|| Veintiseis ||
Jake ya no sabía que hacer, estaba totalmente desesperado.
Corría de allá para acá, hacía llamadas, movía contactos, sus amigos usaban contactos de igual modo y nadie podía hacer nada para ayudarles con lo ocurrido en el juicio.
WonYoung no había aceptado ningún otro caso hasta poder llevarles una respuesta sólida del porqué los niños estaban bajo la custodia de SunHee, a igual que su abogado quien apenas y dormía aun desconcertado.
Ahí había algo que no cuadraba, todo estaba a su favor, el juez se veía convencido con todo lo dicho por SungHoon y la actual vida que llevaban, entonces, ¿Qué ocurrió?
Soltó un suspiro cansado mientras terminaba de colocar una rosa en la bandeja del almuerzo de su pareja, SungHoon como era de esperarse, entró en una horrenda depresión donde pasaba el sesenta por ciento del día llorando, veinte por ciento durmiendo, otro diez por ciento en el jardín por mera obligación de Jake para que no estuviera en cama todo el día y el otro diez por ciento restante llorando en su hombro o hablándole a Riki para tratar de despejarse.
El menor apenas y comía, lo hacía por su bebé en camino pero Shim estaba totalmente seguro de que si no hubiera estado en cinta en ese instante de seguro y ni comiera.
Tomó la bandeja al ver que no tenía mensajes en su celular y caminó a la habitación tocando levemente antes de entrar viendo al pelinegro que hacía a su corazón volcarse restregar sus ojos algo hinchados de seguro y por la siesta que tomaba junto a sus cabellitos revueltos y parte de la camiseta grande de pijama -que sacó de su armario claro- desacomodada.
-- Hola bebé, buenas tardes --Sonrió dejando la bandeja de lado en la mesita de noche y ayudó al menor a sentarse con cuidado dejando un corto beso en sus labios y otro corto beso en su pancita cubierta por la tela de la camiseta de pijama.
-- Buenas tardes --Soltó algo adormilado dando una leve caricia en su pancita sintiendo una patadita de Riki, cosa que rara vez ocurría desde que SeonWoo y Jay se fueron-- Nini está despierto y al parecer tiene hambre --Sonrió leve, su bebé era el único en esos instantes junto a algunas frases de Jake que lograban sacarle una sonrisa.
-- Ow, bueno, acá les hice panqueques con miel, queso, canela y unas fresas, como te gustan --Sonrió dejando la bandeja en las piernas del menor con cuidado con la pancita de este quien sonrió con cariño viendo la comida.
-- Oh, gracias Jakey --Hizo una pequeño eyes smile, realmente estaba agradecido con el castaño de tan atento que estaba con él desde lo ocurrido una semana atrás.
-- No es nada, come tranquilo, más tarde tienes visita con la obstetra --Besó la punta de la nariz del menor quien soltó una risita y asintió.
Justo iba a dar el primer bocado cuando recordó algo y miró al mayor.
-- Jakey, ¿hoy no venían los niños? --Le miró y el castaño miró la fecha en el reloj digital en la mesita abriendo leve los ojos asintiendo; era viernes.
-- Creo que nos concentramos en otras cosas que se nos fue la semana --Rió leve y acarició el cabello del menor-- Yo alistaré su habitación, tú come tranquilo y luego te duchas, podemos llevarles con nosotros y luego vamos a comer algo, ¿sí?
El pelinegro no tuvo de otra que asentir y comenzar a comer cuando recibió otra patadita de su bebé exigiendo alimento, al parecer sería algo mandón el pequeño Riki.
Shim sonrió y besó sus cabellos para levantarse y salir hacía la habitación de al lado donde anteriormente estaban las cosas de los pequeños, suspiró al verla algo vacía, se sentía rara la casa sin la presencia de los niños jugando.
Se dispuso a acomodar la cama mediana del lugar, recordando sus planes con SungHoon de remodelar esa habitación apenas volvieran de Japón para los niños, solo que aquello lamentablemente no se pudo dar.
Quizás tardó una medía hora por andar vagando en sus pensamientos, cuando salió del lugar ya su novio estaba puchereando mientras rebuscaba en su lado del armario alguna camiseta decente que le quedara.
-- Vas a acabar con el armario cielo --Rió bajo sonrojando al menor quien puchereó.
-- Casi nada me queda por este travieso que cada día se parece más a una pelota de playa --Se quejó recibiendo una patada de su bebé a cambio-- Bien, perdón Kiki --rió leve acariciando su pancita.
Jake sonrió tranquilo viendo a su novio reír y fue al armario sacando una de sus camisetas a botones que le quedara grande para dársela al menor quien agradeció y se la colocó con su ayuda.
