Chongyun | 5
| AYUDA MUTUA |
Las paredes tenían vida, crujía la madera la velada entera, y los murmullos, cualquiera que los escuchase podría afirmar que provenían de entre medio, justo en la separación oculta por madera.
_______ vivía en un tranquila casa a las afueras de Liyue, pocas veces visitaba la cuidad, pero más tarde que temprano, tuvo que ir en busca de ayuda para liberarse de las malas vibras que le echaron a perder la cosecha con que sobrevivía.
—¿Algún exorcista que viva cerca? Por favor, lo necesito, y sobre todo que no cobre mucho... —La misma pregunta y explicación estuvo molestando a los ciudadanos durante toda la mañana soleada.
Pero _______ no obtuvo buenas respuestas, puesto que la mayoría de los exorcistas no cobraban una mora menos de las que llevaba encima, porque su bienestar no tenía nada que ver con el gran trabajo que ellos hacían, merecedor de un premio gordo.
Entrada la tarde, no le quedó más que volver a su humilde lugar con las manos vacías, y caminando cerca del puerto, fue donde lo encontró, o más bien, él le encontró:
—Estoy seguro de que es ella, alguien de la cámara de comercio la miró está mañana. Sus señas son particulares —decía el joven de peinado refinado junto a otro de cabellos azulinos como el cielo.
—¿Estás seguro, Xingqiu? Has dicho eso con todas las personas que hemos visto antes, realmente no quiero molestar a alguien más. —Estaba avergonzado, justamente por lo que decía.
Su amigo le había jugado un par de bromas antes de encontrar a la indicada.
—Claro, está vez no hay duda. —Había dicho lo mismo las anteriores veces.
Pero el exorcista se acercó sin poner otra excusa, mientras ella observaba con armonía el mar a lo lejos.
—Disculpa, mi nombre es Chongyun, soy un exorcista y escuché que buscabas a uno —se presentó tímido, aunque ella ni la mirada le dio.
—No creo tener lo suficiente para pagarte, lamento que hayas perdido tu tiempo —dijo rápidamente la joven, suspirando con cansancio después.
Y como si ello le hubiese quitado de encima todas las vergüenzas por las que tuvo que pasar, el muchacho sonrió por la oportunidad.
—¡Puedes pagarme lo que esté a tu alcance, no importa cuanto sea, yo haré mi trabajo al pie de la letra! —prometió seguro.
_______ se volteó a verle enseguida, su mirada brillaba, amenazando con llorar en cualquier momento, y él, en respuesta se disculpo moviendo los brazos de un lado hacia otro.
—Lo siento tanto, si dije algo que...
—No, está bien —tranquilizó ella—. Es que mi casa está embrujada y nadie quería ayudarme, pensé que viviría para siempre así, sin poder hacer nada. Muchas gracias por tu oferta, aun así, trataré de pagarte como se debe, solo necesito tiempo.
Chongyun extrañamente sonrió al saber que le había al menos alegrado su visita a la cuidad de los contratos, además, cuando comenzó a limpiar sus mejillas le pareció muy tierna.
—Bueno, entonces donde está el problema —aceptó el trabajo.
La joven le contó sobre su casa a la afueras de Liyue, sobre la madera crujiente y los murmullos, y el exorcista se vio emocionado al saber que podía tratarse de un espíritu, pues era una gran oportunidad de ver a uno.
Sin más vacilación, partieron los dos de los suburbios.
Realmente no fue un viaje tan largo, durante el camino fue muy ameno tener una plática sobre sus vidas. Él le contó sobre su trabajo y la extraña condición con la que había nacido, advirtiéndole que tal vez al llegar era posible que el trabajo ya estuviese hecho, pero en lugar de tratarle como un estafador como los demás, a cambio ella le agradeció de antemano con una sonrisa libre de preocupaciones.
—Es como te dije, había aquí un espíritu maligno, puedo sentirlo, pero ya no está cerca.
¿Decepcionado? Claro que lo estaba al llegar a la casa de _______. Una vez más su condición le impedía vivir de su trabajo como tal, sin embargo, a su lado la dueña daba brincos de alegría y agradecía sin cesar.
—Eres como un ángel, por favor, toma estas moras por ahora, cuando mi cosecha vuelva, te pagaré el resto... —Quiso seguir agradeciendo, hasta que observó su rostro—. Lo siento, te traje hasta acá para nada.
¿Por qué se disculpaba? El fantasma ya no estaba, podía volver a dormir como antes, pero el de cabellos azules no parecía contento y ello le afectaba. Era tan amable, no merecía eso.
—Tranquila, estoy acostumbrado...
—¡No más, Chongyun! —interrumpió ella vivaz, y en un achaque de seguridad le tomó de las manos mientras su mirada reflejaba decisión—. Iremos en busca del espíritu más complejo de estas tierras, uno que puedas ver.
Su plan fue costear el viaje por las tierras del Arconte Geo en busca de pistas, así le devolvería el favor, no importaba si su casa ya estaba a salvo, pues nunca había escuchado de alguien que dijera, que recorrer nuevos horizontes era malo.
Y así, Chongyun estaba tan agradecido, que perdió el control de su positividad congénita y terminó abrazándola como un oso.
Comenzaba un viaje nuevo para los dos.
Por algún motivo hacer algo romántico con Chongyun me parece raro, y es que es mi niño bonito pues, no suelo verlo con malos ojos. En fin, ¡muchas gracias por leer! 💙🐇
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