Capítulo 23

MELODY

- ¿qué les parece? - el señor que nos estaba tratando de vender el departamento habló y yo miré a mi alrededor.

- lo vamos a pensar - Eli sonrió y me agarró del brazo - Gracias por su tiempo - y me guió hasta la puerta de salida.

- si que fue un día largo - dije cuando ya estábamos afuera del edificio.

- ¿cuantos nos quedan para ver? - Eli preguntó tomando un sorbo de su agua.

- solo uno - leí la lista y suspiré - a éste ritmo vamos a conseguir departamento el año que viene.

Después de descansar un rato en un parque, nos fuimos hasta la próxima parada de autobús para poder ir hasta nuestro próximo 'posible' hogar.

- como ven, lo primero que se ve es el living bien iluminado - dijo el vendedor y miré a mi alrededor - si miran para la derecha, está la cocina. Después a la derecha desde el living está una habitación y el baño más grande. - seguimos al hombre mientras nos mostraba el departamento. - y después está a la izquierda, la otra habitación con su baño.

- ¿dos baños? - Eli preguntó.

- si - el señor asintió sonriendo y Eli me miró con cara de aprobación.

Ambas quedamos encantadas con el departamento y siendo sincera, el alquiler estaba en un buen precio.

(...)

- ¿cómo les está yendo con Eli en la búsqueda de departamento? - Kelly me preguntó tomando un sorbo de su café mientras estábamos en nuestro descanso.

- bien - asentí - ayer fuimos y encontramos uno que nos encantó. Le dijimos que sí y éste fin de semana vamos a arreglar lo que falta. - Kelly aplaudió emocionada y después de escuchar la campana de la puerta abrirse, se dirigió hasta su escritorio. Caminé unos pasos hacia adelante y noté que Jace estaba mirando algo en unos papeles. - ¡Jace! - susurré/grité y éste no me escuchó.- ¡Jace!

Se volteó hacia mi y frunció el ceño.

- ¿por qué me susurras? - imitó mi tono de voz cuando se acercó a mi.

- el viernes es el cumpleaños de Kelly y le quiero hacer una fiesta sorpresa. Ya hablé con sus hijos y se van a encargar de los invitados y de la comida. Yo me encargo de la decoración y la torta. ¡Pero necesito ayuda!

- me honras. Pero te digo, soy pésimo en organizar fiestas.

- yo también, seamos pésimos juntos entonces. ¡Gracias!

(...)

- ¿cuántos somos al final? - Jace me preguntó agarrando vasos de plástico.

- 20 en total - dije mientras miraba las diferentes harinas que había.- ¿por qué hay tantas marcas de harina? ¿cómo se cuál es la mejor?

- creo que todas son iguales, agarra la más barata. - Jace se encogió de hombros.

- ¿pero siendo la más barata no significa que es la peor? - suspiré y agarre la harina que tenía enfrente.

- ¿una barra de chocolate será suficiente? - pregunté buscando una respuesta en Jace quien se encogió de hombros.

- se menos que vos en cuanto a comida, no me mires a mi.

- se hacer salado, no dulce.- suspiré y agarre tres barras de chocolate por las dudas.

- ¿quién diría que comprar ingredientes para una torta era así de difícil? - Jace rió.

- no lo es, nosotros lo hacemos difícil.

(...)

- una taza y media de harina - Jace empezó a leer la receta y yo hacía lo que él me decía.- cinco cucharaditas de cacao en polvo sin azúcar.- reí - ¿qué?

- cucharaditas.

- ¡es lo que dice la receta!

- ¡perdón! seguí... seguí.

- una taza de azúcar.- la coloqué en la mezcla - media... cucharadita de sal. - volví a reír. - ¡mujer!

- ¡perdón perdón!

Después de terminar con la mezcla y de seguir la receta al pie de la letra, logramos poner la torta en el horno y pudimos sentarnos a relajar.

- tendríamos que armar los globos y colocarlos, el cartel también - dije y Jace se acomodó más en el sillón.

- después, después - sonreí y me acomodé al igual de que él.

(...)

- ¡Melody! - el hijo más grande de Kelly, Jonathan, gritó y me giré hacia él. - quedó todo increíble.

- no puedo llevarme todo el crédito, Jace, - lo señalé y éste sonrió - me ayudó.

- entonces, gracias a los dos. Ahora traigo la comida, los otros dos ya vienen. - sonrió y se dirigió hacia afuera de mi casa.

- ¡Melody! - la joven Julie, la más chica de Kelly, sonrió y me abrazó.

- ¿cómo andas?

- ¡todo bien! Ya quiero ver la cara de mamá al ver todo esto - sonrió emocionada.

El del medio, Jackson, se dirigió hasta donde estábamos nosotros y me sonrió.

- ¿cómo anda el pequeño Jackson, quien ya no es tan pequeño? - dije y éste rió.

- perfecto. Emocionado, por la fiesta - sonrió y me abrazó saludándome.

Los minutos siguientes se basaron en nosotros llenando la casa de comida mientras los invitados llegaban. Mi papá y Kelly no tardaban en llegar así que esperaba el mensaje de mi papá diciéndome que estaban cerca. Hablaba con Julie cuando mi celular vibró y corrí a apagar las luces. Todo el mundo se calló y enseguida la puerta se abrió.

- ¡sorpresa! - todos gritamos al unísono y la cara de Kelly de sorpresa era algo que nunca voy a olvidar. Su sonrisa era más grande que la del gato de Alícia en el País de las Maravillas.

Kelly me abrazó fuerte y estaba apunto de llorar cuando lo hizo. Saludó a todos y la felicitamos por su cumpleaños. Julie estaba igual de feliz que su madre y no paraba de ir de acá para allá.

- si que estuvimos increíbles, hay que ser honestos - Jace llegó a mi lado y sonrió.

Reí  y asentí. Estiré mi puño y Jace lo chocó.

Después de comer toda la increíble comida que los hijos de Kelly habían conseguido, buscaba a mi padre para poder hablar con él ya que había hablando con él solo una vez. Busque con la mirada y no lo podía ver por ningún lado. Me dirigí hacia la cocina pero me paré en seco al ver que mi padre y Kelly salían de ésta, agarrados de mano.

Señalé sus manos entrelazadas y abrí mi boca con sorpresa.

- te lo íbamos a decir... Justo ahora. - Kelly sonrió.

Me emocioné y me acerqué a ellos para poder abrazarlos.

(...)

- ¿quién diría que Kelly y mi padre iban a terminar saliendo? Después de todos éstos años que la conozco... - dije mientras estaba sentada sobre la mesa y comía las sobras.

Jace sonrió y apoyó su mano en la mesa a mi lado - a veces las cosas inesperadas son las mejores.

- ¿lo crees? - me giré hacia él.

Asintió y se acercó más a mi. Sentía su respiración contra la mía y miré sus labios, y en cuestión de segundos sus labios estaban contra los míos.

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"bien dicho Jace; 'a veces las cosas inesperadas son las mejores'"
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