Capítulo 16. Bowling.
Capítulo 16
MELODY
Entré al vestuario para poder guardar mis cosas y poder beber agua ya que el entrenamiento había llegado a su fin. Me senté para poder tomar un respiro y cerré mis ojos.
— ¿es verdad que jugadores de fútbol van a venir acá? - una chica habló a mi lado y abrí mis ojos rápidamente. Una compañera mía estaba cerca mío y con sus zapatos de baile en su mano izquierda.
— Si.- sonreí amablemente y volví a cerrar mis ojos.
— ¿y qué vas a dar la "clase"? - asentí y sentí como se paró y se alejó de mi — ¡es verdad!
Varias chicas se asombraron y se dirigieron hacia mi — ¿Nos podemos quedar? - abrí mis ojos y sonreí.
— Sólo si me prometen no babearse mucho.- bromeé y las chicas rieron.
Me levanté y me dirigí al salón para poner las barras en el medio. A los minutos un grupo de jugadores gigantes entraron por la que parecía una diminuta puerta. Saludé al entrenador y le sonreí.
— Todo está listo.- miré a mi alrededor y asentí.
— Me voy a quedar a un costado para no molestarla, pero en verdad, quiero ver ésta clase.- sonrió y yo solté una pequeña risa — ¡jóvenes! Júntense.- el grupo de hombres se colocaron alrededor de la sala y de inmediato Jace me sonrió cuando llegué a su mirada. Le sonreí de vuelta y me giré hacia el entrenador Jefferson — Quiero que de ésta clase aprendan lo que es el equilibrio. No hay nada más perfecto que el equilibrio de las bailarinas. Fuerza y equilibrio.- Jefferson me asintió y se dirigió hacia los asientos para mirar la clase.
— Acá les dejó algunos calzas para que se coloquen.
— ¿calzas? - un chico del fondo preguntó.
— Necesitan el movimiento que con esos pantalones no lo tienen.- sonreí y me acerqué a la pila de ropa.
Después de que todos los jugadores entren con poca confianza a la sala escuché una pequeña risa del entrenador y sonreí. Me senté en el piso enfrente los jugadores y éstos me imitaron. Hicimos unos ejercicios de estiramientos y escuchar sus gemidos al querer seguirme hacía que de una vez en cuando suelte una pequeña risa.
— Bueno, ya está listo el calentamiento.- dije al levantarme.
— ¿¡eso fue solo el calentamiento!? - un chico dijo y solté una pequeña risa.
Después de enseñarles lo básico de ballet, las cinco posiciones, decidí hacer un ejercicio con las chicas que se habían quedado a ver la clase. Cuando les dije que se acerquen se miraron entre ellas y sonrieron todo el camino hasta mi. Sonreí por lo bajo y les indiqué el ejercicio; mientras las bailarinas están en puntillas los hombres las giran en el lugar. Los jugadores se turnaban y les iba indicando cómo se tenían que colocar y mover.
Risas y más risas. Era lo único que se escuchaba mientras lo demás veían como trabajan. El entrenador se unió en uno de los ejercicios y la venganza de los jugadores al reírse se volvió notoria.
Pero, por suerte de los jugadores, la clase llegó a su fin.
— El que dijo que la danza no es un deporte déjame que le pegue ya buena patada en los huevos.- un jugador comentó cuando se agarraba la pierna de dolor.
Reí y me dirigí hacia el entrenador —Gracias, estuvo genial y divertida. Eres muy buena.- Jefferson me estrechó la mano.
— Gracias, nunca tuve una clase de ballet tan divertida.- comenté y miré a lo jugadores quienes estaban en el suelo haciendo masajes a sus músculos. Sonreí y miré a Jace quien estaba todos desparramado por el suelo.
— Puedes venir cuando quieras a algún entrenamiento, así si me dan un mal tiempo te los puedo dar así les enseñas algún que otro movimiento.- Jefferson bromeó y los jugadores se quejaron.
(...)
Con el escenario que tenía enfrente hace un par de horas y con el que tengo ahora enfrente diría que soy Hannah Montana, porque estoy viviendo lo mejor de dos mundos.
Autos sonaban a mi alrededor, música a todo lo que daba y gente con motos yendo de esquina a esquina.
Eliot estaba sentado en su auto, o el auto de su amigo, preparándose para la carrera. Miraba a mi alrededor al igual que Eli. Un ruido fuerte sonó a mi lado y giré mi mirada hacia donde había sonado. Un auto que reconocí inmediatamente se estacionó a nuestro lado y Félix se bajó de mi lado.
— ¿cómo andan, lindas? - Félix me abrazó y lo abracé devuelta.
Jace apareció en mi vista y me sonrió. Zane saltó de atrás de Jace y me saludó al igual que Félix. Si que eran cariñosos.
Eliot nos indicó que se tenía que ir a formar porque la carrera estaba por empezar, así que le deseamos fuerte y en cuestión de segundos arrancó el auto y ya estaba al lado de sus oponentes.
Mientras tanto, escuché como Eli le preguntaba a Félix y a Zane desde hace cuando estaba involucrados con las carreras. Pero no podía poner mi atención a la conversación cuando vi a Jace sentando sobre la parte delantera de su auto mirando a los autos que estaban por correr. Sin dudarlo, me acerqué a él y me senté a su lado.
— ¿conoces a alguno? - le pregunté, éste giró su mirada sobre mi y mi corazón saltó por un segundo.
Negó con la cabeza — Sólo conozco a tu amigo como corre, los demás solo de vista. Nunca de correr.
