XXVIII
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-¿Sunoo no está tardando demasiado?- Jungwon habló desde su lugar.
-Sí...¿será que no encuentra la van? porque dijo que tenía que parquear en el piso inferior- Sunghoon igual se preocupó un poco.
-Voy a llamarlo- Ni-ki dijo antes de darse cuenta que por eso era que Sunoo se había ido en primer lugar, no estaba con su teléfono. -voy a ir a buscarlo- se paró decidido a encontrar a su novio, pero pocos segundos después lo siguieron cinco chicos más que estaban igual de preocupados por el pelirosa.
-Yo iré a ver en la esquina derecha, Sunghoon, tu en la izquierda superior, Jay, tú irás con Heeseung y Jake viendo el parqueo de abajo, Ni-ki, tu verás los alrededores cercanos- Jungwon repartía tareas a todos -cualquier cosa, llamen al más cercano o a su primer contacto.
De inmediato todos se desplegaron en busca de su compañero sin poder encontrar nada de él en 45 minutos de busqueda, Ni-ki ya estaba muy desesperado, buscaba por todo lado, con una foto de Sunoo en su teléfono preguntando si alguien lo había visto, teniendo siempre una respuesta negativa.
Entonces volvieron al punto de encuentro, tomando la decición que era la última en su desesperación.
-Debemos reportarlo como desaparecido- Jungwon habló preocupado -no podemos esperar a que vuelva.
-Estoy de acuerdo, vamos a la oficina de policía- Jay apoyaba a Jungwon.
Ni-ki estaba callado en su lugar, en su mente estaban todos los lugares posibles en los que Sunoo podría estar.
-Yo seguiré buscando- Ni-ki habló mientras los demás debatían entre llamar a la policía o ir a la estación policial.
Y aún después de otros 45 minutos, no sabían nada de él, al final, llamaron a la policía para reportarlo como desaparecido.
-Ni-ki...- Heeseung tomaba el hombro del maknae -Ni-ki, oye.
-Sé que está por aquí... él no desaparece así por así... lo seguiré buscando un poco más...
-Ni-ki, tenemos que volver a casa- Heeseung veía muy peligroso que Ni-ki, figura famosa y pública pasee en búsqueda de su novio sin guardias de seguridad.
-P-pero Sunoo...
-La empresa tiene que dar el aviso si no aparece mañana- después de 24 horas extensivas de búsqueda, se daba como oficial desaparecido a una persona, y en este caso, la empresa informaba su desaparición por si los fan podían verlo por algún lado y que se sumen a la búsqueda.
-N-no podemos volver sin él.... yo no puedo- estaba tan preocupado que sentía ganas de llorar, ganas de gritar su nombre por todas las calle esperando una respuesta, pero no podía, al menos no ahora.
-Vamos a casa... por favor.
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-¿Estás segura de esto?- aquel chico Riouta, con el que Ni-ki había peleado la anterior vez estaba al lado de esa chica castaña, Sakura.
-No será difícil- hablaba la chica viendo a Sunoo acostado en el suelo con las manos atadas al igual que sus piernas y una mordaza en la boca, aún dormido por los efectos del cloroformo.
-¿Qué es lo que buscas con esto?
-A Ni-ki ¿no es obvio?- lo miró con una sonrisa -seguro que lo va a buscar, hasta lo pondrá en las noticias, pero solo él tendrá la nota para su rescate y cuando venga, voy a estar yo aquí, con su ropa y me teñiré el cabello, vamos, entre él y yo, yo soy mejor opción.
-Pero ¿y la policía?
-Si alguno de los dos habla, le cortaré esos horrendos labios a Sunoo, fácil- estaba sentada encima de una caja.
-¿Y si Ni-ki no viene?
-Antes de liberar a Sunoo, le sacaremos algunas fotos, no mostraremos su rostro, pero venderemos esas fotos y ganamos dinero, el dinero igual me hace feliz.
El chico se quedó callado, estaba tan enamorado de esa chica que no cuestionaba su actuar o pensar, solo quería estar con ella todo el tiempo posible, aunque sea para que ella tenga a otro.
-¿Y si Sunoo trata de escapar?
-Piensa un poco, existe la tortura- y se paró dispuesta a salir de ese obscuro y humedo sótano, siendo inmediatamente seguida por Riouta -Será fácil, ya verás.
-Sí...
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Era al rededor de las 7 am, Sunoo despertaba de una clase de sueño extraño, estaba en el suelo, era incómodo, era frío y le dolía todo su cuerpo, de inmediato supo que estaba amordazado, casi no podía mover su boca, cuando trató de pararse, sus brazos estaban atados atrás de su espalda y sus piernas de igual modo, como pudo se sentó tratando de arrastrarse, pero solo sonaba una cadena que le impedía alejarse más de un metro de la columna de cemento a la que estaba atado.
Al parecer hizo ruido, lo suficiente para que una puerta en frente de unas escaleras se abra dejando ver a esa chica desquiciada que casi nada conocía.
-Cállate, haces mucho ruido- habló Sakura cerrando la puera ni bien habló
Sunoo trató de gritar en su lugar, no sabía qué estaba pasando, porqué estaba pasando, pero tenía tanto miedo, además de que no sabía dónde estaba, sin poder contactar a sus amigos o a su novio, o a alguien, a nadie, estaba solo.
-¿No sabes lo que es el silencio?- volvió Sakura, esta vez bajando hasta donde él -cierra tu estúpida boca y quedate quieto- pateó la boca del estómago de Sunoo, dejandolo sin aire y acostado en el suelo -es de mañana, quiero tranquilidad.
Sunoo estaba en el suelo, retorciendose poco y buscando oxígeno, de alguna manera logró bajar la mordaza para liberar su boca.
-Si gritas, voy a costurar tus labios.
-¿P-porqué?- preguntó con miedo el pelirosa.
-Porque tu eres lo único que yo no puedo ser- y volvió a patear sus costillas, yendose sin ver atrás, donde Sunoo lloraba por el dolor y el miedo.
¿Cómo todo se convirtió en esto?
Cami~
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