Capitulo 3

Dentro de la casa abandonada, la atmósfera es opresiva. Las paredes están cubiertas de grafitis y el aire está impregnado de un olor a humedad y descomposición. Vicky, con una sonrisa siniestra, se encuentra en una habitación oscura, donde una víctima está amarrada a una silla, visiblemente asustada.

Vicky: (riendo suavemente) Oh, no te preocupes. Solo quiero jugar un rato.

La víctima, un joven llamado Alex, lucha por liberarse, sus ojos reflejando miedo y desesperación.

Alex: (temblando) ¡Déjame ir! No hice nada, por favor...

Vicky se acerca a él, su mirada fija y penetrante. Su presencia es inquietante, y parece disfrutar del terror que provoca.

Vicky: (con voz suave) Pero eso es precisamente lo que hace el juego tan divertido. No sabes lo que te espera.

Con un movimiento rápido, Vicky saca un pequeño cuchillo de su bolsillo, dejando que la luz brille sobre la hoja afilada. La víctima traga saliva, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

Vicky: (acercándose) Todo lo que necesitas hacer es jugar bien. Si sigues las reglas, tal vez puedas salir de aquí. Pero si no... bueno, ya sabes lo que sucede.

Alex mira a su alrededor, buscando una forma de escapar, pero las cuerdas son demasiado fuertes. La risa de Vicky resuena en la habitación, y la oscuridad parece cerrarse a su alrededor.

Alex: (desesperado) ¡Por favor! ¡No quiero jugar! ¡Déjame ir!

Vicky se ríe, disfrutando del pánico que siente su víctima. La casa abandonada se convierte en un escenario de terror, donde la locura de Vicky se manifiesta en cada rincón.

Vicky: (en tono burlón) ¿Y si te dijera que este es solo el comienzo? Hay mucho más por descubrir.

Mientras tanto, en el Maliconmio, Paxton y sus amigos se preparan para enfrentar a la niña payasa, sin saber que en la casa abandonada, Vicky está a punto de desatar su propio caos.

La habitación está sumida en la penumbra, iluminada solo por la luz tenue que se filtra por las ventanas rotas. Vicky, con una mirada de locura en sus ojos, sostiene un cúter en su mano, su sonrisa se amplía mientras observa a Alex, quien está amarrado y temblando de miedo.

Vicky: (susurrando) Vamos a jugar un juego, Alex. Solo tú y yo.

Con un movimiento rápido, Vicky se acerca a la cara de Alex, la hoja del cúter brillando a la luz. Alex cierra los ojos, anticipando el dolor, pero Vicky lo detiene, disfrutando del momento.

Alex: (suplicando) ¡Por favor, no! ¡No me hagas esto!

Vicky se ríe, disfrutando de su angustia. Con un giro de muñeca, hace un pequeño corte en la mejilla de Alex, dejando una línea roja que se convierte en un hilo de sangre.

Vicky: (con voz juguetona) Solo un poco de arte, cariño. La belleza está en el dolor, ¿no crees?

Alex grita, la sensación del corte lo hace estremecerse. Abre los ojos, mirando a Vicky con terror. Ella se acerca más, sus ojos brillando con una mezcla de locura y satisfacción.

Vicky: (acariciando su rostro) No te preocupes, esto es solo el principio. Tengo muchas ideas para ti.

Con cada corte que hace, Vicky se siente más poderosa, alimentándose del miedo de Alex. La risa de ella resuena en la habitación, un eco de locura que se mezcla con los gritos de su víctima.

Alex: (llorando) ¡Por favor, para! ¡No puedo soportarlo!

Vicky se detiene un momento, observando su obra con satisfacción. La sangre gotea lentamente, y ella sonríe como si estuviera admirando una pintura.

Vicky: (en tono burlón) Oh, pero esto es tan divertido. ¿No quieres seguir jugando?

Mientras tanto, el grupo de Paxton se acerca cada vez más al Maliconmio, sin saber que el verdadero horror se desata en la casa abandonada, donde Vicky se deleita en su cruel juego.

