🍫02🍫
Y ahí estaba Yoongi, estaba sentado en el sofá de su casa mientras pensaba concienzudamente sobre todas sus dudas existenciales. Tenía un frenesí de emociones en su interior. En parte sentía alivio por que su ex daddy ya no existía en su vida y ya no volvería a existir en ella, pero a la misma vez sentía la soledad y el vacío que esa persona le había dejado en su interior.
Por un lado a Yoongi no le gustaba mucho ser usado como una especie de juguete sexual, pero también extrañaba los pocos mimos que SeokJin le daba, y los buenos días que -por mas ocupado que estuviera- siempre le daba cada mañana.
Ahora ya nadie lo saludaba, ya no tenía con quien hablar o a quien contarle de todas sus torpezas e infortunios. Se sentía un poco vacío, pero estaba dispuesto a volver a llenar ese vacío. Tomó su móvil y le escribió un mensaje a su amigo Taehyung, era el unció con quien podía compartir sus locuras sin ser juzgado como imbecil.
— Sabes que todo salió mal con el anterior, pero quiero encontrar otro daddy.— Ese fue su mensaje y palabras, ¡vaya chico! Nunca iba a rendirse.
— Mmm... Hubo un chico que me propuso ser su baby boy y lo rechacé por mi actual daddy, deberías hablarle y así ver que te dice, nada pierdes con preguntar.— Le dijo en respuesta minutos después.
— Mándame el nombre de usuario. — Pidió esta vez.
— @_Daddy_Love_ — Le respondió Taehyung en su último mensaje. Y solo eso bastó para que Yoongi se aventurara a buscar al chico del que le habían hablado.
Todo empezó con un hola y ni siquiera tuvo la dicha de terminar con un adiós. El chico le prometió estar a su lado y que lo cuidaría, y así fue por unos largos dos días. ¿Lo mimo? Sí, ¿Tuvieron relaciones ciberneticamente? Claro que sí, fue una buena experiencia según Yoongi, hasta que todo se vino al caño en el último minuto.
Yoongi estaba buscando la manera de encontrar la apariencia física de su nueva "pareja" de modo que, en su curiosidad, se dio cuenta de que su querido Daddy no tenia solo una cuenta en la plataforma, más bien tenía cuatro y en una de ellas aparecía una especie de libro en donde él había colgado algunas de sus fotos.
¿Era lindo? Sí, ¡vaya que era hermoso! Tenía la mas hermosa de todas las sonrisas y unos muy pequeños y poco perceptibles hoyuelos entre sus mejillas y labios. Su cabello era de color naranja y de piel blanca y fina, con una linda nariz respingada y bonita. Era un hombre simplemente bello.
Estaba tan cegado por la belleza de aquel ser que quería compartir aquella alegría con su mejor amigo, Taehyung. Tomó su móvil y decidió enviarle un mensaje de texto y también la historia en la cual se encontraban las fotos de su nuevo y amado daddy.
— Mira tae tae, mi daddy es hermoso, mira sus fotos.— Le escribió y espero la respuesta de su opuesto, la cual fue bastante rápida por parte del menor.
— Estoy en shock, amigo.— Le respondió el chico de la sonrisa, respuesta que dejo pensando a Yoongi por unos minutos.
— ¿Qué es lo que te tiene en shock?— Le preguntó, ya de por si la curiosidad lo venía matando desde hace unos cinco o diez minutos.
— E-el chico, el chico que tuvo un chat hot contigo es mi daddy.— Y ahí fue cuando Yoongi se fue de espalda, no podía ser posible que esa persona se aprovechara de ambos de esa manera.
— ¿Estas seguro? Fíjate bien, quizá te estas equivocando. — Sugirió el mayor como respuesta.
— Estoy mas que seguro, Yoon. Ese maldito de las fotos es mi supuesto "daddy". — Le dijo como respuesta. Yoongi sintió que el mundo se le venía hacia abajo. Era inconcebible, él había dado todo de sí y nuevamente todo había resultado ser una gran decepción. No quería dudar de Hoseok, pero era posible y bastante probable que la cuenta del daddy de su amigo fuera una de las tantas que Hoseok tenía dentro de la plataforma.
— Mmm, ¿cuál fue la última hora en la que tu daddy te envió un mensaje?— Le preguntó con el afán de descubrir si en verdad Hoseok era un estafador o solo era una confusión de su amigo Taehyung.
— A las 8:30 PM — Le contestó. Miro su reloj el cual marcaba las 9:30, miró el último mensaje que le había enviado su daddy Hoseok y la hora coincidía con las 8:30 PM, así que, o su daddy tenía dos teléfonos o eran chicos diferentes los que estaba detrás de todo esto, era bastante complicado saber la verdad. Pero como decía la abuelita de Yoongi: de Dios uno no se puede mofar y lo que uno esté sembrando, eso también segará. Así que decidió dejarlo en manos del tiemo y toda la verdad saldría a la luz.
