-- ¡Shim Riki ven ahora mismo! --SungHoon miró mal a su hijo menor quien apareció con una sonrisa ''inocente'', uh, aquellos ojitos bicolores no funcionarían esa vez-- ¿Te comiste las galletas que había preparado para tus hermanos? --Alzó una ceja, Riki colocó su mejor cara de ''ofendido''.

-- ¡Claro que no papi!, además, usted dijo, ''puedes tomar una galleta'' --Sonrió.

-- Una Riki, dije una sola --Frotó sus cienes SungHoon, agradecía que su cabello fuera platinado, porque sabría que tenía más de una cana por su hijo menor adolescente-- Iré a hacer más, recibe a tus hermanos cuando lleguen.

-- Está bien --Bufó aburrido y trató de sonar desinteresado cuando por dentro estaba saltando de felicidad, hacía bastante sus hermanos no visitaban, aunque bueno, con sus vidas formadas ya y sus trabajos raro fuera que tuvieran tiempo siquiera.

Ambos mayores trataban que sus visitas fueran frecuentes, pero bueno, SeonWoo estando ocupado con su trabajo y los arreglos de su boda, y JongSeong estando en casa por su embarazo realmente no era algo que les dejara tiempo libre la verdad.

Escuchó la puerta ser tocada y sonrió.

-- ¡Yo voy! --Avisó, su padre estaba alistando las habitaciones de invitados ya que sus hermanos pasarían la noche allí.

Apenas abrió, se encontró con SeonWoo sonriendo y su mochila al hombro.

-- ¡Riki!, cada día estas más alto, joder, quiero de lo que te dan de comer --Rió el peliblanco para abrazar a su menor quien rió y le dejó entrar.

Logró mirar en uno de los dedos anulares de su mayor aquel bonito anillo de compromiso que él mismo compró con su ayuda cuando le fue a pedir matrimonio a Yang JungWon, su actual prometido, futuro esposo y por grandes casualidades de la vida, primo de HeeSeung, aquel amigo de la infancia de sus hermanos mayores.

-- SeonWoo, estás precioso, ¿cómo has estado? --Sonrió SungHoon lavando sus manos al meter las galletas en el horno, agradecía que quedara mezcla de estas de la tanda anterior.

-- Muy bien papi, los arreglos de la boda realmente agotan mi tiempo, pero ya por fin se acerca el día --Sonrió abrazando a su padre quien dejó un beso en su frente mirándole con cariño.

-- No sé en que momento tú y tu hermano crecieron tan rápido --Sonrió-- Jake está en las habitaciones, deja tus cosas por aquí mientras en lo que llega Jong --Señaló.

-- Ese bobo parece pelota de playa a punto de reventar --Negó riendo mientras se sentaba en un sofá, viendo con melancolía aquella vieja foto que decoraba la mesita ratonera, donde estaban todos sonrieron, Riki con apenas un año recién cumplido, él tenía unos siete años en ese entonces y JongSeong cumplió los ocho, sus papás se acababan de comprometer.

-- No digas eso frente a él que luego nos toca consolarlo --Negó Riki y corrió a abrir la puerta cuando esta fue tocada, sonriendo así al ver al mayor de sus hermanos sonreírle tranquilo.

Le ayudó a pasar junto al esposo de este para que se sentara en el sofá a descansar, lidiar con su pancita de seis meses y medio de embarazo realmente no era algo fácil, vaya que ahora le tenía más respeto a su padre que antes.

-- Hyung, le extrañé mucho --Riki sonrió abrazándole como pudo antes de dejar un beso en la pancita de este.

-- Yo igual Kiki, extrañé esos ojitos impares --Rió el, ahora, rubio de puntas rosadas antes de mirar a su esposo quien dejó sus cosas y se acercó a besarle corto.

-- ¡Lee suelta ya a mi hijo! --El grito de SungHoon le sacó una risa a todo.

Valga la redundancia que al final de todo el pequeño Lee HeeSeung cumplió con su palabra y fue quien desposó a Shim JongSeong hacía apenas un año atrás, comenzando su noviazgo cuando Seong tenía dieciseis y Hee diecisiete.

-- Yo también lo extrañé suegro --Sonrió HeeSeung y se despidió de su esposo recordando que iría por él al día siguiente en la tarde para así retirarse.

-- Pa', ya pasaron varios años, ¿enserio aun quiere espantar a Hee? --Rió Jay viendo a su padre quien se encogió de hombros.

-- Hay costumbres que nunca se van --Rió y abrazó a su hijo mayor antes de dejar un beso en su pancita, sintiendo la patadita de su nieta-- La pequeña princesa del abuelo está despierta.

-- Ow, aun debo ir a comprarle los vestidos que ví en el mall, debo arrastrar a Taki allá luego de clases --Negó Riki ganándose una mala mirada de SeonWoo-- ¿Qué?

-- Ese chico aun no me cae bien --Hizo una mueca.

-- Hyung, deje a Taki en paz, yo no dije nada con JungWon Hyung --Negó sacandole la lengua, su mayor aun no aceptaba que el japonés era su casi novio.

-- Eso es otro tema --Se quejó SeonWoo.

