Hola

Primero que nada, aviso que voy a decir mucho texto, así que solo quieren leer el OS, vayanse a donde está el nuevo separador, plis.

Ahora si, ha pasado mucho desde que no me paso por aquí y han pasado cosas, por ejemplo, la última vez que toqué este libro, dije (creo) que el nombre de la ship era StrawberryTart, pero ahora tiene un nombre aceptado por la comunidad que es "TartCake"... Y el nombre en español que le di yo, que es Frambufresa.

Y sí, sorprendentemente esta ship ahora tiene un pequeño fandom dentro de esta pequeña comunidad, así que yo feliz xD... O bueno, digo pequeño porque somos pocos, pero la verdad es que diría que al menos al 70% de personas que conozco que les gusta esta serie, les gusta el TartCake, yo flipo.

Pero ese no es el punto del que quiero hablar, si no de este libro... Que la verdad, es poco probable que comience a actualizar seguido, pero INTENTARÉ no dejarlo muerto otro año y medio, ¡lo juro!

Otra cosa que quiero comentar, es que de hecho este OS es parte de una especie de apuesta (para no perder las malas costumbres), por lo que básicamente una persona me pidió que lo subiera... En A O 3.

En resumen, sí, este es un OS que subí en A O 3 y aprovecho que tengo este libro para publicarlo. ¿Esto significa que a partir de ahora dejo wattpad y me voy a esa otra plataforma a vivir mi sueño de tener un buscador eficiente?

Y la respuesta es que... No, osea, ¿ustedes han visto a la gente de allá? Por algún motivo muchos acaban lesionados o en la cárcel, que miedo ._.

Pero fuera de supersticiones raras y teorías de Tik Tok, el único motivo por el que comento esto, es porque por este único capítulo, usaré el formato de "comillas" en lugar de el de -guiones cortos- (que deberían ser largos) para los diálogos (cosa que en mi mente tenía sentido hace unas 2 semanas) y también porque este capítulo sería un poquito más largo que los anteriores.

(Nota adicional: Se supone que dejé posteado ese OS antes de dormir para publicitarlo hoy y ya alguien lo encontró, yo me quedo loco)

Ahora sí, después de aclarado este mucho texto, podemos comenzar.

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Prompt: Pedestal

Frambuesita buena (Post La Espectacular Primavera)

Palabras: 2682

La vida puede llegar a ser ciertamente extraña.

Yo, Rosita Fresita y mi amiga Frambuesita, estábamos atrapadas en un camión rodeado por vides kilométricas y el único comentario que recibí de mi compañera, fue un exhaltante "¿¡Pero qué pasa contigo!?"

Ciertamente, Frambuesita no es la clase de amiga que te apoya con palabras amables y cursis, es más bien directa e incluso podría decir que algo agresiva, totalmente contrario a mi.

Somos tan diferentes y a la vez tan iguales, como el malvavisco con el queso, a simple vista no encajamos. Podría decir que nuestra relación es así.

Es curioso, pero aunque ahora la mencione como una persona bastante complicada, no nos llevamos mal. Se que ella realmente tiene un gran corazón, pues después de gritarme, ella no dudó en apoyarme con mi problema de autoestima, producto de malas influencias.

Ella es muy agradable, cuando hablaba conmigo, podía sentir mis preocupaciones desaparecer, ver como el mundo se volvía más brillante y ese lindo filtro rosa con brillitos resaltaba todas las facciones de su bella cara.

"Fresita, tu puedes hornear para hacer el mundo un lugar mejor" Me decía mientras lentamente se acercaba más a mi.

Desconozco el motivo, pero me sentía flotando el cielo en ese momento, el cual desearía hubiera sido eterno, tal vez así podría entender...

"Fresita..." habló de forma algo exhaltada "Ya despierta"

"¿Qué?"

El mundo se volvió borroso.

De un momento para otro, abrí los ojos para ver directamente el techo de mi habitación.

