Verano, segunda estación del año.

Lugar donde la segunda historia llena de un amor inimaginable pero no imposible surgió entre un inalcanzable rayo de luz y el pequeño pero audaz mar hechizado bajo los encantos de tal brillante estrella en el cielo.

Aquel chico enamorado, al igual que el enorme mar, jamás se rendiria en conseguir que esos bellos luceros se lo miraran de otra manera, porque el no sólo era otro ente destinado a ver desde lejos a la más hermosa de las estrella, sino que también era aquel diminuto pero poderoso ente cuyo objetivo era el acercarse, en cada atardecer, a tal magnificiente estrella que aunque extinta hacia su mundo estar lleno de vida.

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Verano, segunda estación del año.

Está estación a diferencia de la primera no es suave o dulce, ni mucho menos desprende un aroma tan meloso que te deja atontado por largas horas, de hecho, el verano suele ser una estación marcada por un ritmo agobiante y un clima muy caluroso que te hace querer estar todo el día bajo la protección de tu techo o de los frondosos arboles. Sin embargo, así como algunos mares se forman en lugares más descabelladas del planeta también en el verano puede darse vida a los primeros destellos azules y amarillos que se forman en el horizonte que conecta el cielo con la tierra, horizonte que es formado por el más destellante de los amores cuyo dueño eran aquellas a las almas destinadas a amarse.

Muchos piensan que los sentimientos responsables de la creación del horizonte sin líneas visible divisorias entre el cielo y el mar tenía que ser idílico como el que se forma en la primera estación. Tenía que ser puro e inocente, lleno de un cantico casi irreal. No obstante, sin ser tan románticos o casi irreales, aquellos sentimientos eran igual o hasta incluso más importante y temerario que los primeros, puesto que estos se formaban en una época donde sí no se tiene cuidado los inminentes rayos del sol y las altas mareas del océano puede provocar su desaparición.

Más aquel chico a pesar de tales fatal riego, al igual que como el solitario mar frente a los últimos hermosos rayos de sol en una calurosa tarde, no había podido evitar caer rendido a los pies de aquella llamativa, única y poderosa llamarada creada en forma de chico que en ese momento se movía por el escenario con total libertad mientras intentaba que todos siguieran el ritmo de la canción compuesta por su persona.

Hasta el día de hoy SoonYoung no es capaz de explicar con simples palabras que fue lo que hizo que su corazón decidiera tomar el riesgo de dejar que tal extraordinario ser dejara su huella en su corazón; quizás fue la forma tan profesional de moverse en el escenario o tal vez fue un efecto secundario del caluroso clima que provocó en su cabeza alucinaciones donde una gigantesca llama bailaba y cantaba frente a sus ojos con la mayor de las pasiones que alguna vez fue capaz de ver. No lo sabe con exactitud. Pero lo que sí sabe esque desde aquella calurosa tarde de verano, como el solitario mar siendo deslumbrado por la aparición del sol, SoonYoung quedó fascinado por tal hermosa chico.

Él se enamoró perdidamente de Lee JiHoon.

SoonYoung rapidamente intentó acercarsele a tal magnificencia. Tenía que ser capaz de capturar la atención de aquel chico de mirada sería y estatura baja. Sin embargo, aquel objetivo fue un reto casi imposible para el pobre bailarín. JiHoon no era como los chicos de la empresa quienes rapidamente caían bajo sus encantos, bajo su gentil y tierna sonrisa y eyesmile. JiHoon era alguien de carácter fuerte, independente, y algo difícil de sobre llevar. no importaba cuánta atención prestarás era imposible saber con el más bajo de Seventeen si habías hecho bien o mal al momento de abrir la boca en su presencia. Era alguien difícil de leer y complicado de entender. No obstante, nuestro héroe, como el aventurero que era, después de varios penosos intentos que llevaron a terribles quemaduras en su corazón SoonYoung logró déjar de ser nadie para convertirse en un pequeño mar dentro del campo de visión de tal poderosa estrella. Alfin pudo entrar en su campo de visión.

Sin embargo, allí no se término la lucha del bailarín, de hecho, puede decirse que continuo de una forma feroz.

