Sixteen

Se refregó los ojos suavemente después de que el sol de la tarde diera directamente en ellos cuando los abrió. Bostezó y se amoldó al cuerpo que estaba tras él, sonrió dejándose envolver por la refrescante y armoniosa aura que lo rodeaba y mordió su labio suspirando, sintiendo la felicidad y el amor correr sin límites por sus venas.

Y luego se giró procurando no despertar a aquel que lo apresaba posesivamente con sus brazos en su cintura, y sonrió al ver a YoonGi plácidamente dormido. Lo miró embelesado, JiMin podía jurar que YoonGi tenía la apariencia de un ángel cuando estaba dormido, tan sereno y tan lindo, con esa piel extremadamente blanca, que parecía de mentira, y esos pequeños y rosados labios, tan dulces pero tan ásperos a la vez y sus pequeños ojos felinos cerrados, con largas pestañas negras.

Sonrió mirándolo descansar tan pacíficamente, y su sonrisa se volvió más grande y sus mejillas se tiñeron de rosa recordando.

Me ha dicho que me ama...

Mordió su labio inferior aun con una sonrisa. Definitivamente no había palabras para describir la enorme felicidad que invadió su cuerpo, su corazón se aceleró notablemente y su rostro enrojeció hasta sus orejas, jamás pensó en ser correspondido, le bastaba con tener a YoonGi aunque sea sólo por las noches, siempre creyó que, a pesar de que el mayor lo quería mucho, nunca llegaría a tener esa clase de sentimientos por él. ¡Pero que equivocado había estado!

Se había sorprendido por la repentina confesión de YoonGi, eso de verdad no lo había visto venir, pero la forma tan sincera en que lo dijo, mirándolo fijamente a los ojos, con un extraño brillo en ellos, en un susurro tan dulce, mientras acariciaba delicadamente su mejilla con esas manos tan grandes, su corazón se había detenido por unos segundos, para luego acelerarse de repente.

Provocándole exactamente la misma reacción cuando lo repitió todo el tiempo mientras hacían el amor, mientras YoonGi lo llevaba al borde.

Sus mejillas siguieron ardiendo, pero él siguió sonriendo y con delicadeza llevó una de sus manos a las pálidas mejillas contrarias, acariciándolas con parsimonia y dulzura, dejando a su respiración acompasarse con la calmada del más grande, y jugueteando también con sus cabellos negros que tanto le encantaban.

Sin querer bajó la vista a sus finos labios, las ganas de besarlo lo invadieron y a pesar de que se avergonzó un poco, se acercó y junto sus labios suavemente por unos eternos dos segundos, cerrando los ojos ante el cálido contacto. Y en cuanto se alejó, lo miró con una sonrisa, dispuesto a despertarlo con sus besos, así que se acomodó para poder mirarlo desde arriba y para poder legar mejor a él.

Sin más, besó sus labios nuevamente, luego se dirigió a su mejilla izquierda, besó su nariz y sus parpados, también su frente, y bajo hasta su mandíbula, repitiendo el proceso un par de veces más, hasta que lo oyó gemir aun dormido. Rio suavemente y lo besó un poco más, esta vez dejando pequeños piquitos en los rosáceos y delicados labios.

De pronto sintió como el agarre en su cintura apretaba más y lo oyó gruñir, aun así no se detuvo y volvió a besar todo su rostro con cariño, hasta que al final, YoonGi abrió los ojos.

--Hola. – le saludó con voz aun ronca.

YoonGi sonrió adormilado instantáneamente. – Hola. – contestó también con la voz rasposa, y cerró los ojos relajado.

--YoonGi... - le habló JiMin sin dejar de mirarlo deslumbrado, a lo que recibió un suave "¿Mhm?" - Te amo.

Inmediatamente el peligro abrió los ojos mirándolo algo asombrado, como si aún no se acostumbrara a oírlo, pero rápidamente un linda sonrisa adornó su rostro.

--Yo también te amo. – respondió mirándolo a los ojos.

Se sostuvieron la mirada unos segundos, hasta que JiMin empujó ligeramente al mayor contra el colchón, se apoyó en su pecho y se acercó lentamente a su rostro hasta que sus narices se rozaron. YoonGi lo miró expectante, con ojos brillantes a la espera del próximo movimiento del menor, mientras que este deslizó con discreción una de sus manos hasta la nuca del mayor, e intercaló su mirada entre sus ojos y sus labios en lo que el mayor comenzaba a dibujar círculos imaginarios en la pequeña cintura ajena.

Ambos se dejaron envolver por el pacífico ambiente, y finalmente JiMin tomó los labios del mayor entre los suyos, saboreándolos e impregnándose con la dulzura de estos. Pudo sentir una de las manos de YoonGi comenzar a pasearse por su espalda, acariciando con la punta de sus dedos su columna, enviando un escalofrío que lo hizo suspirar de placer, y en respuesta tomo el labio inferior de YoonGi y lo lamió y chupó lentamente, a lo que el pelinegro gruñó de satisfacción.

--Te amo. – volvió a susurrar, y YoonGi tomó su nuca y lo pegó a él ladeando su cabeza para profundizar el contacto, esta vez un poco más intenso, y se atrevió a meter su lengua en la cavidad ajena, sintiendo su cuerpo calentarse cuando su húmedo músculo hizo contacto con la del contrario y maravillado con el dulce sonido que había salido desde lo más profundo de la garganta del menor.

JiMin cerró sus dedos alrededor de las finas hebras negras y tiró de ellas con suavidad, dejando que su legua peleara con la de YoonGi, ambos suspirando.

Estaban tan inmersos en el contacto entre ellos, que no sintieron el alboroto que hacían tres de los presentes en la casa. Siguieron besándose tranquila pero intensamente, acariciándose con suavidad y cariño, cubiertos únicamente por la sábana blanca, habiendo dejado el edredón olvidado al final de la cama. Y disfrutando del contacto de sus pieles desnudas y calientes.

--Wow...

Se separaron inmediatamente al oír aquella tercera voz, encontrándose con los rostros impactados de HoSeok, TaeHyung y JungKook. JiMin salió de encima del pelinegro sintiendo su rostro arder con fuerza.

--Existe algo llamado "Tocar la puerta" ¿Sabían? – habló YoonGi no exactamente molesto, más bien avergonzado.

--L-lo sentimos hyung... es que... bueno, no esperábamos... esto. – dijo JungKook moviendo sus manos sin saber exactamente como referirse a la situación.

--¿Qué ocurre? – inquirió queriendo desviar un poco la atención.

--Ah sí, Jin dice que la comida estará en quince, que bajen.

--Está bien. – dijeron ambos, JiMin aun sin poder levantar la mirada.

Sin más los tres salieron de la habitación, TaeHyung siendo arrastrado por los otros dos, totalmente shockeado.

--¡Dios, por qué no tocan la puerta! – exclamó el rubio cubriendo su rostro con sus pequeñas manitos completamente avergonzado y YoonGi rio observando el berrinche del más chico.

*****

Jelou!

Sólo quiero agradecerles, hace menos de una semana celebraba 1k y hoy estoy celebrando 2k! Así que muchas gracias por leer, votar y comentar, me hace muy feliz que esta historia en la que puse tanto esfuerzo este resultando buena y/o interesante para ustedes.

Espero que les haya gustado el relleno de hoy xD no olviden votar y comentar si les gustó.

Sin más que reportar, Lu Shi se despide con besos y corazones. Bye bye~~~

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