ se encontraban en momentos fugases en los que eran tan felices y dichosos que los eternos espacios entre ellos parecían soportables. Lógicos. Porque nadie podía ser así de feliz todo el tiempo. Ambos lo habían aprendido desde niños en su hogar, probablemente una de las cosas que más los unía.

Un superviviente sabía reconocer a otro.

⠀⠀⠀⠀━━Claro que me importas ━━aseguró Flash, dejando una delicada caricia sobre la mejilla de su novia━━. Sólo soy yo MJ, que no importa lo que haga, siempre termino equivocándome ━━la chica buscó la mirada ajena ante aquellas palabras━━. A veces ni siquiera yo mismo me agrado ━━confesó arrugando su nariz; una mueca de puro disgusto instalándose en su rostro para acompañar sus palabras━━. Y si quieres terminar conmigo... Lo entendería, no te merezco Mary Jane.

En aquello tenía razón. La relación era injusta en ambas direcciones, ellos sólo podían lastimarse, defraudarse y prometer que mejorarían. Pero sus vidas se habían mantenido durante tanto tiempo bajo la promesa que algún día todo mejoraría, que sus padres cambiarían, y que la promesa había llegado a perder su significado en algún punto, y aquellos pequeños momentos de felicidad a los que estaban acostumbrados desde niños parecían suficiente. La mejor forma de amar que conocían.

Además, las personas aceptan aquello que creen que merecen. Así que MJ lo besó, rodeando el cuelo del pelinegro con ambos brazos y fundiéndose en Flash esperando perderse a si misma en el proceso. Enterrando la tristeza y el dolor bajo los movimientos que sus lenguas realizaban, y callando todos los pensamientos negativos con el sonido de la lluvia y sus respiraciones agitadas.

Así que aquella tarde no había salido en ningún aspecto como MJ lo había planeado. Su encuentro con Flash había ido en dirección opuesta a la que quería, y en algún momento había terminado sin ropa en el cuarto del muchacho, que luego la había alcanzado hasta su calle, ya de noche, en su auto. Y sin embargo, frente a la puerta de su hogar, no encontraba la capacidad de quejarse de nada de lo sucedido. Parada en la entrada a su infierno personal, perdonar una infidelidad parecía un precio muy bajo para conseguir la entrada al cielo, a más momentos bajo la lluvia, o brazos entre los que sentirse segura.

Su mano temblaba mientras se acercaba al picaporte. La tormenta se había detenido, pero las nubes continuaban tapando las estrellas, por lo que la noche era simplemente una profunda oscuridad infinita, iluminada sólo por la interminable jungla de cemento y cristal que se extendía en todas direcciones.

Abrió la puerta e ingreso al interior de la vivienda en los tranquilos (y asfixiantes) suburbios. No había luces encendidas, lo que no hubiera sido una buena noticia de no ser porque la televisión sí estaba iluminando la sala. No les habían cortado la luz, por lo que la otra opción era que sus padres estuvieran durmiendo. Encontró a su madre tirada sobre el sofá, una copa de vino se mantenía bastante llena en la pequeña mesita junto a ella, MJ suspiró y tomó la copa luego cubría a su madre con la delgada manta del sofá, vació el liquido rosado en el lavabo y abrió el refrigerador, cuidando cada movimiento para no hacer ningún tipo de ruido. Aún no sabía donde estaba su padre, con algo de suerte ni siquiera estaría en la casa, pero estaba la posibilidad de que estuviera dormido (o inconsciente), y eso ya era suficiente riesgo como para asegurarse de no hacer demasiados sonidos.

La pelirroja tomó una ensalada con una carita sonriente dibujada en la tapa de su contenedor. Miró sobre su hombro a la mujer roncando en el sofá y le dedicó una sonrisa antes de tomar uno de los últimos trozos de una pizza que no comprendía como habían hecho durar tanto tiempo, y con su cena entre sus manos, camino hasta su habitación. Los latidos de su corazón retumbando en sus oídos al pasar frente a la puerta cerrada del cuarto de sus padre, y finalmente en la seguridad de las familiares paredes repletas de posters y stickers, la pelirroja puso cerrojo a la puerta y ubicó la silla de su escritorio bajo su picaporte como una mera precaución.

Una vez segura los músculos en su cuerpo se relajaron y MJ se dejó caer sobre su cama, revotando sobre el maltratado colchón, y luego llevando la rebanada de pizza que había rescatado a su boca. Minutos más tarde, mientras revisaba los mensajes en su celular y se encargaba de su ensalada, una luz intermitente interrumpió su cena.

Formuló una sonrisa mientras se acercaba a su ventana, donde fue encandilada durante unos segundos con la linterna que PETER PARKER le apuntaba. Ambos abrieron su ventana y, con el castaño ya habiendo guardado su linterna, se dedicaron una sonrisa mutua.

