141.
—Cuando Ecu se entere que metí en problemas a su hermano, me regañará
USA apretaba a Colombia dentro de esa horrible bodega donde apenas cabían ambos
—No te muevas tanto
—Es tu culpa por seguirme —USA miró feo a Colombia—. Por qué me seguiste?
—No te seguía, tengo una cita de trabajo en este edificio
—Ah
—Y tú que hacías?!
—Nada ilegal —USA sonrió inocente
—Es obvio que no —ironizó
Le cubrieron la boca y lo obligaron a agacharse en ese espacio tan reducido. Sentía el aroma de USA en la punta de la nariz, y el calor ajeno le calaba los huesos. Colombia estaba empezando a alterarse
—Colombia... Te daré lo que quieras si te quedas callado
—Quiero un...
—Lo que sea. Cuánto quieres? —susurraba
—Quiero una hijueputa razón pa andarle cubriendo las andanzas y...
USA entró en pánico y lo besó. Colombia se bloqueó. El estadounidense sabía que no podía usar feromonas porque lo iban a descubrir así que solo lo besó, despacio, tratando de recordar cómo besar y escuchando el pasillo al mismo tiempo.
Eso hacía hasta que sintió la lengua de Colombia en su boca y jadeó confundido. Pero solo le siguió el ritmo, dejó que lo besaran e intentó seguirlo... Pero cuando sintió la mano ajena en su cintura lo empujó.
—Ya se fueron...
—Qué? Quién?
—No pude... —respiró profundo—. Tener la información
—De qué...
—Fallé y es tu culpa, Colombia. No pudiste quedarte callado?... Y ese beso qué?
—Me acabas de callar con un beso sin explicaciones y me estás reclamando? —reclamó indignado
—Debo irme. No tengo tiempo para esto
Salió de allí con prisa. Miró una vez más a Colombia, confundido y se alejó de ahí en busca del sujeto que tenía la información que él quería
Fue lo más raro que pasó.
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