Sí, estar en su campo de visión fue un arduo trabajo, obtener su atención prácticamente fue un reto suicida. A pesar de lo obvio que eran sus sentimientos para todos los que conformaban ese enorme grupo, para JiHoonsus sentimientos no eran lo suficientemente fuertes como para prestarle la atención que él deseaba.

JiHoon era como el candente sol que, a pesar de ver como la calmada marea creaba enormes olas sólo para obtener su atención, decidía que era mejor ignorar el hermoso y casi cristalino cuerpo de agua. Ocultandose cuando terminaba su reinado en el cielo sin ni siquiera antes darle un vistaso al enamorado mar ante sus pies.

JiHoon ignoraba de una forma obvia sus sentimientos.

Cualquiera en este punto se rendiria ¿Para que seguir con algo que no funcionaria?. Sin embargo, como el masoquista enamorado que era quién haría cualquier cosa para hacer valer su lugar, SoonYoung siempre intentaba de que esos pequeños pero poderosos ojos se desviaran aunque sea unos segundos hacia su persona. Él era capaz de bajar el cielo para ganarse la atención y el corazón de su pequeño amigo.

SoonYoung no le temia al nada. El nunca paro apesar de que debido a su intrepido pensar la mayoría de las veces se ganaba varios comentarios "graciosos" de sus compañeros de grupo. Ellos siempre se burlaban de lo lamentable que se veía llendo detrás de una meta imposible, pero él, como el testarudo que era, simplemente hacia odios sordos y seguía acompañando al chico a todos lados; aunque se ganara algunos cuantos portazos en la cara.

De una forma u otra él le demostraría al chico, de personalidad seria pero ardiente igual al sol, que él era el indicado para estar junto a él. Que Kwon SoonYoung sería y debía ser el único que recibiera esas espontáneas sonrisas o esas miradas llenas de cariño.

SoonYoung no deseaba que nadie más que él viera que ese ardiente sol no sólo era capaz de quemar sino que también podía ser capaz de servir como una cálida manta en los días helados que se aproximaban. Él quería ser el único capaz de decir que había conquistado para siempre al indomable pero maravilloso compositor.

Sus intentos siguieron por mucho tiempo más. Varias veces casi se dió por vencido puesto que parecía sólo mejorar su relación de "amistad" y aunque adorada ser su amigo él no deseaba que se fortaleciera ese tipo de sentimiento. El quería ser más que un simple amigo.

SoonYoung a veces presencío a lo largo de su aventura sin retorno como aquella sonrisa que tanto adoraba era dirigida hacia otros con la misma intensidad de cuando era dirigida hacia él. Ese simple hecho le dejaba con un vacío en el corazón que lo único que hacia era hacerlo dudar en si valía la pena o no tanto trabajo duro.

"A lo mejor debería rendirme", pensaba con angustia al ver que seguía en el mismo lugar. En la misma posición de amigo fiel. Más, al ver tan brillantes destellos ser dirigidos de vez en cuando sólo a él lo hacía levantar la cabeza en alto cada que quería dejarlo todo.

Él lucharia hasta el final.

Por cada rechazo indirecto que obtenía se fortalecería y en su próxima oportunida lo intentaría con mayor ímpetu. Él lograría conquistarlo de alguna manera, puesto que SoonYoung creía fielmente en que JiHoon era aquella pieza que faltaba en su vida.

El saber de su existencia no fue una simple casualidad, el universo había colocado tal difícil reto en su camino y él como el loco aventurero que era estaba dispuesto a tomarlo, puesto que, SoonYoung, está más que seguro de que después de todo ese esponoso camino está la mejor de las recompensas.

El amor de su más cálida, fuerte pero hermosa gran estrella. El sol de su desolado y oscuro mar. La razón del porque el mar y el cielo logran tocarse en ocasiones, Lee JiHoon.

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Ambos se encontraban mirando el atardecer después de otro increíble día lleno de prácticas hasta el amanecer, conversiones sin sentido, risas y chistes que sólo eran comprensibles para los dos. Ninguno decía nada por lo que el silencio reinaba en el tranquilo lugar, los pequeños ojos de JiHoon no se despegaban del hermoso atardecer que de poco a poco se ocultaba detrás del azulado mar, mientras que SoonYoung miraba de reojo la tenue sonrisa en los delgados labios del chico, sonrisa que se ensancho al momento de percibir los casi últimos rayos de sol.

