|| Dieciocho ||

SungHoon miró a los lados precavido y de la alacena sacó el tarro de galletas antes de tomar una y volver a colocarlo en su lugar antes de morder un poco el dulce sonriendo.

Un bonito mes había pasado, el mes realmente que fue de los más divertidos que pudo haber tenido en su vida ya que tanto sus niños como Jake habían estado al pendiente de cada paso que daba, poco más y hasta le cepillaban los dientes para que ''no se esforzara''.

Su pancita ya había comenzado a crecer, con el paso de las semanas se comenzó a notar más, actualmente solo algunas de sus camiseta u suéteres cubrían de milagro su pequeño bulto aunque realmente no le molestaba que se notara.

Aquel día Jake estaba terminando los últimos tramites y arreglos de su reunión, en unos días partirían a Japón y tenían sus maletas aun a medio armar, sus niños habían desaparecido de su alrededor por lo que sacó provecho de robarse una galleta ya que ni eso le dejaban comer ya que ''debía controlar su azúcar'', pero en su defensa, sus antojos se lo exigían, ¿Quien era él para negarle un dulce a su bebé en camino?

En dos días irían a ver a su obstinado doctor y así recibir algunos concejos para el viaje además de ver si su bebé se trataba de una princesa o un príncipe.

-- ¡Papi! --Se sobresaltó ante el chillido de uno de sus hijos a lo que les miró-- No puede comer muchas galletas --Ambos se cruzaron de brazos ante las palabras de Sunoo.

-- Pero mis amores, tenía antojos --puchereó a lo que ambos niños se miraron y suspiraron.

-- Solo esta vez, pero le diremos a Jake Hyung --Soltó serio Jay a lo que asintió con un puchero y terminó su galleta para buscar agua.

Los dos menores rieron bajito, ahora sabían como se sintió su papi durante años diciéndoles que hacer y que no, cuidándolos de que no se lastimaran o que se comieran todo, aunque se esto último no era un problema ya que su papi tenía un apetito algo difícil de saciar últimamente.

-- Ya vine --Escucharon la voz de Jake en la sala y miraron hacía la entrada donde el castaño dejó su saco y caminó donde ellos estaban-- ¿Cómo están?, ¿Qué tal les fue? --Sonrió revolviendo los cabellos de los niños y acercándose a Sung para darle un beso en la mejilla y acariciar su pancita.

-- Jake Hyung, papi volvió a comer galletas a escondidas --Le señaló Sunoo a lo que su padre le miró feo.

-- Rayos, así se siente una traición de tu propio hijo --puchereó Park.

-- Creo que está bien, desde ayer no comes una, ¿Verdad? --Alzó una ceja mirando al pelinegro mayor quien negó eufórico, algo que se vio totalmente adorable ya que sus mejillas también se habían abultado un poquito-- Entonces está bien, ha seguido la dieta del doctor y todo lo que ha recetado, creo que no estaría mal que por hoy se coma varías --Rió y fue a la alacena para sacar el tarro y darle dos galletas más a su pareja quien sonrió con ojitos brillosos.

Los niños también recibieron una galleta y agradecieron viendo a Jake meterse una galleta a la boca y guardar el tarro.

-- Por cierto --Todos miraron a Shim cuando este habló-- Pensé en que hoy podríamos salir todos, ya saben, a un parque o algo --Sonrió.

-- Creo que está bien, hace mucho no salimos todos juntos --Sonrió Sung y vio a sus niños celebrar.

-- Vayan a alistarse entonces, haré algo de Ramen para comer algo ligero y luego salimos --Habló JaeYoon a lo que los demás asintieron y fueron tranquilamente a cambiarse.

Colocó un agua a hervir y fue cambiarse a algo más informal antes de volver a la cocina y colocar el Ramen en el agua caliente.

Sirvió algunos panes en una bandeja pequeña y la colocó en la mesa, buscó la jarra con jugo y de igual modo la dejó en la mesa para así ir a servir la comida.

-- Jakey te están llamando --Avisó SungHoon apareciendo ya cambiado y con el celular del castaño en la mano para entregárselo mientras este aun sonaba.

-- Gracias Abejita --Sonrió y besó su mejilla antes de contestar sosteniendo el celular con su hombro en su oreja mientras llevaba los tazones de comida a la mesa con ayuda de su pareja-- Hola Nini --Sonrió mientras escuchaba al chico del otro lado de la línea hablarle alegremente-- Cállate, yo te digo como se me pegue la gana, amargado --Rió-- Búscate un novio, anda, a ver si así se te baja lo amargado --Atacó divertido-- Bien, bien, paremos, que vamos a almorzar, ¿A qué se debe tu llamada? --Preguntó.

Los niños regresaron ya cambiados y subieron con cuidado a la mesa sin ayuda, habían aprendido aquello específicamente para que su papi no hiciera esfuerzo ayudandoles.

-- Vale, gracias, entonces llego, me instalo y voy directo a la empresa --Confirmó el castaño sentándose cuando ya estuvo todo listo-- Vale, te veo en el aeropuerto entonces amargado --Sonrió y colgó la llamada-- Un amigo nos buscará en el aeropuerto en Japón, me avisó que llegando debo ir a la oficina --Lloriqueó.