— Sabes que tae, déjalo así por un rato y ya veremos qué pasa en estos días.— Le dijo con esperanza en sus palabras y en un intento de calmar al muy histérico y enojado Taehyung, pero tenía razón de estar como estaba, había rechazado a un chico bueno e inteligente solo para quedarse con el que ahora resultó ser nada más que un estafador.
Y así lo dejaron, dejaron que el tiempo sacara toda la verdad a la luz, y vaya que la sacó y no esperó demasiado tiempo para hacerlo. Un día después, durante la noche su amigo Taehyung le había enviado un mensaje de texto bastante peculiar.
— Yoon, mi daddy me dejó.— y esa fue toda la información, eso confirmaba las sospechas, lo habían descubierto en su mentira y ahora el muy cobarde decidía desaparecer.
— ¿Es enserio? Al parecer nuestras sospechas eran ciertas, ¿Qué te ha dicho esta vez? — Le preguntó como respuesta al mensaje de su amigo. A lo cual recibió respuesta minutos después.
— Me ha dicho que debe dejarme porque está pasando por un mal momento y que volverá para pelear por mí. Es un ingenuo, yo ya no lo quiero en mi vida.— Respondió el menor, sus mensajes ahora transmitían tristeza, cosa que no caracterizaba en nada al menor quien siempre era alegre y le escribía a Yoongi con puras carcajadas.
— Entiendo, lamento que esto haya pasado. No se suponía que esto sería así.—Yoongi sentía remordimiento, aunque no debía sentirlo — ya que él también había sido víctima de Hoseok— pero sentía que de alguna manera había herido a su amiga. Aunque también estaba seguro de haber hecho lo correcto y que -aunque doliera- era mejor que Taehyung se enterara de toda la verdad.
Esa noche ambos maldijeron al maldito hasta quedarse dormidos, no podían hacerlo pagar por el dolor que les causó, pero por lo menos tenían la dicha de poder insultarlo. Aunque si eran sinceros, ese tipo no merecía ni siquiera sus insultos, y mucho menos su enojo. Y así el tiempo pasó y las heridas de Taehyung sanaron, había vuelto a ser el mismo chico juguetón, alegre y extrovertido de siempre.
En cuanto a Yoongi, pues Yoongi seguía siendo Yoongi. Seguí durmiendo en exceso, asistiendo a sus clases en la universidad y compartiendo con sus amigos. Aún así algunas cosas habían cambiado en él, ya no confiaba casi en nadie, se sentía traicionado y creía que los demás también lo traicionarían. Él se sentía un guerrero que acababa de perder una batalla, pero que estaba decidido a no rendirse por nada del mundo.
Al cabo de algunos meses después recibió uno de los habituales mensajes de Taehyung, pero esta vez el mensaje volvía a tornarse bastante peculiar.
— Yoon, tengo algo importante que decirte.— Le escribió Taehyung. A lo cual Yoongi alcanzó a responder con rapidez debido a que se encontraba en un examen y corría el riesgo de que se lo anularan por responder aquel mensaje.
— ¿Qué pasa? Espero que sea importante, estoy en medio de un examen Kim Taehyung.— Tecleó eso rápidamente y volvió a guardar el teléfono en su bolsillo.
— Es sobre Hoseok.— Volvió a responder haciendo que el teléfono del contrario volviera a vibrar.
— ¿Y qué pasa con ese homunculo? ¿Acaso volvió a aparecer o que?— Le preguntó mientras escondía su teléfono de la vista de la licencia que estaba a unos poco metros de él.
— No, me escribieron tres chicos preguntándome por qué su daddy me decía cosas lindas y dulces.— Genial, lo que faltaba, ahora tendrían que lidiar con el bardo de otras chicas que también habían sido estafas por aquella bonita sonrisa colgate.
— Pues bloquéalos y ya.— Le contestó cortante, tal vez podría haber pensado en una mejor idea si no estuviera en medio de un parcial y con la vieja encima de él y todos los demás en busca de la más mínima falla.
— Ya lo hice, pero me llegan más chicos e incluso chicas,— Le respondió desesperado el otro chico, ya no sabía que hacer con su vida.
— Pues tienes dos opciones, les explicas lo qué pasó, o las ignoras y las bloqueas todas.— A Yoongi le parecía aburrido y triste volver a revivir cosas que habían sucedido en el pasado, y ni estaba listo para que sus cicatrices volvieran a abrirse.
Así que aquel chico de bonita sonrisa había resultado ser un fraude, un fraude en el que Yoongi había creído con los ojos cerrados. Bien dicen que el amor es ciego y tonto, porque nos da ceguera y en la oscuridad hacemos cosas que quizá en nuestro sano juicio no haríamos. Por un tiempo Hoseok pensó en el amor como un sentimiento auto destructivo, pero quería creer en el amor nuevamente, quería sentir el famoso amor verdadero aunque ya hubiera fracasado dos veces en el intento.
"Dicen que la tercera es la vencida y Yoongi estaba dispuesto a averiguar por si mismo si aquel famoso dicho era cierto o solo una farsa"
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