CAPÍTULO DOS: ENGENDRANDO EL PEOR DE LOS MALES
Siendo arrastrada de los pies por uno de esos seres de pesadillas que introdujo dentro del crucero espacial CHRISHOUSE, Lisa no podía hacer nada para evitar ser llevada hasta un lugar en dónde sus últimos momentos de vida se volverán los peores tormentos que su gran intelecto pueda imaginar.
Solamente gritar dominada por un pánico desmedido era lo único que hacía.
-¡DÉJAME IR, MALDITO MONSTRUO!- trató de sujetarse de una baranda, pero solo pudo detenerse por un segundo antes de que esa criatura la volviese a jalar.
-"¡DEBO HACER ALGO RÁPIDO ANTES DE QUÉ...!"- gritaba para sus adentros, hasta que recordó lo poco que traía consigo.
-"¡MI DISRUPTOR SENSITIVO! ¡ES LO ÚNICO QUE ME PODRÁ SALVAR!"
Recordó la extraña arma en la que había estado trabajando en su habitación y que seguía colgada de su cinturón. Mucho trabajo le costó tomarlo debido a los objetos contra los que chocaba al ser arrastrada, e incluso la mochila en dónde tenía guardada su preciada PC portátil se descolgó de su hombro.
Lo que le dio el impulso necesario para actuar y no perder toda la información que ha recolectado a lo largo de su vida porque eso es en efecto toda su vida.
-¡SUÉLTAME YA, JODIDO ANIMAL!
Al apuntarle a su captor y jalar el gatillo no disparó municiones de plomo o de metal y mucho menos de láser o de algún tipo de energía.
Sino una especie de onda sonar que creó círculos azules unos detrás de otros que dieron contra la nuca de la criatura que se inclinó hacia adelante soltando un alarido casi pareciendo que le dieron un fuerte golpe.
Fue suficiente para liberar a la Dr. Loud que se incorporó gimiendo adolorida y trató de correr por su vida, pero tropezó cayendo duramente lastimándose la rodilla derecha y no pudo evitar sujetársela apretando los dientes y párpados.
Hasta que nuevamente el monstruo que la raptó ahora rugió de ira haciendo que palideciera.
Sufriendo una violenta tembladera, empezó a arrastrarse de espaldas lo más rápido que podía viendo con el máximo de los horrores a ese ser hasta que chocó contra una pared ya no teniendo forma de seguir avanzando.
Su pecho subía y bajaba rápidamente por su agitada respiración y parpadeaba sin control a media que la abominación se le acercaba a un tortuoso paso ligero soltando más gruñidos.
El pasillo en el que se hallaban estaría en la más pura oscuridad si no fuese por los escasos focos que aun funcionan parpadeando y por las chispas que surgían tanto del techo como de las paredes y del suelo.
Siendo suficiente para que la castaña pudiese apreciar la horrible anatomía de esta bestia.
Un ser vagamente humanoide debido a que camina a dos piernas, pero que poco en verdad se parecía a un ser humano.
Era muy alto, fácilmente supera los dos metros de estatura y su delgada confección le hacía parecer aún más alto, lo mismo hacían sus brazos y piernas que son muy largos.
No poseía piel de ningún tipo permitiendo mostrar su anatomía, siendo un tipo de exoesqueleto color negro que refleja levemente la escasa iluminación que había, su torso era recubierto por huesos que salen de su interior que se asemejaba a una caja toráxica humana, por fuera de su espalda hay un par de apéndices parecido a tubos a cada lado de una columna vertebral que se extiende hasta una larga cola que termina en una garra curva.
Pero sin dudas, era su cráneo lo que más aterraba. Es alargado y ovalado teniendo un domo traslucido que cubría la parte superior dejando al descubierto su monstruosa cara.
O el equivalente a su cara porque esa aberración no poseía ojos, nariz u orejas dando la impresión de que sus órganos sensoriales estaban dentro de su domo que iniciaba desde su frente y terminaba hasta la nunca o simplemente caría de ellos.
Aunque sí poseía unas grotescas fauces con un leve parecido a las mandíbulas de una calavera humana, cuyos dientes de color plateado eran rodeados por negro tejido bucal que se arrugaba al rugir estando manchados del inconfundible carmesí de la sangre.
Y al soltar un largo rugido sacó una larga lengua que a su vez tenía una pequeña boca que también tenía unos filosos colmillos ansiosos por probar más carne humana.
Ni en el Infierno se podría concebir a una bestia de tales características.
-No... no... ¡NO, NO, NO! ¡NO TE ME ACERQUES, JODIDA BESTIA!- Lisa comenzó a tantear el suelo intentando hallar esa rara pistola, lo único que tal vez le salve la vida.
Descubriendo que se le había caído al arrastrarse estando entre ella y el monstruo, lo que significa que si quería recuperarla debía ir en contra de sus instintos de supervivencia y acercársele.
-Newton... Einstein... ¡Grandes mentes del pasado, por favor denme el coraje para esto!
Con un valor que no se reflejaba en las lágrimas que soltó, pudo sacar las fuerzas suficientes para brincar hacia adelante y tomar esa arma justo antes de que el engendro la pisara.
-¡JJIIIIAAAHHH!- al volver a rugir dispuesto a tirársele encima, soltó mucha saliva que le salpicó.
-¡DÉJAME EN PAZ!- accionó nuevamente el gatillo.
La bestia se había inclinado hacia adelante manteniendo la boca abierta y alzando su mano derecha poseedora de filosas garras y dos pulgares uno en contraposición del otro dispuesta a arrancarle la cabeza de un solo zarpazo, pero esas ondas al darle directamente en la frente causaron que se detuviese en seco y permaneciera inmóvil en su lugar.
Lisa había cerrado los ojos y volteado la cara a la derecha cuando gritó, pero al no pasar nada y sentir como algo le goteaba encima lentamente giró su cabeza adelante abriendo dudosa los ojos descubriendo que esa grotesca lengua estaba a escasos centímetros de su frente expulsando más de esa saliva.
De inmediato volvió a retroceder y se paró dando unos leves saltos por su rodilla herida viendo como la criatura había quedado totalmente inmóvil, pareciendo una estatua, hasta que despacio dejó esa pose amenazante para a recostarse en el suelo de modo parecido al que haría un canino o un felino no haciendo nada más que soltar baba al mantener la boca abierta y unos cuantos gemidos débiles como equivalente a respiración.
Ya no representando peligro alguno.
-Uh... eh... ¿Funcionó?- dudosa, extendió su pie izquierdo para tocar el costado derecho del monstruo, pero seguía sin querer atacarla y ni parecía reaccionar a lo que le hacía.
Lo que hizo que ahora fuese una expresión de desbordante alivio y alegría las que se manifestaran en el rostro de la científica.
-Eh... je, je, je... funcionó... ¡FUNCIONÓ, FUNCIONÓ, FUNCIONÓ! ¡Mi Disruptor Sensitivo fue un éxito!- entró en euforia y miró esa pistola para darle un beso.
-Newton, Einstein, ¡DIOS Y A TODAS ESAS DEIDADES BENEVOLENTES QUE HAY Y QUE NO SE LES HAYAN PODIDO COMPROBAR SU EXISTENCIA, LES DOY LAS GRACIAS!- las que antes habrían sido lágrimas de terror ahora eran de felicidad y dicha y se las secó cuando se quitó sus gafas para limpiar estas con su bata blanca que se ensució al haber sido arrastrada.
-Con esto podré salvar a mi familia y al resto. Pero deberé moverme con mucho cuidado y estar pendiente por si más Xenomorfos me quieren volver a atacar por atrás y si hay personas no infectadas escondidas por ahí- recordó que todavía seguía en peligro mortal y miró de un lado a otro con cautela.
-No... ¿Mi mochila? ¡¿EN DÓNDE ESTÁ MI COMPUTADORA?! ¡¿EN DÓNDE, DÓNDE?!- entró en pánico y ahora vio desesperada en todas direcciones agachándose y tanteando el suelo olvidando por completo la presencia del monstruo que seguía en posición neutral.
-¡AQUÍ ESTÁ!- de nuevo sonrió aliviada cuando encontró ese morral y lo abrazó contra su pecho para abrirlo y tomar la PC para verificar que estuviera operable y nada le haya pasado.
-Mis datos personales... mis investigaciones... los secretos que me he guardado a mí misma y nadie más sabe... todo está bien- suspiró cerrando los ojos y la pantalla del dispositivo.
-Ahora sí, a buscar sobrevivientes- se la colgó en el hombro y después de dedicarle una última mirada al engendro, inició su búsqueda.
Recordando como fue que ella y todos los que habitaban CHRISHOUSE terminaron en esta situación mortal para la que nunca estuvieron preparados...
Mucho trabajo nos costaba entender el libro de roca sólida que nos dio el holograma de esa pálida mujer, algo de pena me daba admitir que aún con los miembros más inteligentes del personal investigativo no lográbamos descifrar lo que decían sus duras hojas siendo el correcto cuidado de los huevos dentro de esos orbes metálicos la máxima prioridad, y para empeorar las cosas, varias de sus hojas que aparentemente estaban destinadas a explicar cómo surgían estos seres y cómo tratarlos se habían quebrado con el pasar de los años volviéndose un rompecabezas al que debíamos encajar sus piezas del modo correcto.
Hasta que en el sexto día desde su descubrimiento y guiándonos por las ilustraciones de las hojas que no estaban rotas pudimos entender lo que decían, como composiciones químicas de los elementos requeridos para darle a esos seres no natos el ambiente correcto para que puedan nacer sin problemas.
Impresionados quedamos al saber que esas criaturas aparentemente tenían una increíble resistencia a entornos hostiles, que ningún ser de la Tierra o de cualquiera de los planetas que antes hemos colonizado podría soportar, y que de hecho si los liberásemos de sus orbes no se verían afectados por el tóxico medio ambiente del Planeta Eldar.
Lo que significa que podrían sobrevivir y respirar tranquilamente el aire de nuestra nave espacial, soportar la gravedad a la que estamos acostumbrados y no deberíamos crear una sala aislada especial para su concepción como lo supuse inicialmente.
El alto mando de WEYLAND-YUTANI nos dio luz verde para transportar los 21 orbes a CHRISHOUSE y yo tomé la batuta guiando a los demás para que los moviesen con el máximo de los cuidados hacia la nave conducida por mi Sexta Unidad Fraternal.
