|| Trece ||

El mes pasó volando sin darse cuenta, ni Jake ni SungHoon sabían cuando tuvieron otras dos citas más, una de ellas con los niños incluidos creando así una bonita salida grupal, casi familiar.

Aquel día para SungHoon no fue muy duro, no hubieron muchos clientes en el café, mayormente estuvo horneando con la amable señora dueña del lugar y charlando hasta que finalmente fue hora de la salida.

Tomó sus cosas dispuesto a irse, Jake estaba en casa ese día e insistió en que dejara a Jay y SeonWoo con él, de seguro y los tres estuvieron tirados en el sofá viendo películas animadas de Disney.

Sintió como templaban un poco su suéter y miró al pequeño HeeSeung mirarle tímido.

-- S-sungHoonie Hyung, h-hoy mi abuelita me dijo que podía invitar a unos amigos a u-una p-pijamada... --Jugó con sus deditos tiernamente-- M-me p-preguntaba s-si J-Jayjay y S-sunnie podrían venir ya que son mis únicos amigos --le miró.

Park sintió como el corazón se le estrujó y asintió con una sonrisa.

-- Claro pequeño, iré entonces por ellos y los traeré a las siete, ¿Va? --Sonrió a lo que el niño le miró con ojitos brillantes y asintió eufórico.

-- ¡Gracias!¡Yo los cuidaré bien! --Sonrió y reverenció educadamente.

-- Lo sé Hee --Revolvió el cabello del pequeño pelinegro y se retiró con una sonrisa.

Afortunadamente no había tanto trafico u personas ese día, un perfecto sábado a decir verdad.

No tardó más de media hora en llegar, saludó al guardia de la entrada quien le dejó pasar al terreno tranquilamente, caminó hasta llegar a la casa y entrar como de costumbre.

Rió leve al ver a Jake totalmente dormido en el sofá y entre sus brazos recostados en su pecho estaban sus dos pequeños profundamente dormidos.

Sintió un calor instalarse en su pecho ante la escena, grabándola en su mente permanentemente, y claro, también en el celular de Jake quien sabía que moriría por aquella imagen.

Fue a dejar sus cosas a la habitación y se dedicó a hacer una pequeña mochila con las cosas de sus hijos necesarias para pasar la noche en casa de la abuela de HeeSeung. Sonrió satisfecho al estar esta lista y la dejó en la cama para así salir rumbo a la sala a despertar a sus niños.

-- Buenas tardes amores --Les saludó a ambos con un susurro al ver como estos abrían sus ojitos adormilados-- Vengan --Estiró sus brazos y no tardó mucho para cargar a ambos niños quienes se escondieron en su cuello.

Caminó a la habitación y les sentó en la cama a los dos dejando que estos se despertaran con tiernos bostezos y restregando sus ojitos.

Soltó una risa cuando Sunoo estiró sus bracitos sacando el sueño y sin querer le dio a su hermano en la cara quien cayó de espaldas en la cama y ahí quedó dormido el pequeño Jay.

--Jay, arriba --Rió sentando a su hijo mayor quien balbuceó cosas sin sentido y bostezó mirándole con ojitos entrecerrados-- Bien, les diré rápido antes de que JongSeong vuelva a caer dormido --Rió leve-- Niños, HeeSeung les invitó a una pijamada, osea, a ir a pasar la noche a casa de su abuelita.

Casi inmediatamente SeonWoo pareció despertarse y sonreír asintiendo eufórico, Jay mientras aun analizaba donde estaba pero igual asintió.

-- Sunoo anda a cambiarte que se nos hace tarde --No faltó decirlo dos veces para cuando el pequeño Park salió cual bala a cambiarse su pijama.

El Park mayor rió y cargó a Jay dispuesto a cambiarlo y abrigarlo para dejarle dormir un rato más camino a casa de su jefa.

Unos minutos más tarde colocó la mochila en su brazo libre y cargó a Jay cubriéndolo con una manta antes de salir de la habitación.

