Año y medio antes.

JiMin tapó ambos micrófonos con sus manos y miró a YoonGi a los ojos.

--Solo dime que las cosas entre nosotros no cambiaran. – suplicó mirándolo a los ojos, como si tuviera un mal presentimiento respecto a lo que estaban por hacer, y el de ojos felinos sonrió ligeramente.

--Te lo prometo JiMin.

Ambos acercaron sus cuerpos, no se tocaban, pero podían sentir el calor que emanaba el otro y escucharon a los presentadores de aquel programa decir un par de tonterías mientras reían y a los demás miembros hacer burlas retándolos, ansiosos por ver si cumplirían.

Sin más, YoonGi acarició la cintura del menor con suavidad y acerco su rostro a de este, ya podía sentir las exclamaciones exageradas de todos a su alrededor y la cálida respiración de JiMin sobre su rostro.

Aun podían negarse, pero no lo harían. Magnetismo, tensión sexual, lujuria, deseo, podía llamarse de cualquier forma, pero no podían negarla, incluso si no era más que una simple curiosidad. Desde el momento en que ambos habían salido "perdedores" de aquel juego para ese estúpido programa en el que ahora pagarían por haber sido los peores...

Y sin pensarlo demasiado, YoonGi tomó los labios contrarios saboreándolos suavemente. Un silencio repentino inundó la sala, silencio al que ninguno de los dos prestó atención. El peliverde movió sus labios y el menor correspondió el beso tímidamente para luego subir sus pequeñas manos al rostro del mayor acariciando con algo de vergüenza sus mejillas, y él solo pudo afirmar el agarre en su cintura. Se sumieron tanto en ese sencillo roce que no duró más de tres segundos, que ninguno notó el escándalo que habían provocado.

Los cinco miembros restantes saltaban y corrían por todo el estudio muriendo de risa y vergüenza y los presentadores se agarraban el estómago, adoloridos de tanto reír e incrédulos por lo que los dos jóvenes acaban de hacer.

Se separaron y la cercanía se mantuvo por no más de un microsegundo, en el que ambos se dieron cuenta de lo que habían hecho y se alejaron tomando una distancia exagerada, cubriendo sus rostros rojos avergonzados riendo para no cortar el ambiente exaltado y divertido que se había expandido por todo el estudio e intentando no mirarse a la cara durante el resto del programa.

El camino a casa fue bastante silencioso, solía serlo porque la mayoría de las veces estaban cansados y por lo menos dos o tres solían caer rendidos ante el sueño. Pero era más silencioso de lo normal, o tal vez era el aura que los rodeaba, el manager no supo entender.

JiMin tenía los audífonos puestos sentado en el primer asiento de la gran camioneta junto a la ventana totalmente sumido en sus pensamientos; y al final de la misma, YoonGi exactamente igual, observando el camino mientras que por su cabeza pasaban un montón de cosas... nah, por su mente pasaban los suaves y esponjosos labios de Park JiMin.

Lo siento JiMin... no sé si podré cumplir esa promesa.

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Jelou!

Lo sé, es recontra corto el capítulo, pero es necesario :'v

Dejando eso de lado...

¿¡Por qué soy pobreeeee!? T-T 

*Crying time*

En fin, espero que les haya gustado a pesar de ser corto y no olviden votar y comentar.

Sin más que reportar, Lu Shi se despide.