-Cuarta Unidad Fraternal, como uno de esos orbes se caigan por una de tus estupideces, ¡VERÁS COMO CUMPLO MI ADVERTENCIA DE VOLVERTE MI PRIMER SUJETO DE PRUEBAS HUMANO!- amenacé a la pésima bromista que tengo por hermana que en vez de tomarse esto con la seriedad que se merece, decía uno de sus chistes estúpidos sobre que "vamos a hacer la tortilla más grande del universo" u otros comentarios de índole humorístico que no hacían reír a nadie.
-Así que mueve rápido el culo para terminar de mover estos huevotes; que no soy la cigüeña para cargar de un lado a otro hijos de alguien más- le reclamó ahora la cavernaria de Lynn cargando el más grande de los orbes con la ayuda de nuestra Hermana Alfa.
-Muy bien, esos eran los últimos- avisó Darcy cuando vimos como subían los últimos orbes -¿Lista para ser niñera de un montón de niños espaciales, Lisa?- preguntó con un deje burlón que si me saca risas genuinas.
-Completamente- recuperando el entusiasmo que tuve cuando sostuve en lo alto el libro de roca, ingresé en la nave con ella y todos los que nos ayudaron a mover estos invaluables especímenes.
Al regresar a CHRISHOUSE fuimos recibidos por todos, tanto personal científico, civil y militar (Siendo que estos últimos estaban preparados para el peor de los casos) expectantes e incluso algunos ansiosos por al fin conocer a miembros de una raza alienígena avanzada.
-¡Niños y niñas, cómo lo estuvimos ensañando en estos días!
Apenas comenzamos a descender trayendo los orbes, mi Hermana Beta incitó a los más infantes de nuestra sociedad a expresar diferentes palabras de apoyo y sosteniendo coloridos carteles con los que les daban la bienvenida a nuestros huéspedes teniendo ilustraciones de esas trilladas imágenes de aliens humanoides de color gris o verdes, grandes ojos negros y cabezones que fueron populares en las viejas películas que veían nuestros antepasados.
-¡AY CARAJO, MI CABEZA!- para la Neandertal de Lynn todo ese bullicio le era el equivalente a que alguien le hiciese en su duro cráneo un agujero con un taladro sin anestesia.
-Leni... ya te lo había dicho. Estos son embriones, son seres no nacidos, así que no había necesidad para una bienvenida tan bulliciosa- reclamó Lori masajeándose las sienes, también molesta.
-Oh, Lori, no pienses así. ¿Qué supuestamente un entorno cálido y acogedor siempre es vital para un buen desarrollo? Como que si lo primero que sienten de nuestra parte es una bienvenida llena de amor y cariño, esos bebés extraterrestres nos consideraran parte de su familia cuando crezcan, ¿Verdad Lisa?- la menos bendecida mentalmente entre nosotras esperó que la apoyase.
En otro escenario le hubiese dicho que eran hipérboles sin fundamentos sólidos, pero en vista de que yo sería de ahora en adelante la "figura materna" de estas brillantes mentes no natas, esa hipótesis y forma de actuar no están tan fuera de lugar.
-Así es, Segunda Unidad Fraternal. Un recibimiento cálido y con el que se transmitan nuestras buenas intenciones será fundamental para el desarrollo de estos seres cuando nazcan.
Todos los que me conocían quedaron impresionados por ver que le di la razón a ella, ¿Y cómo no estarlo? Que yo la apoye luego de decir unos de sus tan infantilmente optimistas comentarios es algo casi tan improbable como encontrar una pirámide en medio de un planeta desértico, ¿No?
-¿Dónde pondrán esos huevos? ¿No los colocaran junto a nuestros preciados animales, cierto?- Liam no miraba con ese mismo ímpetu los orbes, de hecho, parecía algo temeroso.
-Claro que no. No sabemos si los huevos dentro de estos contenedores al abrirse puedan liberar alguna sustancia dañina para seres a base de carbono como nosotros y otras formas de vida oriundas de la Tierra. Para eso preparamos esa sección de la nave alejada del resto en dónde los podremos examinar sin correr riesgos- al explicar tanto él como mi Unidad Fraternal 7-A gimieron aliviados.
-Así que les pido que mantengan la máxima de las distancias de esa zona a la que solo puede ingresar el personal investigativo y militar; lo que significa que nuestros huéspedes no podrán recibir visitas- al mirar fijamente a mi Hermana Beta hice que suspirara desilusionada.
Le ordené a nuestros asistentes mecánicos que tomaran los orbes y los llevaran hasta esa parte de la nave designada para su estudio siendo lógicamente seguidos por los Marines que en ningún momento dejaron de apuntarles con su poderoso armamento... de nuevo lidiando con los insufribles chascarrillos de mi Cuarta e irritante Unidad Fraternal.
Al llegar un enorme laboratorio aislado y luego de ser escaneados de arriba abajo por los sistemas de seguridad, ingresamos poniendo a cada orbe en su propio cubículo estando el más grande de ellos en el del centro teniendo a su lado derecho diez y a su izquierdo la otra decena.
-Muy bien, y ahora... ¿Qué sigue, Lisa? ¿Los abrimos de uno en uno?- quiso saber Lori cuando todos los involucrados mirábamos desde una cabina situada a una distancia segura todos los orbes.
No respondí enseguida porque había estado leyendo... intentando leer el libro de piedra, más en específico la parte que parece dar información de los huevos dentro de los orbes.
Seguía sin entender el idioma, pero las ilustraciones que tenía parecían indicar que el ser que sale de esos huevos... ¿Es una especie de arácnido?
O al menos parecía ser una criatura insectoide poseedora de una larga cola y que al salir del hueso se... ¿Impregnaba a la cara de otro ser vivo?
Eso me desconcertó bastante y al darle vuelta a la página vi... no sé si lo estoy malinterpretando, pero parecía ser que ese arácnido incubaba un... ¿Feto? ¿Embrión? Dentro del ser al que se adosa y del pecho de este surge una criatura.
¿Forma de vida parasitoide? No podía ser verdad, si la raza a la que esa mujer pertenece no da la impresión de ser una que se reproduzca de este modo.
Tal vez... ¿No haya sido una madre que pedía que cuidasen a sus hijos? ¿Sino que estos huevos son de otra especie totalmente diferente?
Imprudente sería sacar conclusiones así y primero debíamos analizar más a fondo estos huevos. Si tan solo las hojas que nos darían información sobre ellos no estuviesen reventadas en pedazos...
-¿Lisa?- dejé de divagar cuando Lori me puso una mano en el hombro -¿Los abrimos todos?
-No, no. Un paso a la vez. Primero abriremos uno de los orbes de la izquierda para luego escanear con lujo de detalles el huevo y su interior y saber cómo es el embrión que lo reside. Inicia, Darcy.
-Entendido, Lisa- presionó los botones de una tableta holográfica para que unos brazos robóticos se acercaran al orbe y dispararle unas finas líneas láser para cortarlo en secciones.
-¿No deberíamos estar ahí presentes para darle la cálida bienvenida al bebecito cuando nazca y recibirlo con los brazos abiertos?- cuestionó con ironía la cavernícola cruzada de brazos.
-¿Qué clase de idiota se acercaría a un huevo alienígena que eclosiona sin saber con qué lidia en verdad?- nuestra Hermana Alfa la regaño por esa falta de pensamiento lógico.
-Es lo que más quisiera, pero como lo dije antes, no sé si el huevo al abrirse libera alguna sustancia dañina para organismos terrenales o si mi propia respiración le resulte contraproducente- no le respondí a Lynn con el mismo tono irónico o con sarcasmo, sino que realmente me gustaría estar en primera fila para recibir a uno de los últimos representantes de esa extinta raza, pero debía contener ese deseo al pensar primero en su bienestar y en el resto de nosotros.
-Pues entonces lávate mejor los dientes y así tu aliento no le resultará tóxico al pollito cuando salga del cascarón, ¡JAJAJAJA! ¿Comprenden?
Grandes mentes de la ciencia... ¡DENME LA PACIENCIA PARA TOLERAR LA ESTUPIDECES DE LA PAYASA ESTÚPIDA QUE TENGO POR HERMANA MAYOR!
-Voy a proseguir a retirar los trozos del orbe- avisó Darcy antes de que yo le arrancase la cabeza a la soberana imbécil de Luan, pero pude apreciar como tenía una leve sonrisa cómica.
Casi comencé a morderme las uñas cuando los pedazos de metal perfectamente cortados fueron separados lentamente dando vistazo a su ocupante.
No eran huevos como los que pondrían reptiles o aves. Aunque su forma ovalada era parecida a la de estos animales, no tenían una cáscara blanca, de hecho, eran de una especie de tejido orgánico de color ocre y viscoso teniendo lo que parecían ser venas en la superficie como raíces y en la parte superior poseía... ¿Dos pares de labios cerrados?
-¿Pero qué verga es eso?- con grosería, la cavernaria expresó el asombro y extrañez que tenían todos los que mirábamos ese huevo a través de una pantalla holográfica.
-No creo que se pueda hacer un rico Omelette con eso- la payasa imbécil recibió un golpe de Lori para que dejara sus estupideces para otra ocasión.
-En verdad, creo que esto era de esperarse- todos me vieron -es decir, si es un huevo perteneciente a una raza alienígena totalmente diferente a cualquier cosa que hayamos visto antes, lógicamente no debe parecerse a huevos de animales de nuestro mundo o de los mundos que vimos en el pasado y tiene lógica de que sea algo con lo que no estamos familiarizados- les expliqué.
-Ummm... buen punto, Lisa. Sería ilógico que una raza extraterrestre diferente a la nuestra deba tener rasgos nuestros en su fisionomía como pasaba con esos alien chafas de las viejas películas y series de Ciencia Ficción que convenientemente tienen rasgos humanos; cómo ese... no recuerdo su nombre, pero que era un alien que usaban los calzones por afuera y tenía poderes increíbles aun cuando por el exterior parecía ser un granjero común y corriente- Lori dijo otro de esos comentarios irónicos dándome la razón.
-Entonces, Darcy, escanéalo- volvió a ordenar.
Presionando de nuevo la tableta holográfica, hizo que otros brazos bajaran del techo y expulsasen unos haces de luz azul clara que rodearon en diferentes ángulos y de arriba abajo el huevo para que en la pantalla que teníamos en frente se mostrase una completa vista de su interior girando lentamente sobre su base.
-¿Es un inmundo bicho?- la troglodita hizo una mueca de asco.
