| Episode 3 |

Residencia Blúmer

Música a todo volumen, luces neones, dos guardias en la entrada, botellas de alcohol interminables, una mansión solo para ellos sin padres en el horizonte es la noche perfecta para tomar una que otra sustancia y celebrar el inicio de su último año.

Delfina salta divertida junto a un par de amigos aspirando un poco del cigarrillo que le ofrecen sin importarle nada ni nadie hasta que en una esquina se encuentra con un chico solitario. Se escabulle como puede alejándose de la mayoría hasta llegar al azabache de rulos sentando sobre un sofá, sin ser notado por nadie pues a este punto varios ya están ebrios.

—¡Hola, tú!—cae a su costado sobre el sofá levantando la voz por la música a lo que Ramiro suspira encontrándose con sus ojos—¿enserio? Algún día de estos quemaré todos tus libros, eres casi tan nerd como mi hermano

—No seas mala—codea a lo que ella muerde su labio inferior—¿Porque lo odias tanto? Antes solíamos ir a esquiar los tres ¿recuerdas? Mucho antes que nos convirtiéramos en...esto—señala a los jóvenes alcoholizarse al fondo

—La gente cambia—responde seca e indispuesta a mostrar sus sentimientos—no podíamos ser niños para siempre—antes de que su mejor amigo responda Benicio arrebata el libro de sus manos con rapidez

—¿¡Que mierda haces!?

—Ramiro esto no sirve—señala para después lanzarlo al otro lado del sofá—ya deja los jodidos libros y prueba esto—el azabache suspira—un trago anda—termina el vaso entero recibiendo elogios por parte de la pareja

—¿Que hace la tutora aquí?—pregunta delfi

—Vino por mi—soñado el chico de camisa azul sonríe hacia la entrada en donde una rubia y una castaña entran con lentitud

—Simón se enamoró—Ramiro hace una pistola con los dedos para después imitar dispararse sabiendo lo insistente que es su amigo cuando le interesa alguna chica. Delfi ríe divertida

—Desenme suerte—guiña un ojo encaminándose hacia la rubia de un segundo a otro Benicio toma la mano de su chica yéndose a un ligar más privado para pasarla bien en pareja por lo que él de playera negra se levanta tomando su libro y escapando coló puede hacia la cocina de su amigo

* * *

—Sigo sin creer que estamos en la mansión de Benicio—la castaña toma el brazo de su amiga zarandeándola con emoción y meneando un poco su falda de color oscuro—¿que te pasa?

—Nada es solo que...ya sabes lo que pienso de benicio y sus amigos—Nina carraspea con los ojos en blanco

—se como cuidarme, no tienes que preocuparte por mi. ¡Vamos a divertirnos!—chilla señalando a todos y provocando en la rubia unas ganas de pasarla bien sabiendo que debería divertirse más seguido

—¡Hola chicas!...¿Nina?—Simón señala provocando en ella una sonrisa enorme—esto es para ustedes—aceptan dos vasos con un trago especial—y la única regla de esta noche es divertirse—guiña un ojo

—nos falta uno para BeerPong ¿quieres jugar?—un chico de ojos verdes señala a la castaña quien no duda en tomar su mano para encaminarse hacia una mesa llena de tragos y pelotas de ping-pong

—Que bueno que viniste, a decir verdad, pensé que no llegarías—rasca su nuca observando su ropa y lo bien que luce bajo aquella blusa de encaje con tirantes sujetándose de manera tentadora mientras Yam lo mira con una sonrisa forzada

—Ya estoy aquí—levanta las cejas

—Vamos a divertirnos entonces—entrelaza sus dedos guiándola hacia la piscina cerca del DJ previamente contratado y logrando que bailen juntos al ritmo de la música

[...]

Una hora después la fiesta se ha mudado al exterior de la casa en un patio trasero con espacio suficiente para que los jóvenes se lancen a la piscina con ropa o sin ella, o simplemente para continuar alcoholizándose sin rumbo alguno y no dejar de bailar.

En el interior Benicio espera mirando la manecilla de su reloj de muñeca pues su novia ha demorado más de lo habitual y digamos que no tiene mas ganas de continuar esperando por lo que esta apunto de colocarse su camisa cuando la puerta se abre.

