|| Extra ||
El joven de cabellos negros se miró al espejo, viendo fijamente sus ojos bicolores, estaba solo en casa ese día, sus padres habían salido ese día asta el día siguiente por su aniversario y a Riki realmente no le molestaba, ellos se merecían su momento a solas.
Suspiró roto, había entrado a su tercer semestre en la universidad y realmente las cosas seguían igual a la secundaría.
Tener heterocromía era algo no muy común, era uno de poco que lograban tenerlo, a pesar de ser hermoso en ciertos aspectos, para muchos era un clara invitación para burlas y lamentablemente este fue el caso.
Desde la secundaría soportaba acosos y bullying por sus ojos, a pesar de que en su familia siempre le dijeron que era hermoso y sus ojos eran únicos, eso no evitaba las inseguridades que generaban todos esos chicos y chicas que le molestaban.
Secó una lágrima que se le escapó, había pensado incluso en usar lentes de contacto para emparejar su tono de ojos para ver si el acoso bajaba pero no encontraba el momento adecuado de comprar unos y colocárselos sin que sus padres lo notaran.
Escuchó la puerta ser tocada y alejó otras lagrimas traicioneras para correr a abrir esta.
Grande fue su sorpresa el ver allí a sus hermanos charlando tranquilamente, SeonWoo llevando su mochila y la de su hermano mayor junto a la de su sobrina quien reposaba en los brazos del mayor de ellos.
-- H-hyung's, que sorpresa --Les miró aun algo cohibido.
-- Kiki, ¿Cómo estás? --Sonrió SeonWoo entrando, JongSeong le miró leve y sonrió reverenciando con su cabeza para entrar luego.
-- Bien, ¿qué hacen por acá? --Les miró luego de cerrar la puerta, viendo a Seon dejar las mochilas en un sofá para verle.
-- Appa y papá nos dijeron que te iban a dejar esta noche solo y quisimos hacerte compañía --Sonrió Sunoo-- JungWon fue a pasar la noche a casa de sus padres así que no hay problema.
-- HeeSeung tuvo un viaje de emergencia por trabajo, así que no hubo problema --Se encogió de hombros el rubio de allí sentándose en un sofá libre mientras arrullaba a su hija-- ¿Por qué llorabas Riki? --Soltó de la nada, el menor de ellos tragó en seco-- Y no mientas.
-- E-eh...
-- ¿Llorabas?¿Quien fue?, para arrancarle los dientes --Sunoo le miró colocando una expresión seria, algo no muy común en él.
-- ¡No fue nadie Hyung!, s-solo es algo sin sentido, saben que soy sensible...
-- Esa ni tú te la crees, habla ahora Shim Riki --Alzó una ceja Jay mirándole leve antes de volver su vista a su princesa para acomodar el pequeño pero bonito lazo de su cabecita que él mismo diseñó e hizo a juego con su vestido.
El menor se sintió algo presionado más suspiró y se sentó en el suelo, a sus mayores jamás le podría ocultar algo.
-- No es nada solo... me molestan en la universidad, es todo, no es la gran cosa --Trató de restarle importancia más el ceño fruncido de ambos mayores le dieron a saber que la conversación no iba a terminar allí.
-- ¿Desde cuando lo hacen Riki? --Le miró SeonWoo con algo de rabia.
-- Desde la secundaría...
-- ¿Por qué no nos dijiste antes? --Volvió a preguntar.
-- Creí que se detendrían cuando fuera a la universidad, pero ya ven que no --Suspiró leve.
-- ¿Y se puede saber el por qué te molestan Kiki? --Esta vez habló JongSeong mirándole.
-- Porque soy diferente, por eso --Respondió, nuevamente esas puntadas de dolor y tristeza aparecían.
-- ¿Diferente? --Sunoo pareció calmarse un poco aunque su mirada decía un claro ''apenas me des los nombres iré a asesinar personas''.
-- Mi heterocromía, saben que no es muy común y bueno, para todos es como una clara invitación a molestarme por no ser igual a ellos... --Hizo una leve mueca recordando algunos insultos a su persona.
Ambos mayores sintieron aquel horrendo dejavù llegar a ellos, y como si pensaran lo mismo, ambos se miraron tratando de comunicarse con la mirada.
-- Kinnie, te vamos a contar algo... --Vio a SeonWoo levantarse y sentarse a lado suyo en el suelo, Jay se mantuvo en su lugar por su niña que dormitaba en sus brazos.
-- Cuando eras un niño apenas, digamos que unos dos o tres años, tanto Sunoo como yo también recibíamos bullying en el colegio --Comentó Jay, Riki abrió sus ojos en grande y negó.
-- No les creo, digo, ¿porqué lo harían? --Les señaló.
-- Porque somos de distinto padre --Dijo esta vez SeonWoo, el menor de ellos le miró sin entender del todo-- De niños, siempre nos molestaban y decían cosas hirientes por no ser hijos de sangre de Appa Jake, por nos parecernos a él o a tí --Recordó aquellos feos días.
-- Nos llamaban mantenidos, huérfanos, que desencajábamos en la familia, más de una vez llegamos a creer eso, pero los Appas siempre nos demostraban que la sangre no importa, importa el cariño que se tiene, eso es lo que verdaderamente forma a una familia --Sonrió leve Jong-- Jamás comentamos nada por el ver a papi Hoon feliz, lo emocionado que estaba con su matrimonio con Appa Jake y tu siguiente cumpleaños, no queríamos quitarle eso.
-- Al final, soportamos e ignoramos a los demás hasta que finalmente se cansaron de molestarnos al ver que no les dábamos atención --Se encogió de SeonWoo y abrazó a su hermanito por los hombros-- Por experiencia Kinnie, no te quedes callado, las inseguridades que crean los demás y el callar el bullying no es bueno, sé que no quieres molestar a nadie con ello, pero estoy seguro que los Appa se enfadarían más por el que no les digas a por la situación.
El menor de los tres hermanos les miró y asintió con una leve sonrisa antes de abrazar al mayor a su lado quien rió correspondiendo.
-- Gracias Hyung, realmente lo voy a reflexionar y tomaré la mejor decisión --Sonrió y reverenció leve al mayor de ellos quien le sonrió mientras arrullaba a su princesa que había caído dormida en sus brazos-- Ow, ya se durmió --Sonrió enternecido viendo a su sobrina.
Jay solo bufó con fingida molestia-- Idéntica al padre, la llevo nueve meses y sufro por ella, y me paga así, pareciéndose totalmente al padre --Negó leve sacando risas de sus menores-- Papi me dijo que dejó galletas, vamos a merendar algo --Sonrió levantándose con cuidado dejando a su niña descansar en su hombro escondida en su cuello.
-- Si es que Riki no se las comió --Bromeó Sunoo, el menor le miró alarmado.
-- ¿Esas galletas eran para los tres? --Chilló alarmado viendo la mala cara de sus hermanos.
-- ¡Shim Riki! --Le regañó SeonWoo y salió corriendo cuando escuchó el llanto de su sobrina levantarse asustada por el alzo de voz y la muy mala mirada de JongSeong.
-- ¡Shim SeonWoo hijo de nuestro santo padre!¡No huyas cobarde!
Riki rió viendo la nueva discusión de sus hermanos mientras el mayor de todos calmaba a su hija y trataba de volverla a dormir.
Quizás y no estuvieran tan unidos como antes, pero el cariño que se tenían los tres sabía que era más fuerte cada día.
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