¡Lo quiero a él!

Hola mis querid@s lectores.

Sé que los he hecho esperar por mucho tiempo, pero les aseguro que valió la pena.

Gracias a todos por su apoyo.

Aquí les traigo un nuevo cap.

¡Disfrútenlo!

Capítulo 12: ¡Lo quiero a él!

—¡Te vez mucho más contento que esta mañana! — dijo Hagrid mientras observaba a Harry comer su helado con una gran sonrisa y un brillo en los ojos. — ¡¿Te pasó algo bueno en la tienda de túnicas!?

—Mmm. — murmuro el moreno relamiéndose los labios sin quitar la sonrisa de su rostro.

—¡Umm, yo conozco esa expresión! — exclamó con una burlona sonrisa el guardabosques. — ¡Vamos, Harry, puedes contarme, no le diré a nadie! ¡Lo prometo!

—No sé de qué me hablas. —dijo el menor haciéndose el desentendido.

—¡Ah ah ah! No creas que puedes engañarme.... — comentó Hagrid mientras movía su dedo anular izquierdo negando sus palabras. — Ese brillo en tus ojos solo puede significar una cosa.... ¡Tú, mi querido niño, has sido flechado!

—¡Totalmente! — afirmó inconscientemente.

—¡Lo sabía! — celebro Hagrid. — ¿Y bien? ¿Cómo era la chica? — pregunto curioso.

—¡No es una chica! — le respondió el moreno mirándole directamente a los ojos.

—Uhm.

Decir que a Hagrid le había sorprendido aquel comentario, es decir poco. Aquello le había tomado totalmente desprevenido, tanto así que se había quedado con la boca abierta.

—¡¿Un chico?! — dijo buscando confirmación sin poder creer aún lo que había escuchado y no es porque fuese algo extraño, simplemente no estaba preparado mentalmente para ello.

—Sip. Un chico. — asintió Harry sonriendo. — ¿Tiene eso algo de malo? — le preguntó.

A pesar de la expresión seria que estaba mostrando Harry interiormente estaba que se moría de los nervios, en su otra vida nunca se había planteado la posibilidad de estar con un chico por lo que no sabía si al igual que en el mundo muggle aquí en el mundo mágico eso era mal visto.

—¡Ehh! Oh.... No, no, no, no, no... ningún problema. — decía Hagrid negando con la cabeza. — Ese tipo de relaciones es muy común.

Aquellas palabras le quitaron un gran peso de encima a Harry.

—¿Entonces por qué reaccionaste así?

—Me tomaste con la guardia baja. — le dijo simplemente. — La verdad es que no me lo esperaba... a tu edad... por lo general son muy pocos los que conocen ya sus preferencias... esa temporada de autodescubrimiento suele llegar durante el quinto y sexto año. — le explicó. — ¡De todos modos bien por ti! ¡No vas a tener que preocuparte por eso! — le felicito con un par de palmadas en el hombro.

—Gracias.

—Bueno en ese caso. ¿Cómo es el chico? — preguntó sonriente.

—Hermoso... adorable... todo un ángel... con unos ojos que me roban el alma... su cabello rubio es tan sedoso... y tiene la piel tan pálida y suave... de seguro se vería genial estando atado con una cuerda de satén rojo... me dan ganas de encerarlo en un lugar al que solo yo tenga acceso para que nadie más lo vea...

Hagrid escuchaba la animada y un poco perturbadora descripción que Harry le estaba haciendo del chico que lo había dejado, según las propias palabras del semi-gigante, flechado en solo un encuentro.

—Por cierto Hagrid, todos los magos comparten el mismo pensamiento que tú sobre la homosexualidad.

—Bueno Harry... todos... lo que se dice todos...no... pero si la gran mayoría.... Si... ¡Creo! — lo último lo murmuro tan bajo que de no ser porque Harry lo estaba mirando fijamente no lo hubiese entendido.

—¿¡Es por el hecho de no poder tener hijos!? — preguntó casi que afirmándolo.

La tristeza en la voz del moreno cuando menciono el no poder tener hijos era casi palpable, a pesar de que se había preparado mentalmente para ello cuando decidió que perseguiría a Draco aún así una parte de él deseaba tener una gran familia, a la cual llamar suya.

