Colombia despertó cansado y hasta de malhumor, refunfuñando como cada mañana pesada, pero se dió cuenta del calor que rodeaba su cintura y el respirar tranquilo sobre su pecho.

Admiró un poco a su compañero y sonrió divertido al escucharlo susurrar alguna cosa en inglés. Se quedó mirando a USA dormir aferrado a él, con duda acercó sus dedos y le acomodó el cabello. Le acarició con dulzura y se quedó allí hasta que escuchó la alarma sonar y no pudo apagarla a tiempo

—No quiero levantarme

Fue la queja de USA mientras lo abrazaba efusivamente. Colombia dejó de lado todo y le devolvió el abrazo acomodándose para quedarse con su pareja

—Te daré diez minutos más y después tendrás que levantarte
—No quiero
—Pero qué dices
—Me quiero quedar aquí contigo, Coco... Con vergüenza pero contigo de todas formas

Colombia soltó una risita y por fin buscó el rostro escondido de USA para darle un beso. Notó la vergüenza y el sonrojo, pero no dijo nada.

—Tenemos que trabajar
—Me va a dar pena que vean las marcas
—No te mordí en lugares visibles

USA enrojeció y volvió a abrazarse al pecho de Colombia

—Pero yo sí
—Dire que me mordió un salvaje
—Idiota
—Este idiota te hizo gemir

USA hizo un ruidito antes de reírse

—Y sí que me gustó... Hay que repetirlo

Colombia no necesitó más antes de colocarse sobre USA y sonreír. Había respetado el ritmo del norteamericano, pero desde la noche pasada tenía ciertas libertades que aprovechar

—Coco?
—Empecemos bien esta mañana

USA soltó una risita antes de sentir el roce entre sus glúteos. Colombia iba en serio. Muy en serio.

Se podría acostumbrar