-- Y aquí van de nuevo --Jay rodó los ojos.

Ninguno creyó que verdaderamente SeonWoo haya salido como hermano celoso con su único menor.

-- Apoyo a SeonWoo la verdad, ese chico no me cae bien --Jake dio acto de presencia, con su cabello rubio de igual manera que Jay, aquello les pasaba por apostar.

-- ¿Usted igual?, ¡Vamos!, Appa Sung apenas y deja que HeeSeung Hyung se acerque a Jay Hyung aun estando casados y esperando una hija --Señaló del heterocromático.

-- Eso es otro tema por dos --Señaló SungHoon viendo a su esposo saludar con un abrazo a sus hijos mayores.

-- Ninguno aquí tiene remedió --Negó JongSeong e hizo una mueca cuando su pequeña hija en camino le regaló una patadita-- Princesa, deja de patear a papi, te lo agradecería mucho --Se quejó acariciando su vientre.

-- ¿Ven como se siente?, así me pateaban los tres, uno más fuerte que otro --SungHoon miró ''disimuladamente'' a Riki quien sonrió inocente.

-- Lo quiero mucho papi --Sonrió el menor de la familia.

-- Ajá, lo que tu digas --Asintió desconfiado antes de reír leve.

-- Vamos al patio, hicimos jugo y galletas --Sonrió JaeYoon ayudando a su hijo mayor a levantarse con cuidado.

-- Eh, las galletas esperaran, alguien se las comió --Y nuevamente SungHoon miró a Riki quien corrió cual bala al patio.

-- ¡Soy inocente! --Gritó corriendo despavorido.

-- Creo que he tenido un dejavù --Soltó Jay recordando a un HeeSeung pequeño en vídeo llamada con su papi el día de su séptimo cumpleaños luego de regalarle una rosa de plástico y un dibujo.

-- Digo lo mismo --Rió SeonWoo ayudando a su mayor a caminar al patio.

SungHoon rió y les siguió tranquilamente cuando Jake le avisó que el llevaría el jugo.

El Shim mayor miró a su pequeña familia sentarse tranquilamente en la manta que colocó bajo el árbol del gran patio y comenzar a charlar colocándose al tanto felizmente, adoraba aquellos días donde se reunía todos.

SeonWoo cumplió con su palabra de niño y adivinen, actualmente era un reconocido arquitecto, siguiendo los pasos de Jake felizmente y adorando lo que hacía. JongSeong en cambio, estudió diseño de moda y administración de empresas como segunda carrera, actualmente el rubio a pesar de no parecer estando en casa por su estado, era dueño de su propia marca de ropa y una bonita tienda con tres sucursales que entre SeonWoo y Jake diseñaron para él, siguiendo lo que le gustaba de igual modo. Riki por su lado apenas comenzaría la universidad y todos apoyaron su decisión de estudiar todo lo referente al baile.

Él no sabía cuando el tiempo pasó tan rápido, su mente recordaba cada día importante, como la graduación de su pareja de la universidad finalmente, quien por cierto, contaba con un restaurante actualmente. También recordabas las graduaciones de JongSeong y SeonWoo, y los días en que estos mismos finalmente se mudaron de cada para vivir independientemente.

Recordaba su boda con su esposo e incluso la boda de su hijo mayor, el día en que SeonWoo llegó con una sonrisa avisando su compromiso o la graduación de Riki de la secundaría.

Todos aquellos momentos vivían actualmente en su mente como hermosos recuerdos que apreciaría con su vida y serían muy lindas anécdotas para sus nietos, como la pequeña Lee HeeNa que estaba a tres meses de nacer.

Sonrió leve y sirvió los vasos de jugo, sacó las galletas para dejar que se enfriaran y salió con la bandeja con vasos hacía el patio escuchando las risas del amor de su vida y sus tres retoños.

-- Al final me pegó con la escoba, pero en mi defensa, ¿Cómo iba yo a saber que a JungWon no le gustaba que le hicieran cosquillas mientras limpiaba? --Sonrió SeonWoo.

-- HeeSeung el otro día estuvo tres horas fuera tratando de encontrar un antojo que me dio, cuando volvió se dio cuenta que habían de esas papitas en la alacena y estuvo llorando durante media hora, quien diría que el embarazado tuvo que consolar a su esposo --Contó Jay sacando una risa de los presentes allí.

-- Cuando Riki venía, salí a las tres de la mañana a buscarle la bendita mantequilla de maní a tu padre, cuando llegué acá, Hoon se había dormido y yo ya no podía de nuevo --Contó Jake dejando la bandeja en la manta para así repartir los jugos entre todos-- Riki fue tremendo mandón cuando venía en camino.

-- Aun lo soy --Sonrió orgulloso el menor de los Shim sacando risas.

JaeYoon rió leve y se sentó junto a su esposo abrazándolo por los hombros mientras escuchaban tranquilos la platica de sus hijos.

Por un momento, tanto Jake como SungHoon miraron a aquellos tres pequeños niños reír y charlar juntos hacía años atrás.

Sonrieron, verdaderamente ninguno pudo pedir una mejor vida que esa.