Vicky, con una sonrisa de satisfacción en su rostro, observa a Alex, que está visiblemente herido y asustado. La atmósfera es tensa, y el aire está impregnado de un silencio ominoso. De repente, su mirada se vuelve aún más intensa.

Vicky: (con voz suave) Ahora, vamos a hacer algo realmente divertido.

Sin previo aviso, Vicky levanta el cúter y, con un movimiento rápido y preciso, apuñala a Alex en la mano. La hoja se clava en su piel, y un grito desgarrador escapa de los labios de Alex.

Alex: (gritando) ¡Noooo! ¡Por favor!

La sangre brota de la herida, corriendo por su brazo mientras Vicky observa con deleite. Su risa resuena en la habitación, un eco de locura que reverbera en las paredes desgastadas.

Vicky: (riendo) ¡Mira cómo brilla! ¡Esto es arte en su máxima expresión!

Alex, con lágrimas en los ojos, intenta liberar su mano de la cuchilla, pero el dolor es insoportable. La desesperación se apodera de él, y su mente busca una salida, un camino para escapar de esta pesadilla.

Alex: (sollozando) ¡Por favor, detente! ¡No puedo soportarlo más!

Vicky se agacha, acercándose a su rostro, disfrutando del terror que siente su víctima. Su mirada es fría y calculadora.

Vicky: (susurrando) Pero esto es solo el comienzo. Cada corte cuenta una historia, y tú serás mi obra maestra.

Con un giro del cúter, Vicky retira la hoja de la mano de Alex, dejando una herida abierta que sigue sangrando. Ella se aleja un poco, admirando su "trabajo" con una sonrisa de satisfacción.

Vicky: (en tono burlón) ¿Ves? No es tan malo. Solo estás... expresando tus emociones.

Mientras tanto, en el Maliconmio, Paxton y sus amigos sienten que el tiempo se agota. La tensión crece, y la necesidad de actuar se vuelve urgente, sin saber que el verdadero horror está ocurriendo justo en la casa abandonada.

Vicky, con una mirada de locura en sus ojos, se aleja un momento, buscando algo en la oscuridad de la habitación. Sus manos aún están manchadas de la sangre de Alex, y su risa se convierte en una risa frenética.

Vicky: (gritando) ¡Esto se está poniendo cada vez mejor!

De repente, encuentra un tubo de metal en el suelo, oxidado y pesado. Con una sonrisa siniestra, lo levanta y se vuelve hacia Alex, que está sentado en el suelo, temblando y tratando de contener el dolor.

Alex: (suplicando) Vicky, por favor... ¡basta! ¡No puedo más!

Pero Vicky no escucha. Con una fuerza salvaje, comienza a golpear a Alex con el tubo, cada impacto resonando en las paredes de la casa abandonada. El sonido del metal contra la carne es ensordecedor.

Vicky: (gritando entre risas) ¡Siente el dolor! ¡Esto es solo un juego!

Los golpes son implacables. Alex grita de agonía, sintiendo cómo sus brazos se rompen bajo la fuerza de los ataques. La desesperación lo consume mientras intenta protegerse, pero es inútil.

Alex: (gritando) ¡Por favor, detente! ¡Me vas a matar!

Vicky continúa golpeando, disfrutando de cada momento, de cada grito que escapa de los labios de Alex. Su locura se manifiesta en cada golpe, dejando a Alex gravemente herido, con los brazos y una pierna rotos, y su cuerpo cubierto de heridas.

Vicky: (jadeando, riendo) ¡Mira lo que has hecho! ¡Eres una obra de arte en proceso!

Finalmente, exhausta, Vicky se detiene, observando su "trabajo" con satisfacción. Alex, apenas consciente, se desploma en el suelo, luchando por mantenerse despierto mientras la sangre empapa el suelo.

Vicky: (susurrando) No te preocupes, cariño. Esto no ha terminado.