"Fresita, ya despierta, ya es día de trabajo" Me gritó mi tía tocando la puerta desde fuera de mi habitación.

"Ya voy, ya estoy despierta" Fue lo único que contesté mientras me tallaba el ojo.

Me sentía algo desorientada, pero rápidamente entendí que lo que acababa de pasar fue un sueño.

No era sorprendente para mi, pues desde que ocurrieron los sucesos con las vides gigantes, no he dejado de pensar en lo feliz que soy de no haber vivido esa experiencia sola, si no con mi gran amiga.

En seguida visualicé a mi gata.

"¡Cremita, tuve un sueño maravilloso! Estaba con Frambuesita y..."

"Meow" respondió el gato.

"Sí, se que ayer hablé todo el día de ella, pero entiéndeme, estoy muy agradecida con ella por todo lo que hizo por mi y" en un momento, di una enorme bocanada de aire al recordar algo "¡Espera, hoy es día de trabajo, lo que significa que hoy por fin podré volver a verla! ¡Tienes razón cremita, muchas gracias!"

En tiempo record, salté de mi cama para rápidamente cambiarme de ropa, dejando accidentalmente a la gata enterrada bajo mi pijama sucia y corrí a la cocina a desayunar algo ligero para tener energía para este maravilloso día.

Mi tía Almendra notó mi exceso de vitalidad, pero al ser ella la persona que más me conoce en el mundo, no le pareció ni un poquito raro, por lo que al poco tiempo, ya estaba de camino a mi trabajo...

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Centro Manzana. Al llegar, Fresita saludó a todas sus amistades, pero el foco de atención estaba en alguien en particular.

"¡Hola, Frambuesita!" Saludó a su amiga, dándole también un fuerte abrazo.

"Hola, Fresita" Respondió con dificultades por el apretón que recibía.

"Quiero que sepas que te estoy muy agradecida por que me hayas ayudado tanto el día de las carrozas florales" Dijo aun sin soltarla. El resto de sus amigas (salvo Uvita) ocultaban pequeñas risitas en el fondo, pero la pelirrosa no les dio importancia.

"Sí, luego de que me lo dijeras 10 veces y otras 20 por mensaje de texto, me hice a la idea" Le contestó, cada vez con más dificultad para respirar por el incesante abrazo.

"Es posible, pero nunca se puede estar lo suficientemente agradecida, por lo que te lo recordaré las veces que sean necesarias" Dijo emocionada para ahora correr a su camión, La Fresa Asombrosa, con gran emoción.

Frambuesita, quien apenas comenzaba a recuperar el aliento, obserbaba algo ruborizada el hecho de ver a su amiga dando saltos por todos lados pensando en ella...

"Este será un largo día..."

Dicho y hecho, la primera mitad de su horario laboral consistió en Fresita tomando cada momento libre que tenía en cocinar algo rico con dedicatoria a la peli magenta: Cupcakes, Galletas, panes, pero lo más increíble llegó en su descanso de medio día.

Para impacto de todos y nadie a la vez, la chica pelirrosa sorprendió a todos al regalarle uno de sus "pasteles de fresa intraduciblemente perfectos" que tanto le costó dominar en un principio a su ya muy mencionada compañera, quien se encontraba anonadada.

"P-pero, ¡pero esta es tu mejor receta! En su momento hiciste mucho énfasis en que ese postre es la cara de tu negocio, ¡no puedo aceptarlo sin más, deja que al menos te pague!"

"Claro que no, no podría aceptar tu dinero porque estoy muy agradecida contigo" Respondió Fresita con una sonrisa enorme.

La situación era demasiado surrealista, ninguna de las dos sabía exactamente que estaba pasando ni como reaccionar a las actitudes de la otra.

Hubo algo de silencio, pero para bien o mal de ambas, una pelimorada llegó a romper el hielo en su lugar.

"Ustedes dos están muy enamoradas" Habló Uvita Ácida con su característico todo apagado, dejando atónitas a ambas.

