| Episode 13 |

Rosemary College | Manchester
Domingo, 5ta temporada deportiva

Porristas y equipos de distintos institutos invitados ocupan todos los pasillos del Rosemary provocando un par de miradas en blanco por parte de los alumnos, ya sabemos que la rivalidad es típica en esta clase de eventos.

Localizadas en el edificio B las porristas terminan de colocar brillantina y maquillaje sobre sus rostros a la vez que del otro lado del edificio el equipo de Rugby repasa por última vez la maravillosa jugada creada por el ex-capitan, quien ahora se encuentra de brazos cruzados observando a todos sus compañeros de uniforme.

—Pareces disfrutarlo demasiado—el de Hoddie de diseñador Valentino en tono hueso sonríe falso ante la imagen de Simón mirándose al espejo con la nueva camiseta con un número 1 en la espalda

—Lo justo, si—replica mientras el azabache aclara su garganta—es el inicio de temporada, la partida más importante para la Ivy League deportiva. Como cada año solo que esta es nuestra última oportunidad...tú no luces tan contento—enarca una ceja

—Tienes mi camiseta—reprocha obvio a lo que Millen suelta una risita burlesca

—Debes pasar pagina Ramiro—replica una vez estando frente a frente—ya no eres el centro de atención, el karma es una perra para quienes lo merecen y esta claro que iré por el puesto que merezco—coloca una mano en su hombro y ahora es turno de Waldorf para reír, ágilmente logra acorralar a Simón contra los casilleros asegurándose que nadie intervenga

—La única perra aquí eres tú—aprieta su agarre y benicio frunce el entrecejo notando la pequeña rivalidad—La plaza de Harvard es mía, igual que Stanley Langford

—Si tanto te gusta marcar tu territorio quizá deberías orinar en el reclutador ¿no crees?—un segundo empujón lo obliga a aclarar su garganta ya que la respiración comienza a ser difícil

—Hermano, déjalo ya. Todos somos amigos aquí ¿recuerdas?—benicio interviene ante el agarre del azabache mientras Simón aparenta un rostro inocente

—No lo recuerdo tan bello como lo nombras—niega con seguridad a lo que Blúmer suspira recriminándolo con la mirada mientras espera a que el entrenador no aparezca por sorpresa

—No seas infantil, ya superamos toda esa mierda. No hagas de eso algo conveniente para reprochar tu puesto de Quarterback. Además estarías arriesgando tu última oportunidad para no ser expulsado del Rosemary—ante las palabras de benicio y el resto del equipo mirando con atención no tiene más remedio que dejarlo ir

—Más te vale no joder mi jugada porque seria todo el equipo a quien estarías arriesgando y no creo que les guste en lo absoluto—Simón hecha un vistazo a los chicos que apoyan las palabras de Ramiro por lo que ajusta su camiseta para después tomar el casco

—¿Saben lo que necesitan?—cejas—un abrazo de hermanos ¡Vamos! Sin miedo—dando una palmada en la espalda a obligación de benicio aceptan

—Rómpete una pierna—el de ojos casi verdes susurra en el oído del castaño

—No necesito tu suerte—Simón murmura sobre su oreja a lo que Ramiro ensancha sus labios en una sonrisa solo para el

—No estaba siendo simbólico...—separándose por fin son elogiados por benicio quien por su mente cree que con un simple abrazo varonil los recuerdos del pasado se alejarán sin más, lastima que una mirada dice más que mil palabras y en este caso no querrían ser Simón

Cancha deportiva | Edifcio C

Calentando por última vez antes del inicio de temporada las porristas se encuentran debajo de las gradas escuchando al director anunciar el tan esperado juego mientras ellas solo tiemblan de nervios. Sigiloso Ramiro aparece detrás de sus dos chicas quienes obtienen su atención de inmediato

—¿Apoyándonos?—la pelinegra da un saltito mientras une ambas manos con una sonrisa

—Soy fan número 1 de ambas—enfatiza sus palabras hacia una emilia que ata sus cordones, quien le regala un par de ojos en blanco y así mismo avanza alejándose de ambos—fuck...