Mientras tanto, en el Maliconmio, Paxton y sus amigos sienten que el tiempo se agota. La tensión crece y la necesidad de actuar se vuelve urgente, sin saber que el verdadero horror está ocurriendo justo en la casa abandonada, donde Vicky ha desatado su brutalidad.

Escena: Maliconmio - La llegada y la atención médica

Paxton, Spencer, Gibby y Freddie llegan apresuradamente al Maliconmio, con el corazón latiendo con fuerza por la preocupación. La atmósfera es tensa, y el aire está cargado de una sensación de inminente peligro.

Paxton: (con voz urgente) ¡Rápido, tenemos que encontrar a Alex!

Al entrar, son recibidos por un doctor que parece estar en medio de una situación crítica. Cole, uno de sus amigos, está tendido en una camilla, recibiendo atención médica. El doctor se vuelve hacia ellos con una expresión de seriedad.

Doctor: (frunciendo el ceño) ¿Qué les pasó? Necesito saberlo para ayudar.

Freddie: (nervioso) No lo sabemos exactamente. Alex está en peligro. Vicky... ella está volviendo loco a Alex en la casa abandonada.

El doctor asiente, comprendiendo la gravedad de la situación. Se vuelve hacia Cole, quien está consciente pero débil, y le dice que se mantenga tranquilo mientras continúa el tratamiento. eL TENIA Vendas ya que lograron salvarlo

Gibby: (mirando a Cole) ¿Estás bien, amigo?

Cole: (con voz débil) Solo un poco... herido. Pero Alex... él necesita ayuda.

Paxton, sintiendo la urgencia, se acerca al doctor.

Paxton: (con determinación) ¡Tenemos que ir a ayudarlo! ¿Puedes hacer algo por Cole y luego venir con nosotros?

Doctor: (asintiendo) Haré lo que pueda, pero necesito que se mantengan aquí. No es seguro que vayan solos.

Spencer, mirando a su alrededor, se da cuenta de que no tienen tiempo que perder.

Spencer: (decidido) No podemos quedarnos aquí. Si Vicky está haciendo lo que creo que está haciendo, cada segundo cuenta.

El doctor, viendo la determinación en sus rostros, finalmente cede.

Doctor: (suspirando) Está bien, pero deben ser cuidadosos. Vicky no es alguien con quien jugar.

Mientras el doctor continúa atendiendo a Cole, Paxton y los demás se preparan para salir de nuevo hacia la casa abandonada, sabiendo que deben actuar rápido para salvar a su amigo.

Escena: Casa Abandonada - El descubrimiento

Paxton, Spencer, Gibby y Freddie llegan a la casa abandonada, sus corazones laten con fuerza mientras cruzan la puerta que chirría ominosamente. La oscuridad los envuelve, y el aire está impregnado de un olor a moho y descomposición.

Paxton: (susurrando) ¡Alex! ¡Estamos aquí!

Al avanzar con cautela por el pasillo, el silencio es abrumador. Cada paso resuena en las paredes, y la tensión aumenta. De repente, oyen un gemido débil que proviene de una habitación al final del pasillo.

Spencer: (asustado) ¡Es él! ¡Vamos!

Corren hacia la habitación, y al abrir la puerta, la escena que encuentran es desgarradora. Alex está tirado en el suelo, visiblemente herido, con un brazo roto y cubierto de moretones y cortes. Su rostro refleja el dolor y la desesperación.

Gibby: (gritando) ¡Alex!

Alex levanta la vista, sus ojos llenos de lágrimas y miedo. La visión de sus amigos le da un rayo de esperanza, pero el dolor lo mantiene atado a la realidad.

Alex: (débil) Chicos... no... no puedo más...

Paxton se arrodilla junto a él, examinando rápidamente sus heridas. La gravedad de la situación lo golpea con fuerza.

Paxton: (con voz temblorosa) ¿Qué te hizo Vicky?

Alex intenta hablar, pero solo puede sollozar. La angustia en su rostro es evidente. Freddie se acerca, tratando de calmarlo.

