Jadeó al sentir la cálida lengua del contrario pasearse por el interior de su muslo con parsimonia, y se arqueó gimiendo con la voz quebrada al sentir una corriente eléctrica atravesar su columna, producto de aquel vibrador en su interior y sintiéndose desesperado por no poder correrse, cortesía del anillo en la base de su miembro.

--Y-yoonGi... - le llamó en un sollozo, sintiendo como las lágrimas humedecían la venda en sus ojos, y volvió a jadear tirando con fuerza de las esposas que lo sujetaban a la cama cuando el mayor mordió su ingle.

--Y-yoon... Gi... p-por favor. – gimoteó. Sintió como sus muslos eran separados y casi pudo sentir la sonrisa en el rostro del más grande. Maldijo el momento en el que aceptó ese juego, se estaba desesperando, había tenido ya tres orgasmos secos, el anillo en su pene no permitía que su cuerpo se relajara, y YoonGi había estado jugando con él todo el rato, desesperándolo a propósito y destruyéndolo deliciosamente de esa manera tan tortuosa. Y tampoco se había dignado a entrar en él.

Lloriqueó sintiendo como el vibrador era lentamente retirado y se retorció desesperándose, completamente ansioso por tener al mayor dentro suyo embistiéndolo con fuerza.

YoonGi lo embistió sin penetrarlo y gimió al sentir la dureza entre sus nalgas. - ¿Puedes sentirme, JiMin? Estoy malditamente duro por tu culpa. – susurró sobre sus labios, y él solo pudo gimotear en respuesta, era incapaz de juntar más de dos palabras y mucho menos pensarlas. – Eres tan jodidamente erótico, bebé... Dime, ¿Quieres tenerme dentro? – asintió frenéticamente con la cabeza juntando fuerza de quien sabe dónde, para levantar su cadera y frotarse contra él. – Dios, te ves tan bien así... abierto y listo para mi... desesperado y destrozado... - sollozó tirando con fuerza de las esposas con la terrible necesidad de tocarlo.

De pronto YoonGi se alejó y él lloró exasperado y horriblemente excitado. Luego de unos segundos, el mayor volvió a colocarse sobre él y un suave sonido metálico resonó entre sus jadeos. Unos segundos más tarde sus manos fueron liberadas. Rápidamente sus dedos se entrelazaron con los del más grande y lo sintió duro en su entrada.

Gimió y se arqueó a medida que YoonGi se introducía en él con lentitud, como disfrutando cada segundo y abrió más sus piernas invitándole a ir más profundo. – Eso es bebé, ábrete para mi. – le oyó jadear y gruñir, él en cambio gimoteó apretando sus ojos con fuerza ante tan doloroso placer, sintiendo al mayor palpitante dentro suyo y sujetando fuertemente las manos contrarias que estaban aferradas a las suyas.

--YoonGi... - sollozó en voz baja cuando el mayor estuvo completamente dentro.

--Tan estrecho... pareces estar hecho para mi... – susurró en su oído.

--Y-yo... lo estoy... - respondió como pudo.

--Lo sé...

Despertó exaltado, jadeante y sudado. Parpadeó confundido y miró a su alrededor, solo para descubrir a todos sus compañeros desparramados por la sala y suspiró pesadamente sentándose sobre el colchón.

Lamió sus labios resecos y buscó su teléfono, miró la hora.

4:39 a.m.

Resopló con cansancio y se quedó sentado intentando calmarse.

No había sido solo un sueño, era un recuerdo de una de sus tantas noches con YoonGi. De hecho, curiosamente era aquella vez de la que la carta de aquel maníaco hablaba. La noche que YoonGi lo destrozó por completo de la manera más exquisita.

Miró al muchacho dormir plácidamente al lado de Jin.

