Una semana.

Una maldita semana tortuosa pasó para SungHoon quien se había instalado a peticiones de Jake en el hogar de este último.

El abogado del castaño iba y venía, le había interrogado del como llegaron a esa situación, teniendo que contar toda su historia.

Jake sentía furia y rabia acumulada con aquella vieja mujer, ¿Acaso no tenía corazón para dejar sin nada a un jóven con dos niños que para colmo eran sus nietos? ¿Acaso los padres de SungHoon no pudieron ser más amables con su único hijo?

A veces enserio que se sentía afortunado que sus padres fueran unos santos y le apoyaran en todo.

-- SungHoon, debes comer algo... --Jake miró al pelinegro quien negó sentado en el sofá ido en sus pensamientos nuevamente luego de limpiar la casa bajo las quejas del castaño quien le aseguraba que no tenía porqué hacerlo.

-- No tengo hambre, gracias --Dijo bajo.

-- Sung... --Iba a decir algo más pero su celular sonó y corrió a atender la llamada al ver que era su abogado.

Tras un rato charlando, confirmó algunas cosas y envió un correo en especifico antes de agradecer y salir con una sonrisa de oreja a oreja corriendo a abrazar al pelinegro quien se sobresaltó.

-- Ya los traerán --Soltó con una sonrisa a lo que el de lunares le miró con ojos como platos.

-- ¿Q-qué?

-- Lo logré Sung, ya traen a los niños de vuelta --Sonrió viendo como las lágrimas comenzaban a caer por el rostro pálido del más bajo.

-- ¿C-cómo...?

-- No importa ahora, luego te explico, ahora ve a ducharte y come algo, no querrás que tus niños te miren en ese estado --Sonrió y vio al pelinegro asentir sonriente antes de abrazarle agradeciendo infinidades de veces.

Jake sonrió viendo al más delgado correr a la habitación donde le instaló y escuchar a los segundos la ducha ser abierta.

Rió y fue a cocinar algo para park quien en diez minutos ya había vuelto cambiado y con una sonrisa.

-- Gracias, gracias por todo Jake --El más bajo no sabía ya como agradecerle al castaño tantas cosas buenas que había hecho por él y su familia en tan corto tiempo de conocerles.

-- No es nada Sung, ustedes se ganaron mi aprecio, realmente no dudaría en ayudarlos en todo --Sonrió tranquilo dejando un tazón de Ramen instantaneo frente al pelinegro quien agradeció nuevamente y comenzó a comer tranquilo.

Shim sonrió enternecido y respondió unos mensajes de su abogado quien iba de camino tras buscar a los niños, avisándole que estaban en buen estado y emocionados por volver con su padre.

A la media hora, el timbre sonó y Shim corrió a abrir siendo apresado por dos pequeños quienes casi gritaban emocionados al verle.

-- ¡¡papi!! --Gritaron llorando los menores y corrieron a abrazar a SungHoon quien se había arrodillado para recibirlos en brazos y besar sus mejillas y rostros mientras lloraba y se disculpaba por ''haberles fallado''.

-- papi le extrañamos, no nos dejaban dormir juntos --puchereó Sunoo.

-- Tuve una pesadilla --Imitó a su hermano JongSeong a lo que ambos recibieron un beso en la frente y otro abrazo.

-- Ya mis amores, ya estamos juntos otra vez y no me volveré a separar de ustedes de ese modo, lo prometo --Les miró con una sonrisa a lo que ambos niños asintieron y le abrazaron antes de comenzar a contarle emocionados su ''expedición'' solos en una casa de acojo de un trabajador social.

Jake mientras, agradeció a su abogado y se despidió cuando este se retiró antes de ver enternecido a la familia en el suelo de su sala.

-- Señor Jake --SunWoo se acercó a él y le sonrió antes de estirar sus bracitos pidiendo que le cargara.

Shim miró a park quien sonrió y asintió mientras cargaba a Jay y se levantaba del suelo.

Gustoso, Jake le cargó al pequeño Sunoo quien sonrió y besó su mejilla abrazándole luego del cuello.

-- Gracias por traernos con papi otra vez --Dijo a lo que Shim sonrió enternecido.

-- No es nada, ustedes deben estar juntos, la familia jamás se debe separar --Sonrió mirando a SungHoon quien asintió con un brillo de emoción en ojos al tener nuevamente a sus hijos con él.