—¡Oh! Lo siento...yo estaba buscando..el baño—la castaña trata de excusarse mientras el varon la observa con el ceño ligeramente fruncido ante el tropiezo de sus palabras

—Bueno aquí no está—ella asiente sin hablar aún nerviosa—¿eres amiga de la tutora, cierto?

—La tutora tiene nombre—el sonrie en una disculpa—y yo también...soy Nina

—Nina—repite de forma lenta mientras la mira de pies a cabeza pensando que no está para nada mal—¿Y seguirás buscando el baño o...?

—En realidad me preguntaba si quisieras acompañarme, no conozco el lugar y escuche por ahí esta es tu mansión—benicio sonríe ante la propuesta

Minutos más tarde ya se encuentran en uno de los tocadores en la parte más profunda de la mansión compartiendo saliva en un beso apasionado que uno deseaba más que el otro aunque Blúmer no puede negar sentir aquella electricidad de estar con alguien más en ves de su novia pues por mucho que la quiera esta claro que no la ama.

Por su parte Nina piensa que está en el paraíso pues que benicio mordisquee sus labios con deseo y de caricias por sus piernas mientras ella se encuentra sobre el mueble de las toallas es algo que nunca creyó que pasaría. En fin ambos disfrutándose de lo que más adelante traerá problemas y corazones rotos...

* * *

Mientras Emilia y Jazmin responden con insultos y demás la pelinegra está harta de intentar detener la estupida pelea por lo que va hacia el interior de la mansión con rapidez que sin darse cuenta choca con un varón tirando al suelo todo el líquido de su vaso rojo.

—¡Hey cuidado...!—sube la mirada y aquella facción endurecida cambia por completo a una de gracia—princesa—Hemsley rueda los ojos al escuchar el apodo— ¿no dejas de entrometerte en mi camino eh?

—El que se entrometió fuiste tú, ademas ¿Quien te invitó?

—Eso no te incumbe—responde a la defensiva causando irritación en Delfina quien tan solo suspira de brazos cruzados

—Me incumbe porque es la mansión de mi novio—enarca una ceja con superioridad a lo que él casi rubio solo puede reir—¿que es tan gracioso?

—¡Gaston!—desde el ventanal se observa a una pelirroja llamando la atención de ambos—¡Ven aquí, es Emilia!—insinuando la pelea mueve los brazos haciéndose notar por lo que él avanza unos pasos hasta llegar al oído de la chica

—Te ves sensual con ese vestido—ella lo mira con desagrado ante la cercanía y la manera coqueta de su mirada solo la hace bufar pero nunca apartar sus ojos

—Eres un asco—el sonríe yéndose mientras delfi aclara su garganta intentando olvidar lo sucedido. Camina con rapidez hacia la cocina encontrándose con un Ramiro acostado sobre la mesada al mismo tiempo que sostiene un libro disfrutando de su lectura—¡Hey! Emilia, ahora

No hace falta decir más cuando el de rulos la sigue pisando sus pasos hasta llegar al exterior, la música ha parado y tan solo murmuros se escuchan en la rueda que se ha formado.

—¡Estas demente!

—Puede que lo esté desde que nací pero yo te digo nada cuando vas y te follas a cualquiera que te hace un cumplido—un suspiro ahogado por todos se hace escuchar ante las palabras de Emilia—zorra

—¿Como me llamaste?—jazmín replica demandando una respuesta y acercando sus pasos hacia ella de forma retadora pero Emilia no responde pues como volver a insultar a la persona que quisiste tanto como a una hermana durante la secundaria—eso creí...haz lo que quieras para llamar la atención pero siempre serás una pringada con quien nadie podrá cometer un error dos veces

Ramiro pone ojos en blanco sabiendo que a su amiga le gusta molestar cuando tiene la oportunidad y más cuando se trata de salvar su honor frente al College

—Yo la mato—intenta tomar su cabello cuando el azabache la atrapa por la cintura—¡suéltame, la voy a matar!

—Basta Emilia—su hermano forcejea ante la furia de la rubia quien se rinde al final pues jazmín sigue avanzando hacia el DJ pidiendo que la música continúa—ella no vale la pena

—Ya me quedó claro—este toma su brazo obligándola a entrar hacia la mansión mientras ella reprocha sobre lo sucedido sin una pizca de serenidad en sus sentimientos

—¡Te dije que te calmes de una puta vez!