"¿Qué, amor? Te confundes" habló la de ojos verdes algo incrédula "Frambuesita es mi gran amiga a la que le estoy muy agradecida".

De una u otra forma, ese comentario afectó a la otra.

"Exacto, ella tiene razón" contestó la frambuesa "y por cierto, yo no puedo aceptar ese pastel".

La expresión de la pelirrosa pasó rápidamente a desilusión.

"¿Qué?"

"Si, es que bueno, verás" decía rascándose la cabeza "He comido mucho hoy y me siento muy llena"

"Bueno, si tu quieres puedo guardarlo y dartelo más tarde cuando junto a las demás cosas que te..."

"¡Y también!" la vista de la chica variaba entre el pastel y su amiga "Estas fresas son muy dulces y me siento empalagada"

Ese comentario se sintió como un cuchillo directo al corazón...

La tensión alcanzó un punto donde ninguna sabía como continuar. La rosada simulaba muy bien su casi quiebre emocional, mientras que la otra se sentía como si hubiera cometido el peor error de toda su vida.

Antes que soltar cualquier palabra, Frambuesita dio un paso atrás y se dió la vuelta, buscando escapar.

"Yo... Necesito un poco de aire" Dijo comenzando a caminar, pero una mano en su hombro la detuvo.

"Entonces tu te vas... ¿Así como si nada?" Preguntó Fresita con un tono inusualmente triste, a su vez con una larga lágrima recorriendo su mejilla derecha.

Con el juicio totalmente nublado y la percepción de la realidad completamente alterada, Frambuesita dió un paso más, liberándose de el débil agarre de su amiga.

"Díganle a Pudín de Pan que tomaré un doble descanso" Fueron sus últimas palabras antes de comenzar a correr, fuera del Centro.

Llena de desilusión, Fresita cayó al suelo de rodillas, solo observando como la persona a la que tenía en un pedestal, huía descaradamente de ella.

Todos los amigos y amigas de Centro Manzana de Fresita llegaron con ella tras presenciar lo sucedido.

La mayoría de ellas trataron de abrazarla y consolarla, salvo por Limón quien evitó el contacto físico, además de el par de ex frutitas malas, quienes parecían tener una idea totalmente diferente a la de las demás.

"Ve tras ella" Dijo Pudín con una seriedad poco característica de el.

"¿Ir tras ella? Le cuestionó Naranjita "Pero tenemos que..."

Fue interrumpida.

"No te lo decía a ti" El chico pasó de ella y fue a donde su decaída amiga, para entonces arrodillarse y estar a su altura "Rosita Fresita, he conocido a Frambuesita desde bastante antes que todos ustedes y no podría estar más convencido de que lo que ustedes necesitan ahora mismo, es hablar desde el fondo de su corazón".

La de pelo naranja estuvo a punto de responder furiosa en su lugar, sin embargo, se detuvo al notar a la pelirrosa levantarse del suelo.

"Tienes razón, Pudín" dijo tomando nuevas fuerzas de sus palabras "Definitivamente necesitamos hablar..."

Ignorando a todos los demás presentes, la repostera de Fresa se dispuso a correr en busca de su amiga. No sabía donde estaba ni en donde buscar, pero si que no se rendiría hasta encontrarla.

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Pasó aproximadamente media hora de correr por rutas aleatorias sin sentido por la gran ciudad, sin éxito alguno.

Costaba creer que con solo unos segundos de ventaja se haya podido escapar tanto, pero eso en realidad no era importante, pues la mente de la chica solo pensaba en mil maneras de disculparse por todo lo sucedido.

Con la mente en las nubes, la joven ni siquiera notó que lentamente se adentraba en un barrio peligroso de la gran ciudad, y mucho menos que era observada a lo lejos...

"Frambuesita, yo lo siento..." decía para si misma la chica mientras caminaba frente a un callejón, para entonces ser interrumpida de una manera peculiar.

"Disculpe señorita, ¿me podría dar la hora?" le preguntó un misterioso hombre con aspecto de mendigo.