Como lo decía el tomo macizo, en el interior del huevo había un ser parecido a un arácnido muy opuesto a un feto humano que tenía su cola enroscada alrededor de su cuerpo cubierto por una placenta y que no parecía verse afectado por ya no estar dentro del orbe en el que ha estado por no sé cuánto tiempo.
Pero las lecturas decían que estaba vivo y eso era lo que importaba.
-¿Se supone que esa cosa al eclosionar y crecer se volverán un alien humanoide y pálido como esa mujer?- Lori también hizo una expresión de repulsión.
-La naturaleza del cosmos tiene formas de crear vida que siempre estarán más allá de lo que podemos comprender. No crean improbable que ese ser al crecer y desarrollarse por completo se vuelva como esa mujer, completamente diferente a lo que ahora mismo estamos viendo- quería que entendieran qué aunque en una edad tan temprana ya tiene una grotesca apariencia, en un futuro no muy lejano se vuelva una avanzada y civilizada forma de vida como la que tanto he herido tener de frente.
-¿Ahora qué hacemos, Lisa?- Darcy esperó mis próximas instrucciones.
-¿Le cantamos un lindo arrullo para se despierte y nos diga "mami"?- casi le lancé el libro a la cabeza de la jodida imbécil de Luan por tal recomendación.
-¿Intentamos despertar al embrión con una pequeña descarga?- sugirió ahora uno de mis colegas.
Volví a repasar las duras páginas que seguían intactas ahora pasando mi índice derecho en esas ilustraciones sobre que el embrión debe aferrarse a la cara de un ser vivo más grande.
Es... es obvio lo que había que hacer. Cerré el manuscrito y vi el holograma de esa criatura.
-Darcy... que los brazos estén cerca del huevo y lo monitoreen a cada segundo. Para el siguiente paso, es necesario tener otra charla con la junta directiva- otra vez me gané la mirada de todos.
(...)
-No... por favor, Lisa, ¡NO LES HAGAS ESTO, POR FAVOR!- Lana casi me suplicó de rodillas.
Para resumir lo que hablamos con el alto mando de WEYLAND-YUTANI, era que al decirles que los seres de esos huevos solo pueden crecer y desarrollarse al implantar dentro de otro ser vivo un embrión como un parásito, pero qué al surgir, destruían desde adentro a su anfitrión matándolo en el proceso.
Lo que significa que... debíamos hacer un sacrificio y nuestros superiores no lo pensaron demasiado para autorizarnos ese paso. Por supuesto, no íbamos a tomar a uno de los 8 mil pasajeros humanos para tal labor (No caería en el estereotipo arquetipo de científico deshumanizado que usa a otras personas como conejillos de indias sin importarles su bienestar)
Ahí es cuando entran en la ecuación los muchos animales que teníamos a disposición, que le gustase o no a mi Unidad Fraternal 7-A y a muchas otras personas, eran los indicados para esto.
-¿Es necesario tener que sacrificar a uno de nuestros animales para eso?- Liam al ser el encargado de la fauna y flora de la nave tampoco estaba de acuerdo y abrazo a mi congénere para consolarla al ponerse a llorar negándose a que tomáramos al chimpancé que íbamos a utilizar.
-Lana... tú sabes muy bien que varios de los animales que nos acompañan están destinados para propósitos científicos y que serían usados para pruebas de las que no saldrán con vida- Lori quería hacerle entrar en razón viéndola con pesar.
No quiero sonar insensible, pero era necesario que mi hermana de gorra roja fuese objetiva y dejase de lado el cariño y afecto que le tiene a los animales y no se molestase y opusiera cada vez que requeríamos de uno de ellos para un importante paso en la ciencia e historia humana.
Y este era un importantísimo paso que no se podía retrasar por preocupaciones mundanas.
-¿Al menos podrían inyectarle a César un sedante para que no sufra las dolencias que ese bicho le pueda ocasionar?- nos pidió Hunnicutt cuando pudo apartar a Lana una vez los Marines tomaron la jaula que contenía al primate que usaríamos.
-No sabemos si la anestesia que le apliquemos podría afectar de forma perjudicial al feto... pero creo que podría suprimir sus receptores de dolor para que no sienta malestar alguno.
Si ese simio iba a dar su vida por nuestra... ¡Por MI causa! Lo menos que podía hacer por él era ahorrarle una agonía que no se merecía.
-Más te vale que no sufra- después de advertirme esto, Lana se acercó a la jaula y extendió los brazos entre los barrotes para acariciar a César que no entendía nada de lo que iba a pasarle.
-Descuida, mi pequeño Kong. Yo cuidaré bien de tus hermanos- acarició su cabeza y él emitió unos chillidos para devolverle el gesto tumbándole su gorra roja.
Sacrificar a una forma de vida animal con inteligencia superior a la de criaturas promedio para traer a la vida a una raza extraterrestre que tal vez le enseño a las personas de la antigüedad a como formar las primeras civilizaciones y con la que podríamos responder a varias de las preguntas más arraigadas de la humanidad... de verdad deseaba que valiese la pena.
-Y tú también despreocúpate, total, todavía tienes a más lindos monitos con los que comer deliciosas bananas y jugar a Tarzán, ¡JAJAJAJA! ¿Entienden?- cerré los ojos expulsando un ronco gemido por la condenada broma insensible que dijo Luan.
-¡TÚ, GRANDÍSIMA ESTÚPIDA!- no fue sorpresa alguna que nuestra gemela encargada en el mantenimiento de los mecanismos de la nave se dejase dominar por la ira y se le tirase encima para molerla a golpes gritándole una sarta de groserías.
-¿Quiere que la separemos, señora?- uno de los Marines pidió permiso a Lori.
-No, que nadie intervenga. Esa gran pendeja merece que alguien la ponga en su lugar como se merece- sonrió de medio lado por ver como nuestra consanguínea imbécil tenía toda la cara golpeada recibiendo una patada en el mentón por Lana cuando Liam la sujetó para apartarla.
-Ya dejemos de perder tiempo en este espectáculo denigrante y regresemos con los huevos. No sabemos si al pasar mucho tiempo fuera de su orbe pierda vitalidad y muera- los apuré, pero no pude evitar sonreír al igual que ella y la cavernaria por ver como prácticamente la hacían añicos.
Al volver al laboratorio le apliqué al primate el procedimiento para que sus receptores de dolor estuviesen apagados dejándolo inconsciente para amarrarlo a una mesa metálica que estaba unida a un brazo robótico que lo puso en posición vertical adentrándolo al cubículo en el que se hallaba el huevo.
-¿Ahora qué? ¿Lo estimulamos con descargas para que despierte?- propuso Lori.
-De ninguna forma. No sabemos si ese ser sea muy sensible a la electricidad y llegue a sucumbir con la más pequeña cantidad de energía. Parece que solamente necesita estar cerca de un organismo vivo para reaccionar, aunque creo que mejor ponemos la camilla en forma horizontal para facilitarle...
-Aguarda, Lisa. Ese insecto se está moviendo- Darcy me interrumpió.
Vimos de nuevo el holograma del huevo, apreciando como el feto arácnido empezó a removerse y desenroscar esa larga cola alrededor de su cuerpo mientras extendía sus ocho delgadas patas a la vez que el par de labios en el extremo superior del huevo se abrían.
Y antes de que yo u otro de mis acompañantes pudiese decir algo más, salió de un salto generando un raro chillido para caer en la cara de César aferrándose a esta con sus extremidades y enrollar su cuello con su cola con una fuerza que no sería propia de un ser de su pequeño tamaño.
Todo quedó en silencio por varios segundos y mientras que yo ya tenía una idea de que algo como eso es lo que iba a pasar, noté que Darcy y el resto compartían la misma expresión inquietante.
-Vaya... pero que curiosa forma de despertar y dar el beso de los "buenos días" ¿No?- para romper la tensión, la atarbana dijo un chascarrillo del nivel de la soperutana.
-¿Eso es lo que se supone que debía pasar, Lisa?- cuestionó Lori aparentando no estar asombrada.
-Según esto, sí. Ahora lo que debemos hacer es monitorear al simio y asegurarse que el feto que ese insectoide le implante crezca sano sin complicaciones- les dije volviendo a ver el libro de roca.
-¿Y cuánto tiempo pasará hasta que nazca?
-Pues... eso es lo más raro. Si estoy interpretando bien lo que dicen las páginas que siguen intactas, parece que solo debemos esperar unas pocas horas.
-¿Qué? ¿Segura de eso?- nuestra cascarrabias líder se paró a mi lado para ver las páginas.
-Si no me equivoco y leo bien estos cálculos matemáticos, el tiempo de concepción del embrión depende del entorno y si el huésped en el que reside se halla en un lugar tranquilo en dónde no hay factores externos que lo pongan en peligro, y como está en un ambiente controlado, tal vez solo se requieran unas 3 horas para que salga.
Eso me impresionó porque va en contra de mis conjeturas iniciales sobre que deberíamos esperar meses para que guna de estas criaturas nazca como lo harían la mayoría de organismos complejos que he estudiado hasta este momento.
Me hubiese entusiasmado como antes si no fuera por el importante detalle de que para el momento de la concepción el recién nacido tendría que reventar la caja toráxica de su huésped dando vistazo a una imagen para nada agradable de ver.
-¿Entonces quieres que monitoreemos el interior del simio en todo lo que dura la concepción?
-Efectivamente, Darcy. Debemos analizarlo desde el inicio hasta el final para saber cómo crece, que toma de su anfitrión y ver si hay algo que podamos ofrecerle para hacer de su estadía más cómoda apenas nazca.
-Pues mucha suerte siendo la niñera de ese bebecito. Yo tengo mejores cosas en las que perder el tiempo- la Neandertal hizo una seña con la mano restándole importancia a eso y se retiró.
Siendo lo más seguro no querer estar presente cuando César de su vida para esta causa.
-Y a todo esto... ¿Cómo vamos a llamar a estas cosas? ¿Ese libro no dice el nombre de su especie?- Lori nos hizo una pregunta que ciertamente no pasó por mi cabeza antes.
-Ah... buena pregunta, Unidad Fraternal Principal- no soy precisamente la mejor para inventar nombres y me froté el mentón pensativa.
-Qué tal... ¿Xenomorfo? Ya sabes, por ser una forma de vida no terrícola y ser al parecer los últimos miembros de su especie- propuso Darcy.