—Ya se le pasará—revuelve sus rulos divertida pero Ramiro solo logra hacer una mueca—¿Benicio? Siempre viene para apoyarme

—Los cuernos no son fáciles de digerir, Delfi—con molestia la pelinegra da un golpe seco justo en su pecho a lo que se queja de inmediato—¡Agh!—ella niega con la cabeza para después saludar cuando Yamila pasa por la mitad del campo tomando un par de fotografías al director y los benefactores

—¿Cuando ocurrió eso?

—La semana pasada—ceño—te sorprendería lo mucho que tenemos en común—enarca una ceja interesado—pero no lo intentes porque hice un voto de silencio

—¿Es sobre el problema con el peso?—habla con un tono de voz mucho más bajo logrando que la chica abra los ojos como platos acercándose hacia el

—¿Como lo sabes?—cruza ambos brazos echándole un vistazo mientras la rubia no lo nota

—Observo—responde con simplicidad intentando apartar su mirada del bonito conjunto que combina con su piel blanca

—Demasiado diría yo—habla para sí misma

—Creo que está decayendo demasiado rápido, antes sólo era saltarse unas comidas y ahora parece que no prueba un bocado en todo un día—Ramiro deja salir un suspiro pesado uniendo miradas con delfi

—Me lo imaginaba, Simón decía que en sus citas lo único que hacía era repetir vino—jazmín hace señas puesto que es hora de iniciar su presentación—me tengo que ir pero...deberías hacer algo al respecto—hace un mohín de labios—parece que confía en ti y has estado ignorándola

—Claro que no—se defiende provocando una risita en ella antes de dejarlo solo con sus pensamientos recordando la última vez que cruzaron palabras

Llegando hasta su encuentro jazmín niega con la cabeza ante su distracción antes de la presentación ya que a malas noticias de su tobillo le fue imposible participar, cosa que la mantiene en un humor para nada contentible.

—No vuelvas a interrumpirme cuando hablo con mi mejor amigo, que la entrenadora se haya retrasado y te haya puesto a cargo por tu lesión no significa que tengas control sobre mi

—Delfi ¿que mierda?—sujeta su brazo sin dejarla ir—supe sobre tu clase privada con luna ¿desde cuando tú y el feto fraternizan?

—Esto no es sobre tu rivalidad con ella jazmín, necesitábamos mejorar para la competencia. No todo es sobre ti—frunce el ceño intentando soltarse pero es imposible

—Claro que no, es sobre ti. Nunca admites lo qué haces o lo que quieres, solo sonríes y sonríes y después me apuñalas en el corazón

—Nada es suficiente para ti...—acorta la distancia obteniendo una mirada confusa por parte de Emilia—nunca lo ha sido

—Ahora es mi culpa, es mi culpa por creer que tu amistad valía lo suficiente. Siempre estás detrás de Emilia aún sabiendo cómo ha hecho de mi vida una mierda y cuando me pisotea tú nunca me eliges—escuchando la conversación la rubia presiona los párpados—¿Que tiene ella, que no tenga yo?

—Ella no es tu

Dejándola congelada delfi en compañía del escuadrón de porristas salen desde las entradas laterales escuchándose en el estadio estudiantil una ovación hacia lo linda que es cada una de ellas. Emilia observa a delfi con curiosidad pese a sus previas palabras pero ella solo logra esquivar su mirada con tal de no dar explicaciones. Nina suspira celosa al notar a aun Benicio aclamar a su chica quien regala una sonrisa falsa mientras se mueve al ritmo de la música.

—Ella no tiene la culpa ¿lo sabes no?—Brown pone ojos en blanco sabiendo que no debería culparla pero es inevitable. Enfocando sus ojos hacia una mujer castaña en la esquina de las gradas enarca una ceja

—Dicen que la era de los milagros ya ha pasado—Yamila confundida lleva su mirada hacia la madre de esta, quien ya se encuentra bajando hasta su lugar—No me digas que te subiste a un avión a desde Chicago solo para venir a verme tomar fotografías

—¡Sorpresa!—un abrazo maternal la hace revolverse para después despojarse de sus brazos

—Estoy consiente de tus sorpresas madre pero una visita no es exactamente lo que tenia en mente—se encoge de hombros esperando a nadie la observe cuando su madre da un apretón de mejillas

—¿Y un restaurante de 5 estrellas?—enarca una ceja divertida pero si hija no reacciona—Vamos, Nina. Ven a cenar con tu madre solitaria y a la que tu padre no quiere ver ni en pintura—incomoda rasca su nuca—puedes llevar a Yamila si es lo que quieres

—¿Lo prometes?—asiente—genial, acepto. Pero debes irte ahora devuelta a tu hotel no quiero ser la chica que tiene como fan número uno a su madre—asiente pero parece no moverse—¡ahora ya!—grita en un susurro ocasionando que la mujer se pierda entre los estudiantes

[...]

