Prompt: Ramo

Frambuesita buena. Futuro, Fresita tiene 23 y los demás 24

Palabras: 1083

Cuando hablamos de una boda, todo se suele resumir en felicidad y amor (a veces), y no era la excepción cuando se trataba de la unión de dos de las frutitas más queridas y la pareja favorita de casi todos los que la vieran.

Así es, hablamos de la boda de Morita y Pay de Arándano.

Y como no era de extrañarse, para ese día tan especial todas sus amigas y amigos estaban presentes para ver la ceremonia.

Y cosa curiosa, se trataba de un evento bastante peculiar, no solo por el hecho de que habían elegido como salón la entrada del metro para reconectar con sus raices y por las "vibras tan positivas" que generaba, si no que también estaba el hecho de los trajes tan extravagantes.

O quizá la palabra correcta fuera "creativos".

Por un lado la chica de Mora quien era poseedora de un vestido largo similar al típico de novia, con la peculiaridad de aparentar estar cubierto de manchas de tinta azules y un elegante sombrero azul en sustitución a un velo.

Por otro, el novio pasaba su día especial vestido como un elegante Mariachi mexicano.

Un par sin par, un duo tan extraño que nadie mejor que ellos para entenderse entre si.

Con Pudín de Pan como casamentero para hacerlo más sencillo aún, los novios eran totalmente ajenos a las miradas de extrañeza en favor a su indiscutible amor.

-Entonces Pay de Arándano ¿aceptas a Morita como tu legítima esposa, cuidarla y respetarla en las buenas y en las malas hasta que la muerte los separe?- Preguntó el de pelo castaño.

-Acepto- Respondió con claridad en la voz.

-Y tu Morita ¿Aceptas a Pay de Arándano como tu esposo y todo lo que acabo de decir?-

-Acepto- Contestó con una enorme sonrisa.

-Entonces, yo los declaro Muffin y Pay... Pueden besarse-

Sin contenerse más, la pareja se unió en un apasionado beso lleno de hermosos sentimientos y promesas a un futuro brillante que incluso el mismo universo podía percibir.

Desde los asientos todos aplaudían, eso si, sobra decir que la más emocionada de todas sería una peli rosa quien no paraba de llorar en primera fila.

-¡Es tan hermoso! ¡Muchas felicidades Morita!- Externaba con infinita emoción Rosita Fresita, a su vez siendo consolada por la peli magenta Frambuesita.

Era indudable que la peli azul era casi una hermana para la chica de fresa, por eso le era imposible contener su sobrecarga de ya de por si excesiva felicidad en esos momentos...

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Pasó un rato desde aquel momento, la gente celebraba bailando y comiendo los postres que la pareja de reposteras habían llegado.

Por otro lado, los recién casados se había juntado con su grupo de amigos del Centro Manzana y como era fácil de imaginarse, Fresita aprovechaba cada oportunidad para recordarles lo feliz que estaba por ellos.

Todo era emoción, hasta que se realizó una pregunta.

-¡Gracias en serio! ¿Y ustedes para cuando?- Cuestionó con ilusión la azulada.

Una sensación de incomodidad invadió a ambas reposteras.

No era un secreto que ambas chicas mantenían una relación desde hace años e incluso si lo intentaran ocultar, son tan obvias que un águila ciega podría notar a kilómetros las muestras de cariño que se dan... Aun así.

Para Frambuesa el matrimonio era un proceso legal más.

Para Fresita, las bodas se le hacían algo hermoso... De ver, no de vivir.

No compartían exactamente el mismo punto de vista, pero en algo estaban de acuerdo: Ninguna sentía la necesidad de casarse.

Hicieron una mueca mal disimulada la cual la novia notó, siendo consciente de ello decidió no volver a preguntar.

De cualquier forma ¡nada podría arruinar ese día tan feliz!

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Era casi el final del evento y para terminar con broche de oro, Morita haría lanzamiento de un ramo de flores, dicho ramo siendo una tradicional señal de que quien lo atrapara sería la siguiente en casarse.

Decenas de personas saltaban con mucha emoción intentando ser quienes lo atraparan.

Mientras que nuestra parejita se había sentado en el suelo lo más lejos posible a platicar un rato sobre el tema.

-¿Me cuesta creer que haya gente tan incrédula como para pelear por un ramo- Comentaba la de pelo magenta a su novia.

-Lo se, de locos- Rió un poco.

-¡Exacto! Digo ¿Te imaginas a nosotras haciendo eso? Que horror-

Tras esto hubo un momento de silencio. La joven de Fresa jugaba tocando los dedos índice de ambas manos, ocultando un pequeño ataque de nervios.

Toda esta situación la ponía feliz, pero a su vez la hacía dudar.

-Oye Frambuesita, yo se que no eres la mayor fan de las bodas pero...- Tardó un poco en terminar -Si yo te lo pidiera ¿tu aceptarías?-

La pregunta tomó por sorpresa a su pareja.

-¿Por qué la pregunta?-

-Bueno verás, es lindo no estarlo y coincidir en el tema y eso, pero...- Se calló por un momento- Desde que aclaramos esto, siempre has hablado con desprecio de la idea casarnos ¡y si está bien! Pero también ha pasado por mi mente el pensar que solo me dices eso porque... No te gustaría pasar toda tu vida conmigo- Soltó un poco decaída la oji verde, haciendo dudar a la otra.

Su novia suspiró.

-Fresita... Se que no soy la más cariñosa ni dulce, pero que no lo demuestre de esa manera no significa que no me encante estar a tu lado- Contestó serena haciéndola sonrojar -Así que si, sigue sin ser mi idea favorita, pero si debiera hacerlo con alguien, definitivamente quisiera que fuera contigo-

En algo tenía razón, por más dura que fuera a veces con sus palabras, a Fresita siempre le ha parecido adorable, pues sabe que es su forma de demostrarle amor.

Ella misma entonces se levantó del suelo.

-Yo te amo, Rosita Fresita y eso nunca cambiará- Habló romántica extendiéndole su mano.

Justo en ese momento, la novia peli azul finalmente haría lanzamiento del ramo, este rebotó de mano en mano hasta azarosamente caer  en los dedos de la oji magenta y justo antes de que la oji verde aceptara su ayuda, quedando de milagro sujeto entre las manos de ambas.

Todos los presentes aplaudieron, menos por dicho par, quien reía a carcajadas con la situación tan ridícula que acababa de pasar. Frambuesa decidió lanzar de vuelta dicho arreglo floral para usar esa mano de nuevo para ayudar a levantarse a su novia, acercarla y darle un corto beso en los labios.

-Te amo y no necesito ningún ramo para probártelo-

Listo... Si

Ahre, que la mitad de este escrito fue la boda de Morita y Arándano, pero que para la idea que tenía yo necesitaba que alguien se casara y alch no veía mejores candidatos después de notar que la segunda temporada les había dado interacciones bonitas xD

Y luego se me fue la olla escribiéndolos, amén.

However, espero que les haya gustado, esto iba a salir ayer pero me dormí acabando y preferí dejarlo para hoy xD

Dicho esto, adios para siempre B) (Bueno no jsjs)