-¿Xenomorfo?- repetí esa palabra no muy convencida, después de todo, a otras razas alienígenas que hemos descubierto en nuestros viajes anteriores no las hemos llamado con ese nombre que puede ser muy generalizado.
-No, debo pensar en un mejor nombre para estos seres. Uno digno de ellos.
-Déjaselo hasta que se te ocurra algo mejor y agradece que la imbécil de Luan no está para decir una de sus típicas estupideces. No debes romperte la cabeza con más problemas de los que ya tienes- mi Hermana Alfa me sugirió esto sabiendo que me tomaría esa otra labor muy en serio.
Al mismo tiempo que monitoreábamos el desarrollo de ese ser mediante los hologramas del interior de César, revisábamos las páginas quebradas del libro para unirlas.
También lo escaneamos desde todos los ángulos para que en otra pantalla holográfica se formaran imágenes de los trozos que debíamos encajar.
No íbamos a recurrir a encajar este rompecabezas pieza por pieza del modo tradicional a mano debido a lo tardío que sería, sino por este método que es más práctico y nos permite trabajar de forma más coordinada y cómoda.
Y aun así en estos casi siete días solamente hemos logrado encajar los trozos de una sola hoja, la que parecía ser la siguiente de esa página que me dijo que debíamos ofrecer un organismo vivo para el ser que residía en el huevo.
Pero a medida que tomaba forma y podía apreciar ese idioma inentendible y las ilustraciones que poseía, noté cosas que no me esperaba y que lograron opacar el ímpetu que había tenido de forma mucho más abrupta de lo que pasó cuando intuía que debía sacrificar a uno de nuestros animales.
Si estoy interpretando bien lo que ahora veía como lo he hecho hasta ahora y no me estaba equivocando, la página que logramos reconstruir parecía... ¿Hablar del ciclo de los Xenomorfos?
Pensé eso porque ahí mostraban la imagen de una especie de larva que sale del pecho del ser en dónde fue incubada y como crecía hasta volverse un adulto.
Siendo una de las grotescas criaturas que estaban en los jeroglíficos de la pirámide, las mismas que parecen actuar como una colonia de hormigas y están en conflicto con esos viajeros espaciales de rastas y armas rudimentarias.
Sin dudas eso fue lo que más me desconcertó hasta el momento.
Estos huevos... ¿Entonces no fueron gestados por la mujer del holograma? ¿No son sus hijos? ¿No son los últimos representantes de la especie que tal vez les enseñó a nuestros antepasados a alzar sus propias pirámides?
¿Albergan en su interior a formas de vida salvaje que nula capacidad de razonamiento?
No... esto... ¡Esto debía ser un error de interpretación de mi parte! No podía ser verdad que el más grande tesoro de esa pirámide parecida a la de nuestras más antiguas culturas sea únicamente una manada de bestias barbáricas.
Me negaba rotundamente a aceptar eso y deseaba que solo haya sido una errónea suposición, pero mi parte racional que casi siempre suele predominar sobre mi parte fantasiosa me hizo tener que admitir la evidencia que ahora mismo tenía ante mis ojos.
No iba a volverme la maestra y mucho menos la figura materna de jóvenes mentes alienígenas que pondrán atención a todo lo que les inculque y menos podría obtener de ellos las respuestas que la humanidad tanto ha querido conseguir desde que tiene uso de razonamiento.
Quisiera consolarme al repetirme a mí misma que por lo menos todavía tengo la oportunidad magnífica de estudiar y ver crecer a una forma de vida alienígena que parece ser diferente a todo lo que he analizado hasta el momento, pero al saber que mis sueños de estrechar la mano de otro ser racional para tener un intercambio de opiniones no se harán realidad... me hundían los ánimos más rápido de lo que nuestra nave sería absorbida por un Agujero Negro.
-¡Lisa, mira esto! ¡PARECE QUE ESTÁ A PUNTO DE NACER!
Tan sumergida estuve en mis lamentables pensamientos, que olvidé por completo al ser dentro de César hasta que Darcy me llamó. Me alejé de la imagen holográfica de las páginas de roca y fui hasta la del simio viendo como el ser en su interior había crecido rápidamente tal y como afirmé y se removía como un bebé humano en el vientre de su madre.
Solo para enseguida hacer una mueca de perturbación por lo que ocurrió.
Debido a como lo indicó el manuscrito, ese ser emergió haciendo añicos el tórax de su anfitrión, algo que podíamos apreciar muy bien gracias al escaneo interno del cuerpo del chimpancé, generando el nada armonioso sonido de huesos triturándose y carne desgarrada causando que por afuera del pecho y de la boca salieran chorros de sangre y que el resto del cuerpo de César sufriera fuertes espasmos.
-¡IIIAAAHHH!
Muchos de mis compañeros retrocedieron aterrados cuando el pecho del simio terminó de romperse de adentro hacia afuera manchando por completo una de las paredes del cubículo de sangre al surgir la cría emitiendo un aterrorizante y agudo rugido como jamás he oído antes.
Siendo tal cual como el libro de piedra decía que así sería. Un pequeño ser cuya larga morfología se parece a la de una serpiente, pero poseedor de pequeñas extremidades que no se han desarrollado por completo, color blanco que está rojizo por la sangre que lo cubría y no posee ojos u otros órganos sensoriales en lo que se supone debe ser su cara.
No soy del tipo de persona que suela tener pesadillas al dormir, pero esta visión... sí que me perturbara a la hora de reponer fuerzas luego de un arduo día de trabajo.
-¡Darcy, que los brazos lo sujeten para que no se lastime a sí mismo!- pude controlar el miedo que ese ser me impregnó y le ordené a mi amiga que usase las extremidades mecánicas.
Aunque también se había asustado, hizo lo exigido y rápidamente manejo los mecanismos que nos permitían manejar la situación con seguridad para atrapar a ese recién nacido justo cuando dio un salto hacia adelante para chocar contra la pared del cubículo que había manchado con la sangre y comenzó a removerse violentamente intentando liberarse salpicando más de ese líquido carmesí.
-Sí que es fuerte para ser tan pequeño... ¿A alguien le hubiese gustado estar ahí para recibirlo al nacer?- para calmar su propio impacto emocional y del resto, mi Hermana Alfa dijo otro comentario irónico.
-Lisa, ¿No se suponía que lo que saldría sería un bebé humanoide que al crecer se volverían como esa mujer?- quiso saber mi amiga cuando los brazos robóticos lograron contener con éxito los violentos forcejeos de la criatura.
-Eso creía al inicio, pero ahora... solo tengo muchas más preguntas de las que tenía cuando fuimos a esa pirámide.
Vi de nuevo el holograma de la página que había podido reconstruir y que hablaba sobre el ciclo de crecimiento de los seres que salen de esos huevos y luego vi al recién nacido que seguía chillando sacando de su boca poseedora filosos dientes una lengua que también poseía una pequeña boca.
Después vi los otros veinte huevos que tenemos a disposición y siguen dentro de sus orbes.
Admito que soy del tipo de personas que les cuesta reconocer sus errores, pero... ¿No me habré equivocado al acceder con tanta insistencia en traer a estos seres a nuestra nave solo para complacer un capricho personal?
(...)
Los días siguientes fueron un huracán de emociones. Por un lado, todavía estaba decepcionada por ver que estos seres bajo nuestro cuidado no se volverían una forma de vida civilizada al crecer y que puedan aprender tanto de mí como yo de ellos al ser formas de vida salvajes sin capacidad de razonamiento.
Por otro lado, me fascinaba lo que realmente eran capaces de hacer apenas salieran del pecho de sus anfitriones. Como dirían las personas que les gusta usar refranes, en menos de un parpadeo estos individuos pasaban de ser pequeñas larvas a volverse mucho más grandes que un humano mientras que los arácnidos que se unían a las caras de los huéspedes morían poco después de cumplir la función de impregnarlos.
Las ilustraciones de los jeroglíficos no le hacen justicia a su verdadera apariencia, porque verlos en persona y en todo su esplendor es... inquietante, por no decir aterrador.
No me alcanzan las palabras que describir sus detalles físicos más allá de que son de color negro, con una exoesqueleto con zonas que se asemejan a huesos humanos y un largo y ovalado cráneo con domo careciendo de cara excepto por poderosas fauces con dientes plateados y de esa lengua con boca.
Poseedores de una resistencia increíble que les permite tolerar diferentes niveles de calor y frío, gran fuerza con la que fácilmente destrozarían el acero y a cualquier otro ser que se le pusiese en frente, impresionantes sentidos y reflejos que les hizo superar sin complicaciones las pruebas que les impusimos y una gran adaptabilidad al acoplarse sin complicaciones a diversos medios ambientales sin mostrar desgate, ¡Incluyendo el vacío del espacio exterior en dónde no hay aire!
Era como si... como si hubiesen sido diseñados para ser el organismo perfecto que pueda lidiar con todo lo que el universo pueda ofrecer.
Linguafoeda Acheronsis, este fue el nombre científico que les otorgamos a estos seres debido a la mortífera lengua con boca que tienen, pero Darcy y la mayoría de mis colegas los siguen llamando Xenomorfos y las otras personas no pertenecientes al personal científico usaba el diminutivo de "Aliens" (Lo sé, algo bastante trillado y simplón, pero, ¿Qué se le va a hacer)
Habíamos despertado ya a cinco ejemplares (Volviendo a lidiar con las objeciones de Lana y Liam por tener que sacrificar a más chimpancés) y los pusimos a todos en una gran sala hecha de metal súper reforzado para monitorear tanto su crecimiento acelerado como su convivencia grupal.
Eran carnívoros y no se demoraban en alimentarse de los cadáveres de aquellos que sirvieron de incubadoras, aunque parecían ser capaces de comer cualquier cosa que le ofrecíamos.
Algo interesante es que a pesar de ser a fines prácticos son una forma de raza animal alienígena, eran mucho más listos de lo que aparentaban llegando al nivel de los chimpancés de los que surgieron o incluso más al tratar de encontrar vías de escape y tener un comportamiento parecidos al de estos en dónde el mayor y más grande era el que dominaba la manada teniendo que persuadirlos con potentes chorros de nitrógeno cada vez que parecían estar molestos y no peleasen entre sí como efectivamente lo haría un grupo de simios.
El alto mando me exigió analizar con detenimiento la fisiología de uno de los "Aliens" mediante una autopsia, algo en lo que estuve en completo desacuerdo porque significaría matarlo.