Freddie: (con preocupación) ¡Tranquilo, Alex! Estamos aquí. Vamos a ayudarte.

De repente, un ruido proveniente de otra habitación interrumpe el momento. Todos se vuelven hacia la puerta, sintiendo que el peligro aún no ha pasado.

Spencer: (mirando a Paxton) ¿Qué hacemos ahora? No podemos dejar que Vicky vuelva.

Paxton, sintiendo la presión de la situación, se levanta y mira a sus amigos con determinación.

Paxton: (decidido) Tenemos que sacarlo de aquí. Gibby, ve a buscar algo para inmovilizar su brazo. Freddie, mantente alerta. No sabemos dónde está Vicky.

Mientras Gibby busca algo para ayudar a Alex, el grupo se prepara para enfrentar lo que venga, sabiendo que el tiempo es crucial y que la amenaza de Vicky aún está presente en la casa.

Escena: Casa Abandonada - El regreso de Vicky

Mientras Gibby busca algo para inmovilizar el brazo de Alex, el ambiente se vuelve aún más tenso. De repente, un ruido sordo resuena en el pasillo, y todos se giran hacia la entrada, sintiendo una presencia amenazante.

Paxton: (con voz temblorosa) ¿Qué fue eso?

En ese momento, Vicky aparece en la puerta, su figura oscura y retorcida se destaca en la sombra. Su rostro está cubierto de cicatrices y marcas, y su expresión es una mezcla de locura y furia. La visión es aterradora: Art le ha dejado marcas profundas en su cara, deformándola de manera grotesca.

Vicky: (con una risa escalofriante) ¡Sorpresa, chicos! ¡Vine a jugar!

Paxton da un paso atrás, horrorizado por la transformación de su amiga.

Paxton: (gritando) ¡Qué carajos! Vicky, estás deformada... ¡Art le comió la cara, carajo!

Vicky se ríe, disfrutando de la confusión y el miedo que provoca en sus amigos.

Vicky: (con voz burlona) ¿Te gusta mi nueva apariencia? Art y yo hemos estado muy ocupados. Pero no se preocupen, ¡tendrán su turno pronto!

Alex, aún en el suelo, intenta arrastrarse hacia atrás, pero el dolor es demasiado intenso. Paxton se interpone entre Vicky y Alex, tratando de protegerlo.

Paxton: (desafiando) No te acercarás a él. ¡Esto se acabó, Vicky!

Vicky avanza lentamente, su risa resonando en la habitación mientras el grupo se prepara para enfrentarla. La tensión es palpable, y el aire está cargado de miedo y desesperación.

Freddie: (susurrando a los demás) Necesitamos un plan. No podemos dejar que nos atrape.

Gibby finalmente encuentra un trozo de madera, listo para usarlo como arma. Con determinación, se coloca junto a Paxton, dispuesto a proteger a su amigo.

Gibby: (con firmeza) ¡No te dejaremos ganar, Vicky!

Vicky se detiene, mirando a sus amigos con una mezcla de rabia y diversión.

Vicky: (desafiando) ¡Vamos a ver de qué están hechos!

Con un grito, Vicky se lanza hacia ellos, y la batalla por la supervivencia comienza en la casa abandonada.

Con un grito aterrador, Vicky se lanza hacia Alex, quien aún está en el suelo, debilitado y vulnerable. Paxton y los demás intentan intervenir, pero es demasiado tarde.

Vicky: (con una risa maníaca) ¡Adiós, Alex!

Vicky golpea a Alex con fuerza, y él choca contra la pared con un estruendo. El impacto lo hace caer hacia el sótano, desapareciendo de la vista de sus amigos.

Freddie: (gritando) ¡No! ¡Alex!

Paxton siente que su corazón se detiene al ver a su amigo caer. Sin pensarlo, se lanza hacia la abertura del sótano, pero Vicky se interpone en su camino.

Paxton: (furioso) ¡Tienes que pagar por esto, Vicky!

