—Si no te quitas, te parto tu madre
—Es mío!

México vio la puerta casi derribada y sospechaba que USA estaba casi en su celo total para que China haya perdido el control de esa forma, siendo lo mal que se llevaban. Agradecía haberse tomado supresores e inhibidores en el camino para no sentirse influenciado por el celo de USA. Así podía darle pelea a China sin problema

—Te lo diré por las buenas otra vez. O te quitas. O te quito. Y no te va a gustar, cabrón
—Yo lo encontré primero... Yo tomaré al Omega en celo
—USA te detesta y tú lo detestas a él. No seas...
—Humillarlo un poco no estaría mal —China torció una sonrisa descarada

México gruñó bajito antes de recogerse las mangas y elevar sus puños. Eso le iba a costar un poco porque hace tiempo que no peleaba con otro alfa, pero ahora sí tenía ganas de partirle su madre a ese imbécil aprovechado. China le dió frente también.

—Llegué a tiempo —OMS jadeaba sin aire y con él venían dos enfermeros
—Pérate, wey, que me lo voy a madrear antes de que te encargues
—México no! Piensa en USA