Y de haberlo querido, no lo habría logrado porque otra de las grandes sorpresas de estos seres es que su sangre está compuesta por un ácido altamente corrosivo que podría derretir cualquiera de nuestras aleaciones metálicas, como un mecanismo de defensa para disuadir a cualquier posible depredador que quiera matarlo.
No bromeé cuando dije que estos seres eran totalmente diferentes a lo que he visto antes.
Pero no me limitaba a solamente monitorear el comportamiento de los "Aliens" y hacerles pruebas, también continuaba con la reconstrucción de las páginas rotas del libro y revisar la grabación que tomamos de la mujer del holograma a la que decidimos bautizarla como Lucy.
Al repasar una y otra vez sus gestos, el tono al hablar cuando nos mostró ese mapa holográfico de otros mundos y como señalaba los jeroglíficos, pude intuir que en efecto nos dio una advertencia.
Parecía decirnos que tuviésemos cuidado con los extraterrestres de rastas porque son guerreros o cazadores que viajan por todo el cosmos para luchar contra las formas de vida más letales que existan y que de hecho aparentemente llevan consigo huevos como los que ahora tenemos para dejarlos en mundos habitados y al nacer se propaguen aniquilando todo a su paso.
Siendo los mundos que nos mostró algunos de los que ya han sido asolados por estas criaturas.
Santas mentes de la ciencia... si logré descifrar bien lo que Lucy nos quiso decir... ¡ESTO ES HORRIBLE! ¡Es lo más espantoso que he visto y oído alguna vez!
¿Una raza avanzada que usa a una salvaje para que purguen planetas y aniquile toda forma de vida haya en estos? ¡UNA ABERRACIÓN DE NIVEL GALÁCTICO!
¿Es por eso que el Planeta Eldar es un mundo muerto? ¿Por qué esos guerreros espaciales soltaron a los Xenomorfos y acabasen con cada uno de sus habitantes?
Sé muy bien que nosotros los humanos hemos protagonizado actos de lo más barbáricos a lo largo de nuestra historia y de los que no me enorgullezco para nada, pero esto... ¡NO SÉ COMO EXPRESAR LO QUE ME GENERA!
Más que nunca, espero estar totalmente equivocada con esa suposición.
Revisé los jeroglíficos, los que representaban a esos cazadores luchando ferozmente contra los Xenomorfos. Si realmente los usan para destruir mundos, ¿Por qué parecían enfrascarse en cruentas contiendas contra ellos hasta matarlos o morir en el intento?
¿Tal vez me confundí y esos guerreros no los usan para purgar planetas y en realidad son los encargados de detenerlos y evitar que se propaguen para que no aniquilen todo a su paso?
Cada vez que creo haber descubierto respuesta a una pregunta, ¡Se forman mil interrogantes más!
Me gusta aprender cosas nuevas, pero esto me genera un literal dolor de cabeza y no sé si deba decirle de esto al alto mando de WEYLAND-YUTANI.
Si les digo que estos seres pueden ser usados para situaciones ofensivas y eliminación de objetivos específicos... ¡LES DARÍA A LA ACTUAL HUMANIDAD UN ARMA MIL VECES MÁS DESTRUCTIVA QUE LAS USADAS PARA PONERLE FIN A LA GRAN SEGUNDA GUERRA DE NUESTROS ANCESTROS!
Por suerte en la privacidad de mi cuarto y en mi PC portátil puedo hacer registros y tomar notas que no quiero compartir con alguien más. Así que me guardaré para mí misma lo que he descubierto en secreto.
Incluyendo lo que decían las páginas finales del manuscrito de roca. A diferencia de las hojas del medio y que dan información detallada sobre el tratado de los Xenomorfos, las últimas estaban intactos y eran coordenadas a otros sistemas solares.
Los demás creyeron que eran las ubicaciones de los mundos que Lucy nos mostró, pero yo hice cálculos y comparaciones descubriendo que no son los mismos, sino mapas espaciales totalmente diferentes y que tampoco están en nuestras bases de datos.
¿Otros mundos destruidos por los Xenomorfos? ¿De los que surgieron ellos y los cazadores? ¿O planetas que se han salvado de sus garras?
Esto era una de esas muchas cosas que no podía decirle a nadie, pero tarde o temprano mis otros colegas se darían cuenta y nada evitará que nuestros superiores lo sepan y... mejor dejo de pensar en eso y voy a observar a nuestros nada agradables y pacíficos inquilinos.
-¿Cómo andan esos cabeza de verga? ¿Han intentado escapar otra vez?- quiso saber la cavernaria cuando vimos a través de un cristal súper fuerte a los Xenomorfos en su aislada sala.
-Por última vez, no. ¿Cuál es tu afán para que algo así ocurra?- ese tipo de comentarios solo me frustraba más.
-Porque me falta mucha acción y esos bichos parecen excelente para practicar tiro al blanco- lo que yo tengo por hambre de conocimiento, ella lo tiene por destrucción irracional.
-Más bien, tiro al negro ¡JAJAJAJA! ¿Comprenden?- y las estupideces de Luan no me ayudaban.
-Tienes suerte de que en esta época la gente no se tome a mal ese tipo de chistes, porque si alguien hace más de 100 años hubiese dicho una pendejada así... se habría ganado el odio de todos esos llorones que se quejaban por todo- aunque quería mostrarse molesta, era palpable la gracia que ese chascarrillo le causó a Lori.
-¿Cómo está el Xeno Alfa, Darcy? ¿Ha mostrado más cambios?- quería saber para no aguantar más idioteces no dignas de unas personas totalmente adultas.
Ese es el nombre que le dimos al que surgió del pecho de César, qué al ser el mayor de los cinco, por lógica es el más grande, fuerte y el más desarrollado porque a diferencia de los demás su domo no es liso, sino que poseía varios segmentos óseos como protección extra y en su frente tiene impregnado el número 1 hecho con línea láser.
-Negativo, Lisa. Se mantiene igual que ayer, pero de nuevo a raspado el muro Este de la sala.
Mediante la grabación de una cámara vi a Xeno Alfa arañando con ferocidad esa pared mientras rugía con un salvajismo que me pondría los pelos de punta si lo oyera en la noche hasta que un fuerte chorro de hidrógeno del techo le dio obligándole a retroceder y se juntase con sus hermanos que mantenían la distancia.
-Oh, pero que pena por esos insectos gigantes que luchan por su libertad... ¿Los soltamos un momento para que estiren las piernas y respiren un poco de aire fresco?
-Si vas a llevarlos con correa, tienes mi autorización- reté a Luan a ver si así mantenía su bocota cerrada, aunque no pude evitar imaginarla siendo devorada por estas criaturas.
-¿Por qué el más grande de ellos vuelve a enfocar su atención en esa pared? Es a la que más se ha dedicado en tratar de atravesar.
La cuestión de Lori me hizo frotarme nuevamente el mentón pensativa. No estamos cerca del área de alimentos por lo que buscar comida no es la opción.
Tomé un mapa tridimensional de CHRISHOUSE y puse el índice derecho en dónde está la sala de los "Aliens" y con el izquierdo hice un trazo por toda la Zona Este.
Percatándome de que es en esa sección dónde se encuentran los demás huevos.
Estos seres... ¿Saben dónde se encuentra el resto de su familia e intentan llegar a ellos a como dé lugar? ¿Cómo? Si desde que nacen los aislamos de los huevos.
¿Por olor? ¿Visión de Rayos X? ¿Algún tipo de comunicación que no podamos comprender?
Parece que sí deberé analizar profundamente a uno de los especímenes si quiero conseguir verdaderas respuestas, pero, creo que no será necesario matar a alguno para una autopsia.
(...)
-Vaya... interesante... muy interesante. Si tienen nariz, ojos y oídos a pesar de todo, pero... ¿Un lóbulo que les permite comunicarse telepáticamente con otros de su especie?
En otro laboratorio fuertemente custodiada por Marines y brazos robóticos, analizábamos una imagen interna del cráneo de Xeno Alfa que está inmovilizado por fuertes grilletes por todo su cuerpo para así escanearlo a pesar de sus forcejeos y rugidos.
Descubrimos qué si tienen el equivalente a órganos sensoriales como los nuestros, pero que están en el interior de su alargada cabeza y por eso no se pueden apreciar, junto un lóbulo altamente desarrollado que emitía una onda invisible e insonora; el equivalente a la ecolocalización que los delfines usan para comunicarse entre sí.
Eso explica cómo es que saben dónde están situados los huevos a pesar de todo el metal que los separa, porque poseen una telepatía que solo funciona con los de su propia especie.
-Así es, Darcy. Cada vez me impresionan más- yo no podía evitar maravillarme por eso.
¿Quién habría creído que estas criaturas para civilizadas poseen una forma de comunicarse tan avanzada como esa?
-Ojalá el alto mando dijera lo mismo. Acaban de llamar exigiendo mejores resultados que solamente examinar sus anatomías y piden que liberen a los otros huevos y... saber si tienen la suficiente capacidad intelectual para seguir indicaciones.
Miré fijamente a Lori cuando nos dijo eso. ¿Ya quieren usarlos como perros de guerra?
Por mil demonios... es demasiado pronto para pruebas de campo. Han demostrado ser listos, pero no son para nada sumisos y muchos menos podrían ser adiestrados para que cumplan una función en específico.
Y si los intentamos a poner a prueba y se nos salen de control... a mi cabeza vienen esas hipótesis de que tal vez fueron usados como armas biológicas capaces de destruir mundos enteros.
-No, Lori. Debes decirles que sean más pacientes y que sería muy apresurado intentar domarlos. Primero hay que examinar mejor su comportamiento y organismo antes de dar ese paso.
-Sabes que no se tragaran esa excusa por siempre, ¿Verdad?- Lori me dedicó una mirada inquisitiva -Lisa, eres la persona más inteligente que conozco, ¿No puedes desarrollar un método para que esos fenómenos puedan obedecer peticiones humanas sin tener que recurrir a operaciones que les licuen el cerebro?
-Cómo... ¿Algo que te permita domarlos mediante esa conexión telepática que tienen? Ya sabes, ¿Crear un aparato con el que los puedas controlar y no te arranquen la cabeza apenas los liberes?
Será mandona, gruñona y medio irascible, ¡Pero mi Unidad Fraternal Mayor sí que sabe dar buenas ideas cuándo se lo propone!