- ¿No es impresionante?.- Preguntó el líder del vocal team sin despegar la vista de los destellos que ahora alumbraban el apagado cielo.

¿El atardecer?. Sí, era bonito pero no tanto como la persona que hacia tal pregunta. Ambos eran llamativos soles que con su belleza te dejaban sin aliento la mayoría del tiempo, no obstante el más deslumbrante era el chico sentada a su lado. JiHoon no necesitaba que fuera de día para que todos quedaran plasmados por tal resplandor. O al menos eso era lo que pensaba el enamorado bailarín perdido los delicados rasgos del de mejor estatura.

- No tanto como tú.- Respondió automáticamente perdido en sus fantasías. Al recibir el seño fruncido del contrario se llevó las manos a la boca y desvío la mirada hacia otro lado. Rayos, la había cagado. Abrió la boca de más denuevo.

Al recibir la atención de esos ojos quienes lo miraban atentamente sin emoción alguna SoonYoung no pudo evitar tropezar con sus propias palabras al intentar explicar el porque de esas repentinas palabras. Intentó de hacer un chiste sobre ello pero nada más que balbuceos salieron de sus temblorosos labios. ¿Por que era así de idiota?. Sus amigos tenían razón, por juntarse thato con DK le estaba pegando la estupidez.

SoonYoung siguió con su pésimo intento por cambiar de conversación más su lengua se trabo en su boca al oír la risa de JiHoon, quién después de reírse un rato se aparto de la baranda perteneciente a su balcon y se volteó con una expresión graciosa en su rostro.

"¿Tan patetico fue?", SoonYoung pensó con un nudo en la garganta y con el corazón latiendole a mil.

Espero pacientemente que la risa del contrario se calmara para poder escuchar salir algún comentario filoso por tales palabras cursis, más, lo que salió de los labios del chico lo dejó con la cabeza hecha un remolino de pensamientos

- Sabes que tan cursi fue eso ¿no?.- Nego con la cabeza para después hacerse al chico y depositar un pequeño beso en sus labios.- Nunca te rindas conmigo. Que ya lo estas logrando. Tu conquista me refiero.- Finalizó volviendo a entrar en el apartamento.

¿Había escuchado bien? ¿No era una cruel broma de su soñadora imaginación?. JiHoon de verdad lo había..... Demonios ¿Pero que hacia allí parado como retrasado?, Pensó al comprender el peso de esas palabras.

Después de varios segundos de shock mental SoonYoung dejó escapar una gran carcajada llena felicidad mientras tomaba su abandonada chaqueta en la baranda y seguir a quién se sentía algo avergonzado pero satisfecho por sus actos.

- ¿Es enserio?.

- ¿Que cosa?.

- Lo que dijiste.

- ¿Que dije?.

- ¡Lee JiHoon!.

- No sé. A lo mejor sí, a lo mejor no.- Se encogio de hombros haciendo como sí no le importara lo que salió de sus labios hacia un segundo atrás, más su interior en aquel momento era un mar de emociones encontradas.

Había sido un poco vergonzoso admitirlo ¿Pero que más podía hacer?. Eran verdad esas palabras; era probable que los miles de intentos, del ahora impresionado chico que llamaba su nombre con voz esperanzada, hubieran surgido un poco de efecto en la forma de verlo.

A lo mejor el ardiente sol siempre dirigió sus mejores miradas al invisible mar, pero este tan ciegamente enamorado jamás lo supo interpretar; esas miradas no sólo eran de cariño amistoso sino que también tenían un significado más profundo.

Por que para JiHoon, así como para SoonYoung su persona era el sol más deslumbrante, él para el chico era aquel amplio, profundo, jugueton y azulado mar cuyo invesible espíritu lograba formar ese horizonte que conectaba el mar con el cielo.

Ese horizonte dónde los dos corazones se unen. Donde el atardecer llamado JiHoon siempre amaría a su indomable y soñador mar, Kwon SoonYoung.

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El primero que escribí~

Amo esta Couple k decirles Agsgshs

Un no sandías que: estos shots en verdad fueron hechos pa couples heteros desde un principio aghgshs but decidí usarlos mejor para los 17 :3