-- SeonWoo, vámonos --Llamó y el menor corrió inmediatamente con ellos con su peluche de minion y el de su hermano en brazos.

Tomó su mano libre y caminaron a la entrada antes de ver a Jake removerse en el sofá.

Ambos soltaron una risa cuando Shim cayó de este y se despertó de golpe tanteando con sus manos alrededor buscando a los niños con que recordaba que se había dormido.

El castaño les miró adormilado como si cargara lo que veía y bostezó restregando sus ojos.

-- ¿A donde van? --preguntó con voz ronca y aun adormilada mientras trataba de volver a subir al sofá.

-- HeeSeung invitó a los niños a una pijamada en casa de la señora Lee, los iré a llevar y vuelvo en un rato --Respondió SungHoon.

Shim asintió aun tratando de abrir bien sus ojos y bostezó otra vez mientras tomaba su celular para ver la hora.

-- ¿Tienes licencia de conducir? --preguntó a lo que el pelinegro, confundido, asintió-- Bien, toma las llaves del auto, es muy tarde para que vayas caminando --Dijo como si nada levantándose para irse a duchar sin dejar al contrario hablar siquiera.

-- Entre la mula y Jake, gana Jake en terquedad --Rodó los ojos el menor de ambos adultos y tomó las llaves del auto de Shim para así salir y cerrar la puerta de la casa.

Dejó que Sunoo subiera y se colocara el cinturón, luego de tratar un rato de que Jay lo soltara finalmente ganó el menor y cerró la puerta trasera para subir de piloto y dejar al menor descansar en su pecho tranquilo.

De igual modo colocó el cinturón de seguridad en modo de que protegiera a su hijo mayor y arranco fuera del terreno.

-- Papi, ¿Desde cuando sabes conducir? --preguntó Sunoo mirando por la ventana entretenido.

-- Desde antes que tú y tu hermano nacieran --Sonrió mirando el camino, iba realmente incomodo pero su pequeño parecía ir muy cómodo abrazando su torso y aquello bastaba para él.

-- ¿Papá te enseñó? --preguntó inocente a lo que SungHoon asintió con una sonrisa al recordar las innumerables veces que su difunto prometido le trató de enseñar a conducir hasta que finalmente lo logró sin llegar a dañar su auto.

-- Si cielo, tu papá me enseñó --Respondió tras un rato doblando en una curva y estacionar el auto-- Llegamos.

Se sacó el cinturón y con cuidado cargó a Jay para salir, le abrió la puerta a SeonWoo quien ya se había sacado el cinturón y tomó la mochila de sus niños para ir hacía la entrada de la casa de los Lee la cual estaba enlazada con la repostería.

-- ¡Sunnie!¡Jayjay! --Chilló HeeSeung al abrir la puerta luego de unos segundos de haber tocado el timbre.

-- ¡Hyung! --Sonrió Sunoo.

-- Buenas noches SungHoon, gracias por dejar que los niños vinieran --Sonrió la señora Lee dejandoles pasar-- Oh, uno parece que ya cayó dormido antes de la hora --Rió viendo a Jay.

-- Estaban durmiendo con Jake cuando llegué, no se quiso despertar por nada en el mundo así que me tocó traerlo así --Rió leve dejando que HeeSeung tomara la mochila y corriera a guardarla en su habitación junto a Sunoo.

-- Ya sé como despertarlo --Dijo decidida y ambos pasaron a la cocina donde la mujer tomó una galleta y se la tendió al niño en brazos de Park quien se removía un poco despertando-- Hola Jayjay, mira lo que te tengo --Agitó la galleta.

SungHoon rió cuando Jay la vio y tomó la galleta antes de volverse a acurrucar en él esta vez despierto.

-- Déjelo, ya en un rato termina de despertar --Rió y comenzó una tranquila charla trivial con la mujer mayor quien mientras charlaba se colocó a preparar una tarta de manzana explicándole al joven la receta.