Una herramienta con la que telepáticamente podamos controlarlos y así podamos acercarnos a ellos y convivir sin el riesgo de que nos maten de las formas más horribles que sus grotescos atributos puedan permitir... ¡¿CÓMO NO SE ME OCURRIÓ ANTES?!
No sería muy ético en el sentido de que los estaríamos esclavizando si logramos controlar sus mentes, pero tampoco podíamos seguir teniéndolos como prisioneros las 24 horas del día corriendo el riesgo de que si se escapan nos mataran a todos al dejarse guiar por sus salvajes instintos.
¿Acaso los cavernícolas tuvieron esta misma encrucijada cuando comenzaron a domesticar a los lobos para que con el tiempo se volvieran perros, los mejores amigos del hombre?
Iba a retirarme para trabajar en el dichoso aparato que nos permitirá convivir codo a codo con los Xenomorfos, pero vi la imagen del Xeno Alfa que seguía rugiendo intentando soltarse.
Humanos y Aliens coexistiendo siendo ellos nuestros nuevos perros... ¿Acaso volví a dejar que mi lado fantasioso nublase mi pensamiento lógico?
(...)
Pasaron más de tres semanas desde pusimos el primer pie en esa pirámide y mientras que el interés de los demás miembros de la nave por nuestros huéspedes se disminuía, el mío todavía se mantenía sólido aun cuando no conseguí tener a jóvenes mentes alienígenas bajo mi cuidado.
Porque ya casi había terminado el prototipo del artefacto que nos podrá mantener bajo control a los Xenomorfos. Se parecía a una pistola, solo que en vez de disparar letales balas de metal o de energía, expulsaba una onda cuyo fin es que al dar contra el lóbulo encargado de la telepatía suprimía su comportamiento salvaje y se volviesen completamente mansos.
Solo servía para apaciguar sus instintos salvajes y no para que siguiesen indicaciones, pero como ya lo dije varias veces antes: un paso a la vez.
Lo dejé a en mi mesa de trabajo que se retrajo del muro del que surgió para volver a enfocarme en la reconstrucción de las páginas quebradas.
Había completado una hoja que daba más información de los huevos, más específicamente, en ese huevo que es mucho más grande que los otros veinte que tomamos de la pirámide.
Y que... ¿Contenía el equivalente a una reina? Deduzco esto porque las imágenes dicen que el ser que sale de ahí no solamente es mucho más grande y grotesco que los demás, sino que todos parecen venerarla rodeándola como hormigas alrededor de su madre.
Una "Reina Alien" por así decirlo.
Eso... ¡ES GENIAL! Si es una monarca encargada de crear más huevos, ¡Significa que no debemos conformarnos con los pocos que tenemos! Y con el tiempo tendremos varios más, los suficientes para hacer muchas más pruebas y experimentos que los que hemos hecho hasta ahora.
Y si con mi invento lograba controlar a la madre, mediante ella podré domar a los demás y tal vez incluso integrarlos a nuestra comunidad como los "perros del futuro" que nos ayudaran de diversas formas y no solo para propósitos armamentísticos como lo desea el alto mando.
Finalizada la reconstrucción de esa parte del texto, proseguí con otra y que parecía dar información sobre los guerreros espaciales.
Pero a medida que unía los trozos y las ilustraciones y símbolos tomaban forma, otra vez sentía que estaba leyendo un libro al revés.
Esos seres... ¿Cómo explicarlo? Si parecían ser los dueños de lo Xenomorfos y los criaban para soltarlos en diferentes mundos, pero... ¿Para pelear contra ellos? ¿No como armas biológicas?
Recuerdo las imágenes de los jeroglíficos y como ellos luchaban ferozmente entre sí. ¿Por qué lo hacían? ¿Para qué crear un organismo con tales características únicas solo para cazarlo como si de un oso o león o tigre se tratasen?
¿Por deporte? ¿Por mero gusto? No tenía lógica, se supone que nosotros los Homo Sapiens somos los únicos seres con capacidad de raciocinio que cazamos y asesinamos a otras formas de vida por diversión y capricho.
¿Las ansias de hacer correr sangre por placer no es algo exclusivo de los humanos?
Esas hipótesis menguaban mi entusiasmo por tener cara a cara a otro ser racional, porque al igual que Ícaro, podría quemarme al estar tan cerca de mi sueño más anhelado.
Al finalizar la reconstrucción de la hoja que habla de estos... "Cazadores del Espacio" (Nombre provisional que les daré) mostraban que estos al ser superados por los Xenomorfos extendían hacia arriba el brazo izquierdo y con el que al parecer los hacía desaparecer a todos en una explosión.
¿Un mecanismo de contención de emergencia si se les salen de control?
Cuando vi el reverso de esa página ahí estaba una perfecta representación de la pirámide cuando estaba en proceso de construcción por seres que si parecen pertenecer a la especie de Lucy.
¿Los Cazadores del Espacio los usaron como esclavos al igual que los egipcios con los hebreos para la creación de sus pirámides?
La hoja siguiente no estaba reconstruida del todo, pero la parte superior tenía una imagen de la pirámide completa y... ¿Lanzaba una columna de energía al cielo?
Eso era lo que parece ser, pero como el resto de la página sigue reventado en varios trozos, no sé bien como debería interpretarlo. Al menos seguimos orbitando alrededor de Eldar en caso de tener que volver a esa pirámide.
Decidí tomarme un descanso y juntarme con mi familia y sus allegados cuando llegó la hora de recuperar energías mediante alimento. Pasar tanto tiempo en la soledad de mi cuarto haciendo mis investigaciones a parte me puede hacerme olvidar fácilmente que soy un ser de carne y hueso que necesita comida para operar de modo eficiente y juntarse con otros seres de mi especie para así liberarme del estrés que puedo sentir cuando siento estar metida en un callejón sin salida cuando no logro comprender bien lo que ese texto rocoso trata de decirme.
Pero si se toma en cuenta el tipo de familia que yo poseo... ese estrés solo se verá potenciado.
-Lana... ¿Por cuánto tiempo más vas a seguir con lo mismo?- en la larga mesa en dónde mi familia y nuestros colegas más cercanos se hallaban almorzando, pasé detrás de mi Unidad Fraternal 7-B que se mostraba muy ofuscada al charlar con la 7-A.
-Para ti y los demás es fácil decirlo, Lola. Para todos ustedes César y sus hermanos eran solo unos "animales insignificantes" pero eran seres vivos a los que sacrificaron para complacer los deseos de la inhumana de Lisa y de los ejecutivos.
Iba a decir algo, pero mis palabras murieron en mi boca y me limité a seguir caminando. Sé que ella no tiene mí mismo entusiasmo o el de mis colegas científicos, pero la forma en como dijo esas palabras cargadas de odio... no debo tener complejos ahora que he avanzado tanto.
-Liam, sabes que no me gusta verte triste. Mejor toma esta bebida que preparé para ti- ahora vi al encargado de la fauna y flora siendo consolado por Miguel, uno de los mejores amigos de Leni.
-Yo conocía a esos chimpancés desde que eran unos críos... ¡Eran como mis hijos o hermanitos menores!- desvié la mirada al ver cómo iba a ponerse a llorar.
Sé que suena estúpido, pero casi sentía que realmente le arrebaté a un padre unos vástagos. Espero que él y mi hermana me perdonen con el tiempo y vean que esto que hago es por un bien mayor y no solo por la búsqueda del conocimiento u objetivos personales o de la compañía, sino que podemos aprender cosas de los Xenomorfos que les resultará útiles a la raza humana.
-Ya, ya. Descuida, descuida. Pero... creo que en la zona de motores encontré un lugar en dónde podemos liberar tensiones como lo hicimos antes de ser criogenizados. ¿Qué dices?
Enarqué una ceja cuando vi que Miguel con disimulo tomó una mano del pelinaranja por debajo de la mesa dedicándole una sonrisa... seductora.
-Eh... no, no, no. Re-recuerda que eso que hicimos solo fu-fue un pequeño desliz y no creo querer repetirlo- esa angustia se convirtió en una pena desmedida y un leve rubor se marcó en su cara.
Ay, por todos los santos de la ciencia... mejor no les presto más atención y voy a comer de una vez por todas.
-¡Ven, Lisa! Siéntate y cuéntanos como te ha ido con las páginas del libro. ¿Qué has descubierto ahora?- Darcy me invitó a sentarme a su lado cuando tomé mi charola con comida.
-Ahora estuve indagando en esos seres que parecen guerreros o cazadores. No estoy segura al 100% pero creo que ellos son los creadores de los Xenomorfos y no la especie de Lucy como lo supusimos antes- dije una verdad a medias cuando me senté.
No es que no desee compartir lo que he descubierto hasta ahora con una de las personas que más confío, pero considero prudente reservarme de momento toda esa información.
-¿No fue la paliducha esa? ¿Entonces era la niñera de los pollitos o qué?- poco caso le hice a la estupidez dicha por Lynn.
-Si que le debieron haberle pagado bien para cuidar a tantos niños revoltosos que nos hacen quedar como las más santurronas cuando éramos jóvenes, ¡JAJAJAJA! ¿Entienden?- y mucho menos le puse atención al chiste sin gracia de la otra imbécil Luan.
-¿Y los otros cinco especímenes que hemos liberado? ¿Se están desarrollando bien dentro de los demás simios que utilizamos?- le pregunté a mi colega algo de mucha más importancia.
-Claro que sí. Dentro de pocas horas tendremos una decena de Aliens, ¿Los pondrás con los otros cuando nazcan?
-Negativo. No sabemos cómo reaccionaran los grandes ante la presencia de infantes con los que han convivido en todo su tiempo de desarrollo. Los pondremos en otra sala para hacerles diferentes pruebas y... ver si desde una temprana edad los podremos domesticar con mi invento- no pude evitar sonreír por eso.
Moldéalos desde jóvenes y las posibilidades serán infinitas, ¿No es así?
-¡Eso se oye genial, Lisa! ¿Entonces ya creaste un aparato con el que los Aliens puedan convivir con nosotros codo a codo como tanto has deseado?
-Aún no lo he perfeccionado, pero solo es cuestión de tiempo para crear algo que nos permita tenerlos como nuestros nuevos perros con lo que lograremos muchas cosas... y alterarlos de tal manera que no sirvan para propósito bélicos- susurré esto último para que no me oyeran siendo otra de las muchas cosas que me quiero reservar.