Vicky sonríe, disfrutando del caos que ha causado.

Vicky: (despectiva) ¿De verdad crees que puedes detenerme? Eres tan ingenuo.

Mientras tanto, Gibby y Freddie se preparan para enfrentar a Vicky, tratando de encontrar una manera de distraerla. Gibby levanta el trozo de madera, listo para atacar.

Gibby: (gritando) ¡No te saldrás con la tuya, Vicky!

Vicky se ríe, pero en su mirada hay un destello de furia. Con un movimiento rápido, se lanza hacia Gibby, quien apenas logra esquivarla. La tensión en la habitación es palpable.

Freddie: (mirando a Paxton) ¡Tenemos que bajar y ayudar a Alex!

Paxton asiente, decidido a no dejar a su amigo solo en el sótano. Sin embargo, saben que deben lidiar con Vicky primero.

Paxton: (gritando) ¡Distráela! ¡Voy a buscar a Alex!

Gibby y Freddie se lanzan hacia Vicky, intentando contenerla mientras Paxton se dirige rápidamente hacia la abertura del sótano, listo para descender y encontrar a su amigo.

Mientras Paxton se asoma al borde del sótano, escuchando el eco de la caída de Alex, un ruido inesperado resuena en otra parte de la casa. De repente, la puerta principal se abre de golpe y un rostro familiar aparece: es Cole, quien ha logrado escapar y está decidido a ayudar a sus amigos.

Cole: (gritando) ¡Chicos! ¡Estoy aquí!

Paxton se vuelve, sorprendido y aliviado al ver a Cole.

Paxton: (con esperanza) ¡Cole! ¡Necesitamos tu ayuda! ¡Vicky está aquí y ha atacado a Alex!

Cole asiente rápidamente, su expresión determinada. Sin perder tiempo, se une a Paxton en la entrada del sótano.

Cole: (con firmeza) ¡Vamos a sacarlo de ahí! ¿Dónde está Vicky?

Gibby y Freddie siguen luchando contra Vicky, quien se ha vuelto aún más agresiva, lanzando golpes y riendo maníacamente. Cole se da cuenta de la situación y se prepara para intervenir.

Cole: (gritando) ¡Freddie, Gibby! ¡Distráiganla un momento!

Con un movimiento rápido, Cole agarra un objeto del suelo, un viejo trozo de metal, y se coloca en posición para atacar. Mientras tanto, Gibby y Freddie hacen todo lo posible por mantener a Vicky ocupada.

Freddie: (esquivando un golpe) ¡No podemos dejar que se acerque a Alex!

Vicky, enfurecida, se da cuenta de la llegada de Cole y se vuelve hacia él, sus ojos llenos de rabia.

Vicky: (despectiva) ¿Y tú quién te crees? ¡No puedes detenerme!

Cole, sin dudarlo, avanza hacia ella con determinación.

Cole: (desafiando) ¡No te tengo miedo, Vicky! ¡Vamos a acabar con esto!

Mientras tanto, en el sótano, Alex intenta levantarse, sintiendo el dolor en su brazo roto. Escucha las voces de sus amigos y se esfuerza por salir de la oscuridad.

Alex: (con esfuerzo) ¡Chicos! ¡Ayúdame!

El grupo, sintiendo la urgencia de rescatar a Alex, se une en su lucha contra Vicky, sabiendo que deben actuar rápido antes de que sea demasiado tarde.

Con determinación, Cole se lanza hacia Vicky, levantando el trozo de metal con fuerza. Aprovechando un momento de distracción, golpea a Vicky con toda su fuerza, enviándola volando hacia un segundo sótano que estaba parcialmente inundado.

Cole: (gritando) ¡Toma esto!

Vicky cae al agua, su cuerpo se hunde momentáneamente antes de que la corriente la empuje hacia la orilla. La fuerza del golpe la deja noqueada, flotando en la superficie mientras sus amigos observan, atónitos.

