Capitulo 3: Visitas

Todo en aquella pequeña ciudad por fin se estaba calmando pues ya habían pasado unas semanas luego del último asesinato adolescente y la gente seguía con sus vidas

- Nami camina rápido, ya me quiero ir a casa! - dijo cansado -

- Ya voy...

- No entiendo por que nos acompañaste si sabes que no aguantas tanto ejercicio

-¡¿Que has dicho tonto?! - grito enojada

Luffy, Nami y Zoro estabas regresando algo tarde de la escuela pues los chicos habían tenido que escombrar el gimnasio y él patio de entrenamiento por meterse de nuevo en una pelea

- ¡¡¡Es la última vez que decido ayudarlos!!! - volvió a gritar furiosa -

- Lo que sea solo date prisa

- Si, solo denme un momento

- Vamos Nami, ya va a empezar Dragon Ball - dijo ansioso -

- Si yo estoy bien, Gracias Luffy!!

Nami se sentó en un pequeño borde algo alejada de los dos a lo que Zoro aprovecho

- Oi Luffy - llamó a su amigo -

- Que pasa Zoro?

- No has notado rara a Nami?

- ¿Rara?

- Siento que algo en ella cambio

- No se... Es algo más expresiva creo - dijo restándole importancia -

- Mas expresiva?

- Si, últimamente no se guarda tanto sus problemas y me pega menos

- Crees que este bien?

- Seguro, ella es una chica muy fuerte

- Jejeje creo que eso es cierto - dijo algo convencido -

Los dos continuaron con su platica despreocupadamente sin saber que Nami había escuchado cada palabra y como ya empezaba a ser costumbre un hermoso rojo se apoderó de sus mejillas

- (Jejeje con que eso piensa de mí)

*sonido de telefono*

- Uh?

-¿Que pasa Luffy? - preguntó Zoro -

- ¿Luffy esta todo bien?

- Si es solo Sabo...

Luffy contestó la llamada y poco después colgo

- Lo siento chicos pero me tengo que ir - dijo desánimado -

- ¿Por qué...

- El abuelo quiere una cena familiar o algo así y arrastró a todos a un restaurante lujoso

- ¿Nunca te resistes a una comida verdad? - Zoro remato -

- Si pero odio ir a esos restaurantes, son demasiados modales para mi

- Entonces te vas ya...

- Si lo siento Nami ¿puedes ir a casa sola? - pregunto a su amiga -

- Claro, no te preocupes

- Bien, no vemos adiós Zoro!

Luffy se despidió viendo a sus amigos mientra se alejaba dejando a los dos solos

- Bueno, me iré a casa, adiós Zoro nos vemos mañana - se despidió con alegría -

- Si, adiós Nami...

Nami continuó su camino rumbo a su casa que seguro estaría sola pues su madre y hermana estaban muy ocupadas

- Bien, ¿que haré de cenar? También tengo que pasar por eso...

Nami entro a una tienda 24/7 y compro algunas cosas y por fin se encomendó a ir a casa

- ~Luffy~ ~Luffy~ Uh? ¿Quien está...

Nami ya estaba cerca de su casa, era algo tarde y oscuridad de la noche ya empezaba a rodear todo lo que se encontraba

Y en esos momentos en la puerta de enfrente una sombra se dejaba ver

- ¿Quien es?

- Eh? Nami-san

- ¿Que? ¿Rebecca? ¿Que haces aquí?

- Perdón si te molesto pero estoy esperando a Lucy - dijo tímidamente -

- ¿Lucy? ¿Te refieres a Luffy? - preguntó confundida -

- S-si

- Ya veo, tu también supiste sobre lo que pasó en el coliseo corrida...

- ¿La corrida? - preguntó confundida -

- Larga historia.... Pero ¿por qué estas esperando a Luffy?

- Pues... Veras

Rebecca se notaba nerviosa, eso fue algo que Nami no dejó en visto y también comenzó a molestarla

- Verás, el abuelo de Lucy invitó a mi familia a una cena hoy y...

- A con que es eso jeje...

No se podía notar mucho por su expresión pero Nami estaba furiosa por la palabras de su amiga

- Bueno... No vi a Luffy, pero ven puedes esperarlo en mi casa - invitandola a pasar -

- E-en serio? Gracias Nami-san

Las dos entraron a la casa de Nami a esperar y escapar de frío y Nami fue a la cocina por algunos refrigerios

- ¿Quieres algo de te? - pregunto alegre -

- S-si no es molestia...

- Entonces ¿tienen una cena tu familia y la de Luffy? ¿Eh? - pregunto curiosa -

- Si...

- ¿Como por?

- Mi abuelo es alcalde de un fraccionamiento y lo invito a cenar para agradecerle por resolver un caso

- Ya veo...

Las dos siguieron la conversación en lo que esperaban que el agua hirviera para tomar el te

- Nami-san dime ¿Luffy y tu son pareja o algo así? - pregunto tímidamente -

- ¿Por qué? ¿Parecemos novios? - preguntó feliz -

- Algo así, es solo que, ya sabes...

- No, no lo somos

- ¡¿En serio?! - dijo con cierta esperanza en su voz -

- Je te vez emocionada - sonrio -

- ¡N-no es solo que... Jeje

- ¿Te? - le ofreció una taza caliente -

- Oh gracias - tomo la taza y bebió un sorbo - bueno creo que yo... que yo...

Rebecca se había levantado pues se sentía extraña, su estómago comenzó a doler le y empezó a darle náuseas

- Nami-San, no me siento....

- ¿Te gustó el té? - preguntó con una sonrisa inquietantemente tranquila -

- ¿Q-qué?

- Es un sabor especial ¿te gustó la escencia de veneno para ratas?

Rebecca empezó a temblar del miedo, intentó moverse a la puerta pero para su mala suerte las náuseas volvieron y comenzó a vomitar cayendo de rodillas

- Sabes, soy bastante celosa con lo que es mio - se levanto y camino a su sótano -

- Yo no... yo no... - volvió a intentar levantarse e irse pero sus piernas no respondían -

Rebecca aferrándose a su vida empezó a moverse aunque sea arrastrándose para salir y esperar a que alguien la vea y le ayude

- No... T-tengo que s-salir...

- No te vayas tan rápido, todavía no he terminado contigo

Los sonidos de los pasos de Nami subiendo sonaban por toda la casa y junto a él el sonido a un metal pesado chocando con las escaleras hacia temblar el suelo

Rebecca aterrada por lo que parecía que Nami estaba apuntó de hacerle logro levantarse y llegar a la puerta pero para su muy mala suerte estaba cerrada con seguro y su falta de fuerza no le permitía quitarlo

- Sabes, es de mala educación salir sin despedirte

Nami volvió a la habitación y con ella traía un gran mazo para construcción junto con unos guantes y unas gafas

- ¡¡Aléjate de mi, Lunatica!! - grito con terror -

Con las últimas fuerza que tenía grito y se lanzó a la puerta para escapar pero fue inútil pues con un rápido golpe Nami le destrozó la pierna con el mazo

- ¡¡¡AAAHHH.....

- No grites, podrías despertar a alguien

Rebecca soltaba gritos y lamentos de dolor que eran callados por la mano de Nami para evitar que alguien supiera lo que pasaba

- ~Callate, no grites~ - susurro con enojo -

- ¡Mhhhh! ¡Mhhhhh! - gritaba con dolor -

Nami seguía intentando no hacer un escándalo pero para su mala suerte sus vecinos se encontraban en la calle y caminaban rumbo a sus casa y estando frente a la puerta tocaron

- Mierda...

- Buenas noches! - grito afuera de la casa -

- B-Buenas noches - grito aun sosteniendo la boca de Rebecca -

- Oh Nami-chan - pronunció la esposa -

- Estará tu madre - pronunció el esposo -

- N-no lo siento, todavía no regresa

- Oímos ruidos extraños y tenemos que sea algún ladron

- ¿Estas bien señorita? - pregunto el esposo -

- Si, s-solo acabo de salir de la ducha

- Oh ya veo - dijo algo aliviada de que estuviera bien - bueno si necesitas algo solo llamanos

- ¡Que tengas una Suuuuper noche - grito con emoción -

- S-si que tengan una linda noche también Sr Robin, Sr Franky - dijo algo incómoda -

Nami se calmo al oír que sus vecinos se fueron pero algo estaba mal pues todo se había calmado demasiado

Volteo a ver a la chica y para su sorpresa su mano nunca la quito de la boca de la chica así que ella estaba tumbada ya sin vida y para la mala suerte de Nami ella se dio cuenta de lo que acaba de hacer

- Y-yo, hay no... Ma-mate a alguien - dijo aterrada -

Continúara.......

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top