—Ok, ya llegamos al cementerio. Solo debemos preguntar si podemos entrar.—Hablándole a la cámara

—Llama— Ordeno, Ana.

—No, yo no quiero.

—Pareces nena. Solo hazlo.

—Hazlo tú.

—No.—Se cruzo de brazos.

—¿Por qué?—Pregunto con el ceño fruncido.

—Porque tú eres el hombre... Bueno, se supone.—Lionel rodo los ojos.

— ¿Si no hay nadie?

— Entramos.

— ¿Cómo?

— Tendremos que saltar la cerca.— Ambos chicos miraron la alta cerca que media al rededor de quince metros.

— Saltaras tu, porque yo no.

— No pareces hombre. Te estas contagiando de Gastón.

— ¿Aquien buscan?— Interrumpio un hombre, de tez blanca y labios rojos. Tenia una voz muy gruesa que hizo que la pareja diera un saltito del miedo

Ana puso una mano en su pecho, tratando de tranquilizarse.

— Ehhh...no buscamos a nadie, bueno, sí — Hablo Lionel mientras movia mucho sus manos— Queriamos saber si podriamos entrar al cementerio.

— ¿Para qué?

—Es que... queremosa hacer un video.—Habló esta vez Ana, que seguia aun un poco nerviosa.

—Le explico. Nosotros somos Vloguers y debemos a hacer un reto de pasar una noche en el cementerio.

—Los dejare pasar, peron tendra un costo—Respondio mirando a la pareja de arriba a bajo.

—¿Cuál?

  — Lo quiero a el.

—¿ Y a mi por que?¿ No prefieres a ella? Ella es buenísima en la cama, no tienes idea— Hizo con su manos el signo de ok, haciendo que Ana se sonrojara.

  — Eres atractivo— Contesto aquel hombre.

Lionel bufó.

  — Lo sé, pero tengo novia. Ademas soy hetero 

  — Bueno, no importa estoy acostumbrado a que me rechacen. Seguiré con mi novio Cleto, Cleto el esqueleto. —Se hizo a un lado para que la pareja pudiera pasar.

   11:48 pm

  — Por fin pudimos entrar al cementerio.  — Ana que esta al lado de el, rió.— ¿De que te ríes? 

  — De la palabra Cementerio.

— Qué tiene de gracioso?

— La primera parte de la palabra.  

  — Cemen...Te...oh, entendí. No sabia que eras tan pervertida.

  — ¿Yo? ¿Pervertida? Jamás.— Lionel iba a contestar, pero fue interrumpido por el hombre de hace unos minutos, que al parecer le estaba hablando a una lapida. Los chicos algo desentendidos, se acercaron a aquel hombre. 

  — ¿Hola?  

  — Hola, me asustaron.

— Pinche viejo, nos asusto a nosotros.—Señalo la tumba.

— ¡Lionel! — Le dio un golpe en su hombro.

12:12 A.M

  — Se preguntaran ¿Qué nos habrá dicho el psicópata? ¿Recuerdan de la historia que le contamos sobre Jaime? Bueno, el es uno de sus hijos, por eso trabaja aquí, para según el  estar cerca de su padre.

  — Hemos caminado por un solo camino especifico y me he dado cuenta de algo.

— De que?— Pregunto Ana.

— De que todas las lapidas son iguales, o sea que parecen como familiares, y que pusieron el mismo modelo de lapidas.

— Es absurdo.—Frunció el ceño.

— Lo sé, pero todas son iguales, algunas deberían ser diferen...Fue interrumpido por unas pisadas detrás de ellos, ambos chicos voltearon, no había nadie.

Ana y Lionel se miraron extrañados. Siguieron su camino.

  — Hemos hecho una parada para poder comer, ya que alguien me lleva molestando todo el camino sobre que tiene hambre. — Lionel miro a Ana.

— Sabes que amo las donas.— Lionel le dio la dona de chocolate a Ana, le dio un mordisco llenando sus labios de chocolate. Lionel se acerco hacia sus labios, deslizo su lengua por sus labios, saboreando todo el chocolate que había sobre ellos. Ana coloco sus manos sobre las mejillas de el, profundizando el beso.

