|| Quince ||
SungHoon suspiró mientra cocinaba, su mirada estaba fija en la olla con la sopa de algas que había hecho para el almuerzo ya que tanto Jake como los niños ese día tuvieron antojo de sopa.
Había pasado quizás unos tres meses de lo ocurrido con Shim, realmente las cosas no podía decirse que eran ''incomodas'' pero tampoco podían mantener contacto visual durante tanto tiempo o rozarse ya que sus sonrojos los delataban al recordar aquella noche.
Si bien ninguno se arrepentía, ellos aun no confirmaban u negaban lo que sea que tenían, no eran ''pareja'' pero tampoco eran simples amigos y los dos se negaban a llamarse amantes.
SungHoon simplemente quería sacarse esa duda de la cabeza, el qué eran o podrían ser, incluso lo que no, para él lo de esa noche no fue solo una simple aventura de una noche y ya, significó bastante cosas que realmente le costó aceptar y aun más cuando Jake le estaba haciendo volviendo a hacer sentir aquellos sentimientos enterrados junto a su difunto prometido tres metros bajo tierra.
Tomó aire apagando la estufa y miró hacía el patio trasero donde Jake reía mientras jugaba animadamente con Jay y Sunoo; ese día hablaría con él.
Quería aclarar sus sentimientos de una vez por todas y dejarlos claros, siempre fue alguien directo y quería saber si podría o no haber algo entre él y Shim.
Sentía que si lo seguía callando el estomago se le revolvería más de lo que había estado en toda la mañana desde que despertó decidido a declararse ese día.
Apagó las estufa al ver que estaba listo y tomó un poco de aire, últimamente había bastante gente asistiendo al café, unos más groseros que otros, aquello le tenía un dolor de cabeza que no podía calmar y tanto bullicio le mareaba, cuando estaba en casa sentía como si le gritaran aun en los oídos y por ende los malestares seguían allí.
Quizás y por eso ese día la señora Lee decidió no abrir el café, incluso ella estuvo con dolores de cabeza por tanta gente bruta que no sabía dar un ''Buenos días'' y ''por favor y gracias''.
-- ¡Vengan a comer! --Gritó por la ventana viendo a las personas afuera mirarles deteniendo su juego antes de correr en una competencia riendo hacía dentro de la casa.
Sirvió la sopa en los tazones y los dejó en la mesa mientras Jake iba a lavarse las manos junto a los niños antes de volver y ayudarlos a sentarse.
Shim sonrió enternecido viendo como los pequeños daban una breve oración por la comida de ese día antes comenzar a comer gustosos, fue una bonita costumbre que se les quedó.
-- Papi está muy rica --Sonrió SeonWoo a lo que SungHoon sonrió revolviendo sus cabellos.
-- Gracias, le coloqué un ingrediente secreto --Le guiñó el ojo al pequeño quien frunció su ceñito.
-- ¿Cual es? --Ladeó su cabecita.
-- Es un secreto, no puedo decírtelo --Rió suave mientras comía un poco el pelinegro.
-- ¿Papas? --preguntó inocente decidido a acertar al ingrediente como todo curioso que era.
-- No --Rió Park.
-- ¿Cebolla?
-- No.
-- ¡Zanahorias! --Sonrió como si esa fuera la respuesta indicada.
-- Nop, es un secreto, en un futuro se las diré --Rió viendo el puchero de Sunoo quien asintió y siguió comiendo.
-- Yo soy grande, quiero saberla --Alzó una ceja divertido Shim a lo que Park se sonrojó leve y rió.
-- Luego te la cuento, pero no puedes andar de chismoso dando mi receta --Le señaló con la cucharilla.
-- Lo juro --Le dedicó una bonita sonrisa que fue correspondida antes de seguir cada quien en su almuerzo.
El almuerzo transcurrió tranquilo, con algunos chistes o charlas entre los adultos mientras los niños competían por quien terminaba más rápido su sopa junto a regaños de su padre para que no hicieran ello.
-- Papi estaba muy rico todo --Sonrió Jay-- Terminamos, ¿Nos podemos retirar? --preguntó educado a lo que tanto Park como Shim asintieron orgullosos por lo modales de los pequeños.
Sung sonrió orgulloso cuando sus pequeños se negaron a su ayuda para bajarse del taburete y con sumo cuidado ambos lograron bajarse y correr al patio a seguir jugando luego de algunas advertencias de que no corrieran mucho ya que acababan de comer.
Jake ayudó a retirar los tazones del almuerzo y ayudó a lavarlos, entre los dos acomodaron toda la cocina y de igual modo salieron al patio trasero sentándose en los sofás que estaban en la pequeña plataforma junto a la puerta donde podía ver el extenso patio y a los niños jugar bajo la sombra del árbol de cerezo que aun no florecía.
