Grito mas fuerte para que el caballo corra mas rápido, casi puedo sentir como vibra la tierra a cada paso que damos y los latidos de su corazón cada que exijo que vaya mas rápido. Siento las flechas rosar mi piel y pasar muy cerca de mi. No tengo con que defenderme y no puedo detenerme Soy yo contra cientos.

La luz de la luna pronto deja de ser mientras nos adentramos a la oscuridad del profundo bosque.

Aquí es mas fácil escabullirse.

Nose cuanto tiempo llevo dentro del bosque, pueden ser minutos o tal vez horas pero no me atrevo a detenerme aún que ya no venga nadie de tras de mi.  Por fin he logrado perderlos.
- Suelto una respiración contenida - aún asi la profundidad del bosque me aterra nunca había estado en un lugar así.

Lágrimas descienden por mis mejillas y queman. Libero una mano del agarre para poder limpiarlas. Y distraigo mi vista del camino. Aun tengo muchas cosas que aprender del bosque y una de ellas es es que las distracciones te pueden costar la vida. Pronto siento una rama golpear con brusquedad mi cabeza y suelto totalmente mi agarre haciéndome caer del caballo .

Duele aún mas cuando caigo de espaldas y no tengo control sobre mi cuerpo y comienzo a rodar haciéndome golpear con todo lo que tengo a mi paso. Voy dando gritos ahogados y conteniendo todo el dolor.
Un tronco se interpone y le pone fin a mi camino cuando choca contra mi estómago haciéndome sacar todo el aire contenido.

No puedo respirar abro la boca en busca de oxígeno y araño la tierra conteniendo las lágrimas que amenazan con salir.

Como puedo me pongo de pie lentamente. Estoy llena de tierra y de hojas secas, mi estomago duele pero no puedo quedarme ahí tirada esperando a ser devorada por algún animal salvaje . Miro en todas direcciones buscando donde refugiarme pero no encuentro mas que árboles y maleza.

Mi pulso comienza acelerarse cuando escucho pisadas aproximándose.

Se que no he sido de lo mas silenciosa aquí y eso me traerá problemas. Sin pensarlo comienzo mi huida una vez mas. Ahora soy yo contra lo que sea que me este persiguiendo.

Corro tan rápido como mis piernas me lo permiten. Se que cuando esto termine mi cuerpo reclamara todo el  dolor que a pasado pero por el momento la adrenalina no me permite pensar en eso.

Voy esquivando árboles y maleza llena de espinas que ya a dejado rastro en mi sin que me de cuenta, pues siento mis manos arder y mis brazos desnudos llenos de rasguños por los cuales desciende sangre.

Miro por encima de mi hombro y logro divisar un cuerpo y se que es una persona la que me persigue.
No se si sentirme tranquila de saber que no es una bestia la que devorada mi cuerpo o sentir mas miedo al ver que que tiene un arco y saca una flecha para disparar en mi dirección.

Recuerdo la primera regla del bosque pero es demasiado tarde cuando tropiezo y caigo de pecho haciendo golpear mi cabeza con algo.
Siento los pasos de quien me persigue llegar hasta mi y reúno las pocas fuerzas que me quedan para girar mi cuerpo y enfrentar a quien me quiere hacer daño. Mi cuerpo se tranquiliza un poco al ver que no es ningún soldado enviado por mi padre y  noto su expresión al verme.

Es un joven con cabello negro como la noche y ojos color verde como una piedra preciosa. No se si sea bueno o malo pero no puedo más. Y le suplico - ayúdame - y con palabras apenas audibles le susurro mi nombre como si eso fuese a salvar mi vida - me llamo becca - es lo último que logro articular antes de que todo se torne oscuro y me deje llevar por esa tranquilidad donde no siento dolor .

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Que tal vamos hasta ahora?
Tomense su tiempo y lleven la historia con calma ❤