—¡Deja de gritarme!—entran a la cocina donde una rubia toma su vaso rojo creyendo que ese sería en único lugar en donde tendría privacidad—siempre haces lo mismo ¿cuando será el día que me defiendas, eh?

—Cuando dejes de hacer problemas—ella ríe sin poder creer sus palabras de manera irónica mientras el de rulos se mantiene serio ante ella

—Vete a la mierda—empuja su pecho con rabia para después salir de vuelta a la fiesta. La de ojos avellana observa al chico que revuelve su cabellera sabiendo que lo ha jodido con su hermana.

—¿Quieres?—acerca el vaso rojo con cautela

—No—responde cortante y fríamente con su típica forma de ser desde que lo conoció pero ella decide ignorarlo y vuelve a ofrecer

—Es kombucha con azúcar—el la mira serio mientras Yam acerca el vaso por segunda vez y entonces Ramiro lo recibe

—¿Porque te torturas con esto?—habla con el entrecejo después de tomar un trago

—Debo cuidar a mi amiga y esto lo hace más fácil, ademas así estoy alerta por si tengo que volver a escapar de Simón—el asiente sabiendo lo intenso que puede ser su amigo y chasquea los dedos sacando una lata de presión en un cajón

—¿Que haces?

—Shh—la calla colocando crema batida en el interior para después mezclarla moviendo el vaso en círculos hasta que se una con el líquido—prueba—ella lo mira sin confianza—no voy a envenenarte, prueba—de inmediato se relame los labios con una sonrisa

—¿Como lo...—sonríe tomando otro trago y así que el toma su libro que había dejado y continua leyendo son dos minutos que pasan en los que parece que ignora su presencia olímpicamente—Eres tan extraño...

—¿De la manera buena o mala?

—De la manera extraña...eres el capitán del equipo, tus amigos se divierten embriagándose, las chicas te desean—Ramiro sonríe al costado para si mismo—y tú estás aquí leyendo solo—cierra el libro y ahora encontrándose a su costado chocando hombros cita una de sus frases favoritas de un libro diferente

—Porque nos importa la opinión de la gente fría siempre que nuestras almas, mas ardientes y más nobles que las suyas--

—sepan disfrutar de lo que ellos no perciben...—completa mirando a un punto fijo y el de rulos levanta una ceja—Marqués de Sade

—Exacto...—se miran de manera singular, con el rostro neutro sin tener que soltar una palabra. Yamila muerde su labio inferior incomoda ante los ojos casi miel de Ramiro mientras este solo intenta descifrarla

—¡Ramiro! Tu hermana está haciendo un escándalo otra vez, muévete—Delfina chasquea los dedos y se va

—Nos vemos por ahí, Ronie—entrega su libro

—Soy Yam

—Ronie—señala el libro que ahora la rubia tiene en sus manos insinuando el personaje—búscame cuando te encuentres en el—entonces desaparece con lentitud dándole un último vistazo

[...]

—Gracias, no las soportaba más—gaston suspira con alivio mientras jimena lo invita a tomar asiento en uno de los camastros sin ser notados pues todos están en su propio mundo

—Si...así son las gemelas, están locas—pone ojos en blanco dando un sorbo a su trago—¿qué miras?—sigue sus ojos hacia una pelinegra que mueve sus caderas en medio varios adolescentes disfrutando de la música con los ojos cerrados—no me jodas ¿Hemsley?

—No lo se

—Nunca, en la vida ella estará contigo—burlándose de manera divertida habla entre risas a lo que este enarca una ceja sin dejar de mirarla

—¿Me estas retando?

—Tal vez...—jimena se lo piensa por unos segundos hasta que decide tener un poco de diversión—de hecho si, te reto a que la conquistes lo cual obvio no pasará pero inténtalo--

—Si gano le dirás tus sentimientos a la persona que te gusta, sin titubeos—ella pone ojos en blanco pero es imposible negarse ante su sonrisa egocéntrica por lo cual asiente con la cabeza

—Bien pero si yo gano irás conmigo al baile porque no hay manera que vaya sola en mi último año—asiente sin problemas—¡Yy! Me dejarás manejar tu motocicleta por una semana entera

—Tenemos un trato—unen sus palmas con risas divertidas—prepárate para perder

—¿Quieres comenzar?—señala a Delfina que no deja de embriagarse para olvidar que su novio ha desparecido desde hace una hora entera. Gaston se levanta guiñando un ojo hacia la pelirroja—suerte...