⠀⠀⠀⠀━━¿Cenando? ━━cuestionó su vecino, MJ tomó algo de ensalada en su tenedor y fingió ofrecérselo al contrario━━Delicioso.

Ambos jóvenes eran separados por escasos metros y una pequeña cerca. Las ventanas en sus habitaciones habían estado enfrentadas durante toda su vida, así que las charlas nocturnas a través de ellas eran recurrentes incluso desde un tiempo anterior al que podían recordar con claridad.

⠀⠀⠀⠀━━Hoy iba a ser el gran día ¿No? ━━Peter elevó una ceja en un gesto curioso, intentando contener su sonrisa━━¿Terminaron?

La expresión que adquirió MJ en cuestión de segundos, junto al conveniente silencio que provocó comiendo más de su ensalada le respondió a su vecino, cuyo rostro se cubrió de pena y decepción. A veces Mary Jane creía que Peter Parker era su consciencia, una especie de Pepito Grillo que la esperaba todas las noches al otro lado de su ventana. Y tener un amigo con un corazón tan puro como el del castaño era increíble, literalmente, muchas veces la pelirroja se encontraba preguntándose como es que el castaño podía tenerle aquel nivel de cariño.

Sin embargo, la parte en que Peter verídicamente actuaba como su conciencia, haciéndola enfrentarse a todas las malas decisiones que había tomado, era poco agradable.

⠀⠀⠀⠀━━Ibas a encontrarte con él específicamente para cortarle ━━recordó el castaña, manteniendo la decepción en su rostro, MJ bufó.

⠀⠀⠀⠀━━Ya sé cuál era el plan. 

⠀⠀⠀⠀━━¿Y entonces? ━━preguntó el chico frunciendo su ceño en pura confusión━━Flash es un idiota, y tú lo sabes.

⠀⠀⠀⠀━━No es tan simple, Peter ━━la pelirroja descansó el peso de su cabeza sobre el marco de su ventana, a la par cruzando sus brazos sobre su pecho━━. No todo es negro y blanco, y no puedo de repente apagar lo que siento por él, ¿entiendes?

⠀⠀⠀⠀━━Te mereces a alguien mejor, MJ.

Y ella deseó poder creer aquello. Pero por mucho que intentara repetírselo, la frase acababa sonando ridícula.

⠀⠀⠀⠀━━¿Alguna vez estuviste enamorado si quiera, Peter?

⠀⠀⠀⠀Peter Parker sintió un nudo en la garganta. Las palabras estaban en la punta de su lengua, su corazón marcaba con su ritmo los valiosos segundos que se le escapaban para poder responder la pregunta. "Sí, de ti. Desde siempre", cinco palabras y podría cambiarlo todo. Pero el temor se apoderó de él. No podía arriesgarse sabiendo que la pelirroja en la ventana contigua podría alejarse de él como posible resultado, prefería mantenerla en su vida de la manera en que fuera posible.

⠀⠀⠀⠀━━Olvídalo ━━la pelirroja suspiró sepultando el tema y se separó de su ventana, lista para cerrarla━━. Voy a dormir, ¿Mañana vas a la visita a Oscorp? ━━cuestionó, a lo que el castaño asintió con efusividad, lo que acabo por sacarle una risita.

Claro que Peter Parker iba a ir a la vista, el chico era un nerd fanático por la ciencia. Pero MJ también conocía la faceta artística del castaño, su talento innato por la fotografía, ella misma tenía una fuerte afinidad con las artes, tomando todas las clases de danza, actuación y canto que pudiera conseguir desde que era pequeña, y como toda buena artista, Mary Jane era una soñadora. Así que de vez en cuando fantaseaba con la realidad en que el castaño se tomaba el atrevimiento de dedicarse enteramente al arte.

⠀⠀⠀⠀━━Lleva tu cámara ━━aconsejó con una amigable sonrisa━━. Me pondré linda para que me tomes varias fotos con cosas interesantes y me hagas lucir inteligente ━━agregó en broma, guiñándole un ojo.

El rostro de su vecino adquirió el mismo color que un tomate, un acto tan tierno e inocente que le sacó una risita a la chica, quien tenía como una de sus actividades favoritas de todos los tiempos poner nervioso al castaño.

En la mañana siguiente salió de su casa sin desayunar, como era costumbra, moviéndose por los pasillos como una sombra aún con los rayos matutinos del sol. Su madre había abandonado el sofá en algún momento de la noche, pero sus ronquidos seguían escuchándose en la habitación, murmuró una despedida que, en su imaginación, era respondida cariñosamente por sus padres, y abandonó la casa.

Le bastó con tener un pie fuera de la puerta para sentirse mil veces más liviana. Libre de un asfixiante peso en su espalda que amenazaba con aplastarla en todo momento. Como era parte normal en su rutina, su novio apareció en su auto por la esquina de su calle, se saludaron con un corto beso y luego se dirigieron a la escuela con Avril Lavigne sonando en el estéreo del auto.