En el mismo instante, Alex, aún tambaleándose por el dolor, logra salir del primer sótano. Su rostro está pálido y cubierto de moretones, pero su espíritu sigue intacto.

Alex: (con esfuerzo) ¡Lo hiciste, Cole!

Paxton, Gibby y Freddie corren hacia Alex, ayudándolo a mantenerse en pie mientras Cole se asegura de que Vicky no se levante.

Paxton: (preocupado) ¡Alex! ¿Estás bien? Necesitamos llevarte a un lugar seguro.

Alex se agarra de la pared, respirando con dificultad, pero su determinación brilla en sus ojos.

Alex: (con voz firme) Estoy bien. Solo necesito un momento. ¿Qué pasó con Vicky?

Cole se acerca al borde del segundo sótano, mirando a Vicky, quien sigue inconsciente en el agua.

Cole: (con una mezcla de alivio y preocupación) La vencimos, pero no podemos bajar la guardia. No sé cuánto tiempo estará fuera.

Freddie asiente, mirando a su alrededor para asegurarse de que no haya más peligros.

Freddie: (decidido) Debemos salir de aquí y buscar ayuda. Esta casa está maldita.

Gibby, siempre optimista, intenta animar a sus amigos.

Gibby: (sonriendo) ¡Hicimos un buen equipo! ¡Podemos salir de esto juntos!

Con Alex apoyándose en ellos, el grupo comienza a moverse hacia la salida, conscientes de que deben dejar atrás la casa y a Vicky. Sin embargo, la tensión aún persiste en el aire, y todos saben que la pesadilla no ha terminado del todo.

Mientras el grupo se prepara para salir, Paxton, con una mirada decidida, recuerda que había encontrado una granada en una de las habitaciones de la casa. Sin pensarlo dos veces, la agarra y se dirige hacia el segundo sótano donde Vicky está inconsciente en el agua.

Paxton: (gritando) ¡Chicos, aléjense! ¡Voy a hacer volar esto!

Los demás, sorprendidos, retroceden rápidamente, sabiendo que Paxton tiene un plan arriesgado. Cole, Alex, Gibby y Freddie se agrupan cerca de la salida, mirando con ansiedad.

Cole: (preocupado) ¡Espera, Paxton! ¿Estás seguro de esto?

Paxton: (con firmeza) ¡Sí! Necesitamos asegurarnos de que no vuelva a levantarse.

Con un movimiento rápido, Paxton lanza la granada hacia el sótano inundado. El artefacto cae en el agua y, tras unos segundos de tensión, explota con un estruendo ensordecedor. El agua salpica por todas partes, y una onda de choque sacude la casa.

La explosión ilumina el sótano, y los ecos retumban por las paredes. Vicky, aún inconsciente, es arrastrada por la fuerza de la explosión, mientras el agua burbujea y se agita.

Alex: (cubriéndose los oídos) ¡Vamos, ahora!

El grupo no pierde tiempo y corre hacia la salida, atravesando la casa mientras los escombros caen a su alrededor. La tensión se siente en el aire, pero la adrenalina los impulsa hacia adelante.

Freddie: (jadeando) ¡Rápido, rápido! ¡No podemos quedarnos aquí!

Al llegar a la puerta principal, todos se detienen un momento para asegurarse de que están a salvo. Miran hacia atrás, viendo cómo el sótano se inunda y se desploma, dejando solo un eco de lo que fue.

Gibby: (respirando con dificultad) ¡Lo logramos! ¡Salimos!

Paxton sonríe, sintiendo una mezcla de alivio y triunfo. Sin embargo, saben que deben alejarse rápidamente de la casa antes de que colapse por completo.

Cole: (mirando a sus amigos) ¡Vamos! ¡No miremos atrás!

Con una nueva determinación, el grupo se aleja de la casa abandonada, dejando atrás los horrores que vivieron y sintiendo que, aunque la batalla ha terminado, su amistad y valentía los han mantenido unidos.

