El amor es un sentimiento que puede ser visto de distintas maneras por la consciencia humana, puede ser vista como algo bueno o algo malo. Una bendición o una maldición, todo depende siempre de la experiencias pasadas de quién halla caído en la red del amor. Sin embargo, no importa que tan vacío o lleno de amor tengas el corazón, siempre será visto como un sensación aterradora pero que a la vez es mágica. Una que te hace dejar tu mente en las nubes a causa de los miles de pensamientos que están dirigidos únicamente a aquella persona, que con solo su presencia, es capaz de alumbrar tus días grises.

El amor, si se pone a ver desde un punto abstracto, es parecido a las estaciones del año, es cambiante y se experimenta en diferentes épocas de la vida; pero siempre provoca el mismo efecto en los sujetos que son afortunados de vivirlo en carne propia.

Primavera, Verano, Otoño e Invierno. 4 diferentes estaciones donde millones de increíbles fenómenos ocurren pero que siempre están dedicados a un mismo objetivo:

"Juntar aquellos entes que fueron hechos para estar juntos hasta el final de sus días"