Pasillo | Edificio B

—¿Gastón?—la pelinegra frunce el ceño camino a los vestidores de chicas para elegir el segundo conjunto para su última presentación—¿Que haces en los pasillos?

—Ya sabes esperando por extraños para mostrarles a este chico—con gran sonrisa levanta el boceto de una prenda femenina con el nombre de Stella Blue en la esquina del papel

—¡Lo lograste!—sin pensar en sus acciones, delfi se lanza a sus brazos siendo atrapada con gran satisfacción—¡Eres...ugh! ¡Podría besarte ahora mismo!

—Hazlo—sosteniendo su cintura le regala una pequeña sonrisa mientras Hemsley se sonroja y a Gastón le parece el gesto más tierno del mundo

—¿Así me cobrarás, un beso?

—Se me ocurren varias opciones pero esto es lo único que podemos hacer sin que nos expulsen—mientras ella muerde su labio inferior mantiene las manos sobre el pecho varonil así como siente derretirse entre sus brazos y no es para nada lo que esperaba

—Creí que te gustaba el peligro, Moore—enarca una ceja con malicia a lo que el no puede evitar sentir un cosquilleo

—Sorpréndeme, Hemsley—con risas divertidas la pelinegra lo empuja al interior del aula musical en donde no esperan para demandar sus labios mientras la temperatura sube a cada caricia—entonces si te gustaba rudo—dejándola contra la pared toma su pierna derecha mientras mordisquea sus labios

—No tienes idea de cómo me gusta—replica sonriente y el lindo labial rojo ya está por toda la boca de Gastón cuando de pronto sus móviles vibran en los bolsillos—ugh apaga eso

—Apágalo tu—rompiendo el momento romántico la peli negra bufa empujándolo por los hombros para después dedicarse a mirar las notificaciones en su teléfono celular—¿que pasa?...delfi ¿te encuentras bien?

—¡Hijo de...perra!—sin titubeos apura su paso ignorando por completo de Gastón quien no tiene más remedio que seguirla al mismo tiempo en que Jimena envía un mensaje con la leyenda "listo". El casi rubio presiona los párpados con una sonrisa, la cual se borra poco a poco al observar a Delfina atravesando la puerta principal del college con rabia en el rostro

Cancha Deportiva | Edificio C

—Ahí viene el Golden Boy—la castaña hace un movimiento de cabeza a espaldas de Yam haciendo referencia al viejo apodo del azabache por lo que ella enarca una ceja—¿Que? Todos lo llamaban así en segundo grado

—buenas noches chicas—ambas responden confusas mientras un Ramiro de hoodie Valentino de tono hueso se hace notar—¿Pero que...?—una especia de envoltura suena desde su bolsillo—¿Que es ese ruido? ¿Lo oyen? ¿Acaso es...?—con una mano libre levanta el famoso chocolate

—No puede ser—la rubia pone ojos en blanco al mismo tiempo en que Nina suelta una risita—¿un Glo Guster?—enarca una ceja

—Sabes que lo quieres—niega con la cabeza ya cruzada de brazos—lo deseas

—No hagas de esto algo sexual

—Es algo sexual, no pretendas que no—Nina ríe ante el humor del chico—¿listas?—levanta ambas cejas abriendo la envoltura para después llevarlo hacia la punta de su nariz—huele delicioso

—No puedo—con una mano aleja la envoltura

—Puedes, mastica y traga te juro que el mundo no se acabará—exhala incomoda ante su insistencia

—Vamos hazlo—Nina sonríe intentando animarla pero la rubia tan solo ladea la cabeza

—No...