Una vez que encuentre la forma de volverlos dóciles, también debía hacer algo para que los volviesen ineficientes cuestiones destructivas y no sean armas biológicas que en malas manos desatarán el caos y muerte a su paso. ¿Tal vez pueda desarrollar variantes que no tengan ese instinto destructor mediante diferentes castas o razas igual que las diferentes versiones de perros que hay en la familia de los caninos?
-Oh... ¡¿Y puedo llamar al mío Lacy y sacarlo a pasear al parque?!- la superutana de pésimo sentido del humor dijo algo que ya supuse iba a decirme con tal de fastidiar.
-Esas serán excelentes noticias para el alto mando. Solo falta que te pidan implantarles cañones de fusión o ametralladoras láser como los androides o ciborgs también mostrados en esas ridículas películas que tanto les gustaban a los padres de Pop-Pop- riendo con ironía y negando un poco, Lori tomó de su bebida.
-Aunque, no es como si le pudieran dar muchos usos a un grupo de solamente 21 extraterrestres con habilidades únicas que ningún otro animal posee porque si les sobre exigen terminaran por matarlos. ¿Sabías que han sugerido que los intentes clonar para tener muchos más a disposición?- usó un tono cauteloso, para que solamente Darcy y las dos descerebradas escuchasen.
-Claro que estoy enterada de eso y también sobre que...- hice una pausa para asegurarme de que Lana y Liam no me oyesen -usase a otros animales como incubadoras para ver si su anatomía cambia dependiendo del ser del que salgan y tengan rasgos diferentes de los que han salido de los chimpancés- bastante curiosidad me daba investigar eso.
¿Qué pasaría si pusiésemos a un Xenomorfo en un perro, vaca, cerdo, cocodrilo, elefante o en cualquiera de las diversas especies animales terrícolas que nos acompañan? Dudo que salgan igual a como los que surgieron de César y demás simios que hemos usado hasta el momento.
-Pero, no creo que haga falta intentos de clonación para tener más de los 21 que tenemos ahora- todas me vieron confundidas -creo que ya va siendo hora de despertar al huevo más grande, y si mis hipótesis no son erradas, con lo que saldrá de ahí podremos hallar tanto una forma de generar más, como un método infalible para que los futuros Xenomorfos sean unos fieles compañeros con los cuáles podamos...
-"¡ALERTA, ALERTA, ALERTA!"
Todos nos sobresaltamos cuando de repente en el comedor sonó una alarma y de las paredes salieron luces rojas de sirena iguales a las que tenían las patrullas policías del pasado.
-¡¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO?!- Lori se paró de un salto tumbando su charola de comida.
-"¡Falla de seguridad en la zona M-13 de la nave! ¡Los sujetos de prueba han escapado de su sala de contención!"
Sentí como la sangre abandonó mi cara al oír ese aviso.
¿Los Xenomorfos están libres? ¿Esas criaturas con habilidades únicas y salvajismo sinigual que no obedecen a nadie y que tienen el potencial de destruir mundos enteros se han soltado de las ataduras que les pusimos y se pasean a sus hansas por la nave?
¡¿ME QUEDÉ DORMIDA EN MI CUARTO Y ESTOY TENIENDO UNA PESADILLA?!
-¡LORI, LYNN, DEBEN DECIRLE A LOS MARINES QUE SE ALISTEN Y LLEVEN A LOS CIVILES A LAS ZONAS DE SEGURIDAD! ¡YA!- exigí cuando a duras penas supere mi perplejidad.
-¡Al fin! ¡Ya me faltaba verdadera acción!- pero la Neandertal lejos de asustarse como cualquier otra persona, sonrió ansiosa tronándose los nudillos.
Con una tableta le ordené a los brazos robóticos que tuviesen armamento incorporado y estuviesen listos para actuar si detectan formas de vida no terrestres cerca, pero que disparasen municiones no letales, sino de contención para neutralizar a los Xenomorfos sin dañarlos de un modo grave.
Siguen siendo valiosos objetos de estudios de los que no podemos prescindir.
El personal civil que estaba haciendo sus quehaceres en un inicio no entendieron el por qué las alarmas sonaban y menos cuando los apéndices mecánicos surgieron de distintas direcciones teniendo herramientas de contención, pero apenas en unas grandes pantallas mostró con letras rojas el aviso del escape de los Xenomorfos (Y que no se trataba de un simulacro) entraron en pánico y gritar yendo de un lado a otro sin saber que hacer realmente.
En otra situación me habría decepcionado tal comportamiento de seres racionales como los somos los humanos, pero a sabiendas del peligro mortal en el que estábamos, los comprendía muy bien.
-¡TODOS, POR FAVOR ORDEN! ¡Sigan las indicaciones a las zonas seguras!- Darcy guiaba lo mejor que podía a la muchedumbre recibiendo ayuda de los brazos mecánicos que tenían anuncios de qué dirección tomar y por dónde no ir; cosa difícil debido a los gritos y al sonido de las alarmas.
-¡MUÉVANSE, MUÉVANSE, MUÉVANSE!- ordenó Lori a los Marines para alistarse en la armería.
-¡Recuerden equipase con municiones no letales! Mientras que ellos aún no hayan matado a algún ser humano, no hay necesidad de exterminarlos- les dije temiendo que recurrieran a armamento convencional como primera y única opción.
-No prometo nada, sabionda- desprestigiando mi orden, Lynn tomó una pesada ametralladora.
-Tanto escándalo solo porque los perritos dieron un paseo por su cuenta- no podía creer que aún en esta situación crítica Luan continuase con sus idioteces.
-¡LANA! ¡¿A dónde mierda crees que vas?!- oí que mi hermana 7-B llamó a la 7-A que en lugar de ir con los civiles a las zonas seguras tomó un rumbo completamente.
-¡A LOS ESTABLOS DE LOS ANIMALES! ¡Tenemos que ponerlos a salvo también!- hacía a un lado a toda persona que se le pusiera en el camino.
-¡ESPÉRAME, LANA!- el que debería ser el único encargado principal de la flora y fauna también se dirigió a dónde residen nuestras criaturas... seguido de Miguel que le pedía detenerse.
-¡Lori, debes asignar a un batallón para que cuide a los animales! No podemos dejar que los Xenomorfos tengan contacto con ellos- pedí al pensar lo que serían capaces de hacer los Xenomorfos a nuestras criaturas.
-¡Luan, quédate con el escuadrón 41 y ayuden a Lana y a Liam con los animales y de ser posible también llévenlos a los refugios!- mandó nuestra Hermana Alfa luego de ponerse un casco.
-¿Ahora tengo que ser yo la que deba hacer de niñera?- tuvo la osadía de volver a bromear.
No me molestaría para nada que ella fuese el primer humano que los Xenomorfos eliminen si esto llegase a ocurrir.
La zona de seguridad está cerca de la popa de la nave estando dividida en 8 grandes hangares con la capacidad de albergar a mil personas cada uno, justo lo necesario para los 8 mil pasajeros que lleva CHRISHOUSE en caso de emergencia.
Espero que todos pudieran haber llegado hasta ahí y ninguno se haya quedado rezagado.
-¿Estamos completos, Darcy?- pregunté apurada cuando hicimos un recuento.
-Si los conteos que nos dieron los que están en los otros hangares no está errado y si no tomamos en cuenta los que ahora mismo están con los animales, entonces sí, estamos completos- un fuerte suspiro de alivio fue expulsado por mis pulmones.
-Magnífico. Entonces puedo iniciar con el Cierre de Emergencia.
Con mi tableta inicie ese protocolo que consistía en cerrar todos las puertas y rutas de ingreso de cada uno de los cuartos, salas y zonas de la nave para así reducir la cantidad de lugares que los Aliens usen como escondite, no pudiesen llegar hasta nosotros y de ser posible mantenerlos juntos en un solo sitio si se mueven en manada y no cada uno por su parte.
-¿Qué sigue ahora, Lisa?- Lori y los soldados esperaban mis instrucciones.
-Debemos ir tras los Xenomorfos, capturarlos y descubrir cómo pudieron escapar. Hay que hacerlo rápido antes de puedan acceder a la zona en dónde están los huevos que aún no hemos liberado- con el comportamiento de Xeno Alfa no me tomó mucho darme cuenta de cuál sería su prioridad y de sus hermanos.
-Y cuando me refiero a capturarlos, me refiero a atraparlos vivos y usando municiones no letales- recalqué esto viendo fijamente a Lynn.
-Aguafiestas...- maldijo entre dientes y cambió el cartucho de su pesada ametralladora por uno que dispara balas congelantes que neutralizaran a los Xenomorfos sin matarlos o dañarlos.
-Todos hagan lo mismo, pero tengan siempre a mano munición letal en caso de que ocurra el peor de los casos. Luan, ¿Todo bien en las zonas de los animales y plantas?- Lori usó un comunicador impregnado en su casco para entablar una charla y supuse que recibió una respuesta estúpida debido a la expresión de molestia y fastidio que puso.
-Lynn y yo iremos con los batallones 69 y 35. Lincoln y Luna dirigirán a los demás para que protejan las ocho zonas de aislamiento y estén atentos de cualquier anomalía que vean, ¿Comprendido?
-Comprendido, Lori. Confía en nosotros- mi único congénere masculino asintió sujetando su propia arma y siendo acompañado de su pareja sentimental.
-Solo procuren hacer bien su labor y no aprovechar el encierro para volver a hacer cochinadas por ahí- a muchos de los que estaban cerca les dio mucha risa la idiotez que dijo la cavernaria al mirarlos de mala manera, en especial a la latina que se apenó tanto como hermano.
-¿Puedo ir con ustedes, Lisa?- dijo Darcy cuando íbamos a salir del hangar.
-No, Darcy. Esta es una misión de peligro potencialmente mortal y no puedo arriesgar de forma innecesaria a más personas. Debes quedarte aquí y calmar a las personas.
A pesar de su descontento, no objetó y nos deseó suerte. Con mi Hermana Alfa, la violenta impulsiva y dos batallones compuestos por cuarenta soldados, inicié la travesía hacia la Zona Este de CHRISHOUSE en dónde deseo que aún se hallasen los Xenomorfos.
Y que, como diría esa vieja expresión, el tiro no me saliera por la culata al haberlos traído aquí...
-¡¿En dónde están?! ¡¿A dónde se los llevaron?!
Todavía caminando con dificultad por su rodilla herida, Lisa usaba un dispositivo que sacó de su bolso para abrir cada sala con la que se topase y escanear su interior en busca de vida humana.
