¿Amigo o Enemigo?

Fer...

  Héctor atrapó a Mar y a Darío con mucha facilidad, hasta él tiene poderes como controlar las púas ¿Por qué yo no puedo hacer eso?

  -¡¡SOLTANOS MALDITO!! -exclama Darío molesto, furioso de hecho.

  Héctor sonríe con malicia y niega -No, elegiste a Mar y dejaste de ser mi amigo. -habla entrecerrando los ojos con el ceño fruncido.

  -Voy a matarte de nuevo hijo de perra. -murmura Mar gruñendo.

  Yo me levanto lentamente y me sacudo la tierra que tengo en mi ropa, pero es inútil porque está muy sucia.

  -Fer. -me dice Héctor girándose hacia mí -Estos dos casi te matan, por suerte llegué a tiempo. -me dice caminando de un lado al otro para después acercarse.

  -Estoy bien. -contesto entre serio y descondiado.

  -¿Qué haremos con ellos? ¿Los ahorcamos? o podemos descuartizarlos. -habla mientras hace crugir sus nudillos.

  -¡No nos ganarán tan fácil malditos, suéltanos ahora y pelea! -habla Darío alzando la voz.

  -Quiero que los sueltes. -contesto firme.

  -¿Qué?

  -Ya me escuchaste, suéltalos ahora. -ordeno frunciendo el ceño.

  -Casi te matan. -dice molesto -¡¿Estás loco?!

  -No. -corro hacia los árboles dónde se encuentra Mar y trepo rápidamente hasta llegar a ella.

  -¿Qué estás haciendo? -me pregunta Mar mirándome a los ojos.

  -¿Cuándo entenderan que soy el bueno? -contesto intentando liberarla, pero unas alambres de púas se envuelven por mi cintura y me alejan de Mar y me arrojan al suelo con fuerza.

  -¡Ah! -grito retorciendome en el suelo, lentamente consigo ponerme de pie de nuevo y limpio la sangre que sale de mi boca con mi manga.

  -Si no estás conmigo, estás en mi contra. -Héctor me mira furioso.

  -No voy a permitir que los lastimes. -contesto haciendo crugir mi cuello con un movimiento.

  -Idiota, voy a romperte en dos. Si Mar y Darío no pudieron conmigo ¿Cómo vos vas a poder pelear? -dice engreidamente.  

  -No sabe que yo también mori. -pienso mirando a un lado.

  -Mántense entre ustedes. -nos desea Darío.

  -Cállate idiota. -le contesto serio.

  -Esto será rápido. -los alambres se acerca a mí como si fueran cobras y se enredan por mis pies.

  -No otra vez. -me digo rodando los ojos y soy levantado por los aires, casi unos 20 metros.

  Entonces me sueltan y caigo rápidamente con la lluvia, cuando estoy por tocar el suelo, las púas me golpean como si fuera un látigo lanzándome fuertemente hacia unas tumbas y las rompo con mi cuerpo. Esto duele mucho, siento mis costillas crugir de los rotas que están y mi respiración se acorta, todo mi cuerpo está lastimado.

  -Ya está muerto. -murmura Héctor sonriendo con satisfacción, después de eso, todo se vuelve oscuro.

Yeni...

  -Pasó mucho desde que Fer se fue. -digo con mucho nerviocismo.

  -No vas a ningún lado. -Walter cierra la puerta con llave.

  -No entiendes. -suspiro agachando la cabeza -Héctor era mi amigo y yo... sentía algo por él, pero era el novio de mi mejor amiga por eso nunca le dije lo que sentía. -confieso.

  -Y ahora sabes que está vivo, quieres verlo ¿No?

  -Bueno, intentaré que vuelva a su tumba. -hablo pensativa.

  -Es peligroso, no quiero que te arriesgues. -murmura sonriendome, se preocupa por mí. En mi interior estoy gritando de la emoción.

  -¿Dónde está Agus? -pregunto mirando al rededor. De repente escuchamos el sonido de un motor encenderse.

  -¡Carajo! -exclama y abre la puerta para encontrarnos con Agus robandose el auto de su hermano.

  -¡Agus espera! -grito corriendo hacia el auto pero ella no se detiene.

Agus...

  No puedo quedarme tranquila sabiendo que Fer está peleando contra Mar y Darío. Acelero a fondo y me dirijo al cementerio, lo que menos me importa es respetar las señales de transito, pasé como 20 semáforos en rojo, por suerte no hay nadie por las calles debido a la tormenta, que poco a poco se está acabando.

  -Ahí está. -digo frenando el auto y saliendo, no me importa mojarme ni ensuciarme, sólo me importa -Fer... -murmuro viendolo tirado en el suelo, inconciente y lleno de sangre.

  -¡Fer! -doy pasos rápidamente hacia él, cuando estoy cerca alguien se interpone en mi camino.

  -¿Quién sos lindura? -me pregunta, se trata de un muchacho, tiene piel pálida y sus ojos me dan miedo. Es Héctor.

  -¡No debiste venir, ahora te matará! -me dice Mar forcejeando con una telaraña de sus propias líneas negras.

  -¿Por qué lastimaste a Fer? -digo intimidada dando un paso atrás.

  -Está del lado de esos malditos asesinos y vos debes ser su noviecita. -habla avanzando hacia mí, en eso él me toma de mi cabello con fuerza.

  -Sí, sos su novia, ahora podre destruír el carazón de Fer por dentro como lo voy a hacer con Mar. -habla arrojándome al barro con un movimiento fuerte y brusco, haciendo que me lastime mi brazo derecho.

  Héctor se acerca a una pequeña cripta y allí veo que se encuentra Linda, la niña de encuentra durmiendo tranquilamente. Ese es el plan de Héctor, destruír a Mar en cuerpo y alma, quitándole la vida a su hija.

  -Ay no, él nos matará a todos. -me digo sintiendo como mi corazón se acelere por el miedo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top