Unas horas después de la explosión, el sol comienza a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. El grupo de amigos se encuentra a una distancia segura de la casa, tratando de recuperar el aliento y procesar lo que acaba de suceder.

Alex: (con voz cansada) ¿Creen que realmente se haya ido para siempre?

De repente, un estruendo resuena desde la dirección de la casa. Todos se giran, sus corazones laten con fuerza al escuchar un grito lleno de furia.

Vicky: (gritando desde las sombras) ¡No se escaparán de mí tan fácilmente!

Vicky emerge de entre los escombros, su figura marcada por quemaduras y hollín, pero su mirada está llena de rabia y determinación. A pesar de su estado, su presencia es aterradora.

Cole: (en shock) ¡No puede ser!

Paxton se prepara para luchar nuevamente, mientras Freddie y Gibby se agrupan cerca de Alex, que aún está herido.

Freddie: (temeroso) ¡Debemos hacer algo! ¡No podemos dejar que nos atrape!

Vicky: (con una sonrisa siniestra) ¡Ustedes pensaron que podían deshacerse de mí! ¡Ahora pagarán por lo que hicieron!

Sin previo aviso, Vicky avanza hacia ellos, su energía oscura parece intensificarse. El grupo se siente acorralado, sabiendo que deben actuar rápido.

Gibby: (gritando) ¡Chicos, necesitamos un plan!

Cole, recordando su valentía anterior, toma la delantera.

Cole: (decidido) ¡No podemos dejar que nos venza! ¡Debemos unir fuerzas y luchar!

Alex, a pesar de su dolor, se levanta con determinación.

Alex: (con firmeza) ¡No la dejaremos ganar! ¡Vamos a enfrentarnos a ella!

El grupo se prepara, formando un círculo, listos para luchar contra Vicky. Saben que la batalla final está por comenzar, y que esta vez no se rendirán sin pelear.

El enfrentamiento entre el grupo y Vicky se intensifica. Justo cuando parece que la situación se vuelve insostenible, Spencer aparece de la nada, sosteniendo un arma con determinación.

Spencer: (gritando) ¡Vicky, aléjate de ellos!

Sin dudarlo, Spencer apunta y dispara. El sonido del disparo resuena en el aire, y Vicky cae al suelo, inconsciente, su cuerpo desplomándose en medio de los escombros.

Cole: (sorprendido) ¡Lo hiciste, Spencer!

El grupo respira aliviado, pero la victoria es efímera. En otro lugar, Victor, un antiguo enemigo que había estado acechando en las sombras, sostiene un cuchillo afilado, su mirada llena de locura.

Un doctor, que había llegado para ayudar al grupo, se acerca con cautela, tratando de calmar a Victor.

Doctor: (con voz suave) Victor, no tienes que hacer esto. Podemos ayudarte.

Victor, con una sonrisa psicopática, se ríe de manera siniestra.

Victor: (burlón) ¿Ayudarme? ¡Nadie puede ayudarme!

Con un movimiento rápido, apuñala al doctor, quien grita de dolor y cae al suelo, incapaz de hacer nada más. La escena se vuelve caótica mientras el grupo escucha el grito.

Freddie: (horrorizado) ¡No! ¡Victor, detente!

Victor se vuelve hacia Freddie, su risa resonando en el aire, llena de locura.

Victor: (con una sonrisa malvada) ¡Freddie Benson, vas a morir!

Freddie siente un escalofrío recorrerle la espalda, mientras el resto del grupo se agrupa, listos para enfrentarse a este nuevo peligro.

Gibby: (temblando) ¡No podemos dejar que esto termine así!

Alex, aún herido, se prepara para proteger a sus amigos.

Alex: (gritando) ¡Todos, a cubierto! ¡No dejaremos que Victor nos atrape!

Con determinación, el grupo se prepara para luchar contra Victor, sabiendo que deben unirse una vez más para superar esta nueva amenaza, mientras la oscuridad de la noche se cierne sobre ellos.

Fin del capitulo 3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top