—Un mordisco—entrecierra los ojos divertidos mientras Brown parece disfrutar la escena—por mi

—¿por ti?—ríe melodiosa ocasionando en el chico una sonrisa—Ni siquiera me caías bien hace 5 minutos así que--

—Te agrado—replica asombrado utilizando su dedo índice para señalarla

—Cállate—ladea la cabeza mientras el de rulos comienza a molestarla pasando aquel dedo índice entre sus mechones rubios—suelta

—Le agrado—ahora su atención se dirige a la castaña

—No tientes tu suerte—advierte en un caso susurro dando una palmadita en su hombro y entonces decide alejarse dejándolos en privacidad

—Vamos, solo un poco—deja caer su espalda sobre la pared que une con las gradas, la luna y un par de luces en el parecido estadio es lo único que no los deja en completa oscuridad—No te vas a arrepentir—acerca la mitad y ella niega por lo que pone ojos en blanco entregando una cuarta parte

—No puede ser...—lo huele por segunda vez y no puede resistirse así que disfruta—Woah, es delicioso—Ramiro sonríe mientras come el resto

—¿Sabes que hice que comieras, no?—cayendo en cuenta Yamila deja de saborear los restos del chocolate en la yema de sus dedos—Vaya, debo ser muy bueno en esto

—Eres tan odioso—habla divertida mientras lo observa dar un tercer mordisco al chocolate

—Casi tan bueno como este Glo Guster—habla con dificultad pese al gran bocado que tiene en boca haciéndola reír inevitablemente—perdón por actuar como un extraño estas últimas semanas

—Da igual...

—No—niega seriamente—No da igual, me comporte como un idiota y ni tenía derecho a ignorarte—la rubia baja la cabeza evitando el contacto visual a lo que Ramiro juega con sus puños chocando uno contra otro y mirando hacia la cancha ya vacía

—gracias...

Estacionamiento | Edificio B

Sin verlo venir Delfina sobrepasa a Matteo con rapidez y directamente da una cachetada sonora a su novio, los espectadores ahogan un suspiro asombrados así como los teléfonos no pierden un segundo en filmar.

—¿¡Que mierda sucede contigo!?

—¿¡Conmigo!? ¿¡Quien carajos te crees tú!?—ella replica mientras blúmer sostiene su mano en su mejilla para calmar el ardor—Vas y golpeas a Gastón para después tratarme como si yo fuera la zorra de la relación pero te tengo noticias, no somos tan diferentes ¡me pusiste los cuernos con Nina! Y vaya puntería que tienes porque esto es lo último que necesitaba...terminamos

—No me vas a terminar, se supone que nuestra relación debía ser algo especial. ¿Lo ves?—señala a los alumnos bajando la voz—ellos quieren ser como nosotros porque somos diferentes, no podemos terminar

—¿Eso que importa, Benicio? Estamos en la preparatoria no es como que vamos a casarnos la próxima semana—responde con molestia al mismo tiempo que se indigna por no la manera en que ella significa para el

—Está bien, fuck High School—se acerca hasta tomar su rostro entre las manos—Te amo—gaston por fin llega para la mejor parte del show y las miradas ahora están en los tres adolescentes que parecen ocultar más de lo debido

—¡No, Benicio!—delfi da un empujón

—¡Te amo!

—¡Tu amas la idea de mi, amas que te vean conmigo pero no me amas!—reprocha con todas sus fuerzas y la idea de que una relación tan larga se va terminando la hace soltar un par de lágrimas—No puedo seguir contigo, no después de traicionarme con Nina

—¿Quieres hablar de traición?—blúmer sonríe irónico—¿¡Olvidas la parte donde me fuiste infiel con el mecánico!? ¡Fuiste tu quien comenzó todo esto así que no vengas a actuar la víctima, porque eres una zorra Delfina! ¡No lo reconoces pero eres tú la zorra! ¡Una zorra que--

—¡Hey! ¡Cuida tu boca y como le hablas a mi hija!—el señor Hemsley no duda en intervenir pues se suponía que solo iría a apoyar a su hija y esto ha terminado en una guerra amorosa

Sin necesidad de decir más y para no hacer de la escena más grande el hombre toma los hombros de su hija guiándola hacia la salida en donde gaston la observa con melancolía mientras ella intenta no responder a ello pero si le regala una última mirada que va de la mano con una promesa y futuros problemas.

En la otra esquina Nina y Jimena se mantienen unidas guipando hacia Gastón quien intenta sonreír pero la culpa de haber roto una parte del corazón de Delfina le quema el pecho. Y ahora más que nunca parece ser el peor embrollo en el que pudo haberse metido.

>>>

Besos 😽

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top