-- O-oye Jake... --Park llamó la atención del contrario quien le miró dándole su total atención-- Y-yo, quería hablar contigo sobre algo hoy...
-- ¿Ocurre algo malo? --Le miró preocupado Shim a lo que el pelinegro negó rápidamente no queriendo preocuparle.
-- No es nada malo --Le tranquilizó y se sentó mejor en su lugar-- E-es sobre nosotros...
El castaño asintió un poco preocupado, ¿Había hecho algo mal?¿Será que le era incomodo ya estar en la misma casa?, sinceramente Jake había estado ya pensando seriamente en lo que sea que tenía con SungHoon y realmente quería que fueran algo más oficial.
-- S-sí te incomodo o algo, realmente pido disculpas --Habló el australiano alarmando a Park quien negó.
-- No, no eso, realmente no me incomodas, de lo contrario me siento... bien, cada que estas conmigo --Se sonrojó un poco jugando con sus dedos, nuevamente el cosquilleo en su estomago y algunas nauseas por los nervios que llevaba reteniendo se hicieron presente. Tomó aire y esperaba que ahí fuera algo de valor-- C-creo que es más que obvio y está de más el decirte que me g-gustas...
Shim en ese instante sintió su corazón acelerarse y sonrió leve asintiendo.
-- Hoonie, espero y no hayas dudado que es reciproco el sentimiento --Sonrió el castaño tomando una de las manos del coreano entre sus manos acariciando el dorso de esta con cariño-- Y-yo... justo había estado pensando en ello, en que jamás hablamos de lo que pasó y como estamos nosotros...
SungHoon asintió totalmente de acuerdo con ello aliviado de no haber sido el único de los dos en pensar en eso.
-- ¿Qué somos Jake?
La pregunta tomó desprevenido al australiano quien lo pensó mejor.
-- Realmente no lo sé y odio no tenerte respuesta... o no ahora --Mencionó y miró al pelinegro-- No es la mejor forma de pedírtelo porque mereces algo mejor pero, ¿Me darías una oportunidad, SungHoon?¿De ser tu novio?
El de lunares no creyó que en ese instante Shim preguntara ello y se notó su sorpresa más una tímida sonrisa apareció en su rostro mientras asentía.
-- Ya la tenías desde hace mucho, bobo --Rió suave.
El extranjero rió de igual modo y miró de reojo que los niños no les miraran para robarle un corto beso al Park mayor quien se sonrojó notablemente.
-- Y no pudimos tomarle foto a eso --puchereó Sunoo al ver de reojo como su padre y el señor Shim compartía un bonito y tierno beso ''sin que ellos se dieran cuenta''.
-- Quizás luego, se esfuerzan mucho por que nosotros no nos enteremos --se encogió de hombros Jay mientras seguía jugando con una hormiga en su mano.
Sunoo rió y asintió mientras volvía a su juego en una pelea de hormigas.
Con SungHoon y Jake nuevamente, ambos mantenían una charla trivial tranquila, sin soltar sus manos entrelazadas inconscientemente y con un bonito sonrojo adornando las mejillas de Park por uno que otro halago que soltaba el castaño.
-- Oye Hoon... --Jake llamó la atención del contrario quien le miró-- Hace poco mi jefe me comentó que en un mes o dos quizás tenga que ir a Japón unos días por una reunión sobre el proyecto que manejo.
El pelinegro asintió sin saber a donde quería llegar.
-- Me gustarían que me acompañaran, ya sabes, como un viaje todos juntos, me dejarán quedar unos días más y creo que sería lindo que conociéramos Japón, ya sabes --Sonrió un poco, iba a proponerlo el día anterior pero el pelinegro había llegado más que mal del trabajo totalmente estresado por los clientes y con casi migraña por lo que le había dejado descansar.
-- ¿No seremos una molestia?, digo, estarás trabajando...
-- ¡Claro que no lo son!, además será solo una reunión, me pueden esperar en el hotel y vamos a explorar un poco luego, no son más de dos horas --Se encogió de hombros el castaño.
-- Entonces creo que estaría bien, solo debería pedirle unos días a la señora Lee de faltar --Sonrió el pelinegro.
-- Está bien, igual te ando avisando con antelación, bonito --Dejó un beso en la mejilla del pelinegro quien se quejó de que le hacía avergonzar con frecuencia.
Jake rió y pellizcó las mejillas del contrario mientras le seguía molestando de lo bonito y tierno que era mientras Park se quejaba divertido.
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