Sabía que las palabras de YoonGi cuando hacían el amor no eran más que palabras de almohada, sirope del momento, pero aún así se clavaban fuertemente en su pecho. Como deseaba que fueran más que eso. Deseaba que fuera cierto cuando YoonGi dijo que ellos no tenían sexo, que ellos hacían el amor, cuando dijo que sus cuerpos encajaban perfectamente o que parecían hechos el uno para el otro. Porque él lo sentía así, y pensar que podían ser solo palabras para endulzar el momento le dolía. Y mucho.

--¿JiMin? – la voz de HoSeok lo sobresaltó.

--Dios hyung, casi me matas. – exageró llevando una mano a su pecho, el mayor chasqueó la lengua y rodó los ojos.

--¿Qué haces despierto? – preguntó con la voz ronca y aun adormilado. El menor bajó la cabeza mientras HoSeok se acomodaba a su lado. - ¿Pasó algo, Minnie?

Negó. – Sólo... tuve un sueño algo extraño.

--¿Una pesadilla?

Volvió a negar con la cabeza. – Todo lo contrario. – susurró mirando sus manos. Al no obtener respuesta subió la vista, HoSeok lo miraba con una ceja alzada. - ¿Qué?

--¿De qué iba tu sueño? – interrogó curioso.

JiMin volvió a bajar la cabeza, esta vez algo avergonzado. – No voy a decirte. – definitivamente no. No iba a contarle a Hobie que había soñado con YoonGi haciéndole perder por completo la cordura, eso era... otro nivel.

--¿Eh? ¿Por qué no? – insistió el mayor poniendo su carita de perrito mojado. - ¡Dime! ¡Dime!

--¡Sh! ¡Baja la voz! – exclamó en susurro - ¿¡Quieres que el resto despierte!?

El mayor chasqueó la lengua. – No seas exagerado, sabes que entran en coma cuando duermen.

--Jin y YoonGi no. – contestó frunciendo el ceño. – YoonGi tiene el sueño mas liviano de lo que parece. – quizás no se notaba porque a YoonGi le gustaba mucho dormir, pero JiMin había descubierto que en realidad se despertaba muy rápido, que fuera un vago al que le gusta estar en la cama, era algo completamente diferente. Era por eso que le molestaba que lo despierten.

--Ay por favor... Ya dime que soñaste. – insistió.

--No.

--Vamos, dime.

--Que no, hyung.

--¿Quieren explicarme por qué mierda no se callan y se duermen? – la voz de YoonGi los sobresaltó a los dos. Hablando de Roma... - ¿Qué ocurre?

JiMin suspiró – Te dije que tiene el sueño liviano. – lo miró mal. – Nada, YoonGi-huyng, ya nos vamos a dormir.

--Es que JiMin se despertó por un sueño y no quiere contarme de que iba. – YoonGi suspiró pesadamente y JiMin... si las miradas mataran...

--Que te lo cuente mañana, ya dejen de joder. – se volteó dándoles la espalda. Hobie chasqueó la lengua y se recostó. Él sólo se quedó donde estaba. – Minnie... - lo llamó Suga de repente, y él lo miró.

--¿Qué ocurre, hyung? – la respuesta de YoonGi fue recostarse sobre su espalda para mirarlo a los ojos, gesto que JiMin devolvió con aquel brillo que aparecía en sus ojos cada vez que lo veía.

Sin embargo la único respuesta que obtuvo fueron los brazos del mayor estirándose hacia él. Entendió enseguida, y sin dudarlo corrió hacia ellos, recostándose sobre YoonGi y abrazándolo fuertemente, embriagándose con el aroma de este y ambos ignorando la inquisitiva mirada de HoSeok.

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Jelou!

Estoy desesperada, mañana comienzo la escuela de nuevo, ayuda. No estoy mentalmente preparada para asistir al colegio otra vez. Help me!

T-T

Haeven08 sufre conmigo :'v

Espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar que les pareció este corto capítulo, sin más que reportar, Lu Shi se despide shorando por tener que ir a clases TT-TT