Al terminar de abrochar el último botón y regalarle un besito al pelinegro la puerta sonó, a lo que ambos se miraron y caminaron a la sala, Shim fue a abrir y sonrió viendo a los dos pequeños hijos de su novio que se aferraron a sus piernas, agradeció a los guardias que les trajeron y cerró la puerta aun con ambos niños abrazados a sus piernas cual pulgas.
-- ¡Papi! --Gritaron ambos menores dejando sus mochilas de lado para correr y subirse al sofá abrazando a su padre quien sonrió y comenzó a regar besos por los rostros de ambos niños.
-- ¡No nos queremos ir otra vez! --Chilló SeonWoo-- ¡Esa señora es mala!¡No nos deja dormir juntos! --puchereó.
-- Solo nos deja con juguetes y dulces en una habitación y ya, apenas y nos ve, es muy aburrido, quiero volver, por favor --puchereó JongSeong-- Les extrañamos mucho.
-- Nosotros también les extrañamos un montón mis amores, jamás duden de eso --SungHoon dejó un beso en la mejilla de cada uno de sus hijos quienes asintieron y dejaron un beso en las mejillas del chico de lunares quien sonrió tratando de no llorar-- Justo les esperábamos para ir al médico, iremos a ver a Kiki y luego vamos a pasear, ¿Sí?
Ambos menores asintieron y se bajaron para tomar sus cosas y correr a guardarlas.
JaeYoon se acercó a su novio y dejó un beso en su frente viéndole suspirar, le ayudó a levantarse del sofá y acomodó su cabello en lo que esperaban a los niños que no tardaron en volver corriendo y tomar sus manos para finalmente salir.
Treinta minutos más tarde, Jake podía admirar las sonrisas de los niños y de su pareja viendo en la pantalla del consultorio al pequeño Riki a través de aquella maquina de ecografia.
-- Todo parece marchar bien, has seguido la dieta y el pequeño se está desarrollando bien --Sonrió la doctora a lo que agradecieron bajo viendo a la mujer sacar una copia de la imagen y apagar la maquina, les dio unas servilletas a los niños con una sonrisa viendo como estos comenzaban a limpiar el gel de la pancita de su papi quien se sentó cuando estos terminaran-- Bien, hablemos sobre las fechas y estos meses que quedan --se sentó en su escritorio, Jake le siguió ras ayudar a su novio a bajar de la camilla para sentarse en las dos sillas frente al escritorio mientras los niños iban a jugar con los juguetes allí cuando la mujer les dio el permiso.
La doctora les dio la foto la cual guardaron con una sonrisa leve y le dieron su atención.
-- Bien, desde hoy joven Park lo más adecuado es que esté mayormente en cama o en reposo, nada de esforzarse mucho, estamos ya entrando a meses finales y creo que ya sabe bien que no importa que sea un décimo hijo, siempre son sorpresivos estos meses --Le miró viendo al chico asentir-- Trata de consumir más vitamina ce, jugo de naranja no tan cítrico sería bueno, en el desayuno --Anotó-- Y sobre las fechas, como pronto entrarás en el octavo mes, y tomando en cuenta que ya pasó por dos embarazo, las semanas de riesgo de parto comienzan dentro de tres u cuatro semanas, allí lo más recomendado joven Shim, es que le mantenga en cama, ya que, de lo que tengo informado, es su primer hijo con su pareja, estas semanas son riesgosas a que rompa fuente, así que el descanso será absoluto en esas semanas hasta que llegue la fecha de la cesárea --Dijo a lo que tanto el castaño como el pelinegro asintieron-- Eso es todo por hoy, nos vemos dentro de un mes --Sonrió tranquila dándoles las anotaciones, Jake las recibió agradeciendo y finalmente salieron de allí con los niños quienes se despidieron de la doctora con una sonrisa.
-- Bien, Kiki está creciendo sanito y saludable, eso es muy bueno --Sonrió Jake a los niños-- Ya en unas semanas finalmente va a nacer.
-- ¡Y podrá jugar con nosotros! --Sonrió SeonWoo con emoción.
-- Mmm, algo así --Rió el australiano, SungHoon solo atinó a reír leve y subir al auto al llegar todos a este.
-- ¿Vamos por helado? --Les miró el pelinegro a sus hijos por el retrovisor quienes asintieron eufóricos.
-- ¡Helado! --Gritaron al unisono haciendo reír a los adultos con un sentimiento cálido en el pecho; su pequeña familia estaba unida de nuevo, temporalmente, pero lo estaba.
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