-- Es tu trabajo, ni modo --Me encogió de hombros el pelinegro mayor soltando una leve risa.

-- Desgraciadamente --Rió el castaño y miró a los niños hacer una breve oración por la comida antes de finalmente comenzar todo a comer tranquilamente.

Ya media hora luego, estaban todos en el auto rumbo a -según Jake- el parque de diversiones mientras que le ambiente dentro del auto era alegre y tranquilo con los niños cantando las canciones de la radio -o las que se sabían- mientras ambos adultos charlaban.

Jake en algún momento del camino había visto por el retrovisor a los niños y luego de reojo a SungHoon mirar por la ventana mientras acariciaba su pancita abultada, el bonito sentimiento de que ahora formaba una familia con el chico que lo traía más loco de lo que ya estaba últimamente se encontraba mucho en él.

Realmente no podía esperar a un futuro donde añoraba poder decir con orgullo que llevaba más de un año con SungHoon a su lado o incluso que en el auto se unieran los balbuceos de la personita en camino y la casa se llenara de más juguetes.

Se estacionó en un lugar cerca de la entrada del parque y sonrió.

-- Llegamos --Avisó y vio a los menores del auto festejar.

Bajó rápido ara así dar la vuelta y abrir la puerta del pelinegro quien se sonrojó leve y aceptó la mano y la ayuda del castaño para salir antes de ver a Shim ayudar a los menores a sacarse el cinturón y bajar.

-- Niños, no se nos vayan a despegar mucho --Les miró el pelinegro a lo que ambos menores asintieron y rápidamente le tomaron de la mano a cada lado mientras esperaban a que Shim volviera con los brazaletes de entrada.

-- Bien, vamos --Sonrió Shim para así caminar con el resto a la entrada donde el guardia les colocó los brazaletes a cada uno y les dejó entrar.

El lugar no estaba tan lleno de personas, pero tampoco estaba relativamente vacío, debía de ser por la hora, los colores brillantes y música infantil predominaban además de gritos por parte de los que estaban en la montaña rusa y ruido de algunas maquinas de juegos.

-- Bien, ¿A donde quieren ir primero? --Sonrió Jake viendo a los menores vacilar por un momento antes de señalar los carritos chocones-- Ahí será, vamos.

Hoon rió viendo a sus hijos avanzar a paso rápido llevándole con él para no soltar sus manos hasta llegar al juego.

-- Acá al frente hay una banca, te espero allí Jakey --Avisó viendo al castaño asentir por lo que fue a sentarse al lugar nombrado viendo al castaño subir a los niños asegurándolos y así salir para ir con él a sentarse a su lado.

-- Lo bueno será que caerán como piedras --Rió Shim.

-- Lo malo es que son amantes de las cosas nuevas y lo más probable es que quieran subir a la montaña rusa --Mencionó.

-- Dudo mucho eso, se ve bastante... --Miró el alto juego justo cuando un carril se detuvo en la punta y cayó en picada haciendo que gritos inundaran el lugar-- Aterradora --Tembló un poco al sentir un escalofríos recorrerlo.

Park alzó una ceja ante aquello más prefirió no decir nada para usarlo en otra ocasión a  lo que solo se limitó a soltar un leve risa y mirar a sus niños gritar felices mientras chocaban contra los carritos de los demás niños como si fuesen amigos de toda la vida.

-- ¿Quieres un jugo o algo? --Le miró Shim.

-- No gracias, estoy bien --Sonrió el pelinegro y colocó una mano a un lado de su pancita al sentir algo antes de sonreír-- Se está moviendo.

El australiano sonrió y de igual modo colocó una de sus manos donde estaba la del menor sintiendo el ligero movimiento de su pequeño o pequeña.

-- En unos días ya sabremos que eres --Mencionó Jake a la pancita del menor, habían tomado todos la costumbre de hablarle al pequeño o pequeña en camino como si ya estuviese con ellos, los niños la mayor parte del día le hablaban sobre sus vidas o lo que jugarían cuando llegara y Jake en las noches sobre cuando esperaban su llegada o temas al azar.

-- Sea lo que sea igual lo o la voy a querer mucho --Sonrió el pelinegro-- Aunque si será muy inquieto o inquieta --Hizo una leve mueca-- Cuando comience a patear voy a sufrir.

-- Ni modo Abejita --Rió leve el castaño ganándose un golpe en el hombro por parte del contrario-- ¡Hey!

-- No te rías de mi sufrimiento, tu no debes cargarlo durante cuatro meses más --puchereó a lo que Shim no perdió la oportunidad y besó aquel bonito puchero sonrojando a Park.

-- Ya, no lo haré más, llorón --Rió.

-- Dramático.

-- Si soy --Rió el castaño y ambos miraron a los niños acercarse corriendo mientras reían.

-- ¿Se divirtieron? --SungHoon sonrió viendo a sus pequeños asentir eufóricos.

