XLII

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-E- en verdad yo no quería... él entró a mi auto... y-y me atacó porque era cercana a su novio... solo me defendí- dijo Sakura tratando de evitar el cargo máximo.

Jay, por su parte tenía unas ganas enormes que darle un buen golpe a esa chica, pero estaba en su lugar, serio, aguantando las ganas inexplicables de hacerlo.

-Estimado jurado eso no es cierto- dijo el abogado de Riouta, Sunoo también tenía el suyo.

-¿Qué es lo que tiene para demostrarlo?- el Juez le dio la palabra.

-Tengo las conversaciones de cuando Sakura Lee convenció, no, mejor dicho, obligó a Riouta Yoshida.- y en el data que colocaron antes del juicio se proyectaron las conversaciones de ellos dos.

A lugar de Sakura, Riouta no estaba buscando bajar su pena, quería que encerraran a aquella chica por la pena máxima, no le importaba que cargo tendría él al final.

-Maldita rata- Sakura dijo desde su lugar mirando a Riouta.

-No voy a dejar que hagas daño a alguien otra vez- dijo el chico desde si lugar.

-En las conversaciones dice que Sakura tenía planeado llevar a Kim Sunoo a una pequeña casa en las afueras, meterlo al ático y...oh... amenazar a su pareja con su propia pornografía.

-Yo no hice eso- Sakura dijo de inmediato.

-Que la víctima hable- dijo el Juez, ahí fue donde todos miraron a Sunoo quien sentía que su sangre se había congelado.

-Por favor, acompáñenos- dijo un guardia, llevando a Sunoo para testificar, y viendo que Ni-ki lo estaba siguiendo le pidieron que se quedara en su lugar.

-No, soy su apoyo- negando todas las peticiones, Ni-ki lo acompañó hasta ese lugar.

Sunoo caminaba mirando al frente pero sintiendo aquella quemante y dolorosa mirada en su nuca de aquella chica japonesa.

El pelirosa se sentó donde debía, viendo que Ni-ki estaba a dos pasos detrás de él y mirando a otro lado por peticiones del Juez, lo único que Sunoo estaba sintiendo de él, eran sus manos entrelazadas.

-Señor Kim- dijo el abogado de Riouta -¿Podría relatar por favor lo que pasó dentro de esa casa?

Sunoo tomó aire antes de contestar.

-Yo..  fui encadenado ni bien llegué ahí, algunos moretones en mis muñecas siguen desde eso...- volvió a tomar aire, sintiendo cómo empezaba a temblar pese a que no quería hacerlo -al segundo día en la mañana, dijo que tenía que sacar unas fotos... por si no venían a rescatarme, ella ganaría algo de todas formas- sentía tantas ganas de llorar en ese momento.

-¿Qué clase de fotos fue la que le tomó?- volvió a preguntar el Juez.

-Primero me colocó una camisa, me sacó los pantalones y aunque el frío era inmenso, me dejó así todo lo que yo estuve ahí... las fotos las tomaba sin mostrar mi rostro, p-pero...- sentía un nudo en la garganta -p-pero... las fotos... abría mis piernas...

Sintió una lágrima correr por su mejilla.

-Lo siento- dijo limpiando estas,  tratando de dejar de llorar rápidamente.

-No se preocupe, tome su tiempo para calmarse- otra vez, el abogado de Riouta habló -como ve, esta chica además de dañar a una persona que casi ni conocía por diez días solo por tener envidia de su vida, es una total psicópata que puede verse tan lastimero cuando miente, dígame, señor Juez ¿Alguna de las cosas que hizo esta chica es legal?- sacó un documento y un archivo de fotos.

Ahí fue donde Sakura supo que no iba a poder bajar su castigo.

-Ella secuestró a una persona, la drogó, la llevó a una casa sin su consentimiento, la desvistió sin su permiso, sacó videos y fotografías pornográficas para venderlas y sacar dinero de eso, lo alimentó una vez cada tres días, lo dejó en la humedad y en el frío de un ático sin oportunidad a decir algo, lo obligó a callar cada vez que alguien estaba cerca, lo azotó cada día que él estaba ahí ¿Algo de lo que hizo ella es motivo para bajar su pena?

-Riouta- Sunoo habló -Riouta me ayudó- no pensaba dejarlo solo -él quería sacarme de ahí, sabía que yo saldría vivo... así que tomó todas esas fotografías de lo que ella hacía, me daba de comer y me daba colchas en las noches y madrugadas frías, más de una vez discutió con ella para que me deje descansar al menos solo un día, sin él, yo habría muerto.

Entonces el jurado debía deliberar y el Juez tomar una decisión.

Pasaron al rededor de hora y media cuando el Juez ya tenía su decisión tomada.

-Anuncio de la pena de Sakura Lee- habló y ahí fue cuando todo quedó en silencio -es acusada de intento de homicidio en primer grado, secuestro y profanación de un cuerpo también en primer grado, la sentencia es de 75 años sin libertad condicional.

Y Sunoo pudo respirar en paz, no volvería a verla nunca más, ya no podría hacerle daño, ya no perturbaría su felicidad otra vez.

-Riouta Yoshida- volvió a hablar el Juez- ya que el fuego fue provocado por alguien externo, el intento de homicidio queda en tercer grado, secuestro en tercer grado- y todo volvió a quedar en silencio -doce años de cadena perpetua con libertad condicional.

El chico estaba confundido, se supone que debía haber merecido al rededor de 35 a 45 años, talvez fue por Sunoo, él siempre quiso ayudarlo, talvez esta fue su manera de hacerlo.

-¡No!- grito Sakura desde su lugar -¡Maldita perra!- gritaba a Sunoo -¡Debí matarte ese día!- quiso confrontarlo, pero los guardias la detuvieron -¡Eres una completa puta!

Sunoo se paró, esta vez con algo más de seguridad y soltando la mando de Ni-ki,  mirando a Sakura a los ojos antes de que los guardias se la lleven.

-Usaré labial rojo- dijo aún con algo de miedo -me pondré faldas y cortos... voy a arreglarme el pelo cada día de mi vida- su labio inferior temblaba un poco, pero ya no sentía ganas de llorar -tu recuerdo no va a impedir que yo sea feliz... yo voy a sonreír con alguien a mi lado, alguien me colocará ese labial que tanto me gusta, voy a viajar al mar, y seré feliz.

-¡Maldita perra!- Sakura volvió a gritar y los guardias se la llevaron.

-Adiós, Sunoo- Riouta le sonrió también yéndose.

-¡Espera!- lo alcanzo antes de que esté pasará la puerta -gracias por todo- le dio un fuerte abrazo, siendo correspondido de inmediato -iremos a verte.

-Gracias, cuídate- luego miró a Ni-ki -Cuídense- y se fue.

Por fin, había terminado todo eso.

Por fin, podía ser libre otra vez.

Y no estaría solo.

Nunca estuvo solo.



























Cami~

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