Tras una rato finalmente JongSeong se bajó de sus brazos y no pasó mucho para que HeeSeung y SeonWoo lo arrastraran a jugar con ellos luego de despedirse ambos menores de SungHoon.

-- Suerte con esos tres --Rió el pelinegro despidiéndose de la mujer quien le miró feo antes de reír y despedirlo.

Volvió al auto y arrancó nuevamente a la casa, se sentía raro estar sin sus pequeños con él y sería aun más raro dormir sin ellos a su lado.

-- Ni modo SungHoon, están creciendo --Murmuró para sí mismo con la vista fija en la carretera-- Es hora de que intenten cosas nuevas... y tú también.

Rió bajo al escucharse a sí mismo hablando solo y entró nuevamente al terreno de Jake para finalmente estacionarse frente a la casa y apagar el auto.

Entró a la casa y cerró la puerta, miró el sofá sin encontrarse esta vez con el desastre de mantas y cojines que estaba cuando se fue, el televisor estaba apagado y logró divisar a Jake en la cocina.

-- Estoy completamente seguro que por primera vez en el día de hoy, justo ahora la sala se ve decente --Rió acercándose y sentándose en una de las butacas mirando a Shim quien rió asintiendo.

-- En efecto mi estimado, hoy la sala estuvo más que revuelta --Sonrió y le miró-- ¿Qué quieres hacer?, es raro estar sin los niños a decir verdad.

-- pensé lo mismo, es la primera vez desde que nacieron que tengo algunas horas libres y sin trabajar donde no están alrededor --Sonrió Park-- y lo de hacer algo, pues ni idea, ¿Gustas ver una película?

-- Pasé todo el día viendo películas de Disney, aunque quisiera, te juro que debo descansar los ojos de esa pantalla --Rió el castaño y pensó hasta sonreír-- ¿Hace cuanto no tomas?

El menor le tomó desprevenido la pregunta e inmediatamente trató de recordar cuando ocurrió aquello por última vez.

-- Creo que antes de embarazarme de Jay --Respondió.

-- Mis respetos, seis años sin tomar --Le señaló Shim.

-- Sonaste comos si fuese bebedor en rehabilitación --Rió el menor.

-- No fue con esas intensiones, pero bueno --Rió Shim-- Alcánzame dos copas por favor --Pidió a lo que Park asintió y fue por estas.

Vio a Jake elegir con bastante concentración entre su colección de vinos hasta sacar uno en especifico y dejarlo frente a él en la barra, luego caminó tranquilamente y abrió un mini refrigerador que a decir verdad él jamás le dio importancia sabiendo que era de uso personal de Shim. 

-- ¿Tú quieres tomar un rato o emborracharte? --Alzó una ceja divertido viendo a Jake volver con cuatro cervezas en la mano dejándolas en la mesa.

-- La que se dé primero, también tienes derecho a divertirte, dime, ¿Cuando fue la última vez que te emborrachaste? --Alzó una ceja juguetón a lo que SungHoon le sacó la lengua infantilmente.

-- Solo una vez en mi vida y fue en una fiesta --Respondió viendo como Jake sacaba el corcho del vino y servía en ambas copas antes de entregarle una a él.

-- Entonces veamos quien tiene más resistencia al alcohol --Sonrió el castaño a lo que el pelinegro rodó los ojos divertido asintiendo-- Te apuesto un beso a que tu primera mueca al tomar es de disgusto --Soltó y el más bajo le miró retador.

-- El paquete de tus galletas de chocolate favoritas a que no --Le señaló.

-- Trato --Sonrió victorioso.

SungHoon miró el vino y tomó un largo trago de una, inconscientemente haciendo una mueca de desagrado al sentir el sabor agrío en su boca y bajar por su garganta.