La pareja entró junta a la escuela, Flash rodeando los hombros de la más baja con su brazo, formulando vagas sonrisas mientras la observaba, regocijándose en la envidia que una incalculable cantidad de alumnos le tenían. También compartieron juntos el almuerzo, pero se separaron cuando MJ fue al baño, asegurándose de estar lista para la visita a Oscorp, y le fue imposible encontrar a su novio en la marea de estudiantes que inundaba los pasillos, por lo que simplemente fue a esperarlo al autobús que los llevaría a los laboratorios.

Fue entonces cuando una conversación proveniente del interior del amarillento vehículo captó su atención.

⠀⠀⠀⠀━━¿Y MJ no te dijo nada? ━━escuchó a un chico preguntar desde arriba del autobús━━¿Cómo es que hoy entraron abrazados?

Supo al instante que se trataba de uno de los amigos del pelinegro. Su mirada se clavó en las coloridas flores puestas junto a la entrada de la escuela, con su mente repitiendo en bucle una plegaria que acabó murmurando sin notarlo. Pero si dios existía, le gustaba jugar con ella, porque nuevamente la había ignorado.

⠀⠀⠀⠀━━Porque la tengo comiendo de la palma de mi mano ━━la voz de Flash detuvo su corazón por un instante, las risas de sus amigos, pero sobre todo la suya, llenaron sus ojos de lagrimas. 

⠀⠀⠀⠀━━Tienes que decirnos amigo, ¿Con quien estuvo mejor?

MJ temió que sus piernas le fallaran, se afirmó sobre el autobús sintiéndose apenas como un fantasma. Un ente flotando fuera de su cuerpo.

⠀⠀⠀⠀━━Bueno ya saben lo que dicen sobre las mayores, tienen más y mejor experiencia...

El grupo de amigos estalló en carcajadas, celebrando a Flash, y sin poder contenerse por más tiempo, presa del dolor, la tristeza y la ira, MJ salió apresurada en sentido contrario a la multitud que salía de la escuela, dirigiéndose a los baños. Donde en un acto muy similar a la costumbre que tenía en su casa, cerró la puerta con el pestillo y, al no contar con nada para poder trabarla, descargó su espalda en ella. Estuvo a tiempo, sus piernas flaquearon y terminó deslizándose hasta llegar al suelo, donde el vacío fue tan grande, y el dolor tal, que no pudo contener las lagrimas, ni los sollozos. Lo mejor que podía hacer era esforzarse por no gritar ni maldecir en voz alta, pero tenía tantas ganas de hacerlo.

Quería gritar hasta que el universo no tuviera más opción que escucharla y reescribir su vida entera. Porque para la pelirroja todo parecía estar tan mal desde hace tanto tiempo, que comenzaba a creer que simplemente era un error. Que su vida entera era un gigantesco error.

Como si la situación no pudiera empeorar, una chica rubia abrió uno de los cubículos, tímida y con movimientos temerosos, claramente sin intenciones de irrumpir en aquel momento que lucía, o más bien, se sentía tan privado y personal. Sus miradas se conectaron a través del espejo y Mary Jane tuvo aún más ganas de golpear algo. Claro que esa persona tenía que ser GWEN STACY, no podía ser de otra forma.

La pelirroja se paró prácticamente de un salto y lavó su rostro en uno de los lavabos ignorando en todo momento la mirada de la chica, quien aturdida, permaneció quieta en su lugar durante el tiempo que MJ necesitó para mejorar el aspecto de su rostro. Aún así, la pelirroja salió del baño en cuanto Gwen dio un par de pasos en su dirección. 

Ya tenía suficiente como para además lidiar con la que el mundo entero había parecido declarar su rival: Ambas en una competencia silenciosa que ninguna había pedido, ni acordado, en la que no disfrutaban participar. Todo lo que una de ellas hiciera, sería comparado por todos a lo que hiciera la otra, intentando declarar quien de las dos era mejor como si hubiera un premio que ganar, o si alguna ansiara aquella inexistente gloria. De cualquier forma, la dinámica ya estaba instalada entre ambas desde el momento en que la rubia había llegado a la escuela. Tomando las mismas clases y actividades extra curriculares que ella. Compitiendo en danza, teatro, lengua, matemáticas, geografía, canto... La lista era interminable.

MJ se consolaba a si misma pensando que su día no podía ponerse peor. Ignorando el radical cambio que estaba a punto de suceder en su vida. El giro que agitaría su vida desde sus cimientos más básicos. Finalmente la respuesta de un universo que durante tanto había parecido indiferente a su sufrimiento. 

Un universo que decidía pactar el camino del héroe para Mary Jane Watson, en vez de Peter Parker.