—¡Oh, no, que va! — le respondió este restándole importancia al asunto sin haber reparado en la tristeza que se reflejaba en los ojos de Harry. — Eso se consigue con unas cuantas visitas a San Murgo, una serie de pociones, un par de hechizos y luego de un tiempo ya estarás listo para convertirte en padre.... Aunque los sangre pura pueden tenerlos sin pasar por todo ese embrollo pero es raro que ocurra. — dijo como si nada.

—¿¡Qué!? — fue lo único que pudo decir el joven león quién aún no salía del asombro tras aquella valiosa y preciosa noticia.

—De todos modos no te preocupes por eso ahora Harry, cuando estudies Historia de la Magia en Hogwarts ya te hablaran y explicaran más sobre ese tema....

—Hmm. — asintió sumido en sus pensamientos. — Eso quiere decir que Draco y yo podremos formar nuestra propia familia. — el rostro de Harry mostró una sonrisa con tan solo imaginar a sus futuros hijos. — Nuestros hijos serían preciosos.

—A todo eso Harry, aún no me has dicho cómo se llama el afortunado.

—Su nombre es Draco, entra a Hogwarts este año, te lo presentare cuando estemos allá.

—Esperaré ansioso por ello, por lo pronto tenemos que continuar con las compras.

—Claro. Así de paso aprovecho y busco un buen regalo. ¡Necesito hacerle saber mis intenciones lo más rápido posible!

Harry al final del día logro convencer a Hagrid para que continuaran quedándose en la cabaña en vez de llevarle de regreso con su molesta familia materna, le había costado un poco de trabajo convencerlo pero al final lo consiguió haciendo ojitos de cachorro y una que otra lágrima de cocodrilo.

La mayoría de los días siguientes dedicó gran parte del tiempo a "familiarizarse" con los aspectos de conocimiento general del mundo mágico, que en parte ya conocía experiencia de otra línea temporal pero que no podía dar a conocer para evitar llamar la atención y de aquellos que aún le eran desconocidos. Incluso compro varios libros que hablaban sobre las tradiciones las familias sangre pura y algunos dedicados específicamente a las formas más antiguas de cortejo, lo cual le sería de mucha ayuda si tenemos en cuenta que esta planeando emparejarse con el único heredero de la familia Malfoy.

Si la Hermione de su línea temporal lo viese en esos momentos en los que se sumergía completamente en la lectura de seguro se desmayaría de la impresión, ni que decir de Ron a quien le daría un paro si supiese que todo aquello Harry lo hacia para poder obtener al hurón única, eterna y exclusivamente para él.

Por las noches luego de asegurarse de que Hagrid estuviera profundamente dormido dejaba salir a Ettanin para que se estirace un poco, pasar todo el día dentro de un bolso no era algo que Harry considerase que fuese muy cómodo y sano para gran boa y ya de paso la iba familiarizando con Hedwig, al principio el moreno pensaba que eso último sería lo que más trabajo le costaría pero grata fue su sorpresa al ver que ambas criaturas habían terminado entablando una especie de acuerdo de no agresión y tolerancia mutua. No cabe la menor duda que ambas criaturas, aunque de diferentes especies, eran muy inteligentes.

Por lo que entre una cosa y otra el día de abordar el Expreso a Hogwarts por fin llego.

Esa mañana Harry se despertó con una gran sonrisa en el rostro y con la adrenalina recorriendo por todo su cuerpo cual río bravío. Con un ágil y rápido movimiento se levanto de la cama, fue hacía su baúl y tomó una de las nuevas mudas de ropa que se había comprado en el callejón Diagon; en esta su nueva vida no volvería a utilizar las viejas y gastadas ropas de su primo.

Una vez cambiado de ropa y luego de asegurarse de que la jaula de Hedwig estuviese cerrada, se colgó la bolsa donde dormía Ettanin en el hombro derecho y partió junto con Hagrid, que llevaba su baúl, hacia la estación King Cross, que para esa hora ya se encontraba abarrotada de muggles que caminaban con prisa de un lado a otro. A medio camino Hagrid tuvo que marcharse a realizar otras diligencias por lo que el chico continuo por su cuenta hasta que se encontró con la familia Weasley cerca del andén nueve y tres cuartos, se acerco a ellos fingiendo estar perdido y termino atravesando la barrera junto a ellos.

El andén estaba lleno de estudiantes que venían en compañía de sus padres u algún otro familiar por lo que Harry a medida que iba avanzando siempre miraba hacia todos los lados buscando alguna señal de su rubio pero para su mala suerte no logró verlo por ninguna parte.