No cometiendo el error garrafal de entrar enseguida al sitio sabiendo perfectamente que ahí en la oscuridad la podrían estar esperando los que antes fueron sujetos de su fascinación.
-¿Acaso ya habrán matado a todos los capturados?- presionó varios botones de su dispositivo de rastreo para ampliar el margen de búsqueda.
Abriendo enormemente los ojos cuando el radar emitió el sonido de varias señales de vida no humana acercándose a su posición.
-¡Por favor, vuelve a funcionar!- empuñó de nuevo su Disruptor Sensorial y apuntó tanto al techo como las paredes, el suelo y bajo este sabiendo que podrían atacarla por varios flancos.
No se equivocó porque de una rejilla del techo a sus espaldas cayó un Xenomorfo que saltó para tirársele encima extendiendo sus garras y letal lengua.
Tuvo los reflejos suficientes para disparar esa onda sonora que al dar contra su cabeza le hizo perder la orientación y se agachó evitando su embestida por lo que chocó por accidente contra un Alien que había surgido del suelo.
A ese también le disparó varias veces para que no representara más peligro y gracias a los focos parpadeantes que había en el pasillo que recorría pudo ver como otros corrían a cuatro patas en las paredes en su dirección.
Estará lejos de ser una hábil tiradora como Lori o Lynn, pero logró aprender lo suficiente de ellas para saber como apuntarles a enemigos en movimiento y cerró el ojo izquierdo para apuntarles mejor mientras retrocedía volviendo a jalar el gatillo.
Logrando tumbarlos y cayesen inertes cuando estaban a solo un par de metro de distancia.
-Ah... ah... parece que son todos- imitando su acción anterior, los tocó con el pie cuando se postraron en el suelo no haciendo nada más que respirar.
-¡RUUAAGG!
Inesperadamente una puerta detrás suyo fue derrumbada y otro Alien le sujetó los hombros por atrás alzándola.
Estaba siendo comprimida y sus huesos iban a hacerse añicos en cualquier instante y no podía gritar ni gemir debido a que sus pulmones se estaban quedando sin aire.
Pataleaba en un intento desesperado por soltarse, hasta que con mucha dificultad pudo mover hacia atrás la mano derecha en donde sujeta el Disruptor Sensitivo para apuntarle a su captor.
Las ondas disparadas dieron contra las fauces de la bestia justo cuando estaba iba a usar su lengua para traspasarle la nuca logrando que la soltara y apenas tocó el piso se giró para apuntarle a la cabeza y dejarlo fuera de combate como a los demás.
-Ay... ay... un poco más y no lo logro...- recuperando el aliento, se sobó los hombros que tenían hilos de sangre causados por las garras que la aprisionaron.
Quiso irse, pero unas chispas que salieron del lugar de dónde salió ese Alien le dieron un leve vistazo al interior.
Viendo las inconfundibles siluetas de seres humanos.
-¿Será posible que...?- tomó ese radar para verificar que realmente fuesen personas.
Pero las lecturas decían que ninguna tenía vida.
Algo que confirmó cuando al meterse vio que todos esos cuerpos estaban pegados a las paredes debido a alguna clase de resina sólida que los aprisionaba y dentro de capullos que no les dan ninguna libertad de movimiento.
Habiendo huevos abiertos cerca de ellos.
-No... esto... no puede estar pasando en verdad...
Se llevó una mano a la boca para suprimir sus sollozos al ver a esa pobre gente que fue usada como incubadoras teniendo en sus tórax enormes agujeros creados por las larvas al nacer.
Ni los niños o ancianos se salvaron de tan terrible destino que no se merecían y en las caras de todos ellos era palpable sus últimos y agónicos segundos de vida.
-¿Qué fue lo que hice...? ¡¿CÓMO PUDE SER TAN ESTÚPIDA PARA CONDENARNOS A TODOS?! ¡¿Cómo no tomé en cuenta todos los riesgos que habrían al traer a esos malditos huevos aquí?!
Cayó de rodillas sujetándose los costados de la cabeza ya no importándole ser precavida.
Tantas emociones de horror, angustia e incertidumbre por no saber si logrará sobrevivir, los de alegría, dicha y alivio porque su invento podrá evitar que sea usada como incubadora y detener a todo Xenomorfo que la intente capturar se veían opacadas por el sentimiento de culpa que ahora recaía sobre sus hombros y no habrá invento de su parte o de alguien más que se la pueda quitar de encima y deberá lidiar sola con eso el resto de su vida.
Siempre y cuando logre salirse de esta situación.
-No... ¡No es solamente culpa mía! Sino de ese jodido idiota, ¡TODO ESTO LO OCASIONÓ ÉL!
Al incorporarse y después de secarse las lágrimas al quitarse las gafas mostró que sus ojos verdes irradiaban ahora una furia bestial, comparable a esa culpa que carcomía su corazón y mente.
¿Quién habrá sido el merecedor de todo su odio?
-¡FISHAAA!
Tanto se había dejado dominar por sus emociones, que no tuvo forma de divisar a uno de esos arácnidos que saltó a su cara para impregnarle un embrión y le enrolló el cuello con su cola.
Cayó al suelo retorciéndose violentamente gimiendo cosas inentendibles tratando de quitarse esa aberración del rostro usando todas las fuerzas que la adrenalina le daba al saber bien lo que le ocurriría si dejaba que le impregnase el embrión que lleva adentro.
Y cuando parecía que iba a perder el conocimiento, recordó el Disruptor Sensorial y lo uso para apuntarse a sí misma como alguien que quiere acabar con su vida de un disparo y jaló el gatillo dándole de lleno al arácnido.
De inmediato se tensó y extendió hacia los lados sus delgadas ocho patas aflojando el agarre de su rabo para que así ella se lo pudiese quitar de encima y tirarlo a un lado pudiendo respirar libremente.
-Oh... oh... estuvo cerca...- escupió varias veces y se pasó una mano por la boca.
-Si... si esto funcionó con el fecundador... tal vez funcione con los embriones cuando estén dentro de huéspedes y así los podré dejar en estado de coma y no mataran de adentro hacia afuera a su anfitrión...- despacio recuperó la sonrisa que tuvo cuando probó por primera vez esa arma.
-¡Todavía los puedo salvar a todos! Tanto a los que no han sido infectados como aquellos cuyos cuerpos hayan sido profanados por estos malditos monstruos- sujetó la pistola con ambas manos y le volvió a dar un beso.
Giró rápidamente la cabeza a la derecha cuando escuchó explosiones a lo lejos junto con gritos y disparos.
-Debo seguir avanzando...- al querer caminar, hizo una mueca de dolor y se sujetó su rodilla herida.
-Primero hay que atender esta lesión... no podré operar de modo correcto así.
Vio los cadáveres de unos Marines en la pared que a sus pies tenían ametralladoras ligeras, municiones y un lanzallamas y luego el cuerpo de un miembro del personal médico que en su bata y mochila tenía implementos para atender heridas.
Había que prepararse como se debe.
Se despojó de su bata blanca de laboratorio quedando solamente en pantalones cafés y suéter verde con cuello de tortuga al que le arrancó las mangas para así atenderse las sangrantes heridas que tenía en los hombros y luego su rodilla soltando alaridos iguales lo que creó cuando los brazos robóticos la atendieron en su cuarto para quitarse sus zapatos negros y colocarse las botas de uno de los soldados que tenían cuchillos en sus fundas.
Tomó las armas y verificó que fuesen funcionales al dispararle al arácnido que casi la mata.
Amarró a su espalda una de las ametralladoras, la otra la unió al lanzallamas mediante amarres hechos con trozos de su bata al desgarrarla para así disparar y escupir fuego a la vez.
Y finalmente se colgó en el hombro derecho la mochila con su PC portátil y aparatos de rastreo, en el izquierdo el bolso con implementos médicos y alrededor de la cintura las municiones y el Disruptor Sensorial que seguramente le será la herramienta más útil de todas.
-Bien... espero estar lista para esto- nunca creyó visualizarse a sí misma tan fuertemente armada casi pareciendo un genuino Marine dispuesto a darlo todo en una misión de riesgo mortal.
-Darcy... Unidades Fraternales... ¡Voy por ustedes!- frunciendo el ceño, salió de esa sala empuñando con ambas manos la ametralladora-lanzallamas.
Sin darse cuenta de que en todo el tiempo que le tomó prepararse, había sido observada por un ser invisible para ojos humanos.
No podría ser un Xenomorfo porque ya la hubiese matado enseguida y porque durante un segundo sus ojos brillaron de color amarillo.
-"Espero estar lista para esto... espero estar lista para esto..."
Repitió esas mismas palabras con la voz de ella, solo que distorsionada.
Rugiendo levemente la siguió también moviéndose por los ductos del techo, como un cazador acechando a una desprevenida presa.
Segunda parte del Piloto completado el 07/03/2024.
¿Qué creyeron? ¿Qué iba a dejar abandonado este Piloto? ¡JAMÁS! No sé cuánto me demore, pero den por hecho que tarde o temprano completaré mis fics, nunca lo duden... y no se vayan y dejen tiradas las historias a las que tanto empeño les pongo (Pongo ojitos de borrego)
De verdad me costó mucho hacer este capítulo porque al inicio quería ir directamente a la acción y poner sangre y violencia por ahí y por allá, pero, mejor decidí apegarme un poco más a la esencia de las primeras películas de la saga de Alien.
Que es por supuesto el misterio y la intriga, de como el afán del ser humano por hallar respuestas lo lleva a ponerse la cuerda alrededor del cuello sin darse cuenta hasta que es demasiado tarde y todo le explota en la cara al salírsele de las manos también poniendo elementos de basto Lore y sus Crossover con Pretador.
Y por supuesto, no desperdicié tiempo en hacer burla y sátiras al mundo de la Ciencia Ficción con las obvias indirectas y referencias que los personajes decían, ¿Las captaron enseguida? XD
Que pena por Lisa al haber estado tan ilusionada por creer que se volvería la mamá de los pollitos y ahora ella y muchos más están en peligro mortal por los Aliens, ¿Realmente la búsqueda del conocimiento puede traer el peor de los males?
A ver cómo se las arregla (Siendo que su momento final en el que se alista para luchar inspirado completamente en Ripley en las originales películas de esa saga)
Entonces... ¿Quién la observó con todo descaro al cambiarse? Pues descúbranlo en el siguiente capítulo ;D
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