Acomodándose la chaqueta de piel y con una sonrisa socarrona toma su cintura pegándola a su cadera para así bailar al compás ella está segura que se trata de Benicio por lo que sonríe mordiendo su labio inferior y toma su nuca lista para girar su cuello y besarlo; es tan solo un rose de labios que la hace darse cuenta que no son los de benicio por lo que lo empuja con recelo.

—¿¡Que mierda haces!?—gaston suelta una carcajada dándole un vistazo a Jimena por el hombro quien hace un pulgar hacia abajo insinuando que quiere más diversión

—Wow tranquila princesa, yo venía en son de paz y tú fuiste quien se lanzó contra mi para besarme

—¡Yo no te bese! Te empuje con mis labios porque creí que eras benicio no creas ni por un segundo que alguien como yo estaría con alguien como tú—el casi rubio levanta ambas cejas con gracia—eso nunca pasará

—Nunca digas nunca—susurra en su oído a lo que ella vuelve a empujarlo para después golpearlo sobre la chaqueta—¡auch! Te gusta rudo ¿eh?

—No me gusta rud...¡Ughh!—chilla con desespero—lárgate o haz lo que quieras pero deja de meterte conmigo

—Lo que pides es imposible—ella frunce el ceño por lo que gaston sonríe cortando la distancia de manera comprometedora—me gustas, Delfi

—Supe de tu existencia hace menos de una semana, no me conoces en lo absoluto. Deja de ser tan idiota—habla sin apartar sus ojos

—Soy un idiota simplemente porque no se como actuar cuando estas cerca de mi—ella sonríe con ingenio al mismo tiempo que se cruza de brazos

—Ya...a mi nadie me apuesta. Así que ve y dile a quien quiera que te lo haya propuesto que perdió, olvídate de tu reto de conquista—lo empuja con enojo dejándolo sin palabras—jodete—hace una seña obsena escabulléndose entre la multitud al parecer será mucho más difícil de lo que creyó

Del otro lado de la piscina Ramiro empuja a Simón propiciando que esté se sujete de una chica quien cae junto a él de un chapuzón no intencionado, el de rulos suelta una carcajada mientras su amigo maldice en el interior de pronto los demás invitados comienzan a saltar. El de rulos sube la mirada encontrándose a una rubia sujetada por el brazo de una castaña.

Yamila deja el libro en una mesa de decoración y sin dejar de mirarlo hace una seña obesena a lo que Waldorf pone ojos en blanco pues sabe que ha acertado al identificarla con el personaje de Ronie.

Residencia Gibbs

—Deja de quejarte—ámbar regaña ante los carraspeos de Matteo pues están en su habitación curando un par de heridas que poco a poco empiezan a cicatrizar

—Siento que el alcohol me quema

—Debiste pensarlo antes de hacerlo—el chico suspira con el ceño fruncido—ya se que dirás, lo hiciste por mi bla bla bla

—Estoy harto de que se metan contigo y no te respeten—ella desvía la mirada sabiendo que si continúa escuchándolo sus sentimientos crecerán aún más y aquella esperanza de que Matteo sienta algo por ella será mayor para después traicionarla—eres mi mejor amiga, te voy a proteger siempre que pueda

—No lo necesito—bufa llevando el botiquín hacia una esquina—y tampoco quiero que lo hagas

—Solo trato de cuidarte—el sonríe sin tener idea alguna que lo único que hace es lastimarla pero Ámbar sabe que en parte es su culpa pues de haber expresado sus sentimientos mucho antes esto no estaría ocurriendo

—¿Maratón de películas?—la rubia sonríe como puede mientras él aprueba sin dudarlo

—Yo me encargo de las palomitas—le da un beso en la frente levantándose de la cama y dirigiéndose hacia la cocina de la chica, la cual la conoce por completo y es como su segundo hogar

>>>

No puedo parar con estos personajes ¿que les gustaría ver en los próximos? 🧡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top