De seguro ya debe haberse montado. — pensó un poco decepcionado pero rápidamente se recompuso y se monto en el tren seguido de Ron.

Ambos chicos luego de haber recorrido gran parte del tren por fin encontraron un compartimiento vacio y aunque al moreno le hubiese gustado salir en busca de su rubia serpiente pensó que lo mejor sería esperar a que llegasen a Hogwarts para poder acorralarlo pero mientras tanto se aseguraría de evitar que su mejor amigo se termine convirtiendo en el principal impedimento de su relación con Draco.

Razón por la cual el moreno se asegurará de convencer a Ron para que le ayude en todo el proceso de cortejo, después de todo aunque la familia Weasley es conocida por ser traidores de sangre eso no quita el hecho de que aún conservan el estatus de sangre pura por lo que él debe tener el conocimiento de todo lo que se necesita para llevar a cabo el proceso de cortejo. Además si se diese el caso de que este no fuese de ayuda, como es bastante probable dado su falta de interés por las costumbres sangre pura a pesar de ser uno, siempre puede pedirle a Mione que le eche una mano.

Una vez que ambos se presentaron formalmente y tras un mini asalto de preguntas muy animadas por parte del pelirrojo ambos chicos se encontraron sumergidos en una placida y agradable conversación. Harry estaba esperando el momento más oportuno para sacar a relucir el tema "Draco" pero no tenía ni idea de cómo introducirlo, su fuerte nunca habían sido las conversaciones ni nada que involucrase sus propios sentimientos y emociones, por lo general siempre era Mione o Ron quienes iniciaban las platicas, incluso cuando se lo dijo a Hagrid todo fue debido a que este lo había interrogado en busca de respuestas.

—¡Harry! — llamó Ron sacando al moreno de sus pensamientos.

—Si... — respondió mirándole.

—¿Puedo hacerte una pregunta? Es que... llevo preguntándomelo desde hace rato y la verdad es que la curiosidad me está matando...

—Adelante, pregunta lo que quieras.

—¿Por qué traes ese lirio contigo? — le preguntó mientras señalaba la flor malva que descansaba sobre sus muslos y que desde el momento en que se conocieron le había visto llevar consigo.

—¡Oh, es un regalo para mí dragón!

—¡¿Tú dragón?!

—Sip, mi novio si así lo prefieres. — respondió sin darle mucha importancia al asunto.

—¡NO-NOVIO! — exclamó sorprendido.

—Mmm... ¿es eso un problema? — preguntó con una expresión seria. — Diez puntos para mí por mi excelente actuación. — se decía mentalmente. — Con la personalidad de Ron no hay manera que me rechace si actúo de esta manera... Draco estaría orgulloso de verme actuar de una manera tan Slytherin... quizás incluso hasta me diese una recompensa por ello.

—¡No, no, no, no, no! — comenzó a negar el pelirrojo con la cabeza mostrando claramente lo nervioso que se encontraba. — En mi familia eso es algo que se consideraría como muy normal, sobre todo si tienes en cuenta que mi madre es del criterio que el amor es libre y no tiene nada que ver con el género o le especie dado sea el caso pero esta obsesionada con las bodas y tener nietos, mi padre es bisexual y a mi hermano Bill le gusta que sus parejas tengan sangre de alguna criatura mágica pues según él eso hace que la relación sea más interesante. Charlie por otro lado prefiere a los dragones por sobre cualquier posible vida sexual pero madre aún tiene la esperanza de que algún día siente cabeza y forme su propia familia, yo sinceramente dudo mucho que eso pase, a menos que el Ministerio apruebe una ley mágica que permita que se casarse con un dragón. No sabría decirte que preferencia tienen los gemelos, eso si es que tienen alguna en especifico porque con ellos nunca se sabe un día te saldrían con una cosa y al siguiente con otra y Ginny aún es muy pequeña como para andar pensando en esas cosas.... ahora Percy... ¡Percy definitivamente esta enamorado de si mismo! — dijo con un tono firme y seguro. — Te lo digo... si pudiese hacerlo... de seguro se casaría con su propio reflejo... excepto nuestra madre nadie más en toda nuestra familia cree algún día tenga pareja... y mira que en mi familia somos bastantes.... Él dice que hay una chica en Ravenclaw que le gusta... yo no le creó para nada y los gemelos juran que eso son puras mentiras y que una vez incluso lo vieron lanzándose besos al espejo medio desnudo mientras coqueteaba consigo mismo y también esta esa vez en que... y cuando...