-- ¡Ja!, gané --Sonrió con suficiencia Jake y señaló sus labios cual niño pequeño-- Mi paga de la apuesta.

-- Idiota --Refunfuñó Park y se estiró un poco sobre la mesa para juntar sus labios cortamente en un suave beso donde el sabor leve al vino en los labios del pelinegro se mezcló con el sabor de sus labios.

Cabe mencionar que en su tercera cita, donde Jake le invitó a caminar por la playa que estaba a unas horas de allí un rato, mientras veían el bonito atardecer y vigilaban a los niños quienes armaban un castillo de arena, surgió su primer beso, donde ambos sintieron las muy famosas ''Mariposas en el estomago'' junto a miles de sentimientos generados por aquel bonito e inocente beso.

Así que ambos estuvieron cómodo al compartir un segundo beso que secretamente los dos anhelaban.

Park se separó y tomó otro trago del vino para ocultar su sonrojo mientras escuchaba a Jake reír leve antes de tomar su primer trago de la noche.

Entre ambos surgió una charla tranquila de algunos temas triviales y de como les fue ese día a los dos.

La botella de vino comenzó a vaciarse poco a poco, mientras más pasaba el tiempo, más vacía iba siento testigo de las risas escandalosas de ambos adultos o de sus bromas y charlas.

Cuando la botella de vino estuvo vacía, le dieron la bienvenida a la cerveza, la cual pareció activar todos los efectos de alcohol del vino.

-- ¿Bailas precioso? --Le invitó Jake tras colocar un poco de música al ''sentir el ambiente muy silencioso''.

-- Con gusto --Rió leve Sung y acepó la mano de Shim levantándose para ambos ir a un espacio de la sala de estar y tambalearse el ritmo de la música.

Park colocó una de sus manos en el cuello de Jake y con la otra sujetó una de las manos contrarias, Jake en cambio dejó una de sus manos en la cintura del pelinegro y con la otra entrelazó sus dedos ambos bailando al ritmo de la lenta música.

Juntaron sus frente, sus respiraciones y aliento a alcohol se mezclaban entre ellos dando un toque más intimo al momento.

Bastó que Jake acercara de la cintura más al pelinegro a él para unir sus labios nuevamente en aquella noche en un beso donde ambos degustaban la mezcla del sabor a alcohol y a los labios del contrario.

Comenzó todo con un beso tranquilo y lento, pero este no tardó en tornarse un poco más intimo y necesitado a medida que pasaba el momento y el alcohol seguía haciendo efecto en sus sistemas.

Se podía decir que el alcohol les dio aquel empujón que ambos necesitaban, porque como todos adultos que se pretendían y salían, había cierta tensión sexual entre ellos que urgentemente necesitaban cortar.

Se separaron tras unos segundos, el pequeño hilo de saliva y sus labios levemente hinchados delataban lo que acababa de pasar.

Con sus ojos fijos, ambos notaron aquel bonito brillo en ojos contrarios y junto a una pequeña sonrisa de los dos bastó para volver a unir sus labios en un beso un poco salvaje.

Jake se atrevió a morder el labio inferior del menor sacandole un leve jadeo deleitandolo con ello.

Se separaron uniendo sus frentes mientras tomaban aire.

-- ¿E-estas seguro de esto? --Dijo casi en susurro aunque estuvieran solos.

-- J-jamás estuve tan seguro en mi vida --Sonrió leve.

Jake correspondió aquella sonrisa y dejó un corto beso en sus labios antes de ir a parar la música y apagar las luces para así jalar al menor de la mano, ambos yendo a paso rápido hasta encerrarse en la habitación del arquitecto.

El suelo comenzó a ser decorado con prendas de ropa regadas por allí y el silencio que antes inundaba la habitación fue reemplazado por chasquidos de sus labios entre el beso que mantenían y leves jadeos y gemidos del menor de ambos adultos.

Aquella noche fue una muy diferente a las anteriores, una que sabían que ambos jamás olvidarían.

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