Lionel al poner ambas manos en la cintura de Ana, dejo caer la cámara, por dicho sonido al chocar con el piso hizo que ambos chicos se alejaran. Lionel recogió la cámara y tomo de la mano a Ana para seguir con su camino.

1:14 Am 

   — Hola... se preguntaran ¿Por que mi bello novio no esta acá conmigo? Pues... me he perdido, chicas.— Hablo dirigiéndoce a la cámara— No se como diablos ocurrió, yo estaba con el y me dijo que se iba a amarrar las agujetas, seguí caminando, porque vi una luz que parpadeaba hacia mi dirección y cuando voltee, ya no había nadie. 

Ana siguió caminando por unos cinco minutos, intentaba llamar a Lionel por su celular, pero no había señal, intento con seguir caminando, hasta quedar paralizada por unos segundos al ver a lo lejos una sombra de un hombre. Al pensar que era su novio le grito su nombre, pero la sombra solo se alejo, decidió seguirla; Cuando por fin estaba cerca de aquella sombra, volvio a desaparecer, iba a seguir con su camino, hasta que sintió una mano tomándola por el cuello.

  — ¿Me buscabas? — Susurro un hombre, que absolutamente no era la que esperaba. Cada vez sentía mas presión en garganta y cuello, intentaba gritar el nombre de su novio, pero no podía. 

Se escucharon algunas pisadas cerca de ellos.

— ¿Ana? ¿Qué haces ahí parada?— Pregunto Lionel, Ana al escuchar su voz pudo voltear, con ambos ojos cristalizados.

  — ¿Ana, estas bien? — Se acerco a ella, tomándola por las manos.

  — Me quiero ir— Contesto con su voz entre cortada.

— Pero ¿Por qué? ¿Qué te paso?— La abrazó. 

— Tengo miedo, por favor, me quiero ir.  — Una lagrima se deslizo por su mejilla, que fue limpiada por el pulgar de Lionel. 

  — Esta bien, busquemos la salida— La tomo de la mano.

2:57 Am

Todo el camino se la habían pasado sin formular un sola palabra.

— ¿Me dirás qué te paso? 

  — Ni yo sé.  — Respondió cortante.

   — Esta bien, saliendo del tema. Estuve buscando en mi celular sobre este cementerio y no encontré información alguna,.

— O sea ¿ que...? 

— O sea que al parecer este cementerio no existe.

   — Imposible, estamos dentro de él.  

   — Eso fue lo mismo  que pensé yo.

  — ¿Escuchaste eso?

  — ¿Qué cosa? — Ambos chicos voltearon, se quedaron paralizados al ver una niña, con cabello corto, vestido blanco rasgado, lleno de sangre y lodo, con algunas quemaduras en su piel.

Los chicos por lógica corrieron a la salida, que aun no encontraban. Cuando por fin la encontraron esta totalmente cerrada, debían llamar al señor que les había abierto antes.

Fueron a una pequeña casita donde dormía el, que quedaba muy cerca de la salida. Se asomaron por la ventana, lo que vieron si los dejo totalmente congelados.

El hombre mataba a su familia, la poca que le quedaba en realidad, por eso todas las lapidas eran iguales y no existía el cementerio.

Los chicos totalmente aterrados rompieron el gran candado que había, para poder salir. Al salir escucharon al hombre salir de su "Casita" Enseguida salieron corriendo abandonando el cementerio, el hombre los persiguió por unos segundos, hasta que Ana tomo un taxi.

4:48 am 

  — Hola, llegamos a mi casa, sin duda alguna fue una noche horrible, fue el reto mas tenebroso que hemos hecho. Ana recién se acaba de dormir, estaba muy asustada y el sueño la venció. Sin mas que decir muchas gracias por hacernos pasar esta horrible experiencia y nos vemos en el próximo Videoblog.

Leer hasta abajo.

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Holita, hermosas, me costo muchísimo a hacer este cap, todo lo invente absolutamente yo, aca les dejo las opciones del proximo videoblog

*Respuestas y preguntas

*Una noche en la jugueteria

*Storytime