"Oh, si claro" dijo inocente la pelirrosa mientras sacaba su celular, el cual le fue inmediatamente arrebatado por la misma persona.

Cuando devolvió la vista hacia aquel hombre, lo que encontró fue el filo de una navaja apuntando hacia ella.

"No tengo nada en contra tuya, dulzura, así que dame todo lo que tienes y aquí nadie saldrá herido" dijo aquel hombre con una naturalidad preocupante.

Fresita quedó paralizada por el miedo. Al notar esto, el asaltador acercó la mano al bolso en forma de Fresa de la chica, lo que la hizo sentirse aún más aterrada.

Por su mente pasaba lo peor. Ni siquiera el llevar todos estos años en Gran Ciudad Manzana la habían preparado para un momento así, e incluso si pareciera ridículo, en su mente pudo ver su vida pasar frente a sus ojos.

Su infancia en Aldea Morita, su llegada a la Gran Ciudad, cuando conoció a Kiki Lima, y claro, especialmente la vez que estuvo atrapada en su camión junto con Frambuesita.

Ese pequeño recuerdo fue suficiente para cambiar su mentalidad a tristeza, tristeza por tener que pasar por esto sin haber tenido la oportunidad de hablar con ella de nuevo.

"Lo siendo mucho, Frambuesita" dijo débilmente para si misma.

Con mucha resignación, Fresita se dispondría a sacar sus pertenencias de la bolsa y así hubiera sido, de no ser por un repentino golpe de suerte... O más bien, un golpe con una tapa metálica al sujeto que estaba frente a ella.

Atónita, Fresita observó como dicha persona caía noqueada ante a sus ojos, dejando ver de paso a su salvadora.

Frente a ella, la razón de sus risas y sus lágrimas, la chica que tanto había puesto en un pedestal y por quién había terminado en esta situación en primer lugar, Frambuesita, quien sujetaba violentamente la tapa de un bote de basura metálico.

Los ojos de la pelirrosa se llenaron de lágrimas al instante.

"¡F-Frambuesita! Te he estado buscando por-" hablaba emotiva, sin embargo, fue interrumpida por una bofetada de su propia y furiosa amiga.

"¡¿Qué rayos haces en el callejón más peligroso de la ciudad?! Te vi acercarte desde lejos y... Y yo..." comenzó agresiva la peli magenta, pero terminó con una voz mucho más quebrada.

Sin dudarlo ni un momento e ignorando la acción previa, la de ojos verdes le dió un fuerte abrazo a su amiga, que fue acompañado de un sincero "tenemos que hablar".

Pasados apenas unos dos minutos, ambas se encontraban ya un poco alejadas del lugar de la escena anterior, descansando en un asiento público.

El ambiente era un poco tenso, no hubo diálogo en el camino, pero fue la chica de fresa quien se encargó de romper el hielo.

"Yo... Lo lamento mucho Frambuesita, supongo que fuí muy obsesiva y llegué demasiado lejos, no quiero que esto arruine nuestra amistad" comentó lamentándose, aunque poco convencida de su propia respuesta.

La contraria decidió callar por unos segundos antes de dar su respuesta.

"¿Alguna vez has sentido que alguien te ilusione, para justo después romper esa ilusión? Porque es justo lo que siento ahora mismo"

"¿Qué?"

"Verás, es que... ¡Agh! ¿¡Por qué eres tan dulce e inocente!?" se quejó la joven de Frambuesa "Estoy acostumbrada a la dulce Fresita que siempre da su amor a sus amigos sin esperar nada a cambio, pero ¿¡Todo ese amor solo a mi!?"

La voz de la chica se quebró un poco, pero pudo reponerse para seguir hablando.

"¿Sabes?" continuó Frambuesita "Que yo sea dura contigo no significa que no tenga corazón. Tanto afecto recibido puede confundir a cualquiera, por eso, el que la frutita que te gusta acompañe su afecto con decirte que eres solo una gran amiga es... Doloroso. No es la primera vez que me pasa".