-- Vamos a otro juego --Sonrió Jake ayudando a su menor a levantarse para así comenzar a caminar con los niños frente a ellos a algún otro juego.

Las siguientes dos horas se basaron de risas mientras iban de atracción en atracción, algunas veces paraban a comer algún dulce o tomaban alguna bebida, probando juegos de azar o sino los típicos juegos de feria, que por cierto, gracias a eso habían ganado un peluche de tigre pequeño y otro de un pez dorado para el pequeño que venía en camino.

-- Bien, un juego más y nos vamos que se hace de noche --Jake miró a Sunoo y Jay quienes miraron alrededor buscando una atracción para subir.

Ambos sonrieron cómplices.

-- La montaña rusa --Sonrió JongSeong señalando el juego a lo que Jake palideció de golpe.

-- Niños, creo que mejor buscan otra atracción, deben subir con un adulto y yo no puedo --Les miró Sung a lo que los pequeños pucherearon-- Además dudo mucho que Jake quiera subir, no más miren que parece un papel --señaló al castaño con una leve risa.

-- Está bien papi --Ambos pequeños miraron nuevamente, habían subido a casi todas las atracciones, incluso la rueda de la fortuna junto a su papi y Jake.

-- N-no, está bien, vamos niños --Tartamudeó Shim, no quería que los pequeños le vieran como un cobarde, ni su novio tampoco.

-- Jakey, ¿Estás seguro?, no hace falta --Le miró preocupado el menor.

-- Si Hoonie, mejor toma algunas fotos y siéntate unos minutos --Sonrió entregándole su celular el menor quien asintió dudoso y se fue a sentar cerca de la entrada de la atracción-- Vamos --Tomó las manitos de los niños y fueron a la atracción.

Desgraciadamente justo quedaban tres asientos y justo en la punta del juego por lo que no tuvo de otra que sentarse y tras asegurar muy bien a los niños comenzó a orar internamente.

Chilló cuando el juego comenzó a moverse y se aferró a la viga de seguridad frente a él cerrando sus ojos mientras respiraba profundo.

-- No abras los ojos, no abras los ojos, no abras los ojos... --Murmuraba una y otra vez para sí mismo con los ojos cerrado.

-- ¡Hyung mire la vista! --Chilló Jay.

Uh, mala idea abrir los ojos viendo incluso hasta la ciudad a lo lejos, juró incluso ver el edificio donde trabajaba y también juró ver a Dios llamándole por el posible paro cardíaco que quería darle.

Soltó un grito junto a los demás en la atracción cuando cayeron en picada y se inclinaron por las vías.

A unos metros estaba SungHoon riendo con ganas mientras grababa todo con zoom en la imagen y se aseguró de mandar una copia del vídeo a su correo por si a Jake se le ocurría borrar ese.

Esperó unos diez minutos a que dieran tres vueltas para que finalmente la atracción se detuviera.

-- ¡papi! ¡¿Nos vio?! --Sonrió SeonWoo corriendo a él con la notable adrenalina al tope.

-- ¡Estuvo increíble! --Dio saltitos Jay.

-- ¡Otra vez! --Sonrió Sunoo.

Los tres vieron a Jake sentarse todo pálido y con la mirada ida mientras temblaba.

-- Creo que no será posible eso, Jakey, ¿estás bien? --Le miró preocupado al mayor quien asintió.

-- C-creo que ví a mi abuela... --Balbuceó.

-- Lo perdimos --Negó Hoon y se levantó-- Bien, hora de irnos --Dijo y sus pequeños asintieron mientras tomaban las manos de Jake y le guiaban a la salida ya que este aun estaba ido.

El pelinegro rió negando y les siguió hasta llegar al auto.

-- papi, ¿Quien va a conducir?, Jake Hyung parece que se va desmayar aun --Señaló JongSeong.

-- Yo conduzco --Soltó y Shim pareció volver en sí ya que negó y recuperó el color de la piel-- ¿Ven?, siempre funciona.

Ambos niños rieron y subieron cuando el auto fue abierto, dejaron que les colocaran los cinturones y descansaron allí sintiendo el sueño finalmente llegar.

-- Oye, gracias por subir con los niños aunque no te gustara la montaña rusa --SungHoon sonrió y dejó un pequeño en los labios del castaño antes de subir de copiloto dejando los peluches sobre su pancita.

-- No es nada, además ya hacía falta que comenzara a superar ese miedo --sonrió Shim y cerró la puerta del copiloto para así subir como piloto y colocarse el cinturón.

-- ¡Ja!, ¿Viste que sí tenias miedo? --Sonrió victorioso el menor.

-- ¡No es verdad! --chilló Shim arrancando el auto.

Ambos se callaron al escuchar leves balbuceos y miraron atrás viendo a los niños totalmente dormidos.

-- Te lo dije --Sonrió Jake

-- Y yo lo de la montaña rusa --le sacó la lengua infantilmente Hoon.

JaeYoon rió negando mientras entraba a la autopista y aceleró rumbo a su hogar tranquilamente con una leve sonrisa ante los recuerdos y el buen rato de ese día.

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