capítulo seis
— ¿¡Estas loca?!.
Bajaste la mirada cuando escuchaste aquel grito por parte de Kai, ajústate tus lentes mientras observabas tus zapatillas evitando la mirada de tu amigo. Estaba totalmente molesto, no podías hacer mucho ya que este se podría enojar aún más.
— ¡Pudiste haberte lastimado allí!. — exclamó con gran molestia, para después suspirar y tocar la punta de su nariz. — por favor no vuelvas a hacerlo, todos estábamos preocupados por ti.
— Te lo prometo, esto no volverá a suceder. — levantaste la mirada observando sus orbes ámbar, los cuales trataban de calmarse.
— Eso espero, he escuchado esa frase antes y ya perdió toda su credibilidad. — reíste nerviosa ante aquello, era cierto siempre mencionaba aquello y siempre terminaba rompiendo aquella promesas. — mañana nos iremos, si quieres seguir viendo Fukuoka este es tu momento.
— Tienes razón. — formulaste con una leve sonrisa. — quizás iré a visitar unos lugares.
— Solo trata de que no te reconozcan, se que tienes unos admiradores por aquí también. — explicó el mayor mientras se acercaba a la salida. — recuerda lo que sucedió en Osaka.
Rodaste los ojos ante aquello, solo había sido un pequeño descuido. Habías ido a Osaka a realizar una sección de fotos, Kai era totalmente amable con algunos de sus trabajadores, ya que siempre les suele dar un día libre para visitar algún lugar que ustedes visitaban. Tú, como el resto de los demás había salido para visitar cueros lugares turísticos.
Ese día vestiste en ropas casuales, un gran error tuyo ya que cuando saliste de aquel edificio decenas de personas se acercaron a ti dispuestos a pedir una foto, un autógrafo o algo tuyo. No había ninguna seguridad, no tenías nada, por lo que aquellos fans y periodistas te mantuvieron allí por horas.
Te había sorprendido mucho el encuentro con muchas personas, ya que apenas tenías dieciocho años. Tu popularidad habías aumentado, siempre salías en diferentes portadas de revistas e incluso saliste en un comercial junto a la heroína Uwabami, ella compartía tus dos grandes aspiraciones pero, cuando tomas ambas cosas nadie solía tomarte en serio y eso no te agradaba.
— No fue gracioso. — murmuraste con molestia.
— Para mi si. — Kai río. — ahora te preguntaré cómo todas las veces, ¿tienes seguridad?.
— No la necesito. — te dirigiste hacia la salida, observando un espejo de reojo.
Trias un cubrebocas, una gorra, tus anteojos y unas vestimentas casuales y cómodas para visitar ciertas partes de Fukuoka, al menos hoy era tu día de descanso como heroína.
— Si eso quieres.
Algunas personas solían reconocerte aún con tantas cosas en el rostro, pero es muy común que nadie wste cerca de ti cuando nonlogra reconocer tu rostro, aquello te alegraba pero, fastidiaba a la vez. Era lo mismo cuando eras heroína, la gente te agradaba pero, estar vigilandóte todo el tiempo ya no era nada agradable.
Dimitri se encontraba en el hotel en donde te hospedabas, hoy solamente querías dar un recorrido por la ciudad y encontrar ciertas cosas. Los daños causados por los villanos el día anterior, aún seguían allí.
Cuando saliste del lugar, en tu cabeza solo había alguien y su nombre era Alexei Klimov, por obvias razones tus padres sabían acerca de tu doble vida ellos lo descubrieron una vez que saliste en la portada de una revista conocida, al principio tu padre solo mostró desinterés pero sempre solía decirte que te apoyaría, no importaba si elegías otra carrera. Alexei pensaba que el modelaje no dejaba nada bueno, así por ello nunca le agradó la idea de que fueras una modelo pero, cuando le dijiste que finalmente te describirías en la prestigiosa UA para ser una heroína, sus orbes se iluminaron.
Siempre pensaste en que tu padre era estricto, siempre pensando en ser héroe y hablando de ello, de su titulo. No decidiste ser heroína porque tu padre te orillo a eso, sino porque era lo que siempre querías desde pequeña, trabajar con los ciudadanos y rescatarlos a todos con tu buena particularidad.
Sacudiste tu cabeza para retirar la gorra unos momentos y peinar tus cabellos cortos con tus dedos, tu padre no se encontraba allí para darte sermones de como ser un excelente héroe.
— ¡No puedo creerlo es (T/N) Klimova, mi modelo favorita!.
Abriste los ojos cuando escuchaste aquella frase, un joven había exclamado a todo pulmón tu nombre y trabajo, llamando la atención de algunos presentes. Maldeciste por lo bajo pero, mantuviste una sonrisa cuando el fanático se acercó a ti con su celular.
— ¿P-puedo tomarme una foto contigo?.
— Claro, no hay problema. — el joven alzó su teléfono, por lo que solo sonreíste a la cámara.
Desde pequeña siempre tendrías que ocultarte de las personas, todo debido a la gran popularidad que tus padres habían cosechado. Se podría decir que desde siempre lo tuviste todo, aunque tus padres casi nunca estaban contigo debido a su trabajo como héroes, si estaban en tus cumpleaños y en momentos importantes. Querías cosechar algo por ti misma, algo que hicieras gracias a ti y no a tus padres, el ser héroe te ayudo mucho.
Algunas personas no sabían que particularidad tenías, incluso cuando estabas en la UA siempre llevabas un cubrebocas y tus anteojos para evitar ser reconocida. Solo había ciertas personas en específico que conocían tus dobles identidades, aunque no sabias porque aún no decían algo, quizás porque respetaban tu privacidad.
Algunas personas comenzaron a rodearte con sus cámaras del celular, mientras que otras reclamaban tu nombre con emoción.
— ¿Es (T/N)?.
— ¡No puedo creerlo esta aquí!.
— Atrás chicos, denle espacio a la chica. — reconociste aquella voz a la perfección. — oye tú, ¿estás bien?. — el rubio giró su mirada hacia ti, mientras trataba de que más personas se acercarán más a ti.
Se trataba de Hawks, aquella persona que lograba fastidiarte un poco. Debías actuar de manera diferente o sospecharía algo, quizás hasta ya lo haya hecho debido a tu cabello.
— Muchas gracias héroe. — sonreíste tratando de ser creíble.
— ¡No puedo creerlo Hawks acaba de venir a ayudar a (T/N)!.
— ¿Será su novia?.
Te diste mentalmente ante aquellas cosas por parte de los fanáticos, apenas y habían compartido unas cuantas palabras, si tus fanáticos reaccionaban de una forma rápida cuando estabas cerca, no querías saber que hacían cuando no lo estabas.
— No hay de que (T/N) ¿verdad?. — asentiste.
El rubio comenzó a analizarte de pies a cabeza, por alguna razón tu voz le había parecido familiar, no alcanzaba a visualizar tus ojos debido a que mantenías tu mirada gacha y tu gorra no ayudaba mucho. Tus cabellos eran igual de cortos como Terra y eso llamo su atención, allí fue en donde finalmente entendió de donde se le hacía familiar la heroína.
Le pareció curioso que Terra estuviera en Fukuoka el día anterior, ahora veía a la joven modelo frente a él.
Mientras que tu solamente lograbas ver como es que no poseía ninguna herida de gravedad, a diferencia de Endeavor, él no se habia expuesto mucho en combate pero, si visualizaste sus pequeñas alas.
El rubio tomó tu mano con decisión para llevarte fuera de aquellos fanáticos, logrando llevarte hacia un lugar apartado, todo esto en cuestión de minutos.
— Ten. — el rubio extendió un papel, el cual tomaste con extrañeza.
— ¿Que es esto?. — le preguntaste.
— Mi número, llámame si alguna vez me necesitas. — el rubio te guiñó un ojo mientras se retiraba del lugar.
Si quería saber más acerca de estas coincidencias tendría que estar en contacto con uno de ellos, después de todo esta situación estaba provocándole interés. Nadie sabía la identidad de la heroína Terra, pero si conocían a la modelo (T/N). La heroína apareció en una batalla en Fukuoka y al día siguiente la modelo hacía su aparición en la misma ciudad, nadie estaba hablando de eso.
Él quería saber que es lo que ambas escondían y no le importaba exponerse aún más hacía tu persona para conseguirlo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top