capítulo tres

— ¿Escuchaste que hoy en la noche será la tabla de clasificación de héroes?— observaste al de cabellos negros, Kai.

— Así es— murmuraste mientras que observabas el gran espejo que se colocaba frente a ti, para después sentir como es que cortaban ciertas partes de tu melena castaña.

— Será interesante ver caras bonitas en el evento— admitió el mayor mientras mordía su labio inferior de manera juguetona—. Quizás en un futuro pueda hacerme novio de un héroe, y ¿tu? ¿Que vas a hacer hoy?

— P-pues estaré viendo el evento desde casa— murmuraste al momento de visualizar la altura del corte de cabello—. Dormiré temprano, como siempre.

— Me alegra escuchar eso— Kai sonrío—. Pero mañana haremos una sesión de fotos en Fukuoka, así que será mejor que te prepares. Será en la tarde y no en la mañana— anunció, provocando que en tu interior se llenará de alegría.

  Sabias muy bien que la ceremonia de héroes sería en la noche, así que por lo tanto no sabías hasta cuándo terminaría y dicho esto, pensabas que tendrías poco tiempo para regresar a tu vivienda y dormir unas cuantas horas, así que te reconfortaba el que si dormirías lo suficiente.

— De acuerdo— formulaste con una sonrisa.

  Al poco tiempo después el estilista había terminado de hacer tu corte de cabello, Kai te había recomendado cortar tu cabello debido que en las próximas sesiones de fotos serían de vestimenta adolescente, así que debías cambiar tu estilo para verte un poco más joven. Minutos después, ambos se encontraban en la salida del salón de belleza, observándose frente a frente.

— Bueno, cariño es hora de irme— te dió un beso en la mejilla—. Nos vemos mañana— observaste como es que él se retiraba hacia su distintiva limusina.

— Señorita (T/N), su traje nuevo está adentro— anunció tu mayordomo en voz baja, al momento de abrir la puerta de entrada.

— Muchas gracias Dimitri— lo observaste con una gran sonrisa, al instante este solo dio un pequeño asentimiento.

────────────────────

— ¡La heroína que aún tiene poco tiempo como heroe! ¡Subio una posición realmente grande, todo gracias a sus grandes actos de heroísmo!— exclamó la presentadora con una gran alegría—. ¡La heroína actual numero 3°! ¡Terra!

  Comenzaste a hacer ciertas sonrisas un poco incomodas, debido a todas esas miradas fugaces que solían darte de vez en cuando, observaste a tus alrededores tratando detener esa pequeños nervios. A pesar de todo eso estaba más que alegre de haber pasado del puesto veinte al tres, a tu lado se encontraban Hawks y Edgeshot. Parecía que casi eras la más joven entre los héroes presentes, por lo menos habías alcanzado el puesto que solía tener tu padre en sus años de gloria.

  Cuando finalizaron las presentaciones de cada héroe, una presentadora comenzó a hacer las declaraciones de casa uno. Y aunque en todo el día habías memorizado un buen discurso, las palabras se te habian olvidado.

  Esta es la primera vez que te colocaban junto a los héroes más importantes de Japón y ellos con su simple presencia, emanaban un gran aura de intimidación, mientras que tú estabas en un dilema acerca de lo que debías decir. Escuchabas atentamente cada palabra de los héroes que se encontraban allí, hasta que aquel micrófono se posicionó en la persona que se encontraba alado tuyo.

— ¡Si los rangos fueran basados puramente en el índice de aprobación, debías haber sido el número tres!— exclamó la presentadora hacia Edgeshot.

  Alzaste una ceja, aunque lo mencionara era un realmente cierto, Edgeshot tenía más aprobación que tu debido a que él tenía más mucho tiempo como héroe que tú. Así que simplemente suspiraste, mientras comenzaba a ver tus pies con una pequeña mueca mientras que tú sonrojo se notaba aún más.

— Que aburrido— pronunció alguien a tu lado al instante observaste a aquella presencia curiosidad, se trataba del héroe actual número dos quien se mantenía realizando varios gestos.

  Él era menor que tú por un años, aunque eso no fue lo que más te había llamado la atención de él, sino que es el más joven entre los héroes que se encontraban recibiendo reconocimiento. A decir verdad habias escuchado de él desde que iniciaste tú trabajo, según tenias entendido él fue capaz de llegar a llegar a los diez primeros lugares con dieciocho años, tu padre se hubiera enorgullecido por él.

  A pesar de que tuviera razón en su comentario, no te pareció muy apropiado de su parte que lo dijera en voz alta, aunque fuiste la única en escucharlo.

— Has subido rápidamente de lugar, ¿cómo te sientes al respecto?— te cuestionó la entrevistadora con una sonrisa colocando el micrófono a un costado de ti.

— Estoy feliz de aquello, a decir verdad no preparé ningún tipo de discurso— ejerciste una pequeña risa nerviosa—. Solo puedo decir que estoy totalmente a disposición de los ciudadanos. Me alegra ver como es que los héroes se esfuerzan continuamente, así que no me quedaré atrás.

— Muy bien, ¿a quién le importa eso?— frunciste tus labios una vez que aquellas palabras resonaron en el lugar, generando un silencio entre los presentes.

— Como siempre, causando controversia— añadió Edgeshot observando al menor de los héroes.

— Hey, solo soy malo manteniendo todo dentro— expusó el héroe de grandes alas rojizas.

— Bueno, eso es todo— con una mirada le pediste el micrófono a la entrevistadora, ella solo asintió desconfiada dándote el objeto—. Creo que el héroe número dos tiene algo mejor que decir, ya que no puede esperar su turno le daré de mi tiempo para que dedique su discurso— el tono de voz que habias utilizado sonaba con descontento, aún así generaste una sonrisa forzosa.

  Hawks alzó la mirada en tu dirección, desde que había llegado al lugar tu simple presencia le causaba curiosidad. Eras la única heroína que no conocía del todo, pero tu simple rostro ya le provocaba una sensación de familiaridad, como si te hubiera visto en algún lado.

  No eras nada fea, a decir verdad eras todo lo contrario.

  Tu piel blanquecina hacia aún más notable el sonrojo de molestia que tenias, debido a lo que había causado el héroe, tus cabellos castaños revoloteando e intentando cubrir tus orbes color océano. Tu traje de heroína no hacia nada más que marcar completamente tus curvas y sin que te dieras cuenta, cada héroe del lugar te observaba de reojo, incluso antes de que estuvieras entre los presentes, incluyéndolo.

— Gracias linda— Hawks había recibido el micrófono de tus manos—. Si solo fuera por el índice de aprobación. Beast Jeanist sería el primero, yo sería el segundo, Edgeshot seria el tercero, Terra la cuarta y Endeavor seria el quinto y así sucesivamente— el joven había comenzado a volar, gracias a sus enormes alas rojizas.

  Este había comenzado a dar un pequeño discurso acerca de que el índice de aprobación era mucho más importante ahora. No le habías prestado demasiada atención, debido a lo que había sucedido.

────────────────────

— Me gusta tu traje— expusó la heroína de cabello blancos, mientras lo observaba a detalle.

— Gracias, es mucho más liviano que el anterior— añadiste mientras tomabas asiento en una silla.

— Hiciste una gran escándalo allá— la morena cambio de tema, mientras señalaba el lugar en donde anteriormente habían estado dando sus pequeños discursos de héroe.

— No es cierto— murmuraste con el entrecejo fruncido, a lo que ella solo río—. No fue mi culpa que ese idiota me interrumpiera. Ese fue el peor discurso que haya dado en mi vida— suspiraste.

— Al menos estas en tercer lugar— expusó la morena con una sonrisa—. Oye ¿porque no te quitas el antifaz? Estamos en confianza ¿no?

  La fémina te había observado tratando de encontrar algo que escondieras. Conociste a Miruko desde que iniciaste tu trabajo como heroína, Miruko con tan solamente unos años de diferencia, te enseñó unas cuantas cosas esenciales, de las cuales le agradecería. Pero, aunque fuera un poco cercana a ti, no podrías decirle tu secreto, nadie más que tu fiel mayordomo lo sabía.

  Con tan solo quitarte el antifaz te reconocería al instante, debido a que iniciaste en Hiroshima como modelo, cualquier persona reconocería tus facciones, dicho esto algunas veces te preguntas el porqué no te reconocían.

— E-es que prefiero mantenerlo— murmuraste tratando de encontrar un mejor excusa.

— Como quieras— la fémina se encogió de hombros.

— No te lo tomes a mal, prefiero mantener la privacidad— formulaste, ella asintió.

— Lo entiendo, aunque me parece absurdo— admitió—. Bueno, llegaré tarde a mi patrullaje nocturno— anunció para levantarse de su asiento—. Te veré después ¿si?, adiós— Miruko avanzó hacia la salida dispuesta a irse de lugar.

  Algún día se lo contarías.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top