Asentí y miré a Eliot quien estaba firmando algo que le pedían. Fruncí el ceño y se ve que Jace lo notó porque sin que le preguntara ya me estaba explicando.
— Es sólo para saber tu nombre y cuántas carreras has corrido a lo largo de que participes con los mismos dueños.
— ¿para qué quieren saber?
— Cuántas veces corras y ganes, ganas más plata.- asentí — Pero si pierdes más de cinco veces seguidas, además de pagar lo que te corresponde para correr, le tienes que pagar a los dueños.
Volví a asentir y me mordí el labio — Es un buen negocio.
— Si, pero peligroso.- Jace bebió de su cerveza que no sé de dónde sacó —¿quieres? - asentí y Jace se asomó para decirle a un hombre que se acercara.
— Son $10 - agarré mi billetera de mi bolsillo pero Jace ya había pagado por mi. Le estiré mi billete a Jace pero éste negó.
— Quédatelos.
— Gracias.- sonreí y tomé la cerveza.
El sonido de disparo sonó y los motores arrancando llegaron a mis oídos. Vi como el auto de Eliot arrancó a toda velocidad y empezó siendo el primero.
— Si que es bueno.- dije — Aunque yo no sepa nada de autos.- me encogí de hombros y Jace asintió.
— Si, es bueno.- me contestó cortante.
— ¿estás bien? - le pregunté sin pensar y Jace se giró hacia mi.
— Si, ¿por qué estaría mal?
— Estás algo... distante.
Jace sonrió y se acercó a mi — ¿Acaso extrañas el gracioso y coqueto Jace?
Fruncí el ceño y negué con la cabeza — Si que eres imposible. Pensé que te pasaba algo enserio y me vienes con ese comentario.
— ¿te preocupas por mi ahora, Mel?
— Me preocupo por mis amigos, si.
— ¿así que somos amigos?
— ¿no? - levanté una ceja y me encogí de hombros — Entonces te dejo en paz.
Me giré sobre mis talones pero Jace tomó suavemente por el brazo y me giró otra vez para que lo viera y me acercó más a él — Me encantaría ser tu amigo, Melody.
Sonreí pero por dentro estaba que moría de los nervios por su cercanía. Un ruido fuerte nos separó y vi como el auto de Eliot cruzaba la meta de llegada y ganaba la carrera.
— ¿a dónde quieren ir para festejar? - Eliot preguntó cuando se acercó a nosotras. Lo abrazamos con Eli y nos respondió el abrazo — ¿qué me dicen si vamos a jugar a los bolos?
Eli y yo asentimos y nos giramos hacia donde estaban Jace, Félix y Zane.
— ¿quieren venir? - Eli preguntó con una sonrisa gigante en su rostro.
— Claro.- Zane contestó sonriente y luego miró a Félix, quien sonrió devuelta y Jace solo se encogió de hombros.
Luego de viajar con los autos por varios minutos, al fin llegamos al lugar. Era enorme, tenía una puerta gigante iluminada por luces rojas y la música se escuchaba desde afuera. Estacionamos los autos y una vez que ya estábamos todos, entramos al gigantesco lugar. Pedimos para jugar y luego de que esté todo bien, empezamos a armar los equipos.
— Yo me quedo con las muchachas, que me parece que tienen pinta de querer patearle sus traseros.- Félix se acercó a mi y a Eli.
— No podría estar más de acuerdo.- Eli sonrió y agarró una de las bolas.
Lanzó y alcanzó 9 de los 10 palos — Prepárense para perder.
(...)
— Bueno, al parecer los perdedores son el equipo de los hombres. Así que compren los helados.- Félix sonrió al ver el puntaje y yo sonreí viendo como Jace levantaba una ceja. Giró su mirada hacia la mía y me encogí de hombros sonriendo.
Después de que el equipo de Jace, Eliot y Zane compraran los helados, nos sentamos en una de las mesas que daba a la ventana del estacionamiento. Me senté entre Eli y Félix.
— Fue buena idea ponerme con ustedes.- Félix sonrió mientras le daba una lamida a su helado.
Reí — Que les podemos decir, todos los sábados a la noche jugando al bowling con nuestro grupo de amigos de la secundaria valió la pena.
— Nosotros íbamos a fiestas como adolescente normales, Mel.- Jace comentó con una sonrisa y Eliot rió.
— Habla lo que quieras pero mi billetera está contenta que no gastó nada y la tuya no tanto.- le contesté y Félix se rió fuerte.
— Calla que tú estabas conmigo cuando íbamos a todas esas fiestas.- Jace se hizo en ofendido y Félix volvió a reír.
— Nunca me voy a arrepentir de ir a esas fiestas.
— ¿qué es lo más loco que has hecho? - Eliot preguntó.
— Una vez fuimos a una fiesta que al día siguiente teníamos un examen.
— Ya puedo sentir que fue una malísima idea.- dije haciendo una mueca y frunciendo el ceño.
— Malísima... fue lo peor que hicimos en toda la secundaria. Al otro día llegamos tan tarde que la profesora se enojó tanto y nos hizo responder el doble de preguntas para la prueba.- Jace negó con la cabeza mientras se reía.
— ¿te acuerdas de la cara de la profesora? ¡Nunca me la voy a olvidar!
— Eliot, no tomes influencia por ellos.- Eli bromeó y Eliot rió.
Las próximas horas parecieron minutas, ya que nos la pasamos riendo y riendo. Contando historia tras historia, lo único que se escuchaba en todo el lugar a esa hora eran nuestras fuertes risas.
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"una de las cosas más lindas en el mundo es conocer a alguien y tener esa sensación de que lo conoces de toda la vida por lo tanto que te puedes reír con esa persona"
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