Harry miraba a la versión joven de su mejor amigos con los ojos abiertos llenos de asombro, aunque eso era quedarse corto, más que estar asombrado, el chico no podía creer del todo lo que estaba escuchando y a eso tenemos que sumarle el mareo y la migraña que le había dado toda esa diarrea verbal que había soltado su compañero de armas, el pobre se había olvidado de la manía que tenía Ron de hablar hasta por los codos cuando se sentía acorralado o se encontraba nervioso.

A pesar de haber conocido y convivido con los Weasley por unos cuantos años, en aquel entonces Harry no se había dado cuenta ni de la mitad de las cosas que su amigo le estaba confesando ahora pero por el bienestar de su estabilidad mental de todo lo que le estaba diciendo Ron solo le había prestado atención a una parte, la primera, y la otra, o sea, todo lo relacionado con Percy había sido totalmente ignorado.

El moreno no necesitaba ni quería tener una imagen mental de Percy en su intimidad.

—¡En fin! Lo que trato de decir es que para mí no hay ningún problema con que te gusten los chicos. — finalizó sonriente.

—Solo para aclarar... — comenzó a decir Harry. — No me gustan "LOSSS CHICOSSS".... — dijo arrastrando la s. — Me gusta "UN CHICO". — puntualizó con una expresión seria y firme que no admitía discusión.

—¡OK, mensaje captado! — le dijo animadamente el pelirrojo. — De todos modos porque escogiste darle un lirio.... y no digo que no puedas darle una flor es solo que por lo general casi siempre se regalan rosas... ¿es alérgico?

—No, no lo es, de hecho me hubiera gustado darle todo un ramo de rosas pero... es un Slytherin con carácter y como toda buena serpiente no duda en atacar si se ve acorralada.

—¡Tu novio esta en Slytherin! — exclamo sorprendido.

—No... ¡Entra este año! — aclaró Harry.

—¿Entonces como sabes que irá a Slytherin?

—No me lo imagino en ninguna otra casa. — comentó. — Además el verde le queda bien... resalta la belleza de sus ojos.

—Bueno es obvio que estas coladito por él... — dice burlón. — ¿Cómo se llama?

—Draco.... — por unos segundos Harry dudo si sería buena idea decirle su apellido ahora pero al final concluyo que entre más rápido lo supiese mejor. — Draco Malfoy. — dijo mirando a su mejor amigo directamente a los ojos.

Para el moreno ver la sorpresa y la incredibilidad en los ojos de su amigo no fue algo raro, de hecho había esperado eso... y más... quizás uno que otro grito... incluso estaba preparado mentalmente para ser rechazado pero Ron simplemente permaneció en su asiento, sin moverse ni un centímetro, con los ojos muy abiertos y totalmente en silencio; casi que parecía una estatua si no fuese porque estaba abriendo y cerrando la boca, boqueando como un pez.

El tiempo fue transcurriendo pero ninguno de los dos chicos se movió de su posición y dijo algo... al final Ron termino cediendo.

—Bueno.... No sé qué decir... — comentó pasándose la mano por el pelo mientras se giraba hacia la ventana. — ¡Harry Potter y Draco Malfoy! — murmuró más para sí que para su acompañante. — ¡El elegido y el heredero de los Malfoy! Eso es algo que ni el mejor adivino del mundo se vería venir. — se volteo para mirar a Harry. — De todos los chico....ese.

—... — Harry miro fijamente a su amigo y asintió sonriente mientras afirmaba. — ¡Ese!

—¿¡Tienes idea acaso de en lo que te estás metiendo!?

—No me importa. — se encogió de hombros. — ¡Lo quiero a él!

—Bueno... — dijo poniendo sus manos sobre sus hombros. — ¡Te apoyaré!

*** *** *** *** *** *** 

Para aquellos que les gustan las flores escogí específicamente esta porque el lirio malva en el lenguaje de las flores es una manera de "Tus ojos me enloquecen", algo que nuestro querido león nos ha dejado muy en claro, además de que expresan el deseo de seducir a la persona amada, que es precisamente una de las cosas que tiene propuestas a hacer Harry en esta línea de tiempo.

Así es como se ve la flor:


PD: ¿Y bien? ¿Qué tal les pareció? ¿Fue de su agrado el capítulo?

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