Una mujer pelinegra caminaba por los pasillos del Ministerio, habían pasado cuatro días desde aquella conversación con el castaño. Entró a su oficina donde tenía un pizarrón con varios nombres y fotos, entre ellos el nombre de Vincent Lewis.

—Loly, ¿Qué tenemos para hoy? — decía Alexander al mismo tiempo que entraba a la oficina.

—Primero, la próxima vez que no toques la puerta antes de entrar te voy a romper los dos brazos.

Alex la miró extrañado.

» Ash… lo siento. Siéntate.

—¿Todo bien? — preguntó el rubio.

—Sí sí, necesito que me ayudes a localizar a este sujeto. — la muchacha señaló la foto de un hombre en el pizarrón.

—¿Es sospechoso de algo?

—Robó la tienda de caramelos de Hogsmeade, algunos testigos lo identificaron y afirman que fue él, pide a un auror que te acompañe y pídele a Abril que te dé todo lo que se sabe sobre él.

—Entendido jefa. ¿Tú que harás?

—Yo debo investigar algo importante. — dijo Loly mientras miraba la foto de Vincent.

Alex salió del área de investigación y caminó hasta la oficina de Abril, tocó la puerta.

—¡Un momento! — exclamó la mujer.

Dentro, la pelivino charlaba con Isaac.

» ¿Estás seguro de tú decisión?

—Sí, Abby. Es que me salió una gran oportunidad en América, no puedo desaprovecharla. Lo siento…

—Oh no no, no te preocupes. Me alegra mucho que hayas tomado la decisión correcta para ti.

Ambos sonrieron.

—Voy a extrañar a todos, les escribire, lo prometo.

Decía el muchacho mientras se levantaba de la silla y caminaba hacia la puerta.

—Muy buena suerte en tus futuros proyectos, joven Thargot.

El chico abrió la puerta y se encontró con Alexander.

—Hey, ¿Dónde vas?

—Busco a Loly para hablar con ella, ¿La has visto?

—Está en su oficina, hacia la derecha.

—¡Gracias!

Siguió su camino hasta encontrarse frente a frente con su pareja a las afueras de la oficina.

—¡Heeey! — exclamó el castaño.

—Hey. — respondió la muchacha secamente, mientras seguía su camino.

—Vaamoos, ya te expliqué el porqué.

—No es el lugar ni el momento para hablar de esto, Thargot.

El chico la tomó de los hombros y la giró.

—Bien, entonces encontremos un momento para hacerlo. ¿Qué tal una cena esta noche? Algunas velas, pollo… ¿Qué dices?

La chica no pudo evitar sonreír al notar al castaño tan cerca de ella.

—De acuerdo, pero si el pollo sabe mal te lo pondré de sombrero por lo que resta de tu vida.

El chico comenzó a reír.

—Trato hecho.

Se acercó hasta los labios de su novia y le brindó un corto beso en ellos.

» Te veré al rato, adiós

[Nueva York]

—¿Así que aquí nos reuniremos ahora? — preguntó un hombre joven.

—Si no te gusta, puedes salirte del grupo o buscar un mejor lugar tú mismo.

—Oye oye, solo estaba preguntando, maldito matón.

Ambos comenzaron a reír.

—A veces eres un imbécil, ¿Lo sabías?

—Me lo dicen bastante.

—Muchachos. — dijo una voz.

Vincent caminaba hasta el frente de sus ex estudiantes.

» El lugar me encanta, es grande, escondido y desapercibido.

—Te lo dije.

—El asunto es el siguiente, vamos a tener nuevos acompañantes en esta misión de solidificación y adquisición.

—¿Nuevos acompañantes? ¿Quienes?

—Le envié la carta a unos cuantos, Smith, Dawson, a los Thargot…

—¿Thargot? Escuché que Jack está por la ciudad.

—No nos hagamos ilusiones, él rechazó.

—Nos hubiera servido bastante con su habilidad especial.

Ambos muchachos miraron a Lewis.

—Sin embargo, no todos son malas noticias. Su hermano aceptó y según su última carta, nos verá la próxima semana acá para discutir nuevos temas.

—Genial, tengo tiempo sin hablar con él.

Una muchacha entró al lugar, interrumpiendo la conversación de los chicos.

—Señor Lewis, han arrestado al señor Andrews en Inglaterra, al parecer falló con su misión.

—¿Qué? — preguntó el hombre.

—Lo interceptaron en el hotel mágico donde se estaba alojando, al parecer el Ministerio británico tiene nuevas fuerzas especiales para estos casos.

—¿Sabemos quién lo hizo o el nombre de este grupo al menos?

—No tengo información sobre eso, señor…

—Pues consiguela, para eso te pago ¿No?

La chica miró al hombre.

—Ni Siquiera me da un dragot.

—Pero pronto lo haré, anda a investigar.

La rubia se giró y salió del lugar.

» Mientras Lindsay sigue investigando, nosotros tenemos que concentrarnos en la siguiente etapa del plan. — dijo Vincent. Un hombre con capucha escuchaba la conversación de los tipos dentro del edificio, se había infiltrado con éxito y comenzó a escuchar todo el plan.

[Hogsmeade, 19:00 PM]

Isaac preparaba la mesa, miraba el reloj esperando que su pareja llegara para la cena que tenían planeada.

—Y en tres, dos, uno…

La puerta se abrió, Loly entró a la casa y miró directamente a la mesa.

» ¡Sorpresa! — exclamó el castaño, quién se acercó a la chica para darle un beso, el cual ella correspondió.

—Eres un tonto a veces, pero así te quiero ¿Sabes?

—Sí, lo sé. — contestó el chico.

» Vamos, siéntate. Quiero que pruebes la comida.

Ambos tomaron asiento, comenzaron a hablar al mismo tiempo que comía, la noche se les hizo corta entre risas y caricias amorosas, disfrutaban cada detalle junto a la luz de las velas. Luego de tantas horas de plática, llegaron al punto principal de la cena.

—Y bien… ¿Qué harás? — preguntó la chica.

—Yo… escogí…

—¿Te quedarás en Inglaterra? ¿Entrarás al departamento? Tengo un puesto libre en el área de investigación, quizás quieras…

—Loly, no. — interrumpió el chico. — volveré a América y me uniré al club del señor Lewis.

Ambos se miraron tímidamente.

—Entiendo. — contestó la chica.

—Oye, sé que querías que me quedara pero es una oportunidad que no se presenta dos veces en la vida.

—La oportunidad que te dieron en el Ministerio tampoco es algo que se presente siempre. ¿Sabías que tú profesor tiene antecedentes penales, Isaac? Casi es enviado a Azkaban por un delito grave que cometió, no es recomendable que te juntes con él.

—Oye, dijiste que me apoyarías en mi decisión, pero no veo el apoyo por ningún lado. ¿Investigaste al señor Lewis?

La chica se levantó y caminó en dirección a su habitación. Isaac la siguió.

» Eve, por favor mírame.

La chica se giró, tenía una cara de enojo pero al mismo tiempo de tristeza.

—¿Sabes qué pasará si te vas, verdad? Lo hablamos bastante.

—Hay más posibilidades de resolver esto, yo te quiero, Loly.

—Una relación a distancia no funcionará, te lo digo por experiencia.

Isaac dio un paso atrás.

—Pensé que me apoyarías en esto. Yo…  lo siento, si te causé problemas.

El chico tomó la maleta que tenía preparada con la decisión de salir de esa casa. La pelinegra se giró y lo vio marcharse.