Fresita quedó en shock y algo sonrojada con la enorme declaración que había hecho su compañera.

"¿L-la frutita qué te gusta? Acaso hablas de..."

"Sí, hablo de ti, tonta" le respondió la otra a regañadientes.

"¿Pero por qué no dijiste nada? Yo jamás hubiera dicho eso si sabía que te lastimaría"

"¡Justamente por eso!" Gritó la magenta, confundiendo a Fresita "Yo soy dura y tu eres... Tan buena que cuesta de creer. Tu y yo somos demasiado opuestas, no es posible que algo entre nosotras pueda prosperar... Ni siquiera valía la pena intentarlo" terminó con la vista decaida.

Demasiada información rondaba la mente de la protagonista, ¿cómo no pudo notar que alguien a quien había prestado tanta atención se sentía así? ¿Realmente son tan opuestas que también se vuelven incompatibles?

Rápidamente pensó en sus amigos y conocidos, todos eran diferentes entre si y eso nunca ha sido problema y de hecho, juntos complementaban un grupo de lo más variopinto, pero no sabía si podría ser diferente al tratarse de aquel nivel de cariño...

Fresita soltó un suspiro de realización.

"Eso no es verdad" habló casi susurrando, pero alcanzó a ser oída por Frambuesita.

"¿Qué?"

"Cuando acostumbras a dar cariño a todo el mundo, te cuesta distinguir cuando ese cariño a una persona va mucho más allá que con los demás" Siguió, ahora sonriente.

La de ojos magenta la miraba muy confundida.

"¿No lo entiendes? No somos incompatibles, ¡somos complementos!" Dijo la pelirrosa con su característico tono alegre "¡Como el espagueti y la salsa que siempre combina, dos almas unidas como mostaza y salchicha, son diferentes pero funcionan! ¡Tu tuviste problemas porque no sabías si tu me gustabas y yo los tuve porque no sabía que SI me gustabas!"

Tras notar lo que acababa de decir, Fresita tapó su propia boca a su vez que su rostro se volvía rojo cual tomate. La vergüenza la había consumido rápidamente, pero por el contrario, la otra chica se hallaba realmente conmovida.

"Mucha... Gracias, en serio eres demasiado buena" contestó tímidamente, igual con un leve rubor en las mejillas.

Sería un momento tenso, sin embargo, habiendo solucionado el mayor de los problemas, la mente de ambas se sintió liberada, lo que acompañado de un intercambio de miradas felices, llevó a que haya paz y tranquilidad al fin.

Dicha paz que acabó por lograr a que una de ellas tuviera otro tipo de pensamientos en mente.

"Entonces... Si todo lo que dijiste es verdad, no debería haber problema con que haga esto" Dijo la Frambuesa antes de robarle un rápido beso en la mejilla, causando una reacción de adorable vergüenza en la otra.

"¡AYY, no es justo, no estaba lista!" se quejaba tiernamente la niña de Fresa, haciendo reir a Frambuesita.

"Jeje, lo siento" dijo intentando no burlarse "Entonces... ¿Ahora si estás lista?"

Fresita soltó un suspiro para recobrar la compostura, terminando así con un "Sí, estoy lista".

Acto seguido, las dos jóvenes acercaron sus rostros mutuamente, así hasta que sus labios finalmente acabaron por conectarse.

Ya no había más dolor, miedos ni traumas, solo una dulce recompensa por descubrir que aquella chica que tenían en un pedestal, no se trataba más que de su complemento perfecto.

Así son ellas dos.

Sí, un OS de Primavera en el libro que se llama Terror Otoñal, pero ¿Qué les digo? No es mi culpa que el especial que de verdad es de Terror Otoñal sea el único que no parece novela TartCake.

En fin, creo que no tengo nada más que comentar, así que solo diré que sufrí escribiendo "Aldea Morita".

Nos vemos en aprox 1 año, bai!