—Estás ebrio o drogado?
—Estoy... Sí

USA suspiró mientras pedía paciencia al cielo y pensaba que hacer con México

—Y ahora por qué?
—Gringo... Relájate... Mi casa está ahí
—Mex... Estamos en territorio europeo
—Ahí —señalaba al horizonte—. Si llego... Ta cerca

USA suspiró antes de acercarse y sujetarle el rostro

—No sé dónde está tu hotel, te llevaré al mío

México sonrió antes de tocarle la mejilla con su dedo

—Qué atrevido eres
—Eh... Qué?
—Invitarme a tu cuarto así
—Mex... Duermo contigo cada fin de semana, literalmente me invitas a tu cuarto y yo al mío por pijamadas. No es la primera vez
—Quesito... Por favor
—Agh... Es demasiado. Solo cállate y te llevaré

Tuvo que cargarlo y llevarlo a rastras hacia el auto, escuchó incoherencias y sintió una mordida en su espalda. Suspiró muchas veces hasta que pudo recostarlo y dormirlo... No sabía